Antonio, el padre de Agatha, se encontraba en casa realizando algunos informes que tenía que hacer para su trabajo. Se levantó para coger un vaso de agua a la cocina cuando escuchó el timbre.

Antonio: ¿Quién será?

El padre de Agatha sabía que no podía ser su hija y tampoco Lorena, ya que se acababan de ir a clase, además tenían llaves.

Antonio fue a la puerta y la abrió, al hacerlo vio a un agente de policía, se quedó impresionado porque no sabía que buscaba.

Dick: Hola, soy el agente Dick Grayson.

Antonio: Buenos días agente...¿Qué necesita?

Dick: Busco a Lorena y Agatha, son dos niñas, me dijeron que vivían aquí.

Antonio: Claro claro, pero ¿Qué han hecho?

Dick: Ellas nada, pero están involucradas en un caso y necesitamos hablar con ellas.

Antonio: ¿Mi hija está involucrada en un caso?

Dick: Si, ¿No le ha dicho nada?

Antonio: No... .

Dick: Pues debería hablar con ella, es un tema serio y usted cómo padre debería estar informado. No se que clase de relación tienen, si hablan mucho o si no está mucho tiempo en casa, pero debería saber en lo que está metida su hija.

Antonio se quedó sin palabras.

Dick: En cuánto las vea dígalas que las espero en comisaría, allí hablaremos, puede venir usted si quiere también.

Antonio: Claro agente... .

Dick: Buenos días.

El agente de policía se fue dejando a Antonio confundido, asustado y preocupado por su hija, no sabía en lo que estaba metida, ahora se sentía culpable por no haber estado suficiente tiempo con ella o no haberse involucrado en la vida de su hija.

En la academia

Elisa estaba en el pasillo de las habitaciones, se encontraba frente a la puerta de su cuarto.

Elisa: Izana ábreme ya.

Elisa no paraba de tocar la puerta para que su compañera de cuarto le abriera.

Carlos: ¿Qué jaleo es este señorita Robinson?

David: Si sigue montando este escándalo tendré que castigarla.

Elisa se dio la vuelta y vio como se le acercaba su grupo de amigos, los gemelos estaban intentando imitar la voz de Jim.

Elisa: Que mal imitáis a Delmas.

David: No es Delmas.

Carlos: Claramente es Jim.

Todos se rieron.

Samu: Ha sido una pésima imitación.

David: Como si pudiérais hacerla mejor.

Lorena: Elisa, ¿Qué haces aquí fuera?

Elisa: Llevo diez minutos esperando a que Izana me abra la puerta, pero no me hace ni caso.

Agatha: ¿Y eso?

Elisa: A saber, ni siquiera me contesta.

Sara: A ver, déjame probar.

Sara se puso frente a la puerta.

Sara: Izana, como no abras la puerta le diré a Alex lo que dijiste de uno de los cuadros que viste cuando te invitó a una exposición de arte.

Elisa: No creo que funcione.

La puerta se abrió.

Elisa: Que cojones.

Sara: Sabía que no fallaría.

Karla: ¿De qué cuadro hablas?

Sara: Era un cuadro en el que salían dos personas desnudas y abrazadas rodeadas de fuego, representaban a Adam y Eva en el infierno.

Alisia: ¿Y qué dijo?

Mini: Eso, ahora me ha dado curiosidad.

Sara: Pues que se había puesto cachonda al imaginarse en esa situación con Alex.

Fran: Que viciosa la Izana.

Todos se rieron.

Izana: ¡SARA!

Se escuchó un grito de Izana desde el interior de la habitación.

Sara: ¿Qué? Te dije que no se lo contaría a Alex.

El grupo entró al cuarto y vio a Izana sentada en su cama con la almohada entre las rodillas y con la cara apoyada en ellas.

David: ¿Qué te pasa Izana? Es por tu película.

Izana: Si...digo no, no es la primera vez que se proyecta una película mía para el instituto.

Alisia: ¿Entonces cuál es el problema?

Izana: Que mis padres van a venir a ver la película.

Agatha: Eso es algo bueno ¿No?

Karla: Eso, verán lo talentosa que eres, seguro que les encantará.

Izana: Para mí esto es horrible.

Elisa se sentó al lado de su amiga.

Elisa: ¿Te has peleado con ellos?

Izana: No no, que va, es otra cosa.

Samu: ¿El qué? Nos está dando intriga.

Izana: Veréis, mis padres van a venir a ver la peli, pero Alex también.

Carlos: ¿Y? Así conoce a los suegros, momentazo.

Izana: Esa es la cosa, me da mazo vergüenza.

Lorena: ¿Por qué? Tus padres son majos.

Mini: Bueno, su padre nos secuestro y nos llevó a un muelle abandonado.

Fran: Fue XANA, no su padre.

Izana: Si mis padres son muy majos, pero me da cosa ver cómo van a tratarle.

Sara: ¿Crees que le pueden tratar mal?

Izana: No no, no es eso, pero es la primera vez que le van a ver como mi novio y no quiero que le hagan pasar vergüenza. A lo mejor se pasan de majos, ¿Sabéis lo que os digo?

Agatha: No, ojalá.

Todos miraron a Agatha.

Agatha: Quiero decir... ojalá presentaros a mi padre para ver cómo os trataría.

Lorena: A mí tu padre me cae super bien, se comporta genial contigo.

Sara: A mí y a Urf nos cayó genial.

Mini: Si, fue majete.

Agatha: Porque sois chicas... .

Lorena: ¿Qué has dicho?

Agatha: Nada nada, sigue contando Izana.

Izana: Pues eso, que no quiero que se pasen de buen rollo y mucho menos que se pongan a hablar de mí.

David: ¿Qué más te da? Alex ya sabe cosas de ti.

Izana: Sabe lo que quiero, pero mis padres le dirán las típicas cosas que hacía cuando era pequeña, y me da mucha vergüenza.

Fran: Seguro que a Alex le haría gracia.

Izana: Ya, pero a mí no.

Carlos: Venga Izana, tranquila, seguro que no es tan malo como lo pintas.

Izana: Eso espero.

Alisia: Seguro, confía.

Samu: Bueno vámonos a tomar el aire.

Karla: Eso, así te despejas Izana.

Izana: Venga vale.

El grupo fue saliendo de la habitación, antes de salir Elisa recibió una llamada, vio que era de su madre, decidió no cogerlo.

Samu esperó a su amiga.

Samu: ¿Todo bien Elisa?

Elisa: Si...no es importante.

Samu: ¿Quién era?

Elisa: Mi madre, luego la llamo.

Samu: Ok.

Elisa siguió caminando y Samu se quedó mirándola, sabía que su amiga tenía algo en la cabeza.

Pasado un rato el grupo fue a la entrada del edificio donde estaba el salón de actos, allí vieron llegar el coche de los padres de Izana.

Izana: Ahí están.

Carlos: Saca una sonrisa Izana.

Izana: Eso sería raro.

David: La verdad que si.

Ernesto aparcó el coche en la puerta, acto seguido salió junto a Maryuth del vehículo.

Ernesto: Hola hija, ¿Qué tal estás?

Izana: Muy bien, me alegro de veros.

Maryuth: Nosotros también mi amor.

Maryuth le dio un beso a su hija en la mejilla.

Ernesto: Hola chicos, un gusto veros.

Los amigos de Izana saludaron a sus padres.

Maryuth: Toma hija, un regalo.

La madre de Izana sacó un paquete para su hija.

Maryuth: Pruébatelo para el estreno.

Izana: Vale mamá, pero luego que ahora estoy ocupada. En un rato nos vemos.

Izana se fue.

Ernesto: Vaya, está rara.

Alisia: Son los nervios del estreno.

Mini: Claro, es normal, se le pasarán.

David: Vamos con ellas a ver si la calmamos.

Fran: Un gusto conocerles.

Ernesto: Un placer.

Los amigos de Izana fueron detrás de ella.

En el despacho del director

Pasado un rato, Ernesto y Maryuth fueron al despacho del director a ponerse al día sobre los estudios de su hija.

Delmas: Izana tienen un gran talento, es creativa e inteligente, además de responsable, le falta estar más atenta en clase y no ser tan vaga para... .

Ernesto: Nuestra hija es muy buena, le falta autoexigirse un poco más, pero estamos seguros de que lo hará.

Maryuth: Ha estado subiendo mucho el nivel respecto a cuando empezó aquí, y eso es fruto de su esfuerzo y constancia.

Ernesto: Si, nosotros le enseñamos a hincar los codos y le concienciamos de que si se quiere algo hay que esforzarse para lograrlo.

Maryuth: De pequeña se nos estropeó la televisión y ella quiso arreglarla porque sino no tenía con que ver los dibujos, tardó, pero lo hizo.

Ernesto: Obviamente la ayudamos, pero ella tuvo la iniciativa.

Delmas: No me digan, pues a mí también me encanta la electrónica y...bueno que nos vamos del tema. Como les iba diciendo, su hija tiene muchas cualidades, pero... .

Maryuth: Si, la verdad que es muy virtuosa. Estudia, dibuja, toca instrumentos, baila, tiene buen oído para la música...hace de todo.

Delmas: No cabe duda aunque... .

Ernesto: Si quisiera sería de las mejores de clase, pero ella no quiero despuntar de esa manera.

Maryuth: ¿Decía algo señor Delmas?

Delmas: No, nada... .

Maryuth: Menos mal, me tranquiliza. Usted sabe muy bien que los jóvenes de hoy en día no sé esfuerzan.

Ernesto: Es verdad, les cuesta concentrarse. Bueno, no queremos molestarle más señor Delmas, tendrá mucho trabajo.

Los padres de Izana se levantaron de la silla.

Delmas: Si... .

Maryuth: Adiós.

Ernesto: Nos vemos.

Ernesto y Maryuth abandonaron el despacho, el director suspiró y se puso a jugar al Pac-Man en el ordenador para distraerse.

Unos segundos más tarde entró su nieta Cristina al despacho.

Tristi: Abuelo, he tenido un problema.

Delmas: ¿Qué ha ocurrido?

Tristi puso su teléfono encima de la mesa.

Tristi: Este trasto no funciona.

Delmas: Pues te lo regalé por tu cumpleaños hace poco y me costó mucho dinero.

Tristi: Siento decirte que te han timado.

Delmas: Déjamelo que te lo arreglo enseguida.

Delm cogió el teléfono y sacó un destornillador del cajón.

Tristi: ¿Crees que vas a saber arreglarlo?

Delmas: Claro, tengo un don para los trabajos delicados como este. Cuando tenía tu edad me llamaban el manazas...digo, el manitas.

De repente el director Delmas atravesó el móvil con el destornillador, se pasó de fuerza.

Tristi se puso la mano en la cara de la vergüenza.

Delmas: ¿Todavía está esto en garantía?

Tristi abandonó la sala sin decir nada.

Delmas: Ya la he liado.

En el patio

El grupo estaba reunido alrededor de la máquina de bebidas tomando algo.

Mini: Izana, tienes que tranquilizarte, esto pasará rápido.

Sara: No hace falta que se conozcan ¿No?

Izana: Mis padres me dijeron que querían verle.

Karla: Pues si hace falta, pero irá bien.

Izana: No se que decirte, debería advertir a Alex de lo que se le viene con mis padres.

Samu: Hablando de padres, Elisa por ahí viene el tuyo.

Elisa se sorprendió.

Elisa: ¿¡Qué!?

Chris se acercó a su hija y a sus amigos.

Chris: Hola a todos.

David: Hola.

Chris: Hija, no contestas a las llamadas y tú madre está preocupada.

Elisa: Dila que no pasa nada, estoy perfectamente.

Chris: Hija, no ñodxds enfadarte así con nosotros.

Elisa: Si puedo, no estoy de acuerdo con lo que queréis hacer.

Chris suspiró y miró a los amigos de su hija

Chris: Hija, no es el momento de hablar esto, solo venía a decirte que tu abuela quiere verte, pásate cuando puedas. Te habría avisado por teléfono, pero no respondes.

Elisa: Vale... .

Chris: Hasta luego chicos.

Lorena: Adiós.

Chris se fue.

Izana: Elisa, ¿Todo bien?

Elisa: Más o menos.

Elisa le contó a sus amigos que sus padres querían mandar a su abuela a una residencia cuando saliera del hospital ya que no podían permitirse cuidarla a todas horas en casa.

Carlos: Elisa, te entendemos.

Samu: Normal que no quieras que tu abuela esté en una residencia, pero piensa con la cabeza.

David: Eso, quizá es lo mejor para ella.

Elisa: ¿Cómo?

Lorena: Dale una vuelta, seguramente tus padres tampoco quieran hacerlo, pero es lo mejor para ella.

Agatha: A lo mejor si os la quedáis en casa y no podéis estar todo el rato con ella no puede recibir la atención que requiere.

Elisa se quedó pensando.

Alisia: Normal que quieras tenerla cerca, pero lo importante es que esté bien ¿No?

Elisa: Si.

Fran: Pues ya está, además puedes ir a verla cuando quieras.

Sara: Si, y una residencia no es un lugar tan malo.

Karla: A mí me parecen muy tiernas, están llenas de gente mayor adorable.

Todos miraron a Karla.

Karla: ¿Qué? A mí me lo padecen.

Mini: Eres muy rara a veces.

Karla: Mira quién fue a hablar.

Fran: Bueno equipo, vámonos yendo que hay que ver el estreno de una peli.

Izana: Si, que ganas.

Mientras todos se iban, Carlos se quedó mirando a Agatha esperando que le devolviera la mirada, por un momento lo fue a hacer, pero le esquivó fríamente.

Carlos se quedó quieto, David y Karla habían visto la escena, se acercaron a él.

David: ¿Estás bien?

Carlos: Yo no diría bien.

Samu: Oye venís o qué.

Karla: Ahora vamos, tenemos que ir al baño.

Alisia: Ok, nos vemos allí.

Karla, Carlos y David se fueron a un banco.

Karla: ¿Qué ha pasado ahí Carlos?

Carlos: ¿A qué te refieres exactamente?

David: A que Agatha ha pasado totalmente de ti y lleva haciéndolo ya varios días.

Carlos: ¿Os habéis dado cuenta?

Karla: Como para no, todos nos hemos percatado. ¿Qué ha ocurrido?

Carlos le contó a sus amigos la conversación que tuvieron él y Agatha la última vez y como han terminado.

David: ¿Estás de broma no? No entiendo este cambio de repente.

Carlos: Yo tampoco.

Karla: Dijiste que después del beso todo fue bien.

Carlos: Eso pensaba.

David: Es muy raro, ¿Qué vas a hacer?

Carlos: Tengo que respetar su decisión, solo compañeros de grupo.

Karla: Eso no se lo cree nadie.

Carlos: No me lo creo ni yo.

David: Pues eso, no es normal.

Carlos: Lo sé, estoy seguro de que tuvo que pasar algo el finde semana para que cambiara así de la nada.

David: Podría preguntarle a Lore a ver si sabe algo.

Karla: Buena idea.

Carlos: Si si, lo veo.

David: Y tú, pelea por ella.

Karla: Eso, tienes que hacerla ver que no se puede engañar así misma.

Carlos: ¿Y cómo lo hago?

Karla: Pues de la misma manera que conseguiste que sintiera cosas por ti, siendo tú mismo.

David: Ohhh que bonito.

Carlos: Tienes razón, gracias Karla.

Karla: Nada.

Carlos: Por cierto.

Karla: Dime.

Carlos: ¿Siendo yo mismo hice que te pillaras por mí?

Carlos sonrió y le guiñó el ojo a su amiga, acto seguido los gemelos se rieron.

Karla: Que tontos sois, ya hemos hablado eso, no me gustaste.

David: Ya ya, excusas.

Karla: Lo que vosotros digáis, venga vámonos a ver la peli.

David: Si jefa.

Carlos: A la orden.

Los tres se fueron riéndose.

En el salón de actos

Los alumnos ya estaban reunidos en el salón de actos para ver el estreno.

Los padres de Izana llegaron y Jim los recibió en la puerta.

Jim: Buenas, hay sitios libres en primera fila.

Ernesto: Perfecto caballero.

Maryuth: Una bolsa de palomitas por favor.

Jim: Emmm...no me quedan, pero me parece que tengo algunas chocolatinas en mi cuarto.

Maryuth: No se preocupe, estaba de broma.

Se fueron riéndose a sus asientos.

Jim: Me lo había creído.

Los amigos de Izana estaban en primera fila, Alisia estaba sentada junto a Fran, este había apagado el portátil.

Fran: He apagado el portátil, Izana me mata si salta el super escáner en mitad de la cinta.

Alisia: No creo que XANA ataque en los tres minutos que dura la peli.

Fran: Nunca se sabe.

Alisia: Si XANA no quiere vérselas con la furia Izanosa, que no lo haga.

Fran: Eso lo dicen los gemelos.

Alisia: Ya, me ha gustado.

Ambos se rieron, Samu vio como se lo estaban pasando bien y suspiró. Elisa se dio cuenta de que su amigo no estaba muy contento.

Tristi estaba junto a sus amigos, tenía el ceño fruncido.

Redu: ¿Qué te pasa Chris?

Tristi: Izana se suele burlar de mí en sus películas, a ver que ha hecho ahora.

Ahmed: Es verdad, siempre es muy gracioso.

Ahmed se rio.

Redu: Cállate un rato tío.

Los padres de Izana estaban en primera fila esperando a que apareciera su hija.

Maryuth: ¿Dónde está Izana?

Ernesto: Ni idea.

Elisa: Gemelos, ¿Me acompañáis a buscar a Izana?

Gemelos: Dale.

Los tres amigos salieron del salón de actos, a su vez el señor Delmas entró y se sentó al lado de los padres de Izana.

El profesor Chardin se subió al escenario y se colocó donde estaba el micrófono.

Chardin: Bueno, ya podemos empezar. Sean bienvenidos al estreno de la película de una de nuestras alumnas más creativas, Izana Calvo. Tengo entendido que es una mezcla entre ficción y un documental, es decir, la verdad, pero ¿Qué es en el fondo la verdad?

Chardin siguió hablando mientras que Elisa, David y Carlos estaban fuera del salón de actos.

Carlos: ¿Dónde se habrá metido?

David: A saber, vamos a llamarla.

Elisa: Vale.

Elisa llamó a Izana, enseguida escucharon un teléfono que venía de las escaleras. Los amigos miraron hacia arriba y vieron a Izana sentada en las escaleras.

Elisa: ¿Qué haces ahí?

Izana: Shhh me van a ver.

David: Izana tus padres te están buscando.

Izana: Es que estoy muy estresada.

Carlos: ¿Qué hacemos?

Elisa: Esperar.

Elisa subió las escaleras y se sentó al lado de su amiga.

Elisa: Izana tranquila, todo saldrá bien.

Izana: Seguro que si, pero hay algo en mí que me impide entrar.

Elisa: Mira Alex ya está en su sitio y tus padres también, ahora lo importante es el estreno, ya pensarás en lo otro luego.

Izana: Si, tienes razón, tengo que entrar ahí.

Elisa: Exacto, y sobre lo de la presentarle a tus padres a Alex no te rayes, porque le conoces y sabes que le va a encantar todo lo que le digan de ti.

Izana: ¿Tú crees?

Elisa: Está claro.

Izana: Gracias.

Elisa: Nada.

Izana: Por cierto, siento no haber estado atenta del tema de tu abuela.

Elisa: No es culpa tuya, no se lo había contado a nadie.

Izana: Déjame decirte que eres una nieta espectacular y estoy segura de que tu abuela lo sabe, os queréis mucho y eso no va a cambiar esté en tu casa, en una residencia o en otro país.

Elisa: Gracias Izana, de verdad.

Izana: Nada.

Elisa: Venga ahora bajemos.

Izana: Vale... .

Elisa: Gemelos subir.

Carlos y David subieron y cogieron a Izana a la sillita de la reina.

David: A dentro que vamos.

Carlos: Vas a entrar con clase.

Izana se echó a reír.

Izana: Que verguenza por favor.

En el interior del salón de actos el profesor Chardin seguía dando su discurso, el director le miró y con gestos le indicó que fuera terminando.

Chardin: Bueno es el momento de darle la palabra a la creadora de la película.

Chardin señaló a la puerta donde estaban los gemelos cogiendo a Izana, y Elisa detrás.

Izana: Bajarme ya.

Carlos y David bajaron a Izana.

Mientras tanto, XANA activó una torre en el sector de las montañas, esto provocó que atacara la antena del instituto.

Izana se subió al escenario y se acercó al micrófono.

Izana: Hola, primero me gustaría... .

De repente le sonó el móvil a Ernesto, este se levantó de su asiento y salió fuera de la sala.

Izana suspiró.

Delmas: Comenzaremos cuando regrese el padre de Izana.

Sara: Esto se está haciendo de rogar.

Karla: Y tanto.

Alisia: Oye Mini, ¿Por qué no aprovechas para acercarte a Ahmed y contarle lo que te pasa?

Mini: Buena idea.

Mini se levantó de su asiento, así mismo a Sara le llegó una llamada.

Lorena: ¿Tú también Sara?

Sara: Perdón.

Jim: ¿Quién no pone el móvil en silencio cuando está en el cine?

Ernesto se encontraba fuera del salón de actos, cogió la llamada.

Ernesto: Dígame.

Nadie respondió.

Ernesto: ¿Es una broma?

Justo en ese momento una chispa saltó del móvil adentrándose en Ernesto, acto seguido le salió un poco de humo negro de la nariz y los ojos se le pusieron de color blanco.

XANA había difundido un virus a los teléfonos móviles a través de la antena de la academia que hacía que quien cogiera las llamadas comenzara a perder los papeles.

En el interior del salón de actos estaba Sara, que cogió la llamada que le había saltado, en ese momento fue contagiada. Rápidamente Sara le acercó el móvil a Karla provocando que el virus la poseyera.

Lorena: Sara, ¿Estás bien? Tienes cara de... .

Sara: Cállate tonta, no me toques los cojones.

Samu: ¿Y a esta que le pasa ahora?

Karla: Cierra la boca imbécil, que te crees alguien por dar un par de pataditas, eso lo sabemos hacer todos.

Sara: No se yo, de hecho yo te enseñé.

Karla: Más quisieras egocéntrico.

En ese momento Ernesto entró al salón de actos y volvió a su sitio.

Maryuth: ¿Quién era cariño?

Ernesto: ¿Por qué no te callas y dejas de tirarle los tejos a este viejo?

Ernesto señaló al director Delmas que estaba sentado al lado de Maryuth.

Delmas: ¿Perdón? No perdamos los papeles.

Ernesto: Yo si que le voy a empapelar, a mí no me vacila.

Maryuth: ¿Has perdido la cabeza Ernesto?

Ernesto: Prefiero perderla a tener la tuya, por cierto, es para ti.

Ernesto acercó el teléfono al oído de su mujer, esto hizo que el virus se apoderara de ella.

A todos los presentes en la sala les comenzó a sonar el teléfono. Mini se sentó al lado de Ahmed.

Ahmed: Bárbara...¿ahora me hablas?

Mini: Si perdón, quería explicarte que... .

A Mini le sonó el teléfono.

Mini: Un momento.

Mini contestó y cayó bajo el control del virus al igual que todos los alumnos y profesores que estaban reunidos, excepto los guerreros Lyoko.

Izana: ¿Si quieren podemos empezar?

Maryuth: ¿Qué quiere esa niñata?

Ernesto: Querrá que le cerremos esa bocaza.

Maryuth: No le vendría nada mal.

Fran: Aquí pasa algo y no me gusta nada.

Fran sacó su portátil y revisó el super escáner, se dio cuenta que XANA había lanzado un ataque.

Fran: Lo que pensaba, una torre activada.

Elisa: XANA está usando los móviles.

Lorena: Sara y Karla ya están atrapadas.

David: Creo que Mini también.

David señaló a su amiga que estaba al lado de Ahmed insultándose mutuamente.

Agatha: Si os llaman no contestéis.

Los miembros del grupo se levantaron de sus asientos y comenzaron a irse lentamente, Carlos le indicó a Izana que les siguiera.

El grupo logró salir del edificio y adentrarse en el parque para ir a las alcantarillas, todos menos Izana que seguía intentando llegar a la puerta del salón de actos, todos se dieron cuenta de que planeaba escapar.

Ernesto: Mirad que cobarde, se escapa como una rata.

Maryuth: ¿Vamos a dejar que esa payasa se largue sin más?

Todos: ¡No!

Tristi miraba a su alrededor y no entendía que le ocurría a la gente, ella no había recibido ninguna llamada porque su abuelo le había roto el móvil.

Izana llegó a la salida, pero se topó con Jim de frente.

Jim: Es de muy mala educación irte sin decir nada.

Ernesto: ¡Hay que darla una lección!

Maryuth: ¡Eso, le guste o no!

Todos: ¡Si!

Jim agarró a Izana del brazo.

Izana: No hace falta ponerse así, podemos encontrar una solución.

Jim: Yo voto por echarla a los leones.

De repente apareció entre la multitud Alex, corrió hacia Jim y le piso haciendo que soltase a Izana, después la cogió de la mano y salieron corriendo juntos.

Jim: ¡Ay! Que mal.

Maryuth: No os quedéis parados como estatuas, ¡A por ellos!

En el parque

Alex e Izana iban corriendo por el parque intentando escapar.

Izana: No lo entiendo, ¿Cómo es que estás bien?

Alex: La pregunta es ¿Por qué están así todos?

Izana: No lo sé, de repente han empezado a sonar todos los teléfonos y cuando han respondido se han puesto así.

Alex: Vaya, pues he hecho bien al dejar mi móvil en mi cuarto.

Izana: ¿Por qué lo has hecho?

Alex: Iba a verte a ti, no necesitaba el teléfono, toda mi atención iba a ser para ti y para tu película.

Izana: Ohhh Alex eso es precioso.

Alex: Si, precioso y además ahora una suerte. Sigo sin entender que les pasa, ni que esto fuera una película de ciencia ficción, a saber que se les ha metido en la cabeza.

Izana: No lo sé, pero busquemos un lugar seguro.

Alex: No se me ocurre nada.

Izana: A mí si, ven.

Izana llevó a Alex hacia la alcantarilla, cuando llegaron se cruzaron con Karla, Mini, Sara y la señora Hertz.

Karla: Ahí están.

Hertz: Os merecéis un buen castigo.

Sara: Vamos a atizarles hasta que no puedan resistir el dolor.

Mini: Si, y esta vez no saldréis corriendo.

Izana: Joder, a la mierda mi plan.

Alex: Pues hay que pensar algo.

Alex se dio la vuelta y vio como iban hacia ellos los padres de Izana, los profesores y el resto de alumnos.

Maryuth: ¡Vamos no os paréis!

Ernesto: Esta vez no escaparán.

Alex: Vaya imagen me voy e llevar de tus padres.

Izana: Ni que lo digas.

Alex: Vamos vente.

Alex cogió a Izana de la mano y se la llevó corriendo por otro lado.

El resto del grupo iba por las alcantarillas hacia la fábrica.

A Izana se le ocurrió otra idea, llevó a Alex al pasadizo que llevaba a las alcantarillas que se encontraba en la sala de calderas, cuando llegaron vieron a Rosa.

Rosa: Que pasa chicos, ¿Queréis una buena ración de tortas?

Alex: No gracias, no tenemos mucha hambre.

Izana: Ahora si que estoy sin ideas.

Alex: Me toca.

Alex e Izana se fueron de allí enseguida.

En la fábrica

Los guerreros Lyoko llegaron a la sala del super ordenador, Fran se sentó en su sitio. Estuvieron esperando un rato a que llegara Izana, pero no aparecía.

Fran: ¿Por qué tarda tanto?

Carlos: Yo pensaba que iba detrás nuestra.

Elisa: Esperemos que no se haya escondido otra vez.

Alisia: Fran, prueba a rastrear su móvil.

Fran: Vale.

Fran localizó a Izana a través de su teléfono.

Fran: Vale ya se dónde está.

Agatha: ¿Dónde?

Fran: Adivinar.

En la cafetería

Izana y Alex se habían escondido bajo una mesa de la cafetería.

Alex: A ver como salimos de esta.

Izana: Lo haremos, confía en mí.

Alex: Siempre lo hago, se que contigo todo estará bien.

Alex le dio la mano a Izana.

Izana: Gracias Alex, gracias por siempre estar a mi lado y confiar en mí.

Alex: De nada, ya sabes que tú también puedes hacerlo.

Izana: Ya... .

Alex: Bueno que, ¿Comemos algo?

Alex salió del escondite y se acercó a la cocina, Izana fue detrás.

Alex: Hoy había de comer albóndigas.

Izana: Que rico, me ha entrado hambre.

Alex: Pues ya está.

Alex sirvió dos platos con albóndigas, uno para él y otro para su novia.

En la fábrica

Fran: Esto tiene mala pinta, está rodeada.

David: Tenemos que rescatarla.

Samu: ¿Cómo? Van todos a por ella.

Lorena: Es más rápido desactivar la torre.

Fran: Eso es lo mejor, venga ir a los escáneres. Esperemos que Izana pueda ganar tiempo.

Alex e Izana estaban debajo de una mesa con la olla de albóndigas, se la estaban comiendo entera.

Los guerreros bajaron a los escáneres, primero se metieron Samu, Carlos y David, Fran los virtualizó en el sector de las montañas, después hizo lo mismo con Izana, Alisia y Lorena y para terminar virtualizó a Elisa y Agatha.

El equipo apareció en un puente de piedra.

Fran: La torre está delante, al final del camino.

Alisia: Vamos.

El equipo avanzó por el puente hasta que vieron que la torre estaba en lo alto de un gran fragmento del terreno.

Samu: ¿Alguna sugerencia para subir Fran?

Elisa: Está un poco alto.

Agatha: Sin los vehículos no hay nada que hacer.

Carlos: Podrías habernos mandado a la cima directamente.

Fran: Lo siento, pero hay un virus y no me ha dejado.

Fran intentó mandar los vehículos, pero algo no le dejó.

Fran: Ahora no puedo mandaros los vehículos, XANA ha metido un virus en el programa. Solo me deja él de Lorena.

David: Algo es algo.

Fran: Marchando.

El aerodeslizador apareció al lado del equipo, Lorena se subió en él.

Lorena: Vente Agatha.

Agatha se montó con ella.

Alisia: Venga vamos.

Alisia sacó sus alas y Elisa creo su esfera.

David: Os esperamos aquí.

Samu: Nos toca el banquillo.

Lorena, Agatha, Elisa y Alisia fueron hacia arriba, cuando estaban en el aire aparecieron unas mantas y se pusieron a dispararlas.

Elisa: Estaba siendo muy fácil.

Agatha intentó proteger el vehículo con su látigo, pero uno de los láseres impactó de lleno en él y lo destruyó.

Alisia: ¡Chicas!

Carlos, Samu y David vieron como Lorena y Agatha se estaban precipitando hacia el mar digital.

Carlos: Oh no.

Lorena clavó su lanza en un lado de la montaña y le dio la mano a Agatha, ambas quedaron colgadas y dependiendo de que la lanza resistiera.

Una de las mantas apareció y fue a dispararlas, pero Elisa se puso en medio y las protegió con su esfera, luego Alisia le lanzó una esfera de energía y la destruyó.

En la cafetería

Redu y Ahmed entraron a la cafetería en busca de Izana y Alex, estos estaban escondidos bajo una mesa. Ahmed tenía un escoba y Redu un recogedor.

Ahmed: Tienen que estar por aquí.

Redu: Se van a enterar.

Ahmed: Si, esta vez se van a tragar hasta la escoba.

Redu se agachó y miró bajo la mesa en la que estaban antes, pero no vio nada, después se levantó y los vio delante suya.

Alex: Sorpresa.

Izana: Es hora de comer.

Izana se puso a tirarle una ráfaga de platos a Redu.

Redu: Soy invulnerable gracias a mi escudo.

Redu se cubrió de todos los platos con su recogedor.

Redu: Ahí lo llevas.

Alex: Toma esta.

Alex le tiró la olla y derribó a Redu.

Izan: Que manera de desperdiciar una comida tan rica.

Ahmed fue a atacarles por detrás, pero recibió un sartenazo en la cabeza que lo dejó inconsciente. Tristi le había atacado.

Izana: Increíble.

Tristi: ¿Qué pasa? Parece que todo el mundo se ha vuelto loco.

Alex: Es por los móviles, ¿Cómo es que tú no estás pirada?

Tristi: Porque mi abuelo ha reventado mi teléfono.

Izana: Deberías agradecérselo.

En ese instante escucharon la voz de Jim y más gente, venía de fuera de la cafetería.

Jim: Solo nos falta registrar la cafetería.

Tristi: Oh no, vienen hacia aquí.

Alex: Démonos prisa.

Los tres salieron de la cafetería y vieron a la multitud.

Karla: Ahí están.

Delmas: ¿Qué hace mi hija con esos dos rufianes?

Maryuth: La habrán obligado a que les ayude.

Ernesto: Los jóvenes se convierten en monstruos cuando no se les inculca una disciplina.

Mini: ¿A qué esperamos?

Sara: ¡Atrapadlos?

Los tres salieron corriendo y la multitud fue detrás de ellos.

En Lyoko

Agatha y Lorena seguían colgando, tenían debajo el mar digital. Lorena notaba como la lanza estaba soltándose poco a poco.

Agatha: Fran vuelve a programar el aerodeslizador.

Fran: No funciona.

Fran intentó mandar otro vehículo, pero no pudo.

Fran: Tengo un problema.

Lorena: Pues no eres el único, date prisa.

Otra manta intentaba darlas con sus láseres, pero Elisa las estaba protegiendo.

Samu: Tenemos que hacer algo.

David: Voy a probar.

David disparó una flecha desde abajo que impactó en la manta y la eliminó.

Agatha: Muy buena David.

Lorena: No aguanto más.

A Lorena se le resbaló la mano del mango de la lanza provocando que las dos cayeran hacia el mar digital.

Alisia actuó rápidamente y creo una pequeña plataforma en la que aterrizaron las chicas.

Alksia: Ufff...menos mal.

En la academia

Alex, Izana y Tristi corrieron hasta que llegaron al cobertizo.

Izana: Al menos aquí tendremos un poco de paz.

???: Paz eterna es lo que tendréis.

El jardinero salió de las sombras.

Tristi: ¡AAAHHH!

Alex: ¿Y este de dónde ha salido?

El jardinero fue corriendo hacia ellos con un rastrillo, los tres salieron pitando de allí y el hombre les persiguió.

En Lyoko

Alisia y Elisa aterrizaron en la plataforma donde estaban Lorena y Agatha.

Alisia: ¿Estáis bien?

Lorena: Si, gracias Alisia.

Agatha: Solo tenemos un problema, aquí estamos atrapadas.

Elisa se asomó al borde y vio el camino en el que estaban los chicos.

Carlos: ¡Elisa! ¿¡Todo bien!?

Elisa: ¡De momento si!

Los chicos se quedaron mirando la plataforma donde estaban las chicas.

Samu: Lo malo es que no pueden salir de ahí.

David: Fran, ¿Qué pasa con el resto de vehículos?

Fran: Están cargando, pero tardarán un poco.

Las chicas miraron la torre que se encontraba en lo alto de la montaña.

Lorena: Podemos intentar trepar.

Agatha: La roca es demasiado lisa, sería inútil.

Alisia: A Izana le daría vértigo.

Elisa: Ni yo puedo trepar, y soy escaladora.

De repente unos cangrejos comenzaron a dispararlas desde un camino que tenían arriba, las chicas se protegieron detrás de la roca que había en la plataforma.

Los chicos vieron como los cangrejos atacaban a sus amigas.

Samu: Joder y nosotros aquí sin haber nada.

En ese momento apareció Opera por un lado del camino y por el otro dos tarántulas.

Opera: Hola panas, me alegro de veros.

David: Tenías que hablar.

Carlos: Ha pasado tiempo.

Opera: Y tanto.

David: ¿Has seguido tramando ese plan que decías que tenías?

Opera: Querido amigo, no puedo desvelarte nada.

David: Tenía que intentarlo.

Carlos: David, tú y yo a por Opera.

Samu: Claro, y yo contra dos.

David: Creo que es peor lo nuestro.

Opera: Mucho peor.

Opera sacó dos sables de luz, los gemelos fueron a por él mientras que Samu fue a por las tarántulas.

En el parque

Izana, Alex y Tristi fueron rodeados en el parque por toda la multitud que les perseguía, quisieron darse la vuelta pero se toparon con el jardinero.

Izana: Los jardineros ya no son lo que eran.

Maryuth: No me parece buena idea asustar a los jóvenes con el rastrillo imbécil.

Jardinero: Pues que pena.

Maryuth: No se preocupe, no somos de esos padres que huyen de sus responsabilidades.

Ernesto: Eso, os prometimos un buen castigo y lo vais a tener.

Izana: Prometo que ya me da igual lo que puedas pensar de mis padres.

Alex: ¿Qué?

Izana: Nada.

En Lyoko

Las chicas seguían cubiertas detrás de la roca, los cangrejos no paraban de dispararlas.

Lorena: No se cansan.

Agatha: Parece que no.

Alisia: Dejarnos a nosotras.

Alisia sacó sus alas y fue hacia arriba para ponerse frente a los cangrejos, les lanzó una esfera de energía, pero esquivaron el ataque.

Los cangrejos dispararon a Alisia, pero Elisa apareció y la protegió con su esfera.

Lorena: Voy a probar algo.

Agatha: ¿Qué vas a hacer?

Lorena salió del escondite y saltó de la plataforma, desde el aire tiró su lanza hacia arriba y esta le cortó la pata a un cangrejo haciendo que se resbalara y cayera hacia el mar digital. Lorena aterrizó en el camino que había abajo, se asomó al borde y vio al cangrejo caer, pero antes de hacerlo le disparó un láser a Lorena que la dio en el brazo.

Lorena: Cabrón.

Fran: Lorena, has perdido 40 puntos.

Lorena: Lo he notado, si me dan otra vez... .

De repente una garrapata disparó a Lorena por la espalda y la desvirtualizó, esta apareció en la sala de los escáneres.

Lorena: Que tonta soy.

Samu se acercó a las tarántulas dando volteretas para evitar sus disparos, una vez cerca apartó uno de sus cañones con la mano y tiró a una tarántula al mar digital dándola una patada.

David disparó un par de flechas explosivas a Opera, este absorbió la energía y se la devolvió en forma de rayo.

Carlos apartó a su hermano para que el ataque no le diera, después fue hacia Opera y comenzaron a tener un duelo de espadas.

Carlos: Bro, ríndete y vuelve a casa, nunca es tarde.

Opera: No es que sea tarde, es que no he acabado aquí.

David disparó una flecha a Opera, Carlos se agachó porque estaba en medio, Opera cogió el proyectil con la mano y lo rompió.

David: ¿Qué es lo que tienes que acabar?

Opera: No desvelaré mi plan.

Opera le quitó una espada a Carlos golpeándole en la mano con su sable, después este se agachó y le golpeó en el estómago haciendo que se echara para atrás.

Carlos: Bro en algún momento conseguiremos sacar a Michel de aquí, pero lo tuyo es voluntad propia.

Carlos y Opera siguieron peleando, ahora con un sable cada uno.

Opera: Esa es le diferencia tío, que yo no tengo nada por lo que marcharme.

David: ¿No? ¿Y qué pasa con tu familia? Están preocupados.

Opera se quedó pensando, Carlos aprovechó para quitarle su otra espada y apuntarle al cuello con la suya.

Carlos: Tú decides si quieres seguir siendo un peón y prefieres vivir tu vida en la tierra.

Opera: En la tierra era un don nadie, aquí soy el amo.

David disparó una flecha espuma, Carlos se echó a un lado y el ataque impactó en Opera haciendo que quedara atrapado por la espuma.

David: Aquí el amo es XANA, no tú. ¿No te das cuenta que te utiliza?

Opera: Ahí está vuestro problema, no sabéis nada. Vosotros como todos me infravalorais. Yo aquí no vine para que me siguieran ninguneando, vine para dominar este mundo.

Opera generó una onda expansiva que rompió la espuma y empujó a Carlos hacia atrás haciendo que se chocara con su hermano.

La garrapata que había eliminado a Lorena se puso a disparar a Agatha desde abajo. El cangrejo seguía disparándola desde arriba.

Agatha: Esto es demasiado.

Elisa fue hacia el cangrejo, salió de su esfera y se lanzó hacia él, quiso clavarle sus cuchillos, pero el cangrejo la desvirtualizó antes de que pudiera hacer nada.

Alisia: No puede ser.

Agatha: Fran, necesito salir de aquí.

Fran: Ya está, ahí va la nube de Izana.

La nube apareció en la plataforma.

Agatha: Por fin.

Agatha se montó en el vehículo, mientras tanto Samu seguía peleando con la tarántula que quedaba.

La tarántula le disparó una ráfaga de láseres, Samu giró dando una patada y le devolvió el ataque haciendo que quedara destruida.

Luego Samu fue a ayudar a los gemelos, estos se pusieron en pie tras el ataque de Opera.

Samu: ¿Os ha tirado?

David: Si, pero es más complejo que eso.

Samu: Me toca.

Samu corrió hacia Opera, este se teletransportó detrás de Samu y le desvirtualizó clavándole su sable de luz.

Carlos: Vaya tonto.

En la academia

El ejército de gente poseída llevó a los rehenes a la azotea, subieron a Tristi, Alex e Izana encima de la cornisa.

Izana: Joder que miedo, todo menos esto, me tenía que tocar a mí.

Alex: No mires abajo.

Alex sabía que Izana le tenía miedo a las alturas.

Karla: Esto es lo que os merecéis.

Sara: Si dais un solo paso dejaréis de tener miedo para siempre.

Tristi: Claro porque estaremos muertos.

Alex: ¿No nos dais un último deseo?

Delmas: Cierto, tienen derecho a eso.

Izana: Yo quiero una hamburguesa con extra de queso.

Alex: A mí me gustaría un sándwich.

Rosa: Está bien.

Tristi: Yo quiero un paracaídas a juego con mi ropa.

Ernesto: Vale tiempo muerto, dejaremos los últimos deseos para más tarde.

En Lyoko

Agatha comenzó a volar alrededor del cangrejo para captar su atención. Alisia intentó dispararle por detrás, pero el cangrejo se dio cuenta y esquivó el ataque.

El cangrejo disparó a Alisia y la derribó, hizo que cayera al lado de la torre, después el monstruo fue hacia Alisia.

Agatha: ¡Alisia!

El cangrejo fue a clavarle su pata a Alisia, pero Agatha llegó y le lanzó un tornado, el cangrejo también le disparó un láser, tanto el monstruo como Agatha fueron eliminados.

Fran: Corre Alisia, tienes el camino libre.

Alisia: Voy.

Los gemelos seguían peleando contra Opera.

Fran: Chicos, Alisia ya está en la torre.

David: Perfecto.

Carlos: Opera, no se qué es lo que tramas, pero hoy no será el día

Opera: Puede que no, pero llegará.

David: Esperamos verte de nuevo amigo.

Opera: Lo mismo digo.

Opera lanzó un gran rayo que desvirtualizó a los gemelos.

En la azotea, justo antes de que tiraran a Izana, Alex y Tristi, Alisia desactivó la torre y todos volvieron a la normalidad.

Ernesto: ¿Qué hacemos aquí arriba?

Maryuth: Hija no te subas a la cornisa.

Mini: Izana si tienes vértigo, ¿Por qué te subes ahí?

Izana: No se, a lo mejor es que no me he subido yo.

Alex: ¿Ya estáis todo bien?

Karla: Creo que si.

Sara: ¿Qué nos ha pasado?

Alex: Eso me gustaría saber.

Delmas: Cariño bájate de ahí.

Tristi: No me lo digas dos veces.

Fran inició una vuelta al pasado.

En el salón de actos

Todos estaban reunidos presenciando la película de Izana, a todo el mundo le encantó y salieron muy contentos. Nada más terminar Izana fue a presentar a Alex y a sus padres.

El grupo estaba mirándola desde un lado.

Alisia: ¿Cómo estará yendo?

Fran: Parece que bien, se están riendo.

Sara: Puede ser la típica risa falsa.

Karla: No seas gafe.

Izana miró a su grupo y se acercó a ellos.

David: Izanosa, ¿Cómo ha ido?

Izana: Perfectamente, mis padres nos van a invitar a tomar un helado.

Carlos: Que guay, y tú estabas preocupada.

Izana: Ya ves, que tonta soy.

Mini: Bueno guapa que te vaya bien.

Izana: Gracias, por cierto Elisa, ya me contarás luego que tal.

Elisa: Si tranquila, ahora disfruta.

Izana: Vale.

Izana se fue junto a sus padres y a Alex.

Lorena: Bueno chicos, nosotros nos vamos.

Agatha: Nos vemos.

Samu: Adiós.

Lorena y Agatha se fueron.

Carlos: ¿Os echáis un futbolín?

Sara: Dale.

Elisa: Samu, ¿Me acompañas a la salida?

Samu: Claro.

Elisa se fue junto a Samu por el parque.

Samu: ¿Qué me quieres decir?

Elisa: Pues que lo se, se lo que sientes por Alisia.

Samu: ¿Qué? No digas tonterías.

Elisa: Lo he visto, se nota como la miras.

Samu: Joder, bueno y que más da, no puedo hacer nada.

Elisa: Mira Samu, no se lo que siente Alisia, ni por quién, pero quiero que los dos seáis felices.

Samu: Yo también.

Elisa: Intenta no hacerla daño, y más importante, que no te lo haga ella a ti.

Samu se quedó pensando.

Elisa: Anda ven.

Elisa y Samu se dieron un abrazo.

Samu: Gracias.

Elisa: Nada.

Elisa se fue.

En el hospital

Elisa llegó a la habitación de su abuela y la vio tumbada leyendo un libro.

Elisa: Hola abuela.

Abuela: Querida, esperaba verte.

Elisa: Abuela, ¿Tú sabes qué...?

Abuela: Si hija.

Elisa: Yo no quiero, quiero que estemos juntas y cuidarte, pero... .

Abuela: Querida.

Elisa: Les estoy inten convencer de que no.

Abuela: Elisa.

Elisa: Podemos encontrar la manera de que... .

Abuela: Elisa, yo les dije a tus padres que me mandaran a una residencia.

Elisa se quedó sin palabras.

Abuela: Yo no quiero ser ninguna carga para nadie, y allí estaré bien.

Elisa: Tú no eres ninguna carga.

Abuela: A la larga si, y vosotros tenéis que vivir vuestra vida. Nos vamos a ver y a querer igual.

Elisa: Claro...siem estaremos juntas.

Abuela: Exacto, y hazme el favor de no enfadarte con tus padres.

En ese momento los padres de Elisa entraron a la habitación.

Dori: Hija.

Elisa: Mamá, perdón.

Dori: No te disculpes, ya está todo solucionado.

Chris: Venir aquí.

La familia se dio un abrazo de reconciliación.

En casa de Lorena

Lorena y Agatha volvieron a su casa, cuando entraron vieron que Antonio las estaba esperando.

Agatha: Padre.

Lorena: Antonio, ¿Qué haces ahí?

Antonio: Esperaros, tenemos que hablar.

Antonio se sentó junto a las chicas en la mesa, este le contó a Agatha y Lorena que la policía había venido a buscarlas por la mañana.

Antonio: Quiero que me lo contéis, todo.

Lorena: Antonio, todo es culpa mía.

Agatha: No es culpa tuya, estás metida en ese sin querer estarlo y yo te estoy ayudando.

Antonio: Ya podéis empezar a hablar.

Lorena le contó a Antonio la mayor parte de la historia, le dijo que su padre se fue y que unos tíos empezaron a perseguirla a ella para dar con Jorge. Conocieron a Miguel que es amigo de su padre y este las fue ayudando. La última vez que le visitaron les tendieron una trampa y un amigo salió herido, los tíos fueron detenidos.

Antonio intentó asimilar lo que le estaban contando.

Antonio: Cuando me dijisteis que tú padre se había ido no pedí explicaciones, simplemente os hice el favor, pero si llego a saber que estos eran los motivos yo hubiera actuado diferente. No os habría dejado solas en ningún momento, esto es muy peligroso. Agatha, deberías habérmelo contado. Desde que estás aquí estás muy cambiada, primero lo de ese chico y ahora esto.

Lorena: ¿Qué?

Agatha: Padre estoy cambiada, pero estoy mejor que nunca.

Antonio: Eso es lo que tú te piensas.

Lorena: Antonio, Agatha no tiene la culpa de nada.

Antonio: Claro que no, tú también tienes culpa. En que momento se os ocurre ocuparos de esto, sois unas crías, tendríais que haber dicho algo.

Lorena: Antonio... .

Antonio: No, ahora no hay nada más que hablar. Iremos a la comisaría y solucionaremos esto, los tres.

Antonio se fue a su cuarto enfadado, Lorena y Agatha se quedaron impactadas por la conversación.

FIN DEL CAPÍTULO