Sudor frío

Lorena y Agatha acababan de llegar a la entrada de la academia, hoy iban a ir a la comisaría junto a Antonio, pero decidieron pasarse primero por el instituto para contarle a sus amigos lo que había pasado.

Agatha: Hemos quedado con mi padre en una hora en la comisaría.

Lorena: Vale, tenemos tiempo de sobra.

Agatha: Lore perdón, debería haber hablado con mi padre antes, no se hubiera puesto así.

Lorena: Agatha no tienes nada de lo que disculparte, fui yo quien te dijo que era secreto.

Agatha: Ya... .

Lorena: Aunque me parece que su enfado tiene otros motivos aparte de esto.

Agatha sabía a qué se refería su amiga, pero no quería decir nada.

Lorena: Tu padre dijo algo de un chico, ¿Habla de Carlos no?

Agatha suspiró.

Agatha: Si... .

Lorena: Agatha puedes contarme lo que sea, todos hemos notado que estás súper distante con él.

Agatha: ¿Qué? ¿Cómo...?

Lorena: Es evidente.

Agatha: Te lo contaré, pero no puedes hacer nada.

Lorena: Vale, pero así estoy informada.

Agatha: El día que nos besamos nos vio mi padre, supongo que desde la ventana, eso hizo que se enfadara, entonces el domingo cuando te dijo que quería hablar conmigo a solas... .

Lorena: Te echó la bronca.

Agatha: Más que eso, me amenazó diciendo que si no me alejaba de Carlos nos volveríamos a Francia.

Lorena: ¿Qué? No puede hacerte eso.

Agatha: Por poder puede, y yo no quiero irme. Así que por más que me duela tengo que hacerme daño y lo peor, a él también.

Lorena: ¿Por qué no se lo dices?

Agatha: Porque conociéndole intentaría hacer algo, incluso hablar con mi padre, y eso empeoraría las cosas.

Lorena: Es verdad...¿Qué le dijiste?

Agatha: Que se olvidara de todo y que no éramos nada.

Lorena: Joder, debiste destrozarle.

Agatha: Me mató por dentro tener que mirarle a la cara y decirle todo eso sabiendo que le estaba haciendo daño y que no era verdad nada de lo que decía.

Lorena: Tampoco te tortures, no puedes hacer nada ahora mismo.

Agatha: Ojalá si.

Lorena: Bueno mira, vamos con los problemas uno a uno, primero iremos a la comisaría hoy e intentaremos solucionar este asunto. Ya nos ocuparemos de este tema más tarde.

Agatha: Vale, gracias por escucharme.

Lorena: Nada.

Lorena y Agatha siguieron caminando por el parque. Izana y Alex estaban haciendo un picnic por el césped.

Alex: Bueno y cuéntame, ¿Le he caído bien a tus padres?

Izana: ¿Qué si les has caído bien? Les has encantado.

Alex: Genial, me he ganado a los suegros.

Izana: Normal, eres un encanto.

Alex: Gracias.

Justo pasó por ahí el clon de Michel que estaba dando un paseo.

Alex: Anda hola Michel, ¿Qué te cuentas?

Michel: Yo a mí mismo no me cuento nada, estoy en silencio.

Alex: Ya... .

Izana se rio falsamente.

Izana: Ay Michel que cosas tienes, es muy gracioso cuando quiere eh.

Alex miró raro a Izana.

Michel: Yo no he contado ningún chiste.

Izana: Ya... .

Alex: Tú siempre contabas chistes y hacías bromas malas.

Michel: No puedo estar todo el rato haciendo bromas, además ¿Qué diferencia una broma mala de una buena? ¿Es cómo una broma villana y otra heroína?

Alex suspiró de la desesperación.

Izana: Michel, nos gastaría seguir con nuestra cita, a solas.

Michel: Claro, me voy, pero os aclaro que no podéis estar a solas si estáis juntos, es imposible.

Michel se fue.

Alex: No entiendo que le pasó, te lo juro. De un día para otro cambió, antes era graciosillo y un poco tonto, pero ahora es retrasado literal.

Izana: Bueno Alex tampoco... .

Alex: Si Izana, no sabes la rabia que me da. A veces pienso que este no es el verdadero Michel y que me lo han cambiado.

Izana: Que locuras dices...este es Michel, el único.

Alex: Para mí no.

Izana le abrazó.

Izana: Te prometo que recuperarás a tu amigo.

Alex: ¿Cómo lo sabes?

Izana: Porque lo se, ¿Confías en mí?

Alex: Siempre.

Izana: Pues ya está.

Alex e Izana se dieron un beso, segundos después apareció el clon de Opera por ahí, estaba dando un paseo.

Alex: Él que faltaba, otro que está igual.

Alex se puso la mano en la cara e Izana suspiró.

Lorena y Agatha iban caminando por el patio cuando escucharon la voz de Mini y de Sara, estas estaba repartiendo el periódico.

Mini: ¡El periódico de Kadic recién impreso!

Sara: ¡Rosa nos da sus mejores recetas!

Mini: ¡Jim Morales ex atleta profesional nos cuenta su experiencia en el ejército!

Sara: ¡La señora Hertz nos enseña a hacer un volcán en miniatura!

Mini: ¡Y para terminar, una foto en exclusiva de la alumna Lorena de pequeña!

Lorena y Agatha escucharon eso y se detuvieron de lleno, Sara vio que Lorena se estaba acercando.

Sara: Mierda, Mini cúbreme.

Sara se fue corriendo, en ese momento Lorena se acercó a Mini y le quitó un periódico, vio que al final había una foto suya.

Lorena: ¿De dónde habéis sacado esta foto Mini?

Mini: No puedo desvelar mis secretos...es una regla del periodismo.

Lorena: Mini habla ya o te vas a enterar.

Mini: Solo te diré que ha sido una de tus mejores amigas...o algo más.

Lorena: ¡Sara!

Mini: Yo no he dicho Sara, puede ser cualquiera.

Lorena: La he visto irse corriendo por ahí.

Lorena se fue y dejó a Mini ahí. Agatha se quedó viendo la escena de lejos.

Carlos, David y Samu iban por el patio hacia la sala de recreo cuando vieron a Agatha quieta en medio del patio.

Samu: Ahí está Agatha, deberías probar a hablarla, a ver si te contesta.

Carlos: No se yo si es buena idea.

David: Dijimos que intentarías acercarte, ve tío.

Carlos: Tienes razón, nos vemos en la sala de recreo.

Samu: Suerte, la necesitarás.

Samu y David se fueron y Carlos se acercó a Agatha.

Carlos: Hola Agatha.

A Agatha le pilló por sorpresa la aparición de Carlos.

Agatha: Carlos...¿Qué quieres? Ya te dije que no me hablaras.

Carlos: Ya, tú me dijiste, pero a mí no me dejaste decir nada, y es mi turno.

Agatha se quedó mirando a Carlos.

Carlos: Se que algo ha tenido que pasar para que estés así, y no sé cómo averiguarlo, pero pienso pelear por ti. Si antes estaba confuso ahora las dudas se me han ido, porque solamente con pensar de perderte me muero. Aunque tú no puedas hacer nada ahora mismo no te preocupes porque voy a luchar yo por los dos.

Agatha: Carlos...creo que te estás confundiendo, nada de lo que pasó fue real. Todo fue un error que no debería haber pasado.

Carlos se acercó a Agatha e hizo que sus caras estuvieran muy juntas.

Carlos: Agatha, mírame a los ojos y dime qué lo que pasó esa noche fue un error, mírame a los ojos y dime qué te arrepientes de que pasara, y mírame a los ojos y dime qué no fue unos de los momentos más felices de tu vida.

Agatha se quedó en silencio, estaba sin palabras, solo podía pensar en que era incapaz de negar todo lo que Carlos había dicho, ya que era todo cierto.

Carlos y Agatha se quedaron mirando mutuamente a muy poca distancia uno del otro, ambos querían repetir el momento que vivieron aquella noche, pero Agatha sabía que no podía.

Carlos se acercó lentamente a los labios de Agatha, cuando ya estaba cerca y parecía que iba a pasar, la chica se comió sus deseos y se resistió a hacer algo que quería hacer separándose de Carlos rápidamente y marchándose de allí para no tener que seguir con la tentación. Carlos se quedó allí mirando como Agatha se iba.

En la máquina de bebidas

Ángel y Elisa estaban charlando mientras bebían algo, esta última le estaba poniendo al día de lo que le había pasado.

Ángel: Entonces eso fue lo que te dijo tu madre cuando apareció en el parque.

Elisa: En efecto.

Ángel: ¿Y ya está solucionado?

Elisa: Si, lo hemos hablado con mi abuela y me han hecho ver que es lo mejor.

Ángel: Me alegro de que esté todo bien, y de que tú lo estés más.

Elisa: Gracias Ángel.

En ese momento llegó Sara corriendo.

Sara: ¡Elisaaaaa! hola Ángel.

Ángel: Hola.

Sara: Elisa, necesito que me escondas.

Elisa: ¿De quien?

Sara: De Lorena.

Elisa: Vaya, nunca me lo hubiera imaginado.

Justo llegó Lorena y pilló a Sara.

Lorena: Sara, ya me estás diciendo porque has publicado esa foto sin mi permiso.

Sara: Era para captar la atención de la gente... .

Lorena: ¿Me estás vacilando? No es ninguna excusa.

Sara: A mí me gusta como sales.

Lorena: Me da igual, yo no quería que esa foto estuviera en el periódico.

Sara: Lorena yo... .

Lorena: Sara no me vuelvas a hablar, la has cagado pero bien.

Lorena se fue muy enfadada.

Elisa: ¿Por qué lo has hecho?

Sara: No lo sé... .

Ángel: El amor te hace cometer tonterías.

Sara: ¡Ángel!

En la sala de recreo

Carlos llegó a la sala de recreo y se reunió con David y Samu.

David: ¿Cómo ha ido?

Samu: Dinos que por lo menos te ha dicho algo, aunque sea malo.

Carlos: Pues la verdad que no ha hablado demasiado, pero yo he entendido mucho.

Samu: ¿Eso cómo funciona?

Carlos: La he puesto aprueba.

David: ¿Cómo?

Carlos: La he dicho lo que pienso, la he contado que se que tiene que haber algún motivo externo por él que está así y que no me voy a quedar de brazos cruzados. Luego nos hemos quedado muy cerca el uno del otro y casi nos besamos.

Samu: Ay...casi.

Carlos: Si, pero me quedo con lo importante, se notaba que ella quería y que no sentía ni la mitad de cosas que me dijo la última vez.

David: ¿Entonces por qué te trató así?

Carlos: Eso lo desconozco aún.

Samu: Vaya movida, el amor es una gilipollez.

Los gemelos se quedaron mirando a Samu.

Samu: ¿Qué os pasa?

David: Es cuiroso que digas tú eso estando colado por Alisia.

Samu: Shhh... calla que te pueden escuchar, yo no estoy colado por Alisia.

Carlos: No que va, está claro.

Samu: Mierda, ¿Creéis que se habrá dado cuenta?

David: Ella no, pero no es muy difícil.

Carlos: Él que me parece que lo sabes, o por lo menos lo intuye, es Fran.

Samu: Joder, ¿Pero Fran que siente por Alisia?

David: La quiere, se nota, pero el subnormal a veces no sabe expresarlo.

Samu: ¿Y Alisia? ¿Qué siente por Fran?

Carlos: Eso solo lo sabe ella, es verdad que tienen una relación muy especial, pero nunca han dejado nada claro.

Samu: Estoy más fuera que dentro.

David: Mira tío, tú no eliges de quién te enamoras, pero si te gusta Alisia pelea por ella. Alisia no es ni de Fran ni de nadie.

Carlos: Te decimos lo mismo que le diríamos a Fran, si la quieres de verdad ve a por ella, pero lo más importante es que la dejéis ser feliz.

Samu se quedó pensando.

David: Venga y ahora a jugar.

Carlos: Eso.

Samu: Vale os voy a dar una paliza.

Los tres se pusieron a jugar al futbolín.

En el patio

Lorena iba caminando por el patio, notaba como mucha gente la miraba mientras leía el periódico.

Lorena: Joder Sara me cago en todo.

Lorena recibió un mensaje de Agatha diciendo que se veían en la salida de la academia, acto seguido se cruzó de frente con Fran, Karla y Alisia.

Karla: ¿Estás bien Lore? Tienes mala cara.

Fran: ¿Ha pasado algo?

Lorena: Prefiero no hablar del tema, ¿Qué os contáis?

Alisia: Hemos localizado una nueva réplica en la red.

Fran: Íbamos a reunirles a todos para ir ahora, queríamos aprovechar que no hay clase.

Lorena: Agatha y yo no podemos ir.

Karla: ¿Y eso?

Lorena le contó a Alisia, Karla y Fran que la policía había ido a buscarlas a casa y que Antonio se había enterado de todo, les dijo que hoy iban a ir a la comisaría porque querían hacerlas algunas preguntas.

Alisia: Que mal, a ver si se acaba esta historia ya.

Lorena: Yo también lo quiero, me alegro de que tú no tengas que estar involucrada.

Alisia: A mí me gustaría poder apoyarte.

Lorena: Ya lo haces, pero si los malos supieran que la otra hija de Jorge sigue viva sería peligroso para ti.

Fran: Lore tiene razón, y ya tienes bastante con lo tuyo.

Alisia: Bueno, pues ya nos contarás qué tal.

Lorena: Claro, nos vemos.

Karla: Adiós.

Lorena se fue

En la habitación de Fran

Mini estaba en su cuarto guardando las copias que habían sobrado del periódico cuando alguien llamó a la puerta.

Mini: Adelante.

La puerta se abrió y entró Andrés, el hermano mayor de Mini.

Mini: ¿Andrés? ¿Qué haces aquí?

Andrés: ¿No te alegras de ver a tu hermano? Ven y dame un abrazo.

Mini se lanzó a los brazos de su hermano.

Mini: No sabía que vendrías.

Andrés: Es que era sorpresa.

Mini: Que guay, bueno, ¿Qué quieres?

Andrés: Quería hablar contigo.

Mini: ¿De qué?

Andrés: De el chico ese.

Mini se sorprendió.

Por otro lado el grupo se reunió en unos bancos del patio, Fran y Alisia les habían reunido para contarles la misión que querían realizar.

Carlos: Genial otra réplica.

Izana: ¿Lorena y Agatha no vienen?

Alisia: No, han tenido que ir a la comisaría para hablar de lo que pasó el día del disparo.

David: Que malos recuerdos.

Samu: Bueno pues vamos nosotros.

Fran: Perfecto, en marcha.

Sara: Yo no voy, tengo que hacer algo, y Karla me va a ayudar.

Karla: ¿Yo?

Sara: Si.

Sara le guiñó el ojo a Karla.

Karla: Claro claro.

Fran: Vale, sin problema.

Elisa: ¿De Mini sabéis algo?

Sara: Me ha escrito diciendo que pasaría todo el día con su hermano.

Carlos: Que bien, así se ponen al día.

Izana: Quizá hasta le convence de que Ahmed es buen tío.

Karla: Ojalá.

Alisia: Bueno luego nos vemos.

Todos se fueron menos Sara y Karla.

Karla: ¿Qué es lo que quieres?

Sara: Quiero ir a casa de Lorena a pedirla perdón, pero no quiero ir sola.

Karla: ¿Y si está en la comisaría?

Sara: Bueno ahí no me quiero meter, pero vamos a darnos prisa a ver si la pillamos en casa.

Karla: Vale, lo que tú digas.

Las dos se fueron corriendo.

En la comisaría

Lorena y Agatha llegaron a la entrada de la comisaría, en ese momento Agatha recibió un mensaje de su padre diciéndole que llegaría un poco tarde y que fueran pasando.

Lorena: ¿Es tu padre?

Agatha: Si, dice que entremos.

Lorena: Vale.

Justo en ese instante salió el agente que fue a buscarlas a casa.

Dick: Hola chicas, ¿Sois Agatha y Lorena?

Lorena: Las mismas.

Dick: Un gusto, soy el agente Dick Grayson, supongo que Antonio os ha contado porque quería veros.

Agatha: Si.

Lorena: Sabíamos que tarde o temprano tocaría venir.

Dick: Bien, ¿Antonio no viene al final?

Agatha: Si, vendrá en un rato.

Dick: Vale, vamos entrando.

Lorena y Agatha siguieron al agente Grayson.

En Lyoko

El equipo ya había accedido a la réplica a través de la red, entraron y aparecieron en el sector del hielo. Alisia atracó el Skid en una torre.

Alisia: Ya hemos atracado.

Fran: Vale, activaré la torre.

Fran activó la torre para poder utilizarla.

Fran: A ver, ¿Quién quiere teletransportarse?

Samu: Mándame a mí.

Elisa: Yo también, llevo tiempo sin ir.

Fran: Vale Samu, Elisa y ¿Quién más?

Gemelos: Yo.

Fran: Los dos no, tenéis que ser tres y tres.

David: Me lo he pedido primero.

Carlos: Mentira he sido yo.

Fran: Pues ninguno, irá Izana.

Gemelos: Joder.

Izana: Dale.

Fran teletransportó a Izana, Elisa y Samu a un lugar lleno de nieve y ventisca.

Fran: ¿Dónde estáis?

Elisa: En plena ventisca.

Fran: Has descrito mil sitios de la tierra.

Izana: Espera, creo que veo una especie de base.

Samu: Iremos a investigar.

Fran: Entendido.

Los tres se dirigieron hacia la base.

En la ciudad

Sara y Karla llegaron a la calle donde estaba la casa de Lorena.

Karla: Ya estamos, te toca.

Sara: Vale...¿Qué la digo?

Karla: No se, piensa.

Sara no dijo nada.

Karla: Dila que lo sientes.

Sara: ¿Así sin más?

Karla: ¿Qué más quieres decirla? ¿Te vas a declarar o algo?

Sara: ¿¡Qué dices!?

Karla: Pues eso.

Sara: Vale, estoy nerviosa.

Karla: Se nota...un momento.

Sara: ¿Qué?

Karla: Hay un coche parado en la acera del frente de la casa de Lore.

Sara: ¿Y? Será del dueño de la casa de en frente, no tiene mucho misterio.

Karla: Ya, ¿Y por qué hay alguien dentro del coche? Parece que está mirando hacia la casa de Lorena.

Sara: Seguro que estará apunto de arrancar, no te hagas idea raras y deja de distraerme que ya estoy bastante nerviosa.

Justo cuando Sara iba a ir, Antonio salió de la casa.

Sara: Mierda, ya no puedo.

Un taxi recogió a Antonio, este se subió y el vehículo arrancó. En cuanto el taxi se fue, el coche que estaba parado en frente arrancó y fue detrás de él.

Sara: Ostia, esto si que es raro.

Karla: Parece como si estuvieran vigilando la casa, esto me es familiar.

Sara: A mí también, ¿Crees qué pueden ser...?

Karla: Me jugaría todo a que si.

Sara: Sigámosle.

Karla: ¿Qué? ¿Estás loca? Puede ser peligroso.

Sara: Ya, pero están yendo detrás del padre de nuestra amiga, no voy a quedarme aquí.

Karla: Tienes razón.

Sara: Ven sube.

Sara sacó su skate de la mochila.

Karla: ¿Siempre lo llevas ahí?

Sara: Claro.

Amabas se montaron en el skate y fueron detrás de los coches.

En la nieve

Izana, Elisa y Samu se acercaron a la base, una vez allí Elisa vio unas coordenadas.

Elisa: Fran creo que tengo una pista, te la doi, son unas coordenadas.

Fran: Adelante.

Elisa le dio las coordenadas a Fran, así este localizó la posición en la que estaban.

Fran: Os tengo, estáis en Siberia, en una base científica que XANA tiene bajo su control. Intentaré bajarme los planos, mientas tanto intentar entrar.

Samu: Hecho.

Samu encontró una escotilla y la abrió, los tres accedieron al interior de la base.

Izana: Aquí se está mejor.

Elisa: Fran, ¿Cómo van esos planos?

Fran: Los tengo, id a las escaleras del final del pasillo, os llevarán hasta el sótano.

Samu: A la orden.

El trío siguió las indicaciones de Fran, asi mismo el super escáner detectó una torre activada.

Fran: Chicos, XANA ataca.

Samu: ¿Qué clase de ataque?

Fran: Ni idea.

El trío llegó a una amplia sala.

De repente un humo apareció en el centro de la sala y de él salió Michel.

Izana: Creo que ya lo sabemos.

Elisa: Michel... .

Samu: Fran, Michel está aquí.

Fran: Que bien.

Dijo irónicamente.

Izana: No nos vendría mal que los demás desactivaran esa torre.

Fran: Vale, vosotros id a la puerta que hay al otro lado de la sala.

Elisa: Como si fuera fácil.

Fran se puso en contacto con la parte del equipo que se había quedado en el Skid.

Fran: Alisia, hay una torre activada al este de vuestra posición.

Alisia: Ya vamos.

Alisa desembarcó a los gemelos y luego a ella misma, los tres aparecieron bajo el Skid.

Fran: Ahí van los vehículos.

Aparecieron la moto de Carlos, la tabla de David y el aerodeslizador de Lorena

David: Perfecto.

Alisia se montó en el aerodeslizador de su hermana, Carlos en la moto y David se subió a su tabla, acto seguido los tres se pusieron en marcha.

En la comisaría

Dick acompañó a las chicas hasta una sala de vigilancia, en ella podían ver a través de un cristal a los dos secuaces del jefe en una sala de interrogatorios.

Lorena: Son ellos.

Dick: En efecto.

Agatha: ¿Vamos a hablar con ellos?

Dick: Si estáis dispuestas si.

Lorena: Por supuesto. ¿Esta es la típica sala de series desde la que se ven los interrogatorios?

Dick: ¿La típica?

Agatha: Si, en la que hay un cristal que por este lado se ve y por el otro no.

Dick: Pues si...es la típica.

Lorena: Mola.

Dick: Bueno, yo os acompañaré a la puerta, luego os veré desde aquí. No os preocupéis porque no van a poder haceros nada, están esposados, además estamos observando y si vemos algo sospechoso hay un agente en la puerta y yo estoy aquí.

Agatha: Vale, gracias.

Dick: Venir conmigo.

Dick salió de la sala y las chicas le siguieron, mientras tanto el taxi dejó a Antonio en la puerta de la comisaría, este se bajó corriendo y entró al edificio. El coche que le seguía se aparcó delante y se quedó esperando.

En la base

Samu fue corriendo hacia Michel y comenzaron a pelear, este último fue a clavarle su espada, pero Elisa se acercó y le frenó con sus cuchillos.

Elisa: Samu cuidado por detrás.

Samu: Lo intento.

Michel dio una patada a Elisa que la empujó contra Samu, luego fue a atacarles, pero Izana le lanzó un corte de aire en la pierna que le dejó aturdido.

Izana: Rápido vámonos.

Elisa y Samu se levantaron y se fueron junto a Izana a la puerta que había delante, cuando quisieron abrirla vieron que alguien la había bloqueado, había sido Michel, este se levantó y cogió su espada.

Izana: Fran tenemos un problema.

Samu: Michel ha bloqueado la puerta por la que habías dicho que fuéramos.

Fran: No os preocupéis, intentaré solucionarlo.

Fran se puso a intentar abrir la puerta.

Fran: Tengo que descifrar la clave de cierre electromagnético. ¿Podéis aguantar un poco?

Samu: Si claro, es muy sencillo.

Michel se lanzó hacia Samu, fue a clavarle la espada en el pecho, pero Samu saltó y pasó por encima de él. Luego atacó a Izana, esta se protegió con su guadaña, Elisa aprovechó para darle un corte en la pierna.

Michel: Agh... .

Michel giró su espada y con el mango golpeó a Elisa.

Samu: Oye tú.

Samu le golpeó en la nuca por detrás y le dejó inconsciente.

Izana: Que buena.

Samu: Es una llave antigua que aprendí en... .

Elisa: No te lo crees ni tú.

Samu: No en verdad le he dado por darle.

Fran desbloqueó la puerta.

Fran: Venga chicos.

Los tres cruzaron la puerta y la cerraron.

Elisa: ¿Por dónde vamos Fran?

Fran: Ir por el pasillo y girar a la derecha.

Los guerreros siguieron las indicaciones de Fran.

En la comisaría

Sara y Karla consiguieron llegar a la entrada de la comisaría, al hacerlo vieron aparcado en un lado el coche sospechoso.

Karla: Ahí está el coche de antes.

Sara: ¿Dónde está Antonio?

Karla: Seguro que está dentro con Agatha y Lorena.

Sara: ¿Y si está intentando atacarlas? Pueden estar en peligro.

Karla: Un momento Sara, aún no sabemos nada. Puede que no sea ni el mismo tío.

Sara: Algo es seguro, están siguiéndoles.

Karla: Si, eso es muy raro.

Sara: Por eso, ¿Quién más iría detrás de ellas si no es el jefe ese? Acuérdate que los secuaces están presos.

Karla: ¿Y qué propones?

Sara: Acercarnos y hacerle una foto de la cara, nosotras no sabemos cómo es, pero si le enseñamos la cara a Lorena nos podrá decir si es él.

Karla: Vale, ¿Y cómo lo hacemos? Si nos acercamos se va a dar cuenta de que le espiamos.

Sara: Tenemos que arriesgarnos, no queda de otra.

Karla suspiró.

Karla: Está bien.

Por otro lado, Antonio entró a la comisaría y vio por un pasillo a Dick.

Antonio: Agente Grayson.

Dick se dio la vuelta y vio al padre de Agatha.

Dick: Ya ha llegado, me alegro de verle por aquí.

Antonio: Tenía que venir, no pienso perderme más de la vida de mi hija. ¿Dónde están?

Dick: Sígame, vamos a verlas.

Antonio siguió a Dick hasta la sala de vigilancia, cuando entró vio a través de un cristal a su hija y a Lorena sentadas frente a los criminales.

Antonio: Hija.

Dick: No le escucha, pero nosotros a ellas si.

Antonio: ¿Esos son los criminales?

Dick: Si, vamos a ver qué sacamos.

Antonio miró fijamente la escena, quería estar muy atento de lo que decían. En el interior de la sala de interrogatorios estaban las chicas con los secuaces.

Rick: Vaya vaya, cuanto tiempo chicas.

Agatha: No tanto como el que nos gustaría.

Santos: ¿Cómo está el chaval que se llevó el tiro?

Lorena: Por suerte está vivo.

Santos: No era mi intención dispararle, fueron los dos que se metieron donde no debían.

Agatha: Eso no lo justifica.

Santos: Tampoco espero que lo haga.

Rick: ¿Y a qué habéis venido? ¿Queréis despediros antes de que nos lleven a una prisión de máxima seguridad?

Lorena: Queremos que colaboréis, si lo hacéis puede que la sentencia sea menor, además os prometo que nuestro amigo no presentará cargos.

Rick y Santos se miraron.

Rick: ¿Te crees que somos nuevos? No nos la vas a liar.

Lorena: Os lo digo enserio, si queréis pasaros menos tiempo en la cárcel del que os espera tenéis que ayudar.

Santos estaba dudando.

Santos: Rick, vamos a hablar.

Rick: ¿Qué? ¿Estás tonto?

Santos: El jefe no nos va a sacar de aquí, tenemos que mirar por nosotros.

Agatha: Tenéis que decirnos quienes sois, que queréis de Lorena y su padre y donde está vuestro jefe.

Rick: No voy a abrir la boca.

Santos: Rick.

Rick: Tú cierra el pico, te has vuelto un blando.

Santos: No es ser blando, es pensar en uno mismo.

Rick: Si el jefe se entera de que hemos soltado todos los trapos sucios nos mata.

Agatha: Eso no puede pasar, aquí no.

Lorena: No tenéis muchas opciones.

Santos: Rick, tenemos que hacerlo.

Rick suspiró.

Rick: Dale.

Santos: Nuestro jefe es John Wick.

Lorena: Si, me acuerdo de él, dijo que conocía a mí padre.

Santos: Si, tu padre y él trabajaron juntos cuando estuvieron en seguros.

Rick: Wick fue despedido porque fue pillado manipulando archivos, había estado robando a la empresa.

Santos: Huyó del país antes de que le pillaran.

Agatha: ¿Y cómo se llevaba con Jorge?

Santos: Al principio eran colegas, pero tu padre se dio cuenta de la ambición de Wick y se alejó, sobre todo cuando se dio cuenta de que quería robarle.

Lorena: ¿Qué quería robarle Wick a mi padre?

Rick: El trabajo de tu madre.

Lorena: ¿¡Qué!?

Santos: Si, Jorge le dijo a John que su mujer estaba trabajando en algo que podía cambiar el mundo, aunque no sabía lo que era porque lo llevaba en secreto.

Rick: Esto se lo dijo antes de que se diera cuenta de que era un criminal.

Lorena: ¿Pero que busca ahora el tío ese de mi padre? Mi madre desapareció hace mucho.

Santos: Lo sabemos, intentamos dar con ella, pero está fuera del mapa.

Rick: ¿No sabes dónde está?

Lorena: No.

Santos: Wick se piensa que tu padre sabe dónde está, o que por lo menos le dijo cual era su trabajo y donde estaba.

Agatha: ¿Y por qué quiere saberlo? ¿Para qué lo quiere?

Rick: Pues por el motivo por el que se mueve Wick, por dinero. Quiere conseguir esa tecnología de la que le habló tu padre para venderla y hacerse rico.

Lorena: Siento deciros que mi padre no sabe nada, o por lo menos no me lo ha dicho.

Santos: ¿Y dónde está tu padre? ¿Por qué se fue?

Lorena: No lo sé... .

Agatha: ¿Sabéis dónde está Wick ahora?

Rick: No, solo nos mandó atacar la casa de ese hombre cuando interceptamos la llamada.

Santos: No hemos vuelto a saber nada más.

En ese momento entró Dick por la puerta.

Dick: Chicas, ya está.

Lorena: ¿Si?

Dick: Si, solo necesitamos que estos tíos den una declaración formal.

Rick: ¿Cuál va a ser la condena?

Dick: La que dicte el juez, pero si seguís colaborando para encontrar a Wick haré lo posible para ayudaros.

Santos: Vale, ¿Qué tenemos que hacer ahora?

Dick: Todo lo que habéis dicho ahora lo necesito en una confesión formal, además tenéis que contar cómo fueron los ataques del chico que recibió el disparo y del que fue atropellado, paso a paso y con todos los detalles. También necesito todos los trapos sucios en los que anda Wick, negocios y esas cosas, incluyendo posibles guaridas en las que pueda estar.

Rick: Vale agente, colaboraremos, pero espero que cumpla con su palabra.

Dick: Si os portáis bien y encontramos a Wick, no lo dudéis. Además los chicos no van a presentar cargos.

Santos: Perfecto.

Rick: Bueno chicas, ya nos veremos.

Agatha: Yo espero que no, no es por ofender.

Santos: Es entendible. Darles unas disculpas de nuestra parte a los chicos que mandamos al hospital, no sirven de mucho, pero es lo mínimo.

Lorena: Se lo diremos.

Rick: Gracias.

Lorena: ¿Por qué?

Rick: A pesar de todo lo que os hemos hecho no nos vais a dar el mayor castigo que podéis.

Lorena: Habéis sido unos cabrones, conmigo y con mis amigos, pero os di mi palabra, si nos ayudabais os ayudaría.

Santos: Pues eso, gracias.

Lorena y Agatha salieron de la sala de interrogatorios, allí se vieron con Antonio.

Antonio: Chicas, ¿Estáis bien?

Agatha: Ahora mejor, un problema más.

Lorena: Solo queda atrapar a Wick y ya podré estar tranquila.

Antonio: ¿Y tu padre? ¿No va a aparecer?

Lorena: A estas alturas ya lo dudo, no ha estado en ningún momento para apoyarme, que puedo esperar de él.

???: Puede ser que si haya estado, pero de otra manera.

Los tres se dieron la vuelta y se sorprendieron

En la cafetería

Mini se había sentado a comer con su hermano Andrés.

Mini: Bueno Andrés, ¿Qué quieres decirme? Si vienes a regañarme puedes irte.

Andrés: Ey tranquila, ¿Me ves cara de Edgardo o qué?

Mini: Por suerte no, conociéndolo si me hubiera visto como Ahmed le parte la cara.

Andrés: Es verdad, yo soy más tranquilo.

Mini: ¿Entonces qué me quieres decir?

Andrés: Quería hacerte una pregunta.

Mini: ¿Cuál?

Andrés: ¿Cómo sabes que ese chaval es buena gente?

Mini: No se explicarlo, pero lo se, me lo ha demostrado.

Andrés: Bárbara es que yo entiendo a mamá y a Edgardo, no quieren que sufras.

Mini: No voy a sufrir, con él estoy genial.

Andrés: ¿Para ti qué es?

Mini: Para mí es amor.

Andrés: No no Bárbara, no te emociones, a tu edad encontrar el amor es imposible, ya de por si cuesta a la mía... .

Andrés agachó la cabeza y suspiró, rápidamente Mini le dio la mano a su hermano.

Mini: Andrés...¿Te ha dejado tu novia?

Andrés: Si...la pillé con otro.

Mini: Lo siento mucho.

Andrés: No te preocupes, lo que quiero decir es que no me apetece que pases por lo mismo, los chicos pueden ser muy cabrones, y te digo yo que las heridas de amor duelen mucho.

Mini: Entiendo que te preocupes por mí y que después de lo que te ha pasado lo veas así, pero me tienes que creer si te digo que él es diferente.

Andrés: No se Bárbara, tendría que verlo bien.

Justo en ese instante pasaron por al lado de la mesa Tristi, Redu y Ahmed, fueron hacia la salida, este último giró un poco la mirada para ver a Bárbara, luego salió con sus amigos.

Mini sonrió al ver el gesto del chico que le gustaba.

Mini: ¿Sabes por qué se que me quiere?

Andrés: ¿Por qué?

Mini: Porque a pesar de que le he tratado mal y que de la noche a la mañana he pasado de él, sigue esperándome y confiando en que volvamos a intentarlo.

Ahmed miró a su hermana y sonrió al ver como de emocionada hablaba su hermana de él.

En Lyoko

Alisia y los gemelos estaban yendo hacia la torre, vieron que estaba sobre una estructura de hielo.

Cuando se acercaron un mega tanque salió de detrás de una piedra helada y le lanzó una onda a los guerreros.

Alisia: ¡Cuidado!

Alisia y David volaron y se echaron a un lado, el ataque impactó en la moto de Carlos, antes de que le diera saltó del vehículo y se subió con Alisia en el aerodeslizador. Después Alisia le lanzó una esfera de energía y lo eliminó.

David: Buen disparo, aprendes del mejor.

Alisia: Será.

Carlos: Gracias por recogerme taxi.

Alisia: Nada.

Fran: Atentos, hay tres tarántulas protegiendo la torre.

Las tarántulas comenzaron a disparar a los guerreros.

Alisia: Vamos a cubrirnos.

El equipo se cubrió tras la estructura que había al otro lado del puente en el que estaba la torre. Antes de que llegaran a cubrirse una tarántula disparó al aerodeslizador y lo destruyó, Alisia y Carlos cayeron tras una de las murallas que había.

David: Yo me ocupo.

David lanzó su tabla contra la tarántula que les había derribado, esta fue eliminada tras el impacto. David se escondió junto a Carlos y Alisia.

En la base

Michel se levantó del suelo y rompió la puerta que habían cerrado los guerreros para ir detrás de ellos.

Fran: Chicas, Michel va a por vosotras. Esconderos hasta que Alisia logre desactivar la torre.

Samu: Vale, nos meteremos en esta sala de aquí.

Izana, Elisa y Samu se adentraron en una sala y cerraron la puerta, se dieron cuenta que se había metido en una especie de laboratorio.

Izana: Es el típico laboratorio de un científico loco.

Elisa se acercó a unas cápsulas verdes que había al fondo de la sala.

Elisa: ¿Qué es esto?

Samu: Parece sopa.

Izana: No lo creo, mirar.

Izana señaló al interior de los tubos, había pequeños cerebros dentro.

Elisa: Que asco, no puedo con esto.

En Lyoko

Fran se comunicó con el resto de guerreros.

Fran: Chicos, Michel va detrás de los demás, espero que Alisia ya esté en la torre.

David: Vamos a decir que le queda poco.

Carlos, David y Alisia estaban cubriéndose de los disparos de los monstruos.

Carlos: Tendremos que abrirnos paso a la fuerza.

Alisia: ¿No hay otra opción?

David: Me da que no.

Alisia: ¿Creéis que va a funcionar?

Carlos: No.

Carlos salió corriendo del escondite y avanzó por el puente esquivando los láseres con su super sprint, cuando se acercó a una tarántula saltó y desde el aire le lanzó una de sus espadas, esto hizo que fuera destruida.

La tarántula restante fue a dispararle por detrás, pero David le lanzó una flecha de hielo a los cañones que le impidió lanzar los proyectiles.

David: Que te lo has creído.

Alisia le lanzó una esfera de energía a la tarántula y la destruyó.

Carlos: Gracias refuerzos.

Alisia: Nada, la próxima vez da una señal.

Carlos: Salir corriendo era la señal.

David: Yo la había pillado.

Alisia: Yo no tengo vuestra conexión, pero bueno ha salido bien. Me voy a la torre.

Carlos: Te esperamos aquí.

En la comisaría

Sara y Karla se estaban acercando poco a poco al coche misterioso, querían hacerle una foto al conductor.

Karla: Sara, esto no va a funcionar, nos va a pillar.

Sara: ¿Y qué propones?

Karla: Voy a hacerme pasar por la típica niña que vende papeletas para la escuela, cuando esté hablando con él tú vas por el otro lado y le haces una foto.

Sara: Pues es muy buena idea.

Karla: Gracias, vamos allá.

Karla se acercó hacia el coche y se puso al lado de la ventanilla.

Karla: Hola, buenas tardes caballero.

El hombre tenía la ventanilla subida y no escuchaba lo que le quería decir Karla, esta le dijo con gestos que bajara la ventanilla, pero el hombre pasó de ella.

Karla: Se va a enterar.

Karla le tocó varias veces el cristal, esto hizo que bajara la ventanilla.

???: ¿Qué te crees que haces niña? Déjame tranquilo.

Karla: Quería ofrecerle una papeletas para... .

???: Me da totalmente igual, lárgate.

Sara fue por el otro lado del coche y le sacó una foto al hombre, este se dio la vuelta y vio a Sara con el móvil, se pensó que era una trampa y rápidamente arrancó el vehículo para irse a toda velocidad.

Karla: Madre mía, era un maleducado. ¿Has conseguido hacerle la foto?

Sara: Si, pero necesitamos la matrícula. Así podrán identificar el coche y rastrearlo.

Karla: Es una locura ir detrás de él.

Sara: Tenemos que intentarlo.

Karla suspiró.

Karla: Joder vale, vamos.

Karla montó con Sara en el monopatín y se fueron detrás del hombre.

Por otro lado, en el interior de la comisaría las chicas se habían quedado sorprendidas al ver una presencia conocida.

Lorena y Agatha: ¡Miguel!

Miguel: Hola chicas, me alegro de veros.

Agatha: ¿Cómo estás?

Lorena: No nos vemos desde... .

Miguel: Si, me acuerdo. Menos mal que vuestro amigo está bien.

Agatha: ¿Cómo lo sabes?

Miguel: Me he estado informando, quería saber si el chico estaba bien. Me sentía responsable de lo que pasó.

Lorena: Nada fue culpa tuya, te tendieron una trampa como a nosotras.

Miguel: Ya, pero yo os lleve hacia mi casa, y luego no pude hacer nada para impedir el disparo.

Agatha: Estabas atado, era imposible.

Miguel: Bueno, pero no debieron ponerse en medio.

Lorena: Eso ya da igual, lo importante es que todos estamos bien, los tíos están atrapados y van a colaborar para atrapar al jefe.

Miguel: ¿Si? ¿Cómo lo habéis conseguido?

Agatha: No ha sido difícil, simplemente les hemos dicho que si ayudaban les iría mejor.

Miguel: Sois unas máquinas, lo digo enserio.

Lorena: Gracias.

Antonio: Perdone, no nos han presentado. Soy Antonio, el padre de Agatha.

Miguel: Un placer, usted debe de ser el que está cuidando a las chicas durante la ausencia de Jorge.

Antonio: Si, aunque me he dado cuenta de que podría haberlo hecho mejor.

Miguel: Seguro que lo ha hecho lo mejor que ha podido, además estas chicas son muy fuertes, se cuidan muy bien solas. Agatha ha sido una luchadora, desde que la conozco.

Agatha: Gracias.

Miguel: Es la verdad.

Antonio miró a su hija orgulloso y sorprendido, no tenía ni idea la de cosas que había hecho su hija y todo lo que se había esforzado por ayudar a Lorena.

Lorena: Miguel, te quería preguntar una cosa. ¿Cuál era la información que tenías sobre mi padre? Es que con todo lo que pasó no pudimos hablar.

Miguel: A eso venía, me ha llamado el agente Grayson para declarar y contar toda la información que tenga.

Agatha: Pues dinos.

Miguel: El día que os llamé Jorge se había puesto en contacto conmigo, me dio información sobre su paradero y sobre lo que estaba haciendo allí.

Lorena: ¿Qué te dijo?

Miguel: Jorge ha estado en Rumanía, investigando sobre el trabajo que se traía tu madre entre manos.

Agatha y Lorena se miraron, tenían miedo de que Jorge hubiera descubierto el trabajo de María con Lyoko.

Agatha: ¿Y bien? ¿En qué trabajaba María?

Miguel: Eso no me lo quiso decir, pero me dijo que estuvo buscando en los archivos secretos de tu madre, archivos que solo conocían ella y tu padre, información sobre donde pudieron acabar tu madre y tu hermana y que querían de ellas.

Lorena: ¿Y qué más te dijo?

Miguel: No mucho más, pero me aseguró que no tardaría en volver. No quería dejarte más tiempo sola, me pidió que te dijera que lo sentía, por haberse ido así como lo hizo, pero que era necesario.

Lorena: Bueno, espero que cuando regrese podamos hablar y contárnoslo todo.

Miguel: Seguro que si.

En ese momento salió Dick de la sala de interrogatorios.

Dick: Anda, buenas tardes Miguel, gracias por venir.

Miguel: Quiero acabar con esto ya.

Dick: Bien, vamos a llevar a los dos hombres a declarar, usted y Antonio vengan conmigo, así cada uno cuenta todo lo que sepa sobre esta historia.

Antonio: ¿Yo que tengo que decir?

Dick: Como ha acabado aquí, es decir porque le llamaron, que le dijeron para quedarse y todo lo que sepa del tema.

Antonio: Está bien, ahora vuelvo hija.

Agatha: Vale.

Miguel y Antonio fueron con Dick mientras que Lorena y Agatha se quedaron esperando.

En la academia

Mini y su hermano salieron de la cafetería y fueron caminando por el patio hasta un banco.

Andrés: Antes de seguir hablando voy a cogerme algo de beber.

Mini: Vale, te espero aquí.

Andrés se fue, unos minutos más tarde llegó Tristi y se acercó a Mini.

Tristi: Anda Bárbara, ¿Qué pasa? ¿Te han dejado sola tus amiguitos?

Mini: Tristi déjame tranquila.

Tristi: No te he dicho nada malo.

Redu y Ahmed llegaron.

Redu: Eh Bárbara, ¿Es tu hermano el pavo con él que estabas antes?

Mini: A ti que te importa.

Redu: Por saber, es que es igual de feo que tú.

Redu se echó a reír. Mini se levantó y empujó a Redu.

Mini: Mira quién fue a hablar, el tío al que no le hace caso ninguna chica, solo se te acerca Tristi y es por pena, porque estás todo el rato detrás de ella.

Redu: Cállate imbécil.

Ahmed: No la insultes tío, dejarla tranquila.

Tristi: Ahmed no vuelvas a empezar, ¿Vas a seguir defendiéndola aunque pase de ti?

Ahmed: No tenéis que hablarla así.

Redu: Puedo decirla lo que quiera.

Redu y Ahmed se encararon.

Ahmed: Os he dicho que la dejéis tranquila.

Tristi: Pasa de él Redu, ya se le irá esta tontería. Vámonos.

Tristi se fue.

Redu: A ver si espabilas de una vez bro.

Redu siguió a Tristi, Ahmed y Mini se miraron.

Ahmed: ¿Estás bien?

Mini: Si... gracias.

Ahmed: Nada, perdón por molestarte.

Ahmed se fue porque sabía que Mini ya no quería hablar con él, o eso le había dado a entender.

Mini se quedó observando cómo Ahmed se iba, quería hablarle, pero no podía. Andrés presenció de lejos la escena y le produjo una sonrisa, había visto como Ahmed defendía a su hermana.

En la base

Izana, Elisa y Samu seguían observando las cápsulas cuando Michel entró a la sala.

Samu: Este tío no se rinde.

Izana: Fran, Michel está aquí.

Fran: No os preocupéis, Alisia ya está en la torre.

Alisia se encontraba en la plataforma superior de la torre, cuando fue a desactivarla se dio cuenta de algo.

Alisia: Fran.

Fran: ¿Algún problema Alisia?

Alisia: Esta torre teletransporta a Michel, así que el interfaz debe contener los programas que utiliza XANA para controlarle.

Fran: Ya, ¿Y qué?

Alisia: Pues que si desciframos los datos a lo mejor averiguamos la manera de liberar a Michel.

Fran: Alisia...¡Eres un genio!

Alisia: Lo sé, te mando los programas.

Izana, Samu y Elisa seguían peleando contra Michel, este intentó clavarle la espada a Elisa, pero saltó y esquivó el ataque.

Samu: Aquí idota.

Samu golpeó en el estómago a Michel, este se enfureció y le dio una patada a Samu que le hizo retroceder, acto seguido le lanzó la espada, pero se agachó haciendo que se quedara clavada en la pared.

Izana fue por detrás y le hizo un corte en la pierna a Michel, este se dio le vuelta y cogió a Izana para después lanzarla contra Samu.

Elisa: Fran, aquí las cosas se están complicando. ¿Vais a desactivar la torre o qué?

Fran: Si ahora, esperar un momento.

Alisia estaba recopilando los programas de Michel para mandárselos a Fran, una vez que los tuvo todos se los pasó.

Fran: Ya está Alisia, desactiva la torre.

Michel lanzó a Elisa contra la pared, fue a clavarle su espada, pero antes de que lo hiciera Alisia desactivó la torre y Michel desapareció.

Los gemelos vieron como el aura de la torre volvió a su estado natural.

Fran: Samu, Izana, Elisa, volver al pasillo. El super ordenador está muy cerca, se acabó el descanso.

Samu: Que chaval.

En Lyoko

Alisia salió de la torre y se reunió con los gemelos.

Alisia: Una torre menos.

David: A ver si por fin podemos descansar.

Fran: Va a ser que no.

Carlos: ¿Cómo que no?

Fran: Michel ha vuelto, y va directo al Skid.

Fran vio en la pantalla que Michel había aparecido en Lyoko y que iba hacia la nave.

Fran: Puede jodernos la misión si teclea la clave XANA en la torre que está anclada al Skid.

David: Joder Michel, no deja de dar por saco.

Carlos: ¿Queda algún vehículo en el garaje?

Fran: Un última vehículo, ahí os va.

Fran envió la nube de Izana.

David: No es mi favorito, pero nos servirá.

Los gemelos se subieron a la nube y Alisia sacó sus alas, después fueron hacia el Skid.

Mientras tanto Samu, Elisa e Izana siguieron las indicaciones de Fran para llegar a la sala del super ordenador, cuando se encontraron la puerta vieron que estaba bloqueada.

Elisa: Está cerrada Fran.

Fran: Vale, descifraré la clave.

En la comisaría

Agatha y Lorena estaban esperando a que los adultos declararan.

Agatha: Oye Lore, ¿Qué ha pasado con Sara?

Lorena: Nada importante, la ha vuelto a liar.

Agatha: Cuéntame.

Lorena: Ha publicado una foto mía en el periódico sin mi permiso, la quiero matar. No entiendo porque lo ha hecho.

Agatha: Yo me puedo hacer una idea.

Lorena: ¿Si? Dime.

Agatha: Está claro, yo creo que quiere que te fijes en ella.

Lorena: No es la mejor manera.

Agatha: Ya conoces a Sara, a veces no sabe como hacer las cosas y comete errores, pero es sin mala intención. Ya sabes que el amor a veces te vuelve loco.

Lorena: ¿Crees que está enamorada de mí?

Agatha: Eso lo tengo claro, además también estoy segura que ha hecho esto para llamar tu atención.

Lorena se quedó pensando.

En Lyoko

Michel llegó a la torre, fue a entrar pero llegaron los gemelos.

Carlos: Eh Michel.

David: Toma esta.

Los gemelos saltaron de la nube y la lanzaron contra Michel, este la cortó en dos con su espada.

Alisia apareció volando.

Alisia: A Izana no le va a gustar nada eso.

Michel fue hacia los gemelos, atacó a David, pero este esquivó los golpes. Luego saltó y desde el aire fue a clavarle su espada a Carlos, pero se echó a un lado haciendo que el arma se quedara clavada en el suelo.

Alisia aprovechó para lanzarle una esfera de energía.

Michel: Agh... .

En la base

Fran abrió la puerta y el equipo entró, una vez en el interior vieron el super ordenador.

Izana: ¿Qué hacemos con el super ordenador Fran?

Samu: ¿Lo destrozamos todo o solo lo importante?

Fran: Yo creo que afinar el tiro sería más seguro. Describirme como es.

Elisa: Hay un montón de cables y mogollón de chismes.

Fran: Vais a tener que concretar un poco más.

En la comisaría

Miguel y Antonio volvieron junto al agente Grayson con las chicas.

Dick: Bien, ya hemos acabado por hoy. Cuando tengamos más información o os necesitemos ya os llamaremos.

Antonio: Perfecto agente, gracias por todo.

Dick: A vosotros.

Miguel: Hasta luego.

Dick: Adiós chicas, gracias por ayudar.

Lorena: Es lo mínimo.

Agatha: Si.

Dick sonrió y se fue.

Miguel: Bueno familia, yo me retiro. Nos vemos pronto.

Agatha: Miguel, ¿Puedo hablar contigo?

Miguel: Claro, ¿Me acompañas a la salida?

Agatha: Ok, ahora vuelvo padre.

Antonio: Vale hija.

Agatha se fue con Miguel.

Lorena: Tiene una hija muy guay.

Antonio: Lo se, y a veces no la valoro lo suficiente, me he perdido tanto de ella, debería haber estado en estos momentos.

Lorena: Lo importante es que ahora está.

Antonio: Lo que no entiendo es que habéis hecho para que mi hija os coja tanto apego, no me malinterpretes, pero me sorprende. Tiene un cariño increíble a este lugar y a esta gente, sobre todo a ti, se ve que se ha implicado de lleno en tus asuntos familiares y en tus problemas sin ganar nada a cambio, cualquier persona se hubiera ido corriendo al ver esto.

Lorena: Yo pienso igual, pero Agatha es diferente, nada más llegar nos hicimos grandes amigas. Su hija me ha apoyado en este tema y en todo siempre porque es una bellísima persona y me lo ha demostrado desde que la conocí. Agatha me ha ayudado y ha estado a mí lado desde el primer día hasta el último, nunca me ha dejado sola y siempre se ha preocupado por mi, y lo mejor de ella es que lo ha hecho sin esperar nada a cambio, yo no le he dado nada por hacerlo, eso habla muy bien de la hija que tiene.

Antonio: Estoy encantado de ver a mi hija así y de que se porte de esa manera contigo, aunque si que es verdad que la noto cambiada y puede que me preocupe un poco.

Lorena: Déjeme contarle una cosa. La vez que seguí a los malos a un edificio me atraparon, yo fui tonta y decidí ir sola, sin avisar a nadie. Aún así Agatha hizo todo lo posible para encontrarme y a pesar del peligro vino a buscarme sin pensarlo dos veces, y me rescató. Con esto me refiero que si su hija está cambiando como dice, tiene que tener claro que vale mucho la pena, porque es toda una luchadora.

Antonio: Lo sé, está claro que a mí no ha salido, y me alegro. Que se haya implicado tanto en tus problemas también habla muy bien de ti y de como la has hecho estar.

Lorena: No solo he sido yo, también se ha implicado al cien con mis amigos y la han recibido bien desde el principio.

Antonio: Ya, tus amigos, entre ellos esos chicos... .

Lorena: Señor, déjeme decirle algo con todo respeto. Los chicos que tanto odia y que tiene miedo que le hagan daño a su hija son mis amigos, y lo son desde hace mucho tiempo, me han demostrado ser grandes personas y en ellos confiaría todo lo que tengo. Con esto quiero decir que todo lo que me han demostrado a mí lo han hecho por igual con Agatha, desde el primer día que llegó la acogieron y la trataron como una más para que estuviera a gusto.

Antonio: Lorena se que son tus amigos, pero a lo mejor si tienes razón, como amigos geniales, pero es que Agatha se besó con uno, y los chicos a esa edad no me gustan nada.

Lorena: El chico que besó a su hija se llama Carlos y ha sido uno de los que más, por no decir el que más, ha estado al lado de su hija siempre y la ha ayudado en todo lo posible. El día que Agatha vino a salvarme al edificio, Carlos fue con ella, ¿Sabe por qué? Para protegerla y no dejarla sola, no dudo ni un segundo. También el día que nos atacaron en la casa Carlos y David, su hermano, se pelearon con un tío que tenía un arma para defendernos. Así que espero que se de cuenta que Carlos haría de todo por su hija, incluso daría su vida.

Antonio se quedó sin palabras al escuchar todo lo que le estaba diciendo Lorena, no se esperaba todo lo que había hecho Carlos por su hija.

Lorena: Antonio, el chico que tanto le preocupa jamás haría daño a Agatha, porque la quiere. Déjela hacer lo que quiera con su vida a Agatha, ya hemos comprobado que puede apañárselas muy bien.

Lorena le puso la mano en el hombro a Antonio, este se quedó pensando en que puede que estuviera equivocado y que no fuera justo con su hija.

Mientras tanto, Agatha había acompañado a Miguel a la salida.

Miguel: ¿Qué querías decirme?

Agatha: Quería preguntarte si has sido totalmente sincero con nosotras.

Miguel: ¿Cómo?

Agatha: Pues eso, ¿Lo qué hablaste con Jorge es verdad? ¿Ha averiguado lo que necesitaba y va a volver?

Miguel: Os he dicho todo lo que se.

Miguel y Agatha se miraron a los ojos.

Agatha: Perdón Miguel, no se qué hago desconfiando de ti.

Miguel: No te preocupes Agatha.

Agatha: Es que quiero asegurarme de que esto se va a acabar pronto, Lorena no sé merece seguir sufriendo.

Miguel: Eres increíble chica, desde que apareciste ese día por mi puerta pidiendo respuestas supe que Lorena tenía suerte de tenerte. Gracias por haber estado a su lado y haber sido tan fuerte, Jorge te lo agradecerá.

Agatha: No es nada.

Miguel: ¿Dónde te has dejado al chico que traes siempre? Ya me había acostumbrado a verle.

Agatha: Pues...esta vez no ha venido, estamos distanciados.

Miguel: Vaya, siento eso, espero que se arregle. Déjame decirte que está muy bien que luches por Lorena y su familia, pero también vive tu vida Agatha.

Agatha: Gracias Miguel.

Miguel: No hay de que pequeña, nos vemos.

Agatha: Adiós.

Miguel se fue, minutos más tarde salieron Lorena y Antonio.

Lorena: ¿Ya se ha ido?

Agatha: Si.

Antonio: ¿Todo bien hija?

Agatha: Perfectamente, ¿Y tú?

Antonio: Bien... .

Agatha: Gracias padre por haber venido.

Antonio: Es mi deber hija, dije que os cuidaría.

Lorena: Pues volvamos a casa.

Los tres se fueron de la comisaría.

En la academia

Andrés regresó con su hermana.

Mini: Si que has tardado.

Andrés: Es que estaba viendo la escena.

Mini: ¿Lo has visto todo y no has hecho nada?

Andrés: Puede.

Mini: Eres tonto.

Mini empujó a su hermano.

Andrés: Ey tranquila, esto deberías habérselo hecho al tío ese.

Dijo mientras se reía.

Mini: A ese le doy una ostia directamente.

Mini le siguió la risa a su hermano.

Andrés: Bueno, parece que ya había alguien dispuesto a dársela por ti.

Mini: Si...es él.

Andrés: Ya me he dado cuenta.

Mini: ¿Y qué piensas?

Andrés: Que es más guapo que tú.

Mini: ¡Oye!

Mini le dio otro empujón a su hermano.

Andrés: Es coña.

Dijo riéndose.

Andrés: Pienso que te quiere, y que tú a él también.

Mini: ¿Si? ¿Y qué hay de lo que dijiste sobre los chicos a mi edad?

Andrés: Lo sigo pensando, pero los hay peores y mejores, y eso lo descubrirás tú solita. En esta vida es inevitable sufrir por amor, aunque Edgardo y mamá te quieran hacer envitarlo no van a poder. Obviamente te vas a equivocar muchas veces y te van a hacer daño, pero de ahí vas a aprender, es ley de vida.

Mini: Gracias Andrés, enserio.

Andrés: No hay de que, a veces tengo que hacer de hermano mayor.

Los dos se rieron.

Andres: Tú vuelve con él y se feliz, yo ya me encargaré de la familia.

Mini: ¿Seguro?

Andrés: Claro, déjale esto al jefe.

Mini se rio, después abrazó a su hermano.

Mini: Te quiero.

Andrés: Yo también, nos vemos pronto.

Mini: Si.

Andrés se levantó y se fue

En la ciudad

Sara y Karla siguieron al coche hasta el edificio abandonado de la última vez, vieron como el hombre entraba y dejando el coche fuera.

Karla: Que lugar más siniestro.

Mini: Creo que aquí es donde vino Lorena cuando la atraparon, Mini me dijo algo de un edificio abandonado.

Karla: Que mal rollo, haz foto de la matrícula y vámonos.

Sara: Vale.

Sara se acercó al coche y cogió la matrícula, después se quedó mirando la entrada.

Karla: Sara vámonos.

Sara: ¿Y si entramos? Podemos averiguar algo útil.

Karla: Sara piensa, es peligroso. Lorena ya cayó una vez en la trampa, que no nos pase lo mismo.

Sara: Está bien, tienes razón.

Sara y Karla se fueron enseguida de allí.

En Lyoko

Los gemelos y Alisia seguían peleando contra Michel, este le lanzó su espada a Alisia, pero esta esquivó el ataque.

Carlos se acercó a él e intentó clavarle sus espadas, pero Michel le dio una patada y le tiró al suelo. Luego David le tiró una flecha explosiva que le impactó en el pecho e hizo que se desvaneciera.

Alisia: Ya le hemos eliminado Fran.

Fran: Perfecto.

En la base

Fran se puso en contacto con el equipo de la base.

Fran: Chicos, creo que el super ordenador está basado en un M-13 ruso.

Izana: Nos lo has dejado muy claro.

Fran: Si me dais un par de minutos os diré como destruirlo.

En Lyoko

En ese momento a Fran le saltó una alerta en la pantalla.

Fran: Lo que faltaba.

Alisia: ¿Qué pasa Fran?

Fran: XANA está acumulando la energía de las réplicas, y no me refiero solo de una o dos, sino de todas.

David: ¿Por qué lo hace?

Fran: Ojalá lo supiera.

De repente el suelo de Lyoko comenzó a temblar.

Carlos: ¿Qué cojones está pasando?

Alisia: No tengo ni idea.

Los guerreros notaban como si alguien estuviera dando pistones al terreno, además escucharon una respiración muy grande.

David: ¿Qué es ese ruido?

Carlos: No lo sé, pero viene de ahí atrás.

Los temblores y los ruidos precedían de detrás de la muralla que rodeaba al Skid y a la torre a la que estaba anclado. En ese momento los guerreros vieron aparecer de detrás de la muralla algo que les dejó sin palabras.

Carlos: Ostia puta.

David: Increíble... .

Alisia: Fran.

Fran: Alisia, veo algo en la pantalla, ¿Qué es?

Alisia: Un nuevo monstruo, pero este es diferente.

Fran: ¿A qué te refieres?

Gemelos: ¡ES GIGANTE!

Alisia: ¿Alguna sugerencia para acabar con él?

Fran: Lo siento, no se me ocurre nada, al menos por ahora. Solo hay una solución...¡Huir!

David le disparó una flecha al gigante, Alisia una esfera de energía y Carlos le tiró una de sus espadas, ningún ataque causó efecto.

Carlos: Vámonos.

Los tres intentaron salir corriendo, pero el gigante les arrolló con su brazo izquierdo, en vez de una mano tenía una enorme cuchilla de pierda. Los tres fueron desvirtualizados y aparecieron en la sala de los escáneres.

Alisia: Fran...XANA ha creado un monstruo nuevo y es enorme, podría destruir el Skid en cualquier momento.

Fran vio en la pantalla como el gigante se acercaba a la torre y al Skid.

Fran rápidamente se puso en contacto con el resto del equipo, ellos estaban esperando al lado del super ordenador a que Fran les dijera que hacer.

Fran: Chicos.

Samu: Por fin, nos estábamos aburriendo.

Fran: Tenéis que regresar.

Izana: ¿¡Qué!? Aún no hemos destruido esto.

Fran: No hay más remedio, sino podríais quedaros ahí atrapados. No hay tiempo que perder.

Fran les teletransportó de vuelta al Skid, una vez allí vieron por el cristal que tenían delante al gigante.

Elisa: ¿¡Y este quién es!?

Samu: No nos habías avisado de este tiarrón.

Izana: Es malo y feo, lo tiene todo.

Elisa: Fran sácanos de aquí ya.

Fran: Voy.

Fran arrancó la nave e hizo que se fuera de allí justo antes de que el gigante se apoyara en la torre e intentara golpear al Skid con su cuchilla.

Samu: Por los pelos.

Izana: Bien hecho Fran.

El Skid abandonó la réplica, Fran, Alisia y los gemelos suspiraron de alivio al ver que habían conseguido escapar.

Alisia: XANA se ha vuelto loca del todo.

Fran: Si, este no es un monstruo normal.

David: Es una montaña, no un monstruo.

Carlos: Tenemos que ponerle nombre.

David: Si.

En la sala del super ordenador

Un rato después, Samu, Elisa e Izana regresaron a la tierra y se reunieron con los demás en la sala del super ordenador.

Carlos: Yo digo de llamarle Coloso.

David: Mola, pero mejor con K, de KO.

Samu: No se si acabará KO, pero el nombre le pega.

Izana: Es imposible enfrentarse a eso.

Elisa: En cuanto pisemos una réplica estará ahí para desvirtualizarnos antes de que podamos actuar.

Fran: Una cosa está clara, hay que cambiar de estrategia, porque ahora XANA controla cientos de super ordenadores por todo el mundo y nunca podremos destruirlos todos.

Alisia: ¿Tienes alguna idea?

Fran: Todavía no, pero ya se me ocurrirá.

Izana: Bueno gente, vámonos a sobar que ya es tarde.

David: Mañana habrá que contarle esto a las demás.

Carlos: Si, y ellas no tendrán que decir que tal las ha ido.

Alisia: Espero que bien.

Fran: Seguro que si.

El grupo abandonó la fábrica y se fue a la academia a descansar.

En casa de Lorena

Ya era de noche, Sara y Karla llegaron a la puerta de la casa de Lorena.

Karla: ¿Segura qué quieres hacerlo sola?

Sara: Si, también quiero arreglar mi cagada de esta mañana.

Karla: Vale, te espero en la esquina.

Karla se fue y Sara llamó a la puerta, unos segundos después Lorena abrió.

Lorena: Sara, ¿Qué haces aquí?

Sara: Quería hablar contigo, hay algo muy importante que tienes que saber. Mira... .

Lorena: Sara, si vas a hablarme de lo de esta mañana no hace falta que digas nada.

Sara: No yo... .

Lorena: Espera, déjame decirte que te entiendo.

Sara se quedó mirando a Lorena.

Lorena: Querías que te hiciera caso y pensaste que si nos peleábamos lo haría sin parar.

Sara se sonrojó.

Sara: Lore yo...lo siento, no se en que pensaba.

Lorena: Tranquila, pero que sepas que no hace falta que hagas eso para tener mi atención, la próxima vez prueba a hablar conmigo directamente.

Sara: Vale, lo haré.

Las dos sonrieron.

Lorena: ¿Querías algo más?

Sara: Si, Lore tienes que saber algo.

Lorena: Dime.

Sara: Os han estado siguiendo, como la última vez.

Lorena: ¿Cómo?

Sara: Vine con Karla por la tarde a pedirte perdón y vimos un coche que estaba vigilando la entrada, luego os siguió hasta la comisaría. Nos pilló intentando hacerle una foto y se fue, pero le seguimos y cojimos su matrícula.

Lorena: Ostia, puede que sea el hombre que nos falta. ¿Qué pinta tenía?

Sara: Tengo algo mejor que una descripción, conseguí hacerle la foto.

Sara le enseñó la fotografía a Lorena y esta se sorprendió.

Lorena: No me jodas... .

FIN DEL CAPÍTULO

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