Locura transitoria

Todo el equipo menos Lorena y Agatha se encontraba en el sector 5, habían ido a recoger unos datos sobre María Scurtu. Alisia estaba trabajando en el panel, protegiéndola estaban Carlos y Elisa. Izana iba montada en su nube y David en su tabla, estaban enfrentándose a las mantas voladoras.

Izana iba volando cuando una manta la destruyó la nube de un disparo, aterrizó en una de las mantas.

Izana: Te vas a enterar.

Izana le clavó la guadaña provocando que explotara, acto seguido otra manta la disparó y la desvirtualizó.

David: Estas mantas son muy cansinas.

David disparó una flecha a una manta pero esta la esquivó para después dar un disparo a David en el brazo. Elisa lanzó uno de sus cuchillos y eliminó a la manta que había disparado a David.

Elisa: De nada.

Un gusano apareció detrás de Carlos y Elisa y desvirtualizó a esta última de un láser. Después Carlos se acercó a él y le cortó por la mitad con sus espadas.

Fran: Alisia, intento reunir más datos sobre María Scurtu pero no consigo acceder a los subsistemas.

Mini: ¿Dónde estarán Agatha y Lorena?

Sara: No lo se, llevan desde la vuelta al pasado de ayer no las he vuelto a ver.

Karla: Espero que estén bien.

Fran: ¿Las habéis llamado?

Sara: Si, no lo cogen.

Fran: Alisia cuidado.

Unas mantas dispararon a Alisia pero Carlos se puso en medio y recibió los dispararos.

Fran: Bien hecho Carlos.

David: Fran, ¿cómo va las cosa?

David estaba esquivando los láseres de las mantas en su tabla.

Fran: No muy bien, por ahora no tengo ningún dato que me ayude a localizar a María Scurtu. Aguantar un poco más.

Carlos: Que fácil es decirlo.

Carlos estaba protegiendo a Alisia con sus espadas de los láseres que les lanzaban las mantas.

Alisia: Ya casi estoy, voy a darte acceso a los subsistemas.

David: ¿Cuántos puntos nos quedan?

Fran: Pocos, como os den otra vez estáis fuera.

David recogió a Carlos en su tabla.

David: Vamos allá.

Fueron a por las mantas, David las disparó flechas pero estas las esquivaron.

David: Dejar de moveros.

Dos mantas voladoras se juntaron y dispararon un rayo combinado a los gemelos, una aura roja les rodeaba.

Carlos: ¿Qué es esto?

David: No se, pero no estamos desvirtualizados.

Los gemelos pasaron entre las dos mantas, David disparó a una y Carlos clavó las espadas a la otra. Ambas mantas fueron eliminadas. Luego volvieron a la terminal con Alisia.

Alisia: ¿Qué os pasa? Estáis rojos.

David: Ni idea.

Carlos: Nos han disparado y mira que pintas tenemos.

De repente Carlos y David fueron desvirtualizados.

En la sala de los escáneres

Los gemelos aparecieron en la sala de los escáneres. Sara, Mini, Karla, Fran, Izana y Elisa estaban allí esperándoles.

Karla: ¿Estáis bien?

Sara: Por lo menos no os falta ninguna parte del cuerpo.

David: Eso creo.

Alisia llegó también.

Alisia: ¿Qué les había pasado?

Fran: Ojalá lo supiera. Tengo que repasar la secuencia cuántica para detectar posibles anomalías en los datos accedidos.

Mini: Ahora dilo en español.

Elisa: Básicamente les tiene que analizar.

Izana: Pues ahora no puede ser, tenemos la función en menos de diez minutos.

Carlos: Ostia vuestro teatro.

Karla: Vámonos.

Todos se fueron hacia la academia. Sara mandó un mensaje a Lorena antes de irse.

En casa de Lorena

Lorena estaba tumbada en el sofá, se había quedado dormida. Desde que leyó la nota que le dejó su padre estaba bajoneada. Agatha le hizo un sándwich, se lo llevó al salón pero vio que estaba dormida, dejó el sándwich en la mesa. Agatha vio que Lorena tenía la nota de su padre en la mano, se quedó frita mientras la leía.

Agatha: Pobre, no te mereces lo que te está pasando.

Agatha vio que Lorena tenía un montón de llamadas y mensajes de Sara. A ella también le habían llamado pero no lo cogió porque Lorena no quería decir nada a sus amigos hasta que considerara oportuno.

Agatha cogió la nota de su padre y se fue.

En la academia

El decorado ya estaba listo, todos los alumnos y profesores estaban esperando a que empezara la función.

Redu se puso a abuchear porque la función se estaba retrasando.

Redu: ¡Quiero mi dinero! ¡Quiero mi dinero!

Jim: ¡Redi piensas con la cabeza por una vez! ¡No te pueden devolver el dinero porque no has pagado nada!

Redu: Pero... .

Todos se rieron.

Jim: Un poco de respeto, el teatro es sagrado, lo se por experiencia. Hace unos años escribí un acto...bueno más bien era la escena de una obra.

Ahmed: ¿Y de que iba la obra?

Jim: Prefiero no hablar del tema.

Jim volvió a su asiento.

Redu: Maldito Jim, me ha dejado en ridículo delante de todo el mundo.

Michel: Te has dejado en ridículo tú solo, es que eres mongolo.

Redu: Cállate o tendremos un problema.

Michel: Me gustaría verlo.

Redu fue a levantarse pero Tristi le paró.

Tristi: Estate quieto de una santa vez y deja de buscar pelea.

Redu: Es la gente que me provoca.

Tristi: No se si te provocarán, pero si es así tú siempre caes.

Ahmed: Te lo ha explicado.

Redu: Tú a callar también.

El profesor Chardin era el encargado de la función, estaba fuera esperando a que llegara el grupo.

El grupo llegó corriendo al edificio.

Chardin: Por fin.

Sara: Perdone, hemos tenido un inconveniente.

Chardin: Ahora mismo eso no me importa, ir a vuestros sitios.

Carlos, David, Fran, Karla, Alisia y Mini fueron a sentarse al lado de Opera y Michel.

Opera: ¿Dónde estabais?

Carlos: Terminando un trabajo.

Michel: ¿Tenemos que hacer algún trabajo?

David: Tú no.

Michel: Ah vale.

Izana, Elisa y Sara se reunieron detrás del escenario con Alex y Rocío.

Rocío: Ya era hora.

Elisa: Perdón, se nos ha complicado.

Alex: ¿Por qué habéis llegado tarde?

Izana: Pues... .

Sara: Ahora eso da igual, venga que esto va a empezar.

El profesor Chardin se sentó al lado del director Delmas.

Delmas: Bueno señor Chardin, ¿por qué ha elegido esta obra? Supongo que por la elegancia del texto, ¿o por la tragedia de un amor no correspondido? ¿o será que es usted un romántico?

Chardin: Ha sido por falta de dinero.

Delmas: Ah... .

Chardin: Como teníamos el decorado de Romeo y Julieta del año pasado, tenía que buscar otra obra con un balcón.

Delmas: Entiendo... .

Sara salió al escenario y dio tres toques en el suelo con un bastón.

Sara: Que comience la función.

Elisa empezó a tocar una suave melodía con la guitarra.

Alex salió al escenario y se puso frente al balcón en él que estaba Rocío.

Alex: Roxan.

Rocío: ¿Quién me llama?

Alex: Soy yo, Christian.

Rocío: ¿Cuál es su mensaje?

Alex: Vengo a declararla mi amor.

Sara: Amelia escuchó la declaración de Christian y no pudo quedarse callada.

Izana salió de detrás del arbusto.

Izana: No puedo creer lo que oyen mis oídos, me dijiste que me querías.

Alex: Yo...usted no tenía que escuchar esas palabras.

Izana: Pues lo he hecho y han herido mi corazón.

Rocío: ¿Qué es esto Christian? ¿Quién es esta mujer?

Izana: Soy la que se supone que era su amada.

Rocío: Siento decirle que se equivoca, Christian me ama a mí.

Izana: Usted no hable.

Rocío: A mí no me va a mandar callar una indecente como usted que viene aquí y escucha nuestra conversación escondida en un arbusto.

Alex: Cálmense damas.

Izana: A ti no se te ocurra decir nada.

Todo el público estaba mirando expectante la obra.

Carlos: ¡Izana cuidado! ¡Tienes un cangrejo a tu izquierda!

Todos miraron a Carlos.

David: ¡Rápido tenemos que ayudarla.

Carlos y David subieron corriendo al escenario y se pusieron al lado de Izana.

David: Necesito más flechas.

Sara se acercó a ellos y les susurro.

Sara: ¿Qué se supone que estáis haciendo?

Carlos: ¿Sara qué haces aquí? ¿Por fin te has librado del virus?

Elisa: No entiendo nada.

Alex: Chicos, ¿Qué ocurre?

Carlos: Alejate cangrejo.

Carlos cogió el bastón de Sara y se puso frente a Alex.

Alex: ¿¡Pero qué haces!?

Elisa se puso en medio

Elisa: Estate quieto, ¿Os habéis vuelto locos o qué?

David: Elisa échate a un lado que le voy a clavar una flecha en su cabezota.

Delmas: Hermanos Marín, ¿Qué estáis haciendo?

Chardin: Haga el favor de bajar la voz, ¿No ve que esto es una clara representación del teatro alternativo? Es un enfoque moderno, una mezcla de lo clásico y lo moderno.

David miró a los profesores.

David: ¡Chúpate esta cangrejo!

David saltó del escenario hacia los profesores pero el salto se quedó a la mitad y cayó al suelo.

David: Ay...Carlos ayuda, me han dado.

Chardin: Bravo bravo bravo.

Carlos bajó del escenario y se puso frente a Tristi.

Carlos: Os vais a enterar malditos cangrejos.

Tristi: ¿¡Qué dices!?

Fran y Alisia se pusieron delante.

Alisia: Chicos esto no tiene gracia.

Fran: Dejarlo ya.

Carlos: Me estáis haciendo perder a los cangrejos.

David se puso frente a Opera y Michel e hizo como que les disparaba flechas.

Opera: ¿Pero qué estás haciendo?

David: Mierda no tengo flechas.

Michel: Tío no tienes ni arco, ¿Os habéis fumado algo o qué? Me estáis rayando.

David: No necesito flechas.

David fue a atacarles pero Mini y Karla se pusieron delante.

Karla: Ya vale.

Mini: ¿Qué bicho os ha picado?

David: Apartaros, no quiero haceros daño a vosotras.

Delmas: Ya está bien, habéis ido demasiado lejos. Como digáis una palabra más os mando para el comité de disciplina.

Fran: Espere señor Delmas.

Izana: Algo va mal.

Sara: Estos no son los gemelos de siempre.

Elisa: Eso es obvio.

David: Fran, ¿Por qué ese cangrejo suena igual que Delmas?

Carlos: Cuidado, ahí hay un bloque.

Carlos señaló a Jim.

Jim: ¿¡Un bloque!? ¡Tú si que eres un bloque!

Carlos fue a golpear a Jim con el bastón pero pero este le esquivó y le agarró por detrás.

Carlos: ¡Suéltame!

Jim: Rápido, llamar a una ambulancia, los gemelos han perdido la cabeza.

Todos estaban flipando.

Un rato después todos salieron del edificio, la ambulancia les estaba esperando.

Metieron a los gemelos en la ambulancia.

Carlos: ¡Ayuda Fran!

David: ¡Rápido trae refuerzos!

La ambulancia se fue llevándose a los gemelos.

Delmas: Esto es lo que pasa cuando te pasas mucho tiempo jugando videojuegos o viendo la tele.

Jim: Creo que se acabó la función.

Chardin: Pues si, la dejaremos para otro día.

Delmas, Jim y Chardin se fueron, un grupo de alumnos también.

Michel: Hermano estoy to rayado, ¿Qué cojones les pasa?

Redu: Pues que están mal de la cabeza, si ya lo sabía yo.

Sara: Tú cierra la boca.

Tristi: Bueno espero que se pongan bien, sino va a parecer que todo vuestro grupo tiene que estar en el hospital.

Rocío: Tristi, callate.

Tristi: No lo digo a malas.

Ahmed: Pues no es algo muy bonito.

Tristi: Bueno pues es mi opinión, vámonos.

Tristi y Redu se fueron.

Rocío: Lo siento chicos, espero que se pongan bien.

Ahmed: Lo mismo digo.

Rocío y Ahmed se fueron.

Alex: Primero Samu sufre un accidente y ahora Carlos y David pierden la cabeza, ¿Qué es lo siguiente?

Michel: Espero que nada. Bueno vámonos, tenemos que desconectar.

Alex: Está bien, Izana, avísame si hay novedades por favor.

Izana: Claro, no te preocupes.

Michel y Alex se fueron y Opera fue detrás.

Opera: Oye chicos, ¿No os parece raro?

Michel: ¿El que?

Opera: Pues lo que está pasando últimamente, lo de Samu y ahora esto, todo en torno a ese grupo. Pasa algo muy raro con ellos.

Alex: Opera no te vuelvas tú también loco. Ya tienen bastante con lo que les está pasando para que estés inventando.

Michel: Si, no empieces a pensar cosas raras.

Opera: Pero...

Michel y Alex siguieron caminando y Opera fue con ellos por detrás. El grupo seguía en la entrada del edificio.

Elisa: Estoy segura de que esto es cosa de XANA.

Alisia: Tiene toda la pinta.

Fran: Seguirles al hospital, yo voy a ver si descubro lo que pasa.

Sara: Yo me quedo contigo, vaya a ser que a XANA se le ocurra un ataque y estés solo.

Mini: Yo también me quedo, me da pereza ir hasta el hospital.

Karla: ¿No vas a ver qué les pasa a tus amigos solo por pereza?

Mini: Si lo dices así suena mal.

Karla: Es que está mal.

Mini: Shhhh.

Izana: Bueno venga vámonos.

Antes de que se fueran Sara agarró a Alisia.

Sara: Alisia, ¿Sabes algo de Lorena?

Alisia: No, estoy un poco preocupada. No responde a mis mensajes.

Sara: Ni a los míos.

Alisia: Con lo que pasó la última vez con su padre no me sorprendería que prefiriese desconectar un poco.

Sara: ¿Qué pasó?

Alisia: Pues que me presenté en su casa para que me viera, Lorena me dijo que ya tenía que saber de mí existencia.

Sara: Ostia, ¿Y qué pasó después?

Alisia: Pues cuando me vio se quedó sin palabras, me miró como si hubiera visto un fantasma.

Sara: Normal, es que es muy fuerte. ¿Y qué pasó después?

Alisia: Pues se alteró y dijo que era imposible, que no era yo de verdad y cosas así.

Sara: Ufff lo siento.

Alisia: No pasa nada, en ese momento me impactó, ahora estoy bien. Después se fue porque tenía un viaje de trabajo y no he vuelto a saber más, Lorena me dijo que cuando volviera y hablara con él me diría algo.

Sara: ¿Y cuando volvía?

Alisia: No lo se, pero creo que debería haber vuelto ya. Me preocupa Lorena por qué su padre se fue muy alterado y no se como está ella.

Sara: Querría ir a verla, pero no sé si es lo mejor.

Alisia: Me voy a pasar ahora.

Sara: Guay, ya me dirás luego.

Alisia: Si, tranquila.

Sara: Gracias.

Elisa: Alisia, ¿Nos vamos?

Alisia: Si, adiós.

Sara: Chao.

Izana, Alisia, Elisa y Karla llegaron a la entrada del instituto.

Alisia: Yo voy con vosotras, voy a pasarme por casa de Lorena a ver como está.

Karla: ¿Quieres que vaya contigo?

Alisia: Voy yo sola, tranquila.

Elisa: Bueno espero que esté bien, ya nos contaras.

Izana: Nos vemos luego.

Alisia: Adiós.

Alisia se fue por un lado y Karla, Elisa e Izana por otro.

En la ciudad

Agatha había mirado el sello de la carta que había dejado el padre de Lorena en la puerta, lo comprobó con varias agencias de correos para saber de donde venía pero no encontró ninguna. Agatha llegó a una agencia de correos y se acercó a la recepcionista.

Agatha: Hola, buenas tardes.

Recepcionista: Buenas tardes, ¿qué necesita?

Agatha: Me gustaría saber si usted podría decirme de donde proviene este sello.

Agatha le dio la nota.

Recepcionista: No es de ninguna agencia que yo conozca, si tienes unos minutos lo puedo mirar en la base de datos.

Agatha: Claro.

Unos minutos más tarde la recepcionista volvió con la nota.

Recepcionista: Este sello proviene de un agencia personal, alguien que moverá sus propias cartas.

Agatha: ¿Sabe dónde podría encontrarlo?

Recepcionista: Si, tiene una web en la que viene la dirección de su oficina.

Agatha: Démela por favor.

La recepcionista apuntó la dirección en un papel y se lo dio a Agatha.

Agatha: Muchas gracias, me ha ayudado muchísimo.

Recepcionista: No hay de que.

Agatha se fue

En el hospital

Carlos y David fueron llevados a una habitación del hospital. La enfermera entró para ver como estaban, cuando les vio se dio cuenta de que ya les había visto antes.

Enfermera: Un momento, vosotros sois los amigos de Samuel, le trajisteis el día que le atropellaron y os quedasteis mucho tiempo con él.

Carlos y David se miraron, acto seguido se pusieron a mirar a la enfermera.

Enfermara: ¿Qué os ha pasado?

Los dos la seguían mirando extrañados.

Enfermera: ¿Os ha sucedido algo raro últimamente?

David: Cómete mi flecha maldito bloque.

David hizo como que le disparaba una flecha.

Enfermera: Que raro.

Carlos: Yo me encargo David.

Carlos se lanzó hacia la enfermera pero esta le esquivó y le hizo una llave para dejarle inmóvil.

Enfermera: Lo siento chaval, soy cinturón negro.

Por otro lado, Sara y Mini estaban jugando a las cartas en la cama de Fran mientras que él analizaba a los gemelos. Cuando terminó el análisis llamó a Elisa que estaba con Izana y Karla, ya habían llegado a la puerta del hospital.

Elisa: Dime Fran.

Fran: XANA está detrás de lo que le ha pasado a los gemelos. La única forma de hacer que vuelvan a la normalidad es llevarles a una torre de paso. Cuando estén en una ejecutaré un programa para espabilarles.

Elisa: ¿Les tenemos que sacar del hospital?

Fran: Si, suerte con eso.

Fran colgó.

Izana: ¿Qué pasa?

Elisa: Que tenemos que llevarnos a Carlos y David de aquí.

Karla: Va a estar complicado.

Las tres fueron a la recepción.

Izana: Buenas, venimos a ver a los hermanos Marín Ruiz.

Recepcionista: Lo siento chicas, están los dos en observación. No pueden recibir visitas.

Elisa: Pues queremos ver a nuestro amigo Samu.

Recepcionista: No podéis pasar sin la autorización de los padres.

Justo en ese momento la madre de Samu apareció por el pasillo, venía de estar con su hijo.

Elisa: ¡Elena!

Elena: Anda Elisa, ¿qué pasa? ¿qué hacéis aquí?

Elisa: Veníamos a ver a nuestros amigos los gemelos, pero no podemos aún.

Elena: Conozco a esos chicos, fueron los que trajeron a mi hijo aquí. Espero que estén bien.

Elisa: Seguro que se recuperan.

Izana: Elisa... .

Elisa: Ah si, queríamos aprovechar para ver a Samu, pero no nos dejan sin la aprobación de uno de los tutores.

Elena: Ah vaya, pues os la doy. Elisa siempre tiene permiso para ver a mi hijo.

Recepcionista: Ok, me lo apunto. Seguirme que os llevo a la habitación.

Elisa: Gracias Elena.

Elena: No hay de que, yo voy a tomar un café y ahora vuelvo.

Elisa: Ok.

Elena se fue y las chicas fueron con la recepcionista que las llevó hasta la habitación de Samu, una vez dentro la recepcionista se fue.

Karla: ¿Ahora qué?

Izana: Tenemos que ir a la habitación de los gemelos.

Karla: ¿Cuál es?

Izana: Esta.

Izana sacó la lista de las habitaciones y sus pacientes.

Elisa: ¿Cómo la tienes?

Izana: Cuando la recepcionista se ha levantado he aprovechado para cogerla.

Karla: Que lista. Su habitación es la 418.

Elisa: Ir vosotras, yo me quedo aquí por si viene Elena. Cuando les tengáis avisarme.

Izana: Está bien. Adiós Samu.

Izana y Karla se fueron. Elisa miró a Samu.

Elisa: Gracias Samu, estás ayudando a tus amigos.

Izana y Karla fueron hasta la habitación 418 y vieron que en la puerta había un enfermero.

Izana: Hay que librarse de él.

Karla: Yo me ocupo.

Karla se acercó a él cerrando los ojos y con las manos levantadas, estaba haciendo de sonámbula. Se chocó con el enfermero.

Karla: Uy perdón.

Enfermero: ¿Necesita algo?

Karla: Estoy buscando mi habitación, es la 216.

Enfermero: Ven conmigo.

El enfermero y Karla se fueron, Izana aprovechó para entrar a la habitación de los gemelos. Cuando entró les vio atados a las camas.

David: Izana cuidado con los avispones.

Izana: No me jodas.

Carlos: Estamos rodeados.

Izana hizo como que clavaba su guadaña a los cangrejos y los eliminaba.

Izana: Ala ya está, todo despejado.

David: Muy bien Izana, te he visto rápida.

Izana desató a los gemelos.

Mientras tanto el enfermero llevó a Karla a la habitación 216.

Karla: Gracias por acompañarme.

Enfermero: De nada.

Karla cerró la puerta.

Karla: ¿Y ahora que hago?

Abuela: ¿Una partidita de veo veo?

Karla se giró y vio a una anciana en la camilla.

Karla: Madre mía.

Abuela: La que gane se toma la medicina de la que pierda.

Karla: No gracias, lo dejamos para otro día.

Abuela: ¿¡Qué es esto!? Si no has venido a jugar una partida de veo veo, ¿¡a qué has venido!? ¿¡Qué haces en mi habitación!?

Karla: Pues... .

Abuela: ¡Fuera granuja!

Karla se fue corriendo.

Elena volvió a la habitación de Samu.

Elena: Bueno Elisa, ¿qué tal va todo?

Elisa: Muy bien, lo único que me gustaría que mi amigo estuviera conmigo.

Elena: A mí me encantaría que mi hijo despertara de una vez, no hay noche que me acueste y día que me levante en el que no lo piense.

Elisa: Entiendo, debe ser muy doloroso. Tenemos que ser positivos, estoy segura de que despertará.

Elena: Eso espero.

Karla entró a la habitación.

Karla: Elisa nos tenemos que ir.

Elisa: Vale, nos vemos Elena.

Elena: Adiós, cuídate.

Elisa y Karla se fueron, se cruzaron con Izana y los gemelos por los pasillos.

Izana: Chicas, tenemos que ir a la torre activada.

Izana les guiñó el ojo.

Elisa: Ah claro, démonos prisa.

Mientras tanto Fran estaba terminando el programa que haría que los gemelos volviesen a la normalidad.

Sara: ¿Cómo vas?

Fran: Estoy a punto.

Mini: Eso espero, no me molaría nada que los gemelos viviesen en un permanente Lyoko.

Sara: Sería difícil de aguantar.

En casa de Lorena

Alisia llegó a casa de Lorena y llamó a la puerta, Lorena la abrió.

Lorena: Alisia, no sabía que ibas a venir. Si me has escrito o algo no lo he mirado, llevo sin responder el teléfono un tiempo.

Alisia: No te he avisado, ¿puedo pasar?

Lorena: Si, entra.

Lorena y Alisia fueron al salón y se sentaron en el sofá.

Alisia: Lorena, ¿qué pasa? Tú y Agatha estáis desaparecidas.

Lorena: Perdón por no contestar ni de dar señales de vida, es que no quería.

Alisia: ¿Y Agatha?

Lorena: Ha salido, me ha dejado una carta diciendo que iba a mirar unas cosas para un trabajo que le han mandado.

Alisia: ¿Y papá? ¿ha vuelto ya?

Lorena no dijo nada.

Alisia: Lorena, cuéntame que pasa, a mí puedes contarme todo lo que necesites.

Lorena: Papá no ha vuelto aún y no volverá pronto.

Alisia: ¿Qué?

Lorena: Como lo oyes.

Alisia: Tienes que explicarte mejor.

Lorena: Después de que te viera se fue de viaje de trabajo.

Alisia: Si, eso lo se.

Lorena: Pues el otro día encontramos una nota, era de él. Decía que no estaba listo para afrontar esta situación y que no sabía cuando iba a volver.

Alisia: No me lo puedo creer, ¿os va a dejar aquí tiradas?

Lorena: Nos va a mandar dinero semanalmente, pero ese no es el problema. No podemos estar aquí solas, además que esto no me lo esperaba.

Alisia: Lo siento mucho, ha sido culpa mía, no debió verme.

Lorena: No, fui yo la que insistió. Pero no me arrepiento, tenía que saber la verdad.

Alisia: Ya, pero mira como estás por ello.

Lorena: Saldré adelante, no te preocupes.

Alisia: ¿Qué vas a hacer?

Lorena: Ahora iba a llamar a mi tía, es la única familia que tengo en Madrid. Le diré la situación y ya veré que me dice.

Alisia: Espero que todo salga bien.

Lorena: Y yo, ¿cómo están los demás?

Alisia: Pues... .

Alisia le explicó a Lorena lo que había sucedido.

Lorena: Joder, esto es cosa de XANA.

Alisia: Pienso igual. Yo me voy a ir para ver como va todo.

Lorena: Vale, espero que todo se solucione, si nos necesitáis con urgencia avisar.

Alisia: Vale, intentaremos que no. Adiós.

Lorena: Adiós.

Lorena y Alisia se dieron un abrazo y Alisia se fue.

En el hospital

Izana, Elisa, Karla y los gemelos iban caminando hacia la salida del hospital cuando la enfermera les vio.

Enfermera: ¡Quietos ahí!

David: ¡El bloque otra vez!

David fue a hacer como que le disparaba.

Karla: No hay tiempo.

Agarraron a David y todos salieron corriendo, la enfermera fue detrás de ellos.

Llegaron a la salida del hospital y siguieron corriendo hacia la ciudad. La enfermera paró de seguirles.

Enfermera: Esto no va a quedar así.

La enfermera llamó a la policía.

Mientras tanto Mini, Sara y Fran seguían en el cuarto de este último. Saltó una alarma en el ordenador.

Fran: Mierda.

Sara: ¿Qué pasa?

Fran: Están atacando el núcleo de Lyoko. Avisar a los demás.

Mini llamó a Izana.

Izana: Dime Mini.

Mini: Tenéis que ir a la fábrica ya, XANA está atacando el núcleo de Lyoko.

Izana: Vale ya vamos.

Izana colgó.

Elisa: ¿Qué pasa?

Izana: XANA está atacando el núcleo de Lyoko, tenemos que irnos.

Los cinco siguieron corriendo por la ciudad.

Alisia llamó a Sara.

Alisia: Hola, ¿Dónde estáis?

Sara: En la habitación de Fran, pero ve a la fábrica, hay problemas.

Alisia: Está bien, voy para allá.

Sara: ¿Cómo está Lorena?

Alisia: Luego te cuento.

Sara: Vale, ahora nos vemos.

Sara colgó.

Agatha llegó a la dirección que le había dado la recepcionista, el lugar era una casa apartada de la ciudad.

Una señora que estaba pasando un perro vio a Agatha y se acercó a ella.

Señora: Hola, ¿Qué está buscando?

Agatha: Venía a ver a la persona que vive en esta casa.

Señora: Ahora no está, salió esta mañana.

Agatha: ¿Sabes cuándo volverá?

Señora: No debería tardar mucho.

Agatha: Gracias, me quedaré esperando.

Señora: Está bien, hasta luego.

Agatha: Adiós.

En la ciudad

Izana, David, Carlos, Karla y Elisa iban corriendo por la ciudad cuando vieron que les estaba persiguiendo un coche de policía.

Karla: Rápido sigamos.

Carlos: Ir vosotros, yo me encargo del mega tanque.

Carlos fue hacia el coche.

Izana, Elisa y Karla: ¡No!

Los policías que iban en el coche vieron como Carlos iba corriendo hacia ellos.

Policía: ¿¡Qué hace ese chaval!?

Carlos saltó hacia el coche y este dio un giro brusco para esquivarle. Perdió el control y casi choca con otro coche.

Carlos: Toma esa mega tanque.

Izana y Elisa agarraron a Carlos.

Elisa: Venga vamos.

Fueron hacia la fábrica.

En la fábrica

Fran, Mini, Karla y Alisia ya estaban en la fábrica. Fran vio que los monstruos seguían atacando el núcleo de Lyoko.

Fran: Esto va mal, la primera capa ha caído. ¿Alguien sabe algo de Lorena y Agatha?

Alisia: No están disponibles.

Sara: No pasa nada, todo se arreglará.

El grupo llegó a la sala del super ordenador.

Mini: Por fin.

David: Fran, mándame mi tabla, estoy cansado de correr.

Fran: Ahora voy, tú tranquilo.

Izana: Vamos a los escáneres.

Izana, Elisa, Alisia y los gemelos bajaron a la sala de los escáneres.

Alisia: Chicos, meteros en la torre de paso.

Carlos: Si señora.

Carlos y David se metieron en los escáneres y Fran les virtualizó en el sector del hielo.

Elisa: Muy buena esa Alisia.

En Lyoko

Fran virtualizó a Elisa, Izana y Elisa con los gemelos.

David: Esto está vacío, no hay ni un alumno por aquí.

Los gemelos ahora veían como si estuviesen en la academia.

Carlos: Estarán en la cafetería.

Izana: Si, claro.

Elisa: Ojalá siguieran pensado que están en Lyoko.

Alisia: Ya, esto sería mucho más fácil.

Fran: Alisia, lleva a los gemelos a la torre de paso, Izana y Elisa ir al núcleo de Lyoko.

Alisia: Entendido. Gemelos, vamos a...la cafetería.

Carlos: Vale, si te apetece.

David: Como tú digas.

Alisia y los gemelos avanzaron por una gruta.

Fran: Tenéis un comité de bienvenida delante, ir con cuidado.

Alisia: Vale.

Los tres se cruzaron de frente con una tarántula y dos garrapatas. Alisia dejó de correr y los gemelos siguieron caminando hacia delante.

Alisia: Esperar.

No la hicieron caso. Los gemelos veían a Tristi, Redu y Ahmed en vez de a los monstruos.

David: Buenas Tristi, tienes cara de mala leche.

Los monstruos fueron a dispararles pero Alisia creó un muro de hielo entre ellos. Los gemelos se chocaron con la pared que había creado Alisia.

Carlos: ¿De dónde ha salido este muro invisible?

Los monstruos rompieron el muro con los láseres, dispararon a los gemelos pero Alisia les agarró y les tiró al suelo para esquivar los disparos.

Izana y Elisa llegaron al límite del sector.

Izana: Ya estamos Fran.

Elisa: Mándanos el transportador.

Fran: Marchando.

El transportador apareció y se llevó a Elisa e Izana.

Alisia, Carlos y David estaban en el suelo.

Carlos: ¿Quién me ha empujado contra Tristi?

Alisia: Esto es insoportable.

Alisia lanzó una esfera de energía a una de las garrapatas y la destruyó.

En la ciudad

Agatha estaba sentada esperando cuando llegó un hombre y la vio.

???: ¿Qué haces en mi puerta chica?

Agatha se dio cuenta de que este era el hombre que buscaba.

Agatha: Estaba buscando a la persona que ha dejado esto en mi puerta, se ha equivocado.

???: Déjame ver.

Agatha le dio la carta a el hombre.

???: ¿Segura que me he equivocado? En esta dirección debería vivir Lorena Scurtu.

Agatha: Pues no, ¿Ha sido usted quién dejo la carta?

???: Si, el padre de esta chica me lo pidió. Perdón por la confusión.

Agatha: Así que usted conoce a Jorge.

???: ¿Cómo sabes cómo se llama?

Agatha: Porque le conozco, vivo con él y su hija. ¿Quién es usted?

Miguel: Me llamo Miguel, soy amigo de Jorge desde hace muchos años.

Agatha: ¿Por qué dejó usted la carta en nuestra puerta y no la mandó por correo?

Miguel: Porque no se fiaba, hay muchas cosas que no entenderías.

Agatha: ¿Usted podría comunicarse con Jorge? A nosotras no nos coge el teléfono.

Miguel: Si...podría hacerlo, pero no.

Agatha: ¿Cómo que no?

Miguel: Pues eso, ni siquiera debería estar hablando contigo. Todo esto tenía que ser anónimo.

Agatha: Jorge ha abandonado a su hija y no la responde al teléfono, déjeme hablar con él.

Miguel: He dicho que no.

Agatha: Mire, por el bien de su amigo déjeme hablar con él.

Miguel: ¿A que te refieres?

Agatha: Pues que soy inquilina de su amigo y me ha dejado sola en casa sin poder comunicarme con él, si mi padre se entera de lo que ha hecho se le va a caer el pelo. Le denunciará por abandono a dos menores además de la reclamación que le pondrá por el mal trato a los inquilinos.

Miguel miró a Agatha.

Miguel: Ufff está bien, pasa.

Agatha: Gracias.

Miguel y Agatha entraron a casa.

En Lyoko

Izana y Elisa llegaron al sector 5.

Elisa: Ya hemos llegado.

Fran: La cuenta atrás ha comenzado, tenéis que encontrar la llave.

El pasadizo se abrió.

Izana: Vamos.

Las dos comenzaron a correr.

Por otro lado en el sector del hielo seguía la pelea. Alisia lanzó una esfera de energía y eliminó a la otra garrapata.

Alisia: Bien, solo queda la tarántula.

David: ¿Tarántula? ¿Te crees que estamos en Lyoko o qué?

La tarántula disparó a Alisia en el brazo y a Carlos en la pierna.

Carlos: ¡Ay! Algo me ha picado.

Mientras tanto Izana y Elisa estaban buscando la llave. Solo quedaban diez segundos.

Fran: Os quedáis sin tiempo.

Las chicas encontraron la llave y la activaron.

Fran: Por poco. Ahora ir a la cúpula celestial.

Elisa: Ya vamos.

Las chicas avanzaron por el sector 5.

Alisia estaba esquivando los láseres de la tarántula, después cantó e hizo que el suelo en el que estaba la tarántula desapareciera, provocando que cayera al mar digital.

Alisia: Bien. Gemelos, vamos rápido.

David: Pero si la cafetería está por el otro lado.

Alisia: ¡Ufff escucharme de una vez, vais a hacer lo que yo os diga sin preguntar nada! ¿Entendido?

Los gemelos se miraron.

Gemelos: Vale... .

Izana y Elisa llegaron al exterior de la cúpula, una vez allí Izana subió a su nube y Elisa creó su esfera. Se dirigieron a la parte inferior de la cúpula y se metieron en la sala del núcleo.

Alisia y los gemelos llegaron a la torre.

Alisia: ¡Entrar ahí! ¡Es una orden!

Gemelos: ¡Señora si señora!

Los gemelos se metieron en la torre de paso.

Izana y Elisa subieron por las escaleras y llegaron a la sala del núcleo, vieron a las mantas disparando al núcleo.

Fran ejecutó el programa que había creado para que los gemelos volvieran a la normalidad.

Alisia: ¿Qué tal estáis?

David: Bien, ¿Pero que hacemos en una torre de paso?

Carlos: ¿No estábamos en la cafetería?

Alisia: Luego os lo explico. Fran, ha funcionado.

Fran: Bien, pero el núcleo sigue en peligro.

Izana y Elisa iban avanzando por las plataformas hacia arriba cuando las mantas comenzaron a dispararlas.

Izana lanzó una corte de aire a una de ellas pero esta lo esquivó. Otras dos mantas se pusieron a presionar a Elisa con sus disparos, esta se protegía con sus cuchillos.

Elisa: No nos vendrían mal unos refuerzos.

Fran: Van de camino, el resto del equipo está llegando al sector 5. El transportador recogió a Alisia y los gemelos en el límite del sector del hielo y luego les llevó a la sala inicial del sector 5.

Fran: Daros prisa, las chicas necesitan ayuda.

El pasadizo se abrió y los tres avanzaron.

En la ciudad

Agatha estaba en el salón de Miguel, el amigo de Jorge, este trajo el teléfono.

Miguel: Jorge se va a enfadar conmigo.

Agatha: Pues lo siento, pero tengo que hablar con él.

Miguel suspiró, después llamó a Jorge.

Miguel: Hey Miguel.

Jorge: Hola viejo amigo, ¿Qué pasa?

Miguel: Nada, es que ha habido un problema.

Jorge: ¿Cómo? Me dijiste que la entrega de la nota había salido a la perfección.

Miguel: Si, pero no sabía que me buscarían.

Jorge: ¿¡Cómo!? No me digas que mi hija Lorena te ha encontrado.

Miguel: No, ella no.

Jorge: ¿Entonces quién?

Miguel: Te la paso, ha dicho que si no la dejaba hablar contigo tendrías problemas.

Miguel le dio en teléfono a Agatha.

Agatha: Jorge.

Jorge: ¿Agatha?

Agatha: Si, soy yo.

Jorge: ¿Qué quieres? ¿Cómo has encontrado a Miguel?

Agatha: Siguiendo pistas. Quiero que me digas porque te has ido y has dejado esa nota, no puedes abandonar a tu hija así como así.

Jorge: Tú no lo entenderías, la situación es muy complicada.

Agatha: Estoy al tanto de todo, se que es difícil, pero la solución no es salir corriendo, tienes que hacerte cargo de tus dos hijas.

Jorge: Que no es eso.

Agatha: ¿Y qué es?

Jorge: No te lo puedo explicar, es muy complicado y creo que no deberías saberlo.

Agatha: Pues si no lo sé yo tendría que saberlo Lorena por lo menos.

Jorge: No, ella menos. Esto es peligroso.

Agatha: ¿Cómo?

Jorge: Pues que ahora no puedo volver, aún no. Tengo que hacer unas cosas primero y no puedo involucrar a mis hijas, cuando vuelva afrontaré todo, pero aún no es el momento.

Agatha: No entiendo nada, ¿Qué es lo peligroso?

Jorge: No puedo decirte nada, por favor hazme caso. Tú y Lorena cuidaros mutuamente por favor. No le digas a tu padre nada de esto.

Agatha suspiró

Agatha: Está bien.

Jorge: Una cosa más, no le digas a Lorena que has hablado conmigo ni le menciones a Miguel.

Agatha: ¿Por qué?

Jorge: Porque no quiero que se preocupe.

A Agatha le costó aceptar pero al final lo hizo.

Agatha: Vale.

Jorge: Si pasa algo extraño o estáis en problemas ven aquí y dile a Miguel que me llame.

Agatha: ¿Cómo de extraño?

Jorge: Lo sabrás si pasa.

Agatha: Ok.

Jorge: Nos vemos, cuidaros.

Jorge colgó.

Miguel: Espero que te haya servido de algo la conversación.

Agatha: No se la verdad, ahora solo me apetece volver a casa.

Miguel: Bueno, si necesitáis algo ya sabéis dónde encontrarme.

Agatha: Gracias, nos vemos.

Agatha se fue

En Lyoko

Izana y Elisa seguían enfrentándose a las mantas voladoras.

Fran: Chicas, la última capa está a punto de caer.

Elisa: Hacemos lo que podemos.

Elisa se estaba protegiendo de los láseres cuando otra manta la disparó por la espalda y la desvirtualizó.

Izana: Eso está feo.

Izana lanzó un corte de aire a esa manta y la eliminó. Otra manta la disparó y la desvirtualizó, justo en ese momento llegaron Carlos, David y Alisia.

David disparó una flecha a una de las mantas y la eliminó.

David: Llegaron los refuerzos.

Fran: Tener cuidado, si el núcleo recibe un disparo más Lyoko desaparecerá, y vosotros con él.

Carlos: Gracias por los ánimos.

Una manta disparó al núcleo, Alisia saltó de su plataforma y se puso en medio para protegerlo,  lanzó una esfera de energía a la manta. Ambas quedaron eliminadas.

Fran: Solo os queda una.

Carlos: Es mía.

Carlos saltó y aterrizó encima de la última manta, acto seguido le clavó las espadas e hizo que explotara. David agarró a Carlos con una flecha gancho.

David: Así se hace.

Fran: Buen trabajo chicos, es hora de regresar.

En la sala de los escáneres

Carlos y David volvieron de Lyoko. Alisia, Izana y Elisa estaban esperándoles en la sala de los escáneres.

Elisa: ¿Cómo estáis?

David: ¡Toma flecha!

Carlos: ¡Morir malditos cangrejos!

Todas se quedaron flipando.

David: Era broma.

Carlos: Menudos caretos habéis puesto.

Carlos y David se rieron.

Izana: Que tontos de verdad.

Alisia: Menos mal que volvéis a ver la realidad.

Los cinco subieron a la sala del super ordenador y se reunieron con los demás.

Fran: Bien, todo vuelve a la normalidad.

Karla: Pues si, lo malo es que tendréis que convencer a todos de que no estáis locos.

Carlos: Me da un poco igual la verdad.

Sara: Redu ya tiene algo con lo que atacaros.

David: Que ataque si quiere, no nos afecta lo que diga de nosotros.

Mini: Mejor, no hay que tomarle nada enserio.

Fran: Bueno pues volvamos a la academia.

Izana: Si, tengo hambre.

Todos se fueron menos Alisia y Sara que se quedaron por atrás.

Sara: Alisia, ¿qué pasa con Lorena?

Alisia: No se si debo decirlo yo, no te preocupes que pronto os lo dirá.

Sara suspiró.

Sara: Vale, gracias.

Alisia: Lorena necesitará de nuestro apoyo.

Sara: Pues lo tendrá.

Alisia: Me alegro de eso.

Sara y Alisia fueron con los demás.

En casa de Lorena

Agatha llegó a casa y vio que Lorena estaba haciendo algo de merendar.

Lorena: Anda hola, llevas desaparecida todo el día.

Agatha: Si, perdón. Tenía que hacer unas tareas.

Lorena: No te preocupes.

Agatha: ¿Qué has estado haciendo?

Lorena: Pues he hablado con mi tía, tengo malas noticias.

Agatha: ¿Cuáles?

Lorena: Si no consigo que mi padre vuelva o que alguien se ocupe de esta casa me llevará con ella.

Agatha: Bueno, no es del todo malo.

Lorena: Si, porque tú te tendrías que ir, y además me cambiaría de instituto.

Agatha se quedó en shock

FIN DEL CAPÍTULO









Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top