Capítulo 20: Excursión 3ra parte
Un nuevo día empezó con un sol hermoso, cuando los alumnos y profesores bajaron a desayunar, en la cafetería, Odd, Matteo y Alfonso estaban terminando de preparar el desayuno.
Céline:— si eso fuera así cada día por la mañana
Adam:— Cariño, sabes que sólo Alfonso cumple, Odd y Matteo tienen un hábito de hacer todo juntos, incluido el de dormirse en cualquier lugar, además que yo recuerde, no les queda mucho tiempo antes de sumergirse en el celo, si ocurre durante la excursión, no podremos hacer nada
Eva:— santa mierda, e verda
Drew:— vamos a morir todos
(2 días después)
Adam:“Pues no les duró nada💦, dos días”
Odd y Matteo desprendían feromonas enfadadas, nadie se les acercaba, pues no querían hacerles enfadar más, además mientras se estaban vistiendo, Noah fue pateado y dejado fuera de la habitación del hotel sólo con una bata, nada más.
Mientras desayunaban, Odd recibió una llamada de su madre. Al parecer, Odd, Matteo y Alfonso actuarían en la obra, aunque alguien más también se sumaría. Después de desayunar, Odd, Matteo y Alfonso se despidieron de los demás y se fueron a sus camerinos; mientras Odd se maquillaba, una persona entró, dicha persona tenía cabello rubio oscuro y ojos verdes, Odd lo observó con evidente desagrado.
Odd:— Lorenzo...
Lorenzo:— Hola actor mío~, vendrás conmigo a un lugar
El rubio no pudo escapar, en poco tiempo, Lorenzo lo había inmovilizado con una cinta, pero antes de amordazarlo, Lorenzo se convirtió en una copia de Odd.
Lorenzo:— actor mío~, nadie te vendrá a buscar
El rubio lo observó con lágrimas en los ojos, estaba completamente pálido y asustado; Lorenzo salió del camerino, la actuación les gustó mucho a todos pero...
Sissi:“¡¡¡Espera, ese no es el estúpido Della Robbia!!!”
Sissi tocó el hombro de Adam, le susurró algo, Adam hizo lo mismo con Noah; al saberlo, el grupo de los guerreros de Lyoko se quedaron de piedra, Noah se escabulló entre bambalinas, el pelinegro tuvo que pelear con un par de hombres que vigilaban cuidadosamente el camerino, un rato después, los hombres estaban en el suelo, llenos de golpes y moretones.
Al entrar en el interior del camerino, Noah buscó por todos lados, por su parte, Odd hacía todo el ruido posible para que lo pudieran encontrar, el rubio vio una figura alta de cabello negro y ojos azules, ambos hicieron contacto visual.
Noah:— ¡¡¡Odd!!!, mierda, ¿¡qué demonios te pasó gatito!?
El rubio se lanzó en los brazos de su novio, Noah lo intentó tranquilizar con mucho esfuerzo mientras llamaba a Jeremy; quién se lo comentó a los demás.
Jeremy:— Odd estaba completamente atado en su camerino, al parecer uno de sus anteriores compañeros de clase, un tal Lorenzo lo ha atado y lo está suplantando en la obra, por las palabras de Odd, Lorenzo está loco de remate
Céline:— Mierda, Matteo y Alfonso están en peligro
Jeremy:— Odd acaba de salir corriendo del camerino, creo que la obra será cancelada
Ulrich:— ¿ese foco está muy suelto o es mi imaginación?
En ese instante, una figura se lanzó encima de ambos actores mientras el foco salvándoles la vida, cuando Matteo y Alfonso observaron quién les había salvado la vida, a pocos metros de los tres actores, un cuarto cuerpo seguía debajo del foco, los gritos de todos se oían por todas partes; Matteo corrió a auxiliar a esa persona mientras Alfonso vigilaba que ambos estuvieran bien.
Matteo:— cuéntame que demonios!?
Odd:— Me lo dijo antes de atarme, tuvisteis mucha suerte
Alfonso:— Muy bien, gracias por salvar nuestras vidas, quédate aquí quietecito
Odd asintió, Alfonso y Matteo se dirigieron hacia su contrincante, ambos jóvenes blandieron sus espadas con fuerza y atacaron a Lorenzo mientras la canción de la obra seguía siendo cantada por Odd, quién estaba protegido en una zona del escenario: Lorenzo, al verse acorralado, se lanzó hacia el rubio con todo lo que tenía.
Lorenzo:— ¡¡¡Vete al infierno, maldito homosexual de mierda!!!💢
Lorenzo cortó las cuerdas que mantenían los demás focos, el material de escenario y más cosas peligrosas en perfecto estado, todo se derrumbó encima de Odd.
Las voces y una risa macabra fueron lo último que el joven italiano escuchó antes de sumergirse en la más profunda oscuridad.
Por otra parte, parecía que el tiempo se había detenido por completo en el teatro, los alumnos, profesores y la familia bajaron corriendo para auxiliar a los jóvenes actores mientras llamaban a la policía y una ambulancia...
En el hospital, Odd despertó completamente pálido y agitado, estaba muy asustado, así que preguntó a su familia sobre los demás.
Odd:— ¿Q-Qué ha ocurrido...?, ¿¡Alfonso y Matteo están bien!? ¿¡Y mi clase!?
Adèle:— cálmate, no hiperventiles, no queremos que te ocurra algo peor, ellos están bien, tu grupo está esperándote en el hotel, todos estamos muy preocupados por ti
Odd respiró completamente aliviado, el doctor empezó a comentar lo siguiente a la familia.
Doctor:— sólo tiene un esguince y un buen golpe en la cabeza, tuvo mucha suerte de no haber muerto en el acto
La familia Della Robbia agradeció la ayuda y observó como una enfermera ayudaba a Odd a ponerse una media de compresión y otra enfermera le vendaba la cabeza.
Enfermera:— ve con cuidado, y no te fuerces de más o se agravará el esguince, aquí tienes las pastillas por si te duele la cabeza, sólo una al día
Odd cabeceaba, los tranquilizantes que le habían puesto durante el procedimiento le estaban haciendo efecto, ya que, quedó frito en la cama de la consulta del hospital; de vuelta al hotel, la familia Della Robbia vio a Matteo y Alfonso esperarles en la puerta del hotel con miradas de miedo, no hicieron falta palabras, ellos les entregaron el rubio durmiente, hablaron un poco, se despidieron y volvieron a casa, al entrar en la habitación, Odd, quién había despertado en el trayecto hacia su habitación, se dejó caer en la mullida cama con un puchero en el rostro.
Odd:— ¡¡¡Estoy muerto!!!
Alfonso:— Odd, descansa, nos encargamos de todo, estamos muy agradecidos de que nos salvaras pero te arriesgaste mucho
Matteo:— Alfonso tiene razón, descansa te lo mereces, además es nuestra petición
Odd asintió sin decir nada más, ésa noche, Matteo dormiría con él, apenas llevaban unos días en Italia y ya tenían problemas.
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