Capítulo XXX: ¡Hagamos una Double Xros! ¡OmegaMervamon Aparece!
No supe cómo decirles esto sin hacerles spoiler D: Así que espero que se entienda. La canción que les dejé en Multimedia deben escucharla desde el momento en el que Nene se separa de Lelouch. Si no pueden escucharla, pueden buscarla en Youtube: Give a Reason, de Megumi Hayashibara. Sería su canción de Digievolución, al menos para ese momento. ¡Disfruten la lectura!
Fueron momentos demasiado confusos en los que nadie supo lo que realmente estaba ocurriendo. Lo único en lo que todos podían pensar era en la mueca de intenso dolor que Tagiru esbozaba. Taiki y Yuu apretaron los puños con fuerza, Gumdramon dejó que la furia lo embargara, su cuerpo se rodeó por una ola de fuego y exclamó:
- ¡Fire Vortex!
Saltó a la altura suficiente como para impactarse contra la dañada armadura de MetalSeadramon, aunque su ataque no obtuvo el éxito esperado. Cayó al suelo tras haberle causado el más pequeño rasguño al cuerpo de MetalSeadramon, quien soltó una metálica carcajada. Gumdramon, derrotado, miró con ira a su enemigo y dijo entre dientes:
-Mierda... Tengo que rescatar a Tagiru...
- ¿Qué podemos hacer? -preguntó Akari angustiada y llamó la atención de Taiki colocando una mano sobre el hombro del muchacho-. No podemos atacar mientras Tagiru esté atrapado, pero tampoco podremos rescatarlo sin que ese sujeto lo lastime.
-Tiene que haber alguna manera -intervino Kira y sus gafas centellearon cuando ella se colocó al frente del grupo, justo a un lado de Taiki-. Su armadura está parcialmente destruida. Si lanzamos la cantidad suficiente de técnicas potentes, quizá podamos derrotarlo.
-En ese caso, es hora de dejar de perder el tiempo -dijo Taiki decidido y le dio un leve golpecillo a sus gafas con un par de dedos, diciendo-: Tengo un plan. ¡Todos, es hora de Digievolucionar!
Lelouch, aferrando con fuerza el Xros Loader de Tagiru, sólo pudo mantenerse apartado.
Taiki y Yuu no perdieron el tiempo. En sus manos apareció el aro de la Luz de la Digievolución, mismo que unieron con su Xros Loader y exclamaron:
- ¡Shoutmon, Chou Shinka!
- ¡Damemon, Chou Shinka!
OmegaShoutmon y Tswarmon se hicieron presentes en ese momento, ambos adoptaron posiciones de ataque. Akari no podía quedarse atrás, así que levantó igualmente su Xros Loader y exclamó:
- ¡Dorulumon! ¡PawnChessmonz! ¡DigiXros!
Xros Up Dorulumon soltó un rugido y se colocó al frente de sus compañeros, listo para atacar con la punta de su taladro asesino. Cutemon dio un salto para posarse sobre la cabeza de su amigo y, aunque era incapaz de lanzar cualquier técnica que pudiera dañar al enemigo, adoptó la misma posición de ataque.
Kira y Katsura intercambiaron una mirada de complicidad antes de realizar el ritual de Digievolución.
- ¡A. D. N Digital Híper Carga! -exclamaron ambas a la vez.
- ¡Cheepmon Híper Digivolves a... Devidramon!
- ¡Keramon Híper Digivolves a... Diaboromon!
Diaboromon era considerablemente inmenso, tanto que no le quedó más opción que destruir todo el follaje que rodeaba la zona, dejando así un campo de batalla de casi cinco kilómetros de diámetro. Devidramon, aunque su tamaño era igualmente considerable, no era siquiera la mitad de grande de lo que era Diaboromon.
Lelouch sintió que su expresión se endurecía como si el espíritu del terrible Zero estuviese tomando entera posesión de su cuerpo.
-Tengo que Digievolucionar -se quejó Gumdramon entre dientes, Lelouch se sintió un tanto incómodo al darse cuenta de que la pequeña criatura se estaba dirigiendo exclusivamente a él-. ¡Tagiru me necesita!
-No podemos hacer nada -dijo Lelouch con frialdad-. Sólo nos queda esperar.
Esperanzado, dirigió una mirada hacia el Xros Loader de Tagiru, sólo deseando poder utilizar ese aparato para poder darle una mano de ayuda al chico tan valiente que lo había salvado.
Pero nunca podría hacerlo.
Lelouch no era un Digimon Hunter.
Nene corría a toda velocidad entre el follaje selvático, dejándose embargar por la sensación de que nunca había estado tan viva como en ese preciso momento. Por supuesto, recordaba con aplastante nostalgia la rapidez que los Knightmares aportaban a la hora de moverse, especialmente de aquellos Knightmares que tenían la capacidad de volar. Deseó poder montarse de nuevo en el asiento designado para el piloto del Gawain pues quizá de esa manera habría bastado con utilizar las funciones de la máquina para retirar todo el follaje que estorbaba en su paso. Pero no podía contar con la ayuda de esos poderes y sólo le quedaba la opción de saltar o deshacerse de los obstáculos mediante sus propias manos.
Mervamon la seguía como una sombra, saltando a gran altura y cortando algunas ramas de los árboles para evitar que Nene se golpeara la cabeza mientras iba corriendo a tal velocidad. Mimi era quien cerraba la marcha, corriendo detrás de ambas mujeres y llevando aún a Tanemon en brazos.
Las heridas que cubrían el cuerpo de Nene eran, claro, sumamente dolorosas. Sin embargo, era capaz de ignorar el dolor punzante con tal de encontrarse pronto con Lelouch. Los vendajes que ella había improvisado con sus ropas se habían teñido ya con el color de su sangre, las gotas del espeso líquido brotaban cada vez que ella daba un paso. Los Datos habían dejado de emanar de ellas, al menos.
- ¡Están cerca, Nene! -informó Mervamon tras aterrizar luego de dar un gran salto.
Nene asintió y apretó el paso.
Sin embargo, la chica tuvo que detenerse de golpe cuando el suelo tembló bajo sus pies.
- ¡Cuidado!
Mimi consiguió atrapar a Nene antes de que la joven Idol cayera de espaldas. Nene se quedó sin habla cuando vio surgir a MetalSeadramon, quien había aparecido a un par de kilómetros al frente. Nene aferró con más fuerza su Xros Loader y su mundo se derrumbó al escuchar el grito que Lelouch soltó, exclamando el nombre de Tagiru. Desesperada, devolvió a Mervamon al interior de su Xros Loader y extendió su brazo hacia el frente, para exclamar:
- ¡Reload, Monimon!
No supo cómo fue que sólo en ese momento se le ocurrió utilizar los poderes de Monimon para llegar antes a donde su amado lo esperaba. Se aferró con fuerza al pequeño Digimon y con la mano que tenía libre, sujetó a Mimi para que la chica de los mechones de color verde también los acompañara. Mimi no opuso resistencia y tan sólo sujetó a Tanemon con más fuerza.
-Vamos con Lelouch, Monimon -ordenó la hermosa Idol-. Llévanos a dónde sea que esté MetalSeadramon.
- ¡Moni! -respondió la pequeña criatura frunciendo el entrecejo.
La imagen de las dos chicas y sus Digimon se distorsionó por un momento. Al cabo de un par de segundos, las dos chicas ya no se encontraban más en ese sitio.
- ¡Digi-Ninpou: Kumo Shibari!
La técnica que lanzó Tswarmon consistía en disparar telarañas, similares a aquél ataque de Infermon, que estaban conformadas por hilos eléctricos.
El plan de Taiki era sencillo: causar que MetalSeadramon gastara todas sus energías para así poder asestar el golpe final cuando se encontrase exhausto. Claro que no había funcionado del todo bien, ya que en muchas ocasiones habían tenido que desistir de sus ataques al darse cuenta de que MetalSeadramon tenía pensado utilizar a Tagiru a manera de un escudo humano. La armadura del enemigo era indestructible, tanto que resultaba incluso imposible pensar que algo, o alguien, pudiera haberla dañado antes. Solamente OmegaShoutmon poseía la fuerza suficiente para causar rasguños o pequeñas abolladuras. Y aunque Taiki ya había pensado en cincuenta posibles planes para vencer a aquél despiadado sujeto, la prioridad de todos era hacer que Tagiru se encontrara fuera de peligro.
Cuando MetalSeadramon se vio atrapado en la Digi-Ninpou de Tswarmon, las telarañas emitieron una descarga eléctrica tan potente que pudo haber sido suficiente para dejar calcinado el cuerpo de cualquiera. Sin embargo, todos vieron con impotencia cómo era Tagiru quien recibía el mayor impacto del ataque de Tswarmon. Yuu retrocedió, soltando un epíteto entre dientes.
Diaboromon y Devidramon eran un gran equipo. Los Tentáculos de Error de Diaboromon hacían una perfecta combinación con la Tormenta de Tinieblas de Devidramon. Por supuesto, eso era hasta que alguna de las dos DigiDestinadas escuchaban a Tagiru chillar como un condenado. Katsura, dejándose llevar por la ambición de conseguir la victoria en ese encuentro, hizo caso omiso de uno de esos gritos y ordenó:
- ¡Diaboromon, dispara en contra de la armadura!
- ¡Cañón Catástrofe!
Tagiru consiguió ocultar su rostro cuando escuchó que MetalSeadramon lanzaba el contraataque.
- ¡Río Poderoso!
Las técnicas de Diaboromon y MetalSeadramon hicieron colisión, causando una gran explosión que hizo cimbrar hasta lo más profundo de la Zona Isla. Es decir, las entrañas del desdichado KingWhamon que poco a poco iba perdiendo sus Datos. Consciente de ese devastador hecho, Taiki tomó una decisión apresurada y exclamó en dirección hacia Sparrowmon:
- ¡Sparrowmon, necesito hacer una DigiXros contigo y OmegaShoutmon!
- ¡A la orden! -respondió Sparrowmon e intentó unirse al grupo.
Lelouch, desgraciadamente, se negó.
- ¿Cuál es tu plan? -le espetó al chico de las gafas-. No puedes arriesgar a Sparrowmon de esta manera si no tienes un plan.
-Lo que necesitamos es un Digimon que pueda volar para rescatar a Tagiru -explicó Taiki-. Una vez que lo tengamos en nuestras manos, podremos unir fuerzas y atacar a MetalSeadramon.
-Es sólo una DigiXros, Lelouch -intervino Sparrowmon-. Todo estará bien, no hay peligro.
Lelouch, a sabiendas de que no podía opinar en esas decisiones en vista de que Sparrowmon no era siquiera de su propiedad, asintió.
- ¡OmegaShoutmon! -Exclamó Taiki levantando el Xros Loader-. ¡Sparrowmon! ¡DigiXros!
La fusión se dio, mostrando que el resultado final era una perfecta unión de los cuerpos de ambas partes. OmegaShoutmon había sido la base de la DigiXros, así que era su cuerpo el que se distinguía en mayor parte. En su espalda se encontraban las alas de Sparrowmon, así como en ambas manos tenía los rayos lasser cuya potencia había incrementado.
- ¡Xros Up Shoutmon!
Las alas de Xros Up Shoutmon lo ayudaron a subir hasta donde Tagiru seguía debatiéndose entre la vida y la muerte. Era un Digimon tan ágil y esbelto que no había problema alguno a la hora de escabullirse. Para distraer la atención de MetalSeadramon, Xros Up Shoutmon dirigió los cañones de sus rayos lasser hacia una de las zonas más dañadas de la armadura de MetalSeadramon, un sitio estratégico donde podía verse el cuerpo de la bestia que tenían que derrotar. Sonrió satisfecho cuando logró calcular el tiro.
- ¡Rowdy Lasser!
El lasser causó no solo una simple quemadura, sino que actuó como un potente ácido que comenzó a corroer la piel de MetalSeadramon. La bestia soltó un grito metálico al mismo tiempo que intentaba liberarse del dolor mediante un disparo del cañón que tenía en la cabeza. Devidramon, con un ala dañada, cayó en una de las manos de Diaboromon y éste, inmediatamente, contraatacó con su Cañón Catástrofe para causar otra colisión. El ataque de Diaboromon consiguió vencer al de MetalSeadramon, provocando que la bestia metálica se inclinara hacia atrás y, por inercia, soltara a Tagiru.
- ¡Shoutmon, atrápalo!
Shoutmon obedeció, tomó a Tagiru en brazos y aterrizó para que el enérgico muchacho se desparramara de rodillas en el suelo. Tagiru tosió un par de veces y sintió las cálidas manos de Akari que se posaban sobre su espalda en un vano intento de consuelo. Lelouch no quiso hacer evidente su alivio, así que no mudó su expresión fría a pesar de estar la mar de contento. Los Digimon entonces se prepararon para el segundo round, pues MetalSeadramon estaba luchando aún con el dolor de la herida. Todo el grupo intercambió una mirada de complicidad, Taiki aprovechó para proteger a Akari colocándose levemente al frente de ella.
-No vamos a dejarlo escapar -decidió Kira-. Le haremos pagar por todos sus crímenes.
-Esa es la voz que quiero escuchar -respondió Taiki imitando la actitud de la chica, adoptó un semblante serio y añadió-: KingWhamon depende de nosotros para poder salvarse o ese sujeto terminará por asesinarlo. ¡No podemos...!
- ¿Darle la espalda?
Todos se giraron al escuchar la voz de la joven Idol, el rostro de Lelouch se iluminó. La chica esbozaba una sonrisa triunfal y avanzaba hacia el grupo, en compañía de Mimi. Se detuvo al estar frente a Lelouch y rodeó el cuello del muchacho con los brazos, para luego esbozar su sonrisa de enamorada y besar con delicadeza sus labios. Él respondió el gesto y acarició la mejilla de Nene. Al separarse, ella soltó una risita de liberación y dijo:
-Creí que nunca volvería a verte. Cada segundo sin ti... Era como si perdiera el aliento.
Él sólo la envolvió en un fuerte abrazo, sintiéndose completo.
-Bueno, bueno, ¡es hora de pelear! -Intervino Katsura exasperada-. ¡Ya después tendrán tiempo para los arrumacos!
Nene y Lelouch se sonrieron mutuamente. Él acarició de nuevo la mejilla de la chica y dijo, decidido y contento:
-Acábalos.
-Sí, señor.
Nene se separó de él entonces y su semblante cambió a uno más serio. Escuchó la risa de Sparrowmon que salía del cuerpo de Xros Up Shoutmon, su Digimon estaba feliz de verla con vida.
Todos ignoraron la presencia de Mimi, quien de cualquier manera se unió al grupo que intentaba formar un cerco protector que MetalSeadramon no podría atravesar en caso de querer atrapar de nuevo a Tagiru. Nene se colocó al otro lado de Taiki y dijo, adoptando ese aire de seriedad digno de quien alguna vez fue General del Ejército Twilight.
-Tachikawa, la chica que ha venido conmigo, ha dicho que necesitamos una técnica llamada Dramon Killer para poder deshacernos de ese sujeto.
-No poseemos ese poder, pero sí podemos hacer un esfuerzo por vencerlo por nuestros propios medios -respondió Taiki con la misma actitud.
- ¿Estás pensando lo mismo que yo? -preguntó ella y lo miró con un aire de complicidad.
Taiki asintió.
-Hagámoslo.
Ambos levantaron los Xros Loaders, cuyas pantallas emanaban una intensa luz.
- ¡Xros Up Shoutmon! -exclamó Taiki.
- ¡Mervamon! -exclamó Nene.
- ¡Double Xros! -dijeron ambos y unieron sus Xros Loader para que la luz de la Digievolución hiciera su trabajo.
Una luz cegadora se encargó de unir los cuerpos de los dos Digimon, quienes soltaron un grito al sentir que sus Datos estaban fusionándose. Cuando la luz se apagó, sólo pudieron escuchar las voces de los Digimon de ambos exclamando:
- ¡Sexy Rowdy Rocker!
Una gran luz se desprendió de la Olympia, que también se había combinado con el cetro del Digimon King, e impactó a MetalSeadramon haciéndolo inclinar la cabeza hacia atrás.
- ¿Qué es...? ¿Qué ha sido eso...? -exigió saber Tagiru con la respiración entrecortada.
Y la sensual mujer de los senos enormes y un perfecto crossplay de Shoutmon con algunos detalles propios de Sparrowmon, sólo pudo responder:
-Soy quien se encargará de vencer a ese sujeto. ¡Yo soy OmegaMervamon!
Se preparó entonces para lanzar el siguiente ataque y MetalSeadramon, mostrando que la mitad de la armadura que cubría su cabeza se había partido a la mitad, respondió con esa voz metálica:
-Bien. Que así sea.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top