Bokomon y Neemon condujeron a los recién llegados hasta el refugio, donde todos fueron recibidos por la comitiva de Digimons que los rodearon. Algunos pequeños Tsunomons saltaron a los brazos de Kira y sus amigas, gritando emocionados:

     — ¡¡Llegaron!! ¡¡Al fin llegaron!!

     Un grupo de Pickmonz, por otra parte, acudió con Nene y Yuu.

     Lelouch se rezagó del grupo cuando se dio cuenta de que Nene estaba prestándole su entera atención al pequeño Pickmon que llevaba en brazos, mismo que le decía lo emocionado que estaba por ver de nuevo a los miembros del Xros Heart. No era difícil adivinar que Nene no quería ser catalogada como tal, pero poco podía hacer cuando todos parecían haber reavivado sus esperanzas tan sólo al verla.

     — ¡¡Nene!! ¡¡Lelouch!!

     Tagiru se abrió paso hacia sus amigos. Para su propia sorpresa, Lelouch se alegró al verlo. El enérgico muchacho estaba dispuesto a envolver a Nene en un fuerte abrazo, cuando Yuu también se giró y sonrió como si estuviera reencontrándose con un viejo amigo. Tagiru se detuvo en seco.

     — ¿Yuu? —Preguntó con voz ronca—. ¿Eres tú?

     —Pues claro que soy yo —se quejó Yuu—. ¿Qué te ocurre? Me viste ayer en la práctica de baloncesto, ¿recuerdas? Tuvimos que llevar a Taiki a casa luego de que casi se desmayara.

     Tagiru negó con la cabeza y su semblante se ensombreció.

     —No —balbuceó—. Tú… El Lancelot…

     —Yuu, Tagiru ha venido con nosotros —intervino Nene y colocó una mano sombre el hombro de su hermano para llamar su atención—. Es el Tagiru de nuestra dimensión, él estuvo con nosotros en Britannia. También él vio morir al Yuu de nuestra dimensión.

     Yuu asintió, Tagiru arqueó una ceja. Al punto, olvidó su confusión y dijo acalorado:

     — ¡Lelouch, tienes que ver esto!

     Para Lelouch fue incómodo el simple hecho de que Tagiru lo tomara por la mano para hacerlo caminar, casi a rastras, entre todos los Digimons que seguían saliendo de ninguna parte. Intentó liberarse por todos los medios, pero le fue imposible. Nene y Yuu siguieron al enérgico muchacho, hasta que llegaron a una cámara donde Tagiru se detuvo. Colocó una mano sobre el hombro de Lelouch para hacer que se detuviera igualmente, consiguiendo sólo que Lelouch lo fulminara con la mirada.

     —Espera aquí —le dijo Tagiru.

     — ¿Qué está pasando, Tagiru? —preguntó Nene.

     —Ya lo verán —aseguró Tagiru con una sonrisa.

     Entró a la cámara y se perdió de vista durante un instante, mismo que sirvió para crear expectación.

     —Nunally —dijo él dentro de la cámara—, Lelouch está aquí.

     — ¿Qué…? ¿Mi hermano?

     — ¡Ya era hora! —habló Gumdramon.

     Lelouch suspiró aliviado y sonrió, esperando a que la silla de ruedas apareciera para que él pudiera inclinarse y tomar las manos de su hermana. Pero al ver a la persona que salió de la cámara, sujetándose del hombro de Tagiru y dando pasos lentos a causa de que aún no controlaba del todo el temblor de sus piernas, Lelouch se llevó la mayor sorpresa de la vida.

     Aquellos bellos ojos púrpura brillaban gracias a la ilusión que a ella le provocó ver por primera vez el rostro de su hermano luego de tanto tiempo. Un par de lágrimas corrieron por sus mejillas, sonrió como si fuera la persona más feliz de la vida y dijo, con la voz quebrada por el llanto:

     — ¿Hermano?

     —Nunally…

     Lelouch corrió a envolverla en un fuerte abrazo, misma que ella respondió. Nene sonrió embelesada cuando observó el brillo de un par de lágrimas de felicidad que emanaban de los ojos del muchacho. Lelouch aferraba a Nunally con tal fuerza que parecía no querer dejarla ir nunca. Tagiru sonrió satisfecho y acto seguido, miró con el seño fruncido el ojo brillante de Nene.

     —Es el Geass —explicó ella sintiéndose un tanto incómoda, Tagiru asintió como si fuera la cosa más normal del mundo.

     Lelouch finalmente se separó de Nunally y la tomó por los hombros, ninguno de los dos hermanos había borrado su sonrisa. Ella llevó una mano hacia el rostro de su hermano para darle una suave caricia, tal y como solía hacer cuando las fallas en sus ojos le impedían ver el mundo. Hizo caso omiso del Geass activado y dijo, aún contenta:

     —Eres tú… Ya quería verte…

     —Nunally… Puedes ver… Y puedes caminar… ¿Cómo pasó?

     Pero en el fondo no quería obtener explicaciones, pues lo único que deseaba era que Nunally pudiera quedarse para siempre en esas condiciones. Con el sentido de la vista recuperado y con las piernas totalmente funcionales.

     — ¿Quiénes son ustedes?

     La voz de Karminmon sobresaltó a los recién llegados. Lelouch y Nene adoptaron una actitud defensiva, protegiendo a Nunally y adoptando la calidad de escudos humanos. Nene se preparó para usar su Xros Loader y Lelouch extendió el brazo para realizar el movimiento tan característico que usaba a la hora de invocar los poderes del Geass. Sin embargo, Tagiru intervino antes de que los ataques fueran lanzados.

     — ¡No, alto! —Dijo extendiendo las manos y colocándose entre sus dos amigos y la guerrera Digimon, quien había preparado su espada al darse cuenta de que Lelouch y Nene estaban dispuestos a pelear—. ¡Ella no lastimará a Nunally! Sé que su voz no es muy amigable, pero es nuestra aliada.

     — ¿Aliada? —Preguntó Lelouch con la voz fría de Zero—. ¿Y de dónde diablos ha salido ella?

     — ¡¡Karminmon!!

     El semblante de la guerrera Digimon se suavizó considerablemente cuando se escucharon las voces de Kira, Katsura y Miyu. Nene y Lelouch sólo intercambiaron miradas cuando comenzaron los abrazos y los saludos efusivos.

     — ¡Karminmon, me da mucho gusto verte! —dijo Kira.

     —Ha pasado tanto —secundó Katsura.

     —Sabía que te encontraríamos pronto, Karminmon —terció Miyu.

     —Estaba segura de que ustedes llegarían —dijo Karminmon con un dejo de nostalgia, pronto había dejado de parecer tan hostil—. Estaba convencida de ello. No iban a dejar desamparado a nuestro mundo.

     —Éste también es nuestro mundo —dijo Kira decidida—. Ahora que estamos aquí, tienes que decirnos lo que está pasando.

     —Sí —intervino Nene y dio un par de pasos hacia la guerrera Digimon—. ¿Qué está pasando?

     La atención de Karminmon se fijó entonces en el Geass de Nene, mismo que también aparecía en el ojo de Lelouch. Avanzó hacia Nene y tomó el rostro de la chica con ambas manos para examinarla. Incomoda, Nene sacudió la cabeza para liberarse de su agarre.

     — ¿Nene Amano? —preguntó Karminmon confundida, Nene asintió—. ¿La misma Nene Amano que se dejó manipular por DarkKnightmon, convirtiéndose en general del ejército Twilight? —Nene asintió de nuevo, Lelouch arqueó las cejas al darse cuenta de que aquello podría explicar a la perfección el hecho de que Nene poseyera semejantes habilidades a la hora de pelear—. ¿La misma Nene Amano que se unió al Xros Heart y que venció al malvado emperador Bagramon? —Nene asintió de nuevo—. ¿La misma Nene que luchó contra el terrible Quartzmon?

     —La misma Nene Amano que viajó al sacro imperio de Britannia —continuó la chica, Lelouch esbozó media sonrisa al darse cuenta de que Nene decía aquello con rebosante orgullo—. La misma Nene Amano que luchó contra el Xros Heart para defender a la Orden de los Caballeros Negros y a los Elevens. La misma Nene Amano que aceptó el contrato de CC para obtener un Geass. La misma Nene Amano que se convirtió en la mano derecha del líder de la Orden de los Caballeros Negros, Zero. La misma Nene Amano que luchó contra sus amigos con tal de proteger al décimo séptimo príncipe del sacro imperio. Esa soy yo: Nene Amano Li Britannia.

     Karminmon asintió y Yuu miró confundido a su hermana. La atención de la guerrera Digimon se fijó entonces en Lelouch y dijo:

     —Tú debes ser ese muchacho que Nene mencionó, ¿cierto?

     —Soy Lelouch Lamperouge —respondió él con la voz de Zero.

     Se detuvo ahí, tras haber dicho su nombre. No estaba dispuesto a hablar más de la cuenta, no a sabiendas de que estaba en un sitio desconocido. Nadie podía culparlo, todos estaban tan confundidos que no estaban seguros de qué debían responder cuando alguien les preguntaba algo.

     —Y tú —dijo Karminmon hacia Yuu—, ¿eres el hermano de la Nene que está aquí con nosotros?

     —No —respondió el aludido—. Yo pertenezco a otra dimensión.

     Karminmon asintió.

     —Bien, escúchenme —dijo ella, el grupo de humanos formó una hilera frente a ella, Nunally se había prendido del brazo de su hermano para poder mantenerse en pie—. No puedo perder más tiempo, no ahora que Kira ha vuelto.

     — ¿Por qué Kira Yagami es tan importante? —Preguntó Nene cruzándose de brazos—. ¿Qué es lo que ha hecho ella? El Xros Heart tiene más posibilidades de vencer en cualquier batalla. Si bien el Taiki Kudou de mi generación está desaparecido, al menos el Taiki de la dimensión de Yuu podría ayudarnos. Es él el dueño del Código Corona.

     —Fuimos nosotras quienes luchamos contra los Dark Tamers —intervino Katsura tomando una actitud defensiva—. Vimos morir a los Héroes Legendarios. Entre ellos, estaba Taiki Kudou.

     — ¡Chicas, basta! —dijo Tagiru colocándose entre ambas—. No se trata de ver quién ha hecho más cosas heroicas. Guarden silencio y que Karminmon nos explique lo que está pasando.

     Ambas se fulminaron con las miradas.

     —Lo que está pasando es que Clarisse Okada ha vuelto —dijo Karminmon resuelta, Kira sintió un escalofrío recorrer su espalda.

     — ¿Quién es Clarisse Okada? —Preguntó Nene—. ¿Qué tiene que ver ella con nosotros?

     —Si ustedes están aquí es por la brecha dimensional —explicó Karminmon—. Clarisse ha estado llamando a los enemigos de otras dimensiones, sujetos que las distintas generaciones de DigiDestinados se encargaron de vencer. Apokalymon para la generación de Tai Yagami, MalorMyotismon para la generación de Davis Motomiya, el D-Reaper para la generación de Takato Matsuda, Lucemon para la generación de Takuya Kanbara, Yggdrassil para la generación de Masaru Daimon, Bagramon para la generación de Taiki Kudou, Quartzmon para la generación de Tagiru Akashi, y…

     —Y Mastermon para nuestra generación —completó Kira, Karminmon asintió.

     —Además de eso, las Zonas del Digimundo se han visto conquistadas por distintos súbditos de Clarisse. El lugar en el que estamos ahora, la Zona Verde, ha sido conquistado por el terrible Devimon.

     —El primer enemigo de tu padre, Kira —aportó Bokomon mirando a la chica.

     —Después, en la Zona Isla se encuentran los dominios de uno de los Dark Masters: MetalSeadramon —continuó Karminmon—. En la Zona Magma se encuentra Cerberusmon. La Zona Lago ha sido conquistada por DarkKnightmon. —Nene sintió que algo en su interior se quebraba, Lelouch tuvo que tomar su mano para infundirle un poco de valor—. La Zona Arena fue conquistada por SkullScorpiomon. En la Zona Cielo se encuentra Lilythmon. La Zona Bosque ha sido destruida y conquistada por Puppetmon. La Zona Polvo se encuentra a merced de Arukenimon. En la Zona Shinobi se encuentra Dynasmon. La Zona Disco ha sido tomada por Blastmon. La Zona Dulce está bajo el control de LordKnightmon. Y en la Zona Espada se encuentra Tactimon.

     —Creo que ya he entendido lo que buscas de nosotros —se aventuró a decir Nene, quien aún no se reponía tras haber escuchado el nombre de DarkKnightmon—. Quieres que luchemos contra ellos para salvar a este mundo de la oscuridad.

     —Eso es justamente lo que todos esperamos.

     — ¡Pues no se hable más! —Exclamó Tagiru y extendió una mano hacia el frente—. Lo haremos, todos somos héroes a nuestra manera. ¿Quién está conmigo?

     Nene soltó una risita.

     —Cuenta con Cheepmon y conmigo —dijo Kira decidida y colocó su mano sobre la de Tagiru—. Vencí a Clarisse Okada una vez, estoy lista para hacerlo de nuevo.

     —Keramon y yo también estamos dispuestos —secundó Katsura y colocó su mano sobre la de Kira.

     —Que esos Digimons oscuros se preparen —terció Miyu colocando su mano sobre la de Katsura—. Biyomon y yo estamos con ustedes.

     —Damemon y yo también lo haremos —dijo Yuu y colocó su mano sobre la de Miyu.

     —Sparrowmon y yo los ayudaremos —dijo Nene por último—. Este mundo es como un segundo hogar para todos nosotros. No podemos permitir que nada le haga daño.

     Todos intercambiaron sonrisas. Todos excepto aquel chico moreno que miraba con frialdad la espalda de Nene, preguntándose si acaso estaba a punto de perder a su cómplice favorita.

     —Hermano, ¿tú no vas a unirte?

     Lelouch se irguió y echó a caminar para salir de aquel escondite, llevándose a Nunally consigo.

     —No es nuestra guerra, Nunally. Para lo único que podríamos servir, sería como peones. Y no estoy dispuesto a arriesgarte de esa manera.

     —Pero, Nene y Tagiru nos necesitan.

     Lelouch negó con la cabeza.

     —Estarán bien sin nosotros. Nene es fuerte.

     Cuando Nene se giró, buscando la mirada de Lelouch, tan sólo pudo ver que el muchacho ya se había retirado.