Capítulo XVII: Dramon Killer
— ¿Qué está haciendo ese idiota? Aún no es momento de atacar, tendría que estar esperando mis órdenes.
Clarisse estaba con los brazos cruzados, mirando con desaprobación hacia las gigantescas pantallas del centro de comando. El pequeño Gizamon que trabajaba para ella se encontraba por demás estresado, pues necesitaba encontrar los posibles ángulos de cámara que pudieran mostrarle a Clarisse todo lo que estaba aconteciendo en la Zona Isla. Nada de lo que él le mostraba en las pantallas era del agrado de ella, Clarisse estaba al borde de un acceso de ira.
—Transfiere sus datos aquí —ordenó ella—. ¡Hazlo ya!
—No puedo hacerlo, mi señora —respondió Gizamon con nerviosismo—. El archivo podría corromperse.
—En ese caso, encuentra una manera de evitar que arruine mis planes —dijo ella y giró sobre sus talones para retirarse.
Sólo en ese momento pudo darse cuenta de que no era tan buena idea el hecho de reclutar a los viejos enemigos de los DigiDestinados. ¿Cómo podía controlarlos si ellos se dejaban llevar por sus deseos de venganza?
— ¡No te rindas, Lilimon!
Para Nene era impresionante la forma en la que Lilimon y Mimi luchaban juntas.
Aunque la diferencia de niveles evolutivos entre MetalSeadramon y Lilimon era demasiado notoria, Lilimon sabía dar batalla. Su mejor ventaja era que era demasiado pequeña y veloz como para esquivar los ataques enemigos, aunque sus propias técnicas no servían para hacer más que hacer un par de rasguños en el cuerpo de MetalSeadramon. Mimi sabía que no tenía oportunidades de vencer a uno de los Amos Oscuros. Sabía que Palmon podía evolucionar en un Digimon de tamaño descomunal que quizá podía ser de ayuda pero, ¿cómo podía un Digimon en etapa de Campeón vencer a un Digimon en etapa Ultra? Lo que más pesimismo le causaba era saber que sólo había una manera de vencer a MetalSeadramon, con ayuda de una técnica que su amigo Izzy les había mostrado en su portátil mucho tiempo atrás. Una técnica que sólo podía ser utilizada por un Digimon que en ese momento no estaba cerca de ella.
— ¡Tú puedes hacerlo, Lilimon!
La luz que emanaba el Digivice de Mimi y el Emblema de la Pureza era tan intensa que podía cegar a quien fuera que la observara fijamente. Era como si estuviera derrochando toda su fuerza interna, como si fuera la única manera de otorgarle a Lilimon la fuerza suficiente para resistir durante la batalla. MetalSeadramon, evidentemente, sólo estaba intentando divertirse antes de darle el golpe final a Lilimon. Podía vencerle en un abrir y cerrar de ojos, pero quería que el encuentro durara un poco más. Sólo un poco más.
—Lilimon no podrá vencer a MetalSeadramon —dijo Mimi en voz baja, Nene supo que la portadora del Emblema de la Pureza intentaba comunicarse con ella—. No poseemos el poder necesario. MetalSeadramon está en el último nivel de evolución.
—Mis Digimon tampoco podrán vencerlo, entonces —respondió Nene con pesimismo—. Sparrowmon y Mervamon no pueden evolucionar.
—Nene.
Ambas chicas se giraron al escuchar la voz de Lelouch. El muchacho miraba hacia MetalSeadramon y Nene supo, por la forma en la que Lelouch fruncía el entrecejo, que a su querido príncipe presuntamente muerto se le había ocurrido un gran plan.
— ¿Qué piensas? —inquirió ella.
—Una DigiXros —respondió Lelouch—. El Digimon de esa chica y JetMervamon.
— ¿Una DigiXros? —repitió Mimi confundida—. ¿Qué es eso?
—Una fusión —explicó Nene—. Es la forma en la que nosotros luchamos. Unimos los poderes de nuestros Digimon para obtener nuevas habilidades.
—Las técnicas de tu Digimon son demasiado débiles —dijo Lelouch a Mimi, el chico no estaba del todo seguro de lo que estaba diciendo pero igualmente necesitaba sentir que podía tomar el control de la situación—. Si une sus fuerzas con JetMervamon, estoy seguro de que podríamos tener un poco más de ventaja.
— ¿Es peligroso? —inquirió Mimi.
Nene negó con la cabeza y levantó su Xros Loader, exclamando:
— ¡Sparrowmon! ¡Mervamon! ¡DigiXros!
JetMervamon apareció al instante, saltó con gran altura y atacó a MetalSeadramon con los disparos de sus rayos lasser. Mimi miraba todo con una expresión de estupefacción. JetMervamon parecía tener el mismo nivel de evolución que Lilimon, pero a la vez parecía tener el doble de fuerza. Supo que JetMervamon era poderosa cuando observó el par de heridas que se habían abierto en el rostro de MetalSeadramon luego de que ella disparara sus rayos lasser.
— ¿Cómo lo has hecho? —preguntó Mimi acalorada.
Nene sonrió y se limitó a mostrar el Xros Loader.
—El cañón que ese Digimon tiene en su cabeza podría ser su punto débil —siguió diciendo Lelouch.
—Sigue teniendo un alto nivel de Digievolución —respondió Mimi—. Para poder vencerlo, necesitamos el Dramon Killer.
— ¿Qué cosa? —preguntaron Nene y Lelouch al mismo tiempo, al fondo pudieron escuchar que JetMervamon había causado una explosión tras fallar un disparo.
—Es una técnica de WarGreymon, el compañero de Tai —explicó Mimi—. El Dramon Killer es lo único que puede vencer a MetalSeadramon. Es un ataque se hace mediante las garras que WarGreymon tiene en…
— ¿Garras? —dijo Nene para sí misma, por un momento en su voz se reflejó la influencia que Zero había tenido en ella—. Garras, como el Brave Snatcher…
— ¿Qué? —dijeron Lelouch y Mimi al unísono.
—El Brave Snatcher —repitió Nene—. Arresterdramon Superior Mode es lo que necesitamos, el Brave Snatcher podría vencer a MetalSeadramon. Uno de nosotros tiene que buscar a Tagiru, tiene que venir aquí cuanto antes.
Lelouch, pensando sólo en el bienestar de Nunally, fue quien se ofreció.
—Iré yo —dijo—. Iré a buscarlo.
Nene, poco convencida y angustiada por los peligros que él pudiera encontrar en la isla, asintió.
—Ve sobre Sparrowmon —dijo ella y tomó con fuerza el brazo de Lelouch para hacer que él la escuchara con atención—. Yo debo quedarme aquí, necesito estar con Mervamon, pero Sparrowmon te protegerá.
Lelouch asintió, un tanto ofendido ante la insinuación de que no podía cuidar de sí mismo.
Tras escuchar la orden de Nene, Mervamon y Sparrowmon se separaron. Sparrowmon bajó al suelo y Lelouch subió a su lomo, en compañía de Nunally. Nene lo despidió con un dulce beso en los labios, gesto que causó que Mimi se sintiera angustiada por la ausencia de Tai. Lelouch le dirigió una última mirada a Nene antes de que Sparrowmon se levantara en los aires, llevando también consigo a Bokomon y Neemon que saltaron en el último momento. Nene y Mimi intercambiaron una mirada de complicidad.
—Sólo debemos mantener distraído a MetalSeadramon mientras esperamos —dijo Nene.
Mimi asintió.
—Hagámoslo —dijo.
Ambas adoptaron posiciones de pelea, incapaces de predecir lo que estaba por ocurrir.
Tagiru y Yuu, como no podía ser de otra forma, discutían por ver cuál era la mejor manera de crear una tienda de campaña improvisada con las hojas de las palmeras. Akari se encontraba sentada en las orillas del mar, tenía una pequeña estrella de mar en las manos y reía con ternura al ver que un par de Gekomon intentaba subir a la cabeza de Taiki. Aunque se respiraba el miedo que tenían los habitantes de la Zona Isla, era maravilloso ver que un poco de esperanza había aparecido en sus corazones con tan sólo encontrarse con quien alguna vez había reunido todas las piezas del Código Corona.
La chica pelirroja se sobresaltó un poco cuando Kira Yagami se sentó sobre la arena a un lado de ella. Kira abrazó sus rodillas y echó la cabeza hacia atrás, sintiendo un poco la brisa marina que golpeaba su rostro. Cheepmon decidió juguetear un poco en el agua, hacía que las gotas salpicaran gracias al batir de sus alas. Cutemon corrió para unirse a Cheepmon, Dorulumon tan sólo se dejó caer a un lado de Akari. Los juegos de esa índole no iban para nada con él.
— ¿Cómo está? —preguntó Akari mirando a Kira, se escuchaba realmente angustiada.
Kira se encogió de hombros.
—Necesita tiempo —respondió la chica de las gafas de aviador—. Katsura la ha llevado a buscar provisiones, espero que eso sirva para hacer que su atención se distraiga. Al menos el tiempo suficiente para que pueda aclarar sus pensamientos.
—Lo que le ocurrió a ese Pyocomon ha sido terrible —comentó Akari—. Ese Devimon era muy poderoso.
—Pyocomon volverá —aseguró Kira, aunque estaba poco convencida de eso—. Lo he visto antes. Sus Datos sólo necesitan reconfigurarse y entonces…
—Aún así, debe ser muy doloroso —dijo Akari—. Si algo semejante ocurriera con Cutemon o Dorulumon, yo…
—Es igual que perder a tu mejor amigo —asintió Kira—. Es casi como si perdieras a una parte de ti misma.
Akari asintió.
—Tú… ¿Has visto morir a alguien?
Kira la miró confundida, sintiendo también el nudo en su garganta que se formó cuando recordó la mueca de intenso dolor que Takuya había reflejado pocos segundos antes de morir.
— ¿Y tú? —devolvió Kira, no quería ser la primera en responder.
Akari se encogió de hombros, Kira la imitó.
—Yo no estuve presente —explicó la chica pelirroja y miró a Taiki por un momento para intentar enfatizar sus palabras—. Sólo sé, por algo que Nene y Kiriha dijeron en una ocasión, que Wisemon tuvo que falsificar los datos de la muerte de Taiki para que pudieran escapar del Campo del Infierno. Wisemon en persona dijo que para Taiki fue tremendamente doloroso.
— ¿Es decir que él…?
Akari asintió.
—Sí. Al menos, durante un par de segundos. Si hubiera sido distinto, quizá…
—Kudou y tú… ¿Kudou y tú están juntos en la dimensión de la que vienen?
Akari se sonrojó y un poco y asintió de nuevo.
—Comenzamos a salir luego de vencer a Quartzmon —explicó esbozando una embelesada sonrisa—. Decidimos ir de cacería al DigiQuartz. Perseguíamos a un Moosemon que intentaba escapar de nosotros, cosa que consiguió. Logró burlarnos y Dorulumon tropezó, haciéndonos caer a nosotros al suelo. Taiki cayó sobre mí, ambos reímos a carcajadas durante un par de segundos. Entonces una de sus manos acarició mi rostro y él me miró con tanta intensidad… Lo vi acercarse a mí, casi como si todo estuviera ocurriendo en cámara lenta. Y cuando nuestros labios se unieron en ese beso, nuestro primer beso, ambos supimos que era nuestro destino estar juntos. Recuerdo que nuestros dedos se entrelazaron, era como si mis manos hubieran sido fabricadas para estar unidas con las de él…
Suspiró y soltó una risita nerviosa.
Kira agachó la mirada, sintiéndose vacía.
—Yo… Vi morir… Vi morir al chico del que siempre he estado enamorada…
Akari la miró incrédula, quiso hacer preguntas pero supo ser discreta. No quería ahondar en un tema tan sensible como ese, no al ver la forma en la que Kira enjugó aquella lágrima solitaria.
—Lo lamento —dijo la pelirroja y le dio un apretón de manos a Kira para demostrarle su apoyo—. Nadie debería pasar por semejante situación tan cruel.
Kira echó de nuevo la cabeza hacia atrás y pestañeó un par de veces para deshacerse de las lágrimas. Suspiró e intentó cambiar el tema de la conversación.
—Amano y Lamperouge están tardando demasiado. ¿A dónde crees que ellos han ido?
Akari habría querido responder, pero se vio interrumpida cuando Sparrowmon irrumpió en la playa. Volaba a tal velocidad que le costó un poco detenerse. Al darse cuenta de quiénes habían llegado, Tagiru abandonó su discusión con Yuu y corrió hacia Sparrowmon para tomar a Nunally en brazos. Lelouch, sin embargo, se negó a bajar de Sparrowmon a pesar de que Yuu le tendió una mano para ayudarlo a saltar.
—Tagiru, Nene te necesita —dijo el chico portador del Geass.
Tagiru se dio cuenta de que estaba pasando algo importante.
— ¿Qué ha pasado? —preguntó Tagiru acalorado.
Taiki, Kira y Akari se unieron al grupo.
— ¿Dónde está Nene? —exigió saber Taiki, para Lelouch no fue nada agradable escuchar lo mucho que el chico de las gafas se preocupaba por la joven Idol—. ¿Qué haces tú aquí? ¿La has dejado atrás?
—MetalSeadramon ha aparecido —explicó Sparrowmon—. Nene y otra DigiDestinada están intentando distraerlo. ¡Necesitamos a Tagiru y al Brave Snatcher!
Taiki y Yuu, angustiados por el bienestar de la joven Idol, comenzaron a idear posibles planes para intervenir. El suelo tembló bajo sus pies en ese momento, causando que incluso Sparrowmon se desestabilizara a causa de la sorpresa. Las cuarteaduras del suelo comenzaron a abrirse más y más. Lelouch permaneció sobre Sparrowmon para quedarse a salvo. Akari saltó para estar junto a Taiki y sentirse segura. Kira y Yuu dejaron salir un grito al ver que esa gigantesca figura, de colores anaranjado y dorado, salió de debajo de la tierra. Giraba sobre sí misma dando la impresión de ser un taladro gigante, efecto que se lograba gracias a las afiladas garras que tenía en las manos. La figura no se detuvo a saludar siquiera, pero a Kira le pareció ver que entre las palmeras brillaba un par de ojos que le parecieron tan familiares que sintió que colapsaría.
Al grito de Dramon Killer, la figura voló en dirección hacia donde MetalSeadramon debía seguir luchando contra las dos DigiDestinadas. Y entonces, tras hacerse presente ese resplandor de luz blanca, la explosión los ensordeció. Lelouch sintió que su mundo se derrumbaba, que caía en pedazos. Su corazón dio un vuelco, sus pupilas se contrajeron y se quedó sin aliento.
Nene estaba presente en el lugar preciso en el que la explosión tuvo lugar.
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