Capítulo XIV: Relatando Historias

     Pasaron casi cinco minutos antes de que Bokomon y Neemon se separaran de sus amigas. Cuando Bokomon se separó de ellas, fijó su mirada en las gafas de aviador que usaba la chica del centro y exclamó algo que se removió en el interior de Nene:

     — ¡Son las gafas de Takuya!

     Takuya, un nombre que Nene sabía que conocía aunque no podía recordar de dónde era que lo sabía. Para Lelouch, por otra parte, no significaba nada. Lo único que el muchacho podía pensar en ese momento, mientras Nene se esforzaba por recordar, era en dónde podía estar metida CC. ¿Había llegado con ellos también? ¿Se había quedado en Japón? O, considerando que ellos se habían transportado a una dimensión distinta, ¿CC había vuelto a Britannia?

     —Bokomon, ¿has visto a Natsumi? —preguntó Miyu, Nene y Lelouch escuchaban en silencio.

     — ¿No ha llegado con ustedes? —preguntó Neemon.

     —Tal parece que nos hemos separado —explicó Katsura—. Y, ¿qué estamos haciendo aquí?

     —Es por esto que Karminmon se puso en contacto conmigo, ¿no es cierto? —preguntó Miyu.

     — ¡Así es! —Exclamó Bokomon—. ¡Las necesitábamos! ¡Nuestro mundo tiene dificultades!

     — ¿Por qué responden a sus preguntas, pero a las nuestras no? —reclamó Mervamon.

     Kira intervino antes de que se iniciara una discusión. Se acercó a Nene, Lelouch y compañía, extendió una mano para estrecharla y dijo:

     —Mi nombre es Kira, Kira Yagami. Y él es mi compañero, Cheepmon —añadió señalando al emplumado ser de color negro.

     Cheepmon agitó sus alas a modo de presentación y Nene sonrió.

     —Nene Amano —dijo y estrechó la mano de Kira—. Soy la compañera de Sparrowmon y Mervamon. Y él es…

     —Lelouch Lamperouge —dijo él, pero no se dignó a estrechar la mano de la chica con gafas de aviador.

     Kira asintió.

     —Miyu Lung —se presentó la segunda y señaló a su compañero con una sacudida de la cabeza—. Biyomon en mi compañera.

     —Katsura Shinyuga, compañera de Keramon —dijo la tercera y se limitó a saludar con una sacudida de los dedos en lugar de estrechar las manos—. ¿Qué es eso que tienen ustedes dos en los ojos? Ese brillo no es normal.

     Pero Nene y Lelouch se limitaron a intercambiar miradas, decidieron evitar responder a la pregunta de Katsura y centraron ambos su atención en Bokomon y Neemon.

     — ¿Van a explicarnos lo que está pasando? —preguntó Nene, para Lelouch seguía siendo incómodo el hecho de que ella tuviera el control.

     —Lo han dicho ya, el Mundo Digital tiene problemas —dijo Kira y añadió con tono sombrío—: Y parece ser que ella está detrás de todo, de nuevo.

     —Pero, ¿cómo es posible? —Intervino Katsura—. Nosotros la vencimos. ¡Hicimos una DigiXros con todos los Héroes Legendarios! ¿Qué acaso eso no fue suficiente?

     —Supongo que no es posible borrar del todo la oscuridad, tanto en este mundo como en el nuestro —comentó Kira aún con tono sombrío.

     — ¿De qué están hablando? —exigió saber Nene.

     Kira separó los labios para responder, pero en ese momento Bokomon intervino.

     — ¿Podemos buscar un sitio para ocultarnos antes de que contemos nuestras historias?

     Nene no estuvo del todo de acuerdo, pero terminó por aceptar.

     Era cuestión de tiempo para que todas sus dudas se hubieran resuelto.

     Karminmon trasladó a Tagiru, Gumdramon y Nunally hasta una de las casas abandonadas de la Zona Verde. Avanzaron por un túnel subterráneo que Karminmon ocultó tras haberlo atravesado, utilizando un montículo de tierra que tuvo que colocar en su sitio lanzando un mandoble con su espada de fuego. El ataque provocó que se desprendiera una nube de polvo del techo, Nunally soltó un estornudo cuando el polvo cayó sobre su nariz y Tagiru se quejó cuando una pequeña roca lo golpeó en la cabeza.

     El túnel era lo suficientemente amplio como para que pudieran avanzar sin necesidad de agachar la cabeza, así como también era lo suficientemente ancho como para que no tuvieran que caminar en fila india. El sitio estaba en completa oscuridad, la única iluminación que tenían emanaba de la espada de fuego de Karminmon que ella misma utilizaba a modo de antorcha. Al final del camino pudieron ver las titilantes luces del fuego que se utilizaba para alumbrar el lugar. Llegaron a una cámara donde fueron recibidos por una comitiva de Digimons que se colgaron de los brazos y piernas de Tagiru. Nunally se maravilló al ver a ese par de pequeños seres que saltaban para acercarse al chico castaño. Se colocó en cuclillas para tomar a uno de ellos en brazos, un Tanemon que rió cuando Nunally lo levantó del suelo.

     — ¿Qué es, Tagiru? —preguntó Nunally.

     —Es un Tanemon —respondió Gumdramon y se ocupó de sacarse de encima a la legión de Pickmonz que se habían lanzado sobre él.

      Nunally sólo sonrió y abrazó al Tanemon con más fuerza, para luego dirigir una mirada al resto de las criaturas que intentaban acercarse a Tagiru. La pequeña sólo quería grabar cada una de esas imágenes en su memoria, sólo en caso de que en algún momento volviera a sufrir de su discapacidad.

     Bokomon y Neemon trasladaron a Kira, Nene y los demás a una de las casas abandonadas de la Zona Verde. Tan sólo al entrar, todos sintieron lo frío y desolado del ambiente. Nene se abrazó a sí misma y Lelouch, a falta de una chaqueta que pudiera colocar sobre los hombros de ella, sólo rodeó la cintura de la chica con un brazo. Todos permanecieron de pie, Bokomon y Neemon no dejaban de mirar por nerviosismo a través de las ventanas y de la puerta.

     — ¿Van a explicarnos ya quiénes son ustedes? —exigió Nene, sintió que había dicho lo mismo mil veces en los últimos minutos.

     Kira y sus amigas intercambiaron miradas antes de que la chica de las gafas de aviador respondiera.

     —Nosotras vencimos a los Dark Tamers —dijo y comenzó a relatar una versión resumida de toda su historia.

     Nene y Lelouch escucharon atentamente. Kira no tuvo problemas para omitir todo aquello que no fuera relevante para su relato, pero vaya que le costó ocultar los sentimientos que aún sentía por Takuya Kanbara. Relató todo, desde el momento en el que conocieron a sus compañeros Digimon, pasando por la forma en la que conocieron a todos y cada uno de los Líderes, hasta el momento de narrar la batalla final. Una lágrima escapó de sus ojos cuando recordó aquella batalla en la que vio aparecer a Crowkamon por primera vez, y segundos después vio a Takuya morir con las espadas de Piedmon enterradas en su cuerpo. No fue sencillo relatar la manera en la que incluso vio a Cheepmon convertirse en datos, habría prorrumpido en un sollozo explosivo de no ser porque su emplumado amigo batió sus alas emocionado al exclamar que había sobrevivido. Al finalizar su relato, diciendo cómo se había creado la DigiXros con todos los Héroes Legendarios, Nene y Lelouch asintieron para asimilar la información recibida.

     — ¿Quiénes son ustedes? —devolvió Kira.

     Lelouch se negó a hablar de su pasado, así como Nene tampoco quiso entrar en muchos detalles sobre el sacro imperio de Britannia ni la sangre noble de Lelouch, que incluso en el Mundo Digital seguía siendo el 17° príncipe de Britannia. Nene comenzó relatando su propia experiencia en el Mundo Digital, desde el punto en el que su hermano fue secuestrado y ella tuvo que obedecer las órdenes de DarkKnightmon para salvarlo. Les habló a Kira y sus amigas sobre Taiki Kudou, el general del Xros Heart, cosa que a Lelouch no le agradó del todo. Nene omitió ciertas partes de la historia, especialmente aquellas que la involucraban en situaciones comprometedoras que pudieran empañar la imagen que Bokomon, Neemon y las tres Elegidas podrían estar teniendo de ella en ese momento. Cuando llegó a la parte de la batalla final contra el malvado emperador Bagramon, procedió a relatar el asunto de su carrera como Idol musical y lo ocurrido durante la batalla contra Quartzmon. Gracias al relato de Kira fue que Nene supo de dónde conocía el nombre de Takuya y el apellido Yagami, pues ella también había conocido a los Héroes Legendarios durante aquella batalla en la que fue necesario unir sus fuerzas con las de otros Líderes para que el Brave Snatcher pudiera hacer su trabajo. Al finalizar aquella segunda parte de su historia, fue necesario explicar el asunto de Britannia.

     —Britannia es un imperio que reprime a los japoneses —fue lo único que dijo para explicarlo.

     Lelouch apretó los puños con fuerza y tuvo que controlar su ira, pues Nene se mostró demasiado comunicativa aún a pesar de estar omitiendo ciertas partes de la historia. No mencionó el pasado de Lelouch, no habló del asesinato de la reina Marianne y tampoco explicó cómo fue que había nacido la Orden de los Caballeros Negros, pero vaya que entró en detalles cuando tuvo que contar todo acerca de los enfrentamientos con el Xros Heart y el imperio de Britannia. Y entonces, llegó lo más difícil de toda la explicación en general.

     —Lo que Lelouch y yo tenemos en nuestro ojo se llama Geass —dijo y procedió a dar una breve explicación de lo que era.

     Relató cómo fue que ella lo había recibido, así como explicó qué habilidad les otorgaba el simple hecho de tener ese poder. Se negó a utilizarlo pues, tal y como ocurría con Lelouch, el Geass sólo podía ser utilizado una vez con cada persona. Aunque parezca cruel, Nene no quería desperdiciar el que podría ser su único intento en caso de que fuera necesario utilizarlo después. Así que procedió a contar todo sobre la batalla final contra Britannia y el Xros Heart.

     Finalizó su historia diciendo:

     —Y cuando un portador del Geass muere, obtiene el Geass de la inmortalidad.

     Había una enorme discordancia entre su historia y la de Kira, misma que a la chica de las gafas de aviador no le pasó desapercibida: ¿Cómo era que Taiki Kudou había perecido en el Mundo Digital durante la batalla contra Clarisse Okada, pero había sobrevivido al enfrentamiento contra los Caballeros Negros? ¿Se trataba de dos chicos diferentes que llevaban el mismo nombre?

     Estaba a punto de externar su duda, pero se vio interrumpida cuando aquella explosión y ese grito agudo se escucharon fuera de la casa donde se refugiaban. Salieron en tropel para mirar lo que estaba ocurriendo y lo que vieron dejó a Nene sin palabras.

     Aquel chico rubio se encontraba en posición de ataque y sostenía un Xros Loader amarillo en alto. Gritaba órdenes sin parar y su compañero las acataba al instante. Ambos luchaban contra un gigantesco IceDevimon. El chico rubio entonces giró un poco el rostro y bajó el Xros Loader cuando sus ojos azules hicieron contacto con los de Nene, el ojo púrpura y el ojo brillante. Él hizo un gesto de reconocimiento y ella, llevándose una mano al corazón, sólo pudo musitar con una voz tan aguda que posiblemente sólo un murciélago habría sido capaz de escuchar:

     — ¿Yuu…?

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