Nene y el Jokermon se miraron fijamente durante una fracción de segundo. Jokermon levantó su oz para ponerse en guardia y Nene se puso de pie lentamente. La chica intercambió una mirada con Lelouch y el muchacho asintió para luego sacar de su bolsillo el Xros Loader de Nene. Se lo lanzó y al atraparlo, ella exclamó en voz alta: 

     — ¡Reload, Sparrowmon!

     Sparrowmon obedeció al llamado y la chica montó en él de un salto. 

     Todas las personas estaban aterradas, paralizadas. Por esa razón, Lelouch subió al escenario y recogió el micrófono de Nene para llamar la atención diciendo:

     — ¡Todos, escúchenme! —realizó entonces aquel estilizado movimiento del brazo derecho. Sintió un cosquilleo nada agradable cuando su Geass se activó y evocó viejos recuerdos al pronunciar—: Lelouch Vi Britannia les ordena… ¡Escapar!

     El Geass parecía haber ganado intensidad luego de no ser utilizado durante tanto tiempo.

     Quienes lo vieron, entraron en un breve estado de trance y abandonaron el teatro.

     << ¿Puedo usar el Geass con estas personas, pero nunca funcionó con Nene? >> pensó el chico mientras su expresión se endurecía.

     Aparentemente, activar de nuevo el Geass también había traído de vuelta a Zero.

     Tagiru, totalmente ajeno a lo que ocurría, caminaba lentamente por un pasillo alfombrado. Llevaba en las manos una bandeja llena de frituras y una botella de agua mineral para Nunally.

     — ¡Por favor, Tagiru! —decía Gumdramon desde el Xros Loader—. ¡Sólo quiero un bocado!

     — ¡No pienso darte nada! —respondió Tagiru, tan enérgico como siempre—. Además, estas cosas no son para ti.

     — ¡Tu nueva novia no se dará cuenta!

     — ¡Nunally no es mi novia!

     Tagiru se sonrojó y Gumdramon soltó una carcajada. 

     Se detuvieron en seco cuando escucharon todos aquellos gritos y vieron a las personas salir en tropel.

     — ¿Qué está pasando? —preguntó Tagiru poniéndose serio de repente.

     — ¡Hay un Digimon allí dentro!

     —Pero no estamos en el DigiQuartz… Creí que todo eso ya se había terminado… Si hay un Digimon ahí, entonces… ¡¡Nunally!!

     Dejó caer la bandeja y sacó el Xros Loader del bolsillo para recargar a Gumdramon.

     Tagiru estaba decidido a no permitir que ningún Digimon se atreviera a lastimar a Nunally Lamperouge.

     Lelouch se sentía inútil en ese momento. La situación escapaba de su control. No tenía un Knightmare ni un arma para enfrentar a ese Jokermon. Mucho menos poseía un Xros Loader. Lo único que podía hacer era observar.

     Jamás había visto a Nene luchar así. Él la recordaba más como una magnífica piloto del Gawain. Si estando al mando de un cañón de Hadrones era peligrosa, parecía serlo aún más al estar sobre el lomo de Sparrowmon. 

     — ¡Random Lasser! —gritaba él y disparaba, Nene tan sólo ocultaba un poco su rostro al ver que algo estaba por derrumbarse. 

     El Jokermon no les daba tregua. 

     — ¡Hermano!

     La voz de Nunally devolvió a Lelouch a la realidad. CC la protegía con sus brazos, pero la pequeña estiraba las manos en busca de su hermano. Lelouch la tomó por los hombros y dijo, con la voz fría de Zero: 

     —Quiero que te vayas con CC, Nunally.

     — ¿Qué…?

     —Es peligroso que estés aquí —insistió él.

     Una explosión ocurrió entonces.

     Lelouch escuchó el grito que soltó Nene al caer de Sparrowmon y deseó poder ayudar de alguna manera. 

     Jokermon colocó entonces su oz sobre el cuello de Nene y preguntó con voz grave:

     — ¿Eres Nene Amano?

     Ella lo miró con desdén.

     —Mi nombre completo es Nene Amano Li Britannia.

     Tomó una viga de acero que había caído del suelo y golpeó con ella a Jokermon para sacárselo de encima. Mervamon salió del Xros Loader y atacó con un golpe de la Olympia. Sparrowmon volvió por Nene y la chica lo montó de nuevo. El Random Lasser estaba por ser disparado, cuando escucharon aquella voz que provenía desde el escenario.

     — ¡No se muevan! ¡Ese Jokermon es nuestro!

     Lelouch miró a las recién llegadas.

     Era un cuarteto de chicas entre las que destacaban dos de ellas más que las otras: una que usaba gafas de aviador en la cabeza y otra que tenía un cuerpo bien torneado. Las cuatro iban acompañadas por criaturas que Lelouch no reconoció: un cachorro blanco con bellos ojos azules, una bola de plumas de color negro con grandes ojos amarillos, una creatura extraña de color azul y un pájaro de tamaño descomunal cubierto de plumas rosas.

     — ¿Quiénes son ustedes?  —preguntó Lelouch con recelo.

     —Sólo déjanos esto a nosotras —comentó la chica de las gafas de aviador.

     Una enorme viga de acero se desprendió del techo y cayó encima de Jokermon, aturdiéndolo por un instante. Nene aprovechó entonces para volar hasta donde estaba Lelouch con las recién llegadas. Le tendió una mano al chico para ayudarlo a subir al lomo de Sparrowmon. Jokermon estaba fuera de combate, pero nadie bajó la guardia.

     — ¿Quienes son ustedes? —preguntó Nene a las cuatro chicas.

     —Soy Kira Yagami —se presentó la chica de las gafas de aviador, no había tiempo de estrechar las manos así que Nene sólo asintió.

     —Yo soy Nene Amano, él es Lelouch Lamperouge —se presentó la castaña y señaló a Lelouch con una mirada—. ¿Son Digimon Hunters?

     — ¿Digimon Hunters? ¡Tonterías! —exclamó Kira.

     —Sean quienes sean, toda ayuda es bien recibida —dijo Nene—. Ese Jokermon es muy poderoso.

     — ¡Nene! ¡Lelouch!

     Tagiru y Gumdramon habían llegado al fin. 

     — ¡Tagiru, necesitamos un Digimon pequeño que no destruya más este lugar! —exclamó Nene.

     — ¡Yo lo tengo! —exclamó una de las chicas.

     Ella, Natsumi, Digievolucionó a Salamon en D'Arcmon en un abrir y cerrar de ojos.

     —Esa… ¿Esa fue una Súper Evolución? —musitó Tagiru.

     Después de todo, él estaba acostumbrado a que las Digievoluciones estuvieran acompañadas de las palabras Chou Shinka. 

     —Tagiru, llévate a Nunally y a CC —ordenó Lelouch.

     El chico asintió. Aunque moría de ganas por pelear, más le preocupaba el bienestar de Nunally. Aún así, exclamó:

     — ¡Lelouch, toma esto!

     Lanzó su Xros Loader y Lelouch lo atrapó, luciendo confundido.

     —Necesitan a Gumdramon más que yo —explicó Tagiru—. Él hará todo lo que tú le ordenes.

     — ¡Sí! —dijo Gumdramon.

     Lelouch sonrió y asintió. Tagiru le devolvió le sonrisa y pronto ya se había retirado, con CC y Nunally en brazos.

     Kira y sus amigas habían hecho ya de las suyas mientras los otros conversaban.

     Con los DigiLectors en las manos, habían subido a sus Digimon. Katsura y Natsumi iban sobre Infermon, ya que D’Arcmon era demasiado pequeña como para transportar a alguien. Kira y Miyu iban en el lomo de Devidramon, pues Biyomon había evolucionado en Silphymon y le era imposible llevar a Miyu.

     —Luchemos juntos y luego haremos las presentaciones —dijo Kira decidida.

     Como acentuando sus palabras, los cristales de las gafas de aviador centellearon.

     Nene asintió. Tomó entonces el Xros Loader de Tagiru e intercambió una mirada con Gumdramon para exclamar con voz potente:

     — ¡Gumdramon, Chou Shinka!

     Arresterdramon se hizo presente.

     Al menos, el teatro era lo suficientemente grande como para albergar a semejantes bestias.

     Nene sonrió complacida. Seguía funcionando el Xros Loader de Tagiru aún en manos de la chica, era gracias al lazo que los unía.

     Jokermon volvió entonces al ataque y la batalla dio inicio.

     —No sabes cuánto desearía tener un Knightmare para poder ayudar —dijo Lelouch aferrándose a la cintura de Nene para no caer de Sparrowmon.

     —Créeme, también yo extraño al Gawain —respondió ella.