Corriendo a toda velocidad, Tagiru consiguió salir del anfiteatro. CC corría a toda velocidad, aunque su rostro indiferente denotaba que no le causaba ningún temor estar saliendo de un sitio donde una batalla estaba teniendo lugar. Las personas ya comenzaban a congregarse, pues los sonidos y los daños causados por la batalla estaban llamando la atención. Fue por eso que Tagiru se detuvo en seco, con la respiración agitada, y se quedó mirando hacia el fondo de la calle por donde comenzaba a llegar un camión de bomberos y un par de autos patrulla.

—Esto es grave —dijo Tagiru en voz baja—. Tengo que volver adentro, Gumdramon y los demás necesitan mi ayuda.

— ¡No, Tagiru!

Nunally se aferró con mucha más fuerza al cuerpo de Tagiru, rodeando el cuello del muchacho con ambos brazos. Tagiru, con el corazón partiéndosele en mil pedazos, sólo miró impotente a CC. La mujer del extravagante cabello verde le devolvió una mirada de indiferencia.

—CC, ¿puedes quedarte con Nunally un momento? —dijo el chico—. Necesito estar con Gumdramon, podría ser peligroso.

CC asintió, pero Nunally se negó.

Para Tagiru era como estar entre la espada y la pared.

Los poderes de Kira y sus amigas resultaban impactantes para Nene y Lelouch. Casi parecía que ese cuarteto de chicas tenían mucha más experiencia en el mundo Digimon. Incluso sus compañeros eran mucho más poderosos que Sparrowmon y Mervamon. La forma en la que aquella chica que usaba las gafas de aviador daba las ordenes, causaba que Nene experimentara una desagradable sensación de Deja vú.

— ¡Silphymon, ataca! ¡D’Arcmon, bloquea los ataques! ¡Devidramon e Infermon, esperen mis órdenes!

Por un momento, Nene recordó a Taiki y su forma de liderar las batallas. Y entonces el recuerdo cambió y pudo ver a su querido amigo ordenándole a Shoutmon X7 que lanzara el Seven Victorize en contra de una Nunally indefensa. Vio en sus recuerdos a Lelouch saliendo del Gawain para protegerla y…

— ¡Sparrowmon, no podemos quedarnos atrás! ¡Ataca, ahora!

— ¡Random Lasser!

Nene y Lelouch tuvieron que agachar la mirada para resguardar sus rostros del potente impacto. Nadie podía explicar cómo era que ese Jokermon parecía ser invencible.

— ¡Nene, necesitas fusionar a Mervamon o Sparrowmon con otro Digimon para unir sus fuerzas! —dijo Lelouch, Arresterdramon se detuvo en seco esperando órdenes.

Ella asintió y tomó el Xros Loader de Tagiru para revisar su contenido. Ni bien miró todas las capturas, encontró la que necesitaba. Levantó su propio Xros Loader y lo unió con el de Tagiru para exclamar en voz alta:

— ¡Mervamon! ¡FlyWizardmon! ¡Double Xros!

Para Mervamon no fue fácil fusionar sus datos con los de un Digimon con el que nunca antes había hecho una DigiXros, pero al final resultó ser lo que Nene esperaba.

— ¡Double Xros! ¡FlyMervamon!

FlyMervamon era una combinación perfecta. Seguía teniendo el cuerpo bien torneado de Mervamon, aunque sus ropas habían cambiado por una versión femenina, corta y entallada del traje de FlyWizardmon.

—Una DigiXros… —musitó Kira sintiendo una punzada de dolor en el corazón—. Ella… Ella es una de las compañeras de Taiki Kudou…

FlyMervamon no necesitaba órdenes. Ni bien se encontró en el campo de batalla, atacó al Jokermon con una onda de energía de color rojo que lo envolvió. Jokermon se liberó del ataque y contraatacó con un golpe de su oz que a su vez fue bloqueado por el Prism Garret de Arresterdramon. El sitio cada vez estaba más destruido, pero para todos era imposible dejar de luchar contra el enemigo.

— ¡Oye! —llamó Kira en un arranque de astucia, Nene la miró—. ¡Fusiona a ese Digimon sobre el que vas montada con alguno de nuestros compañeros!

—Nene, podría ser un buen plan —intervino Lelouch y la chica de los ojos púrpura asintió.

—Si yo fuera tú, Amano, no me atrevería siquiera a levantar mi Xros Loader.

A Nene no le pasó por alto la sorpresa y el terror que se reflejó en los rostros de Kira y sus tres acompañantes. Incluso ella y Lelouch se sintieron un poco perturbados al verla aparecer de entre los escombros.

Ella, la recién llegada, era una chica de piel blanca y cabello rubio. Vestía con entalladas ropas de colores oscuros y miraba a todos los presentes con esos fríos ojos azules que causaron escalofríos en Kira. La chica rubia aplaudía y sonreía satisfecha. Al llegar junto a Jokermon, éste bajó la guardia.

—Tengo que admitir que me sorprenden —dijo, la respiración de Kira se agitó al escuchar de nuevo esa voz que evocó a cientos de los fantasmas de su pasado—. No esperaba encontrarme con ustedes aquí mismo —añadió dirigiéndose sólo al grupo dirigido por Kira—. Esto de viajar entre dimensiones es confuso.

— ¿Viajar entre dimensiones? —repitió Lelouch para sí mismo.

— ¿Quién eres tú? —exigió saber Nene levantando un poco la voz.

Ella tan sólo rió con frialdad y levantó su DigiLector, aquél aparato de color negro.

Lo último que vieron todos los presentes antes de desvanecerse, fue un potente resplandor que los dejó cegados durante lo que pareció ser una eternidad.