Imperial Palace
Pendragon, Britannia
22 de mayo de 2009 atb

Lamentarse fue la palabra equivocada. A pesar de más de algunas sorpresas desagradables, Kallen no se arrepintió de haberse ido de Japón con su padre a Britannia. Incluso logró encontrar algo de humor en las consecuencias menos sabrosas.

El divorcio de sus padres, en derecho de Ley,no en espíritu, había sido con mucho lo que más había conmocionado a Kallen, y sabía que todo era culpa suya. Para que ella esté aquí con su padre, para que ella sea la heredera de Stadtfeld en ausencia ya que no hay  otro heredero "apropiado",por ello mismo sus padres se vieron obligados a separarse y dejar de contactarse a pesar de estar obviamente enamorados. Por supuesto, era terriblemente fácil burlar tales restricciones dada la tecnología moderna, pero fue el espíritu del asunto lo que provocó una ardiente culpa en Kallen.

La gloriosa venganza, sin embargo, de parte de su padre vino después. Como era de esperar, su padre Reese había sido presionado para volver a casarse con una mujer noble británica con el fin de engendrar un heredero británico verdadero y puro. Había invitado a Kallen para "observar" la reunión que siguió. Durante horas, ella había mirado ceñudamente al resto de la familia Stadtfeld, que la había ignorado, mientras que su padre solo parecia estar cada vez más divertido.

Y luego, cuando Kallen lo pensó, todavía odiaba la mera idea, de tener una  madrastra, Reese se levantó y anunció que había sufrido un terrible "accidente" y que era estéril(Infertil, no uede dar hijo). Después de dar un saludo con dos dedos, la pareja se había ido de la mano para tomar un helado. Solo de pensarlo infligió a Kallen otro caso de risas.

Claro, a Reese le había llevado un mes más de lo previsto consolidar el control sobre las propiedades familiares domésticas y desfangar a los otros Stadtfelds, pero en lo que a Kallen respecta, valió la pena. Con gusto sufriría unas pocas semanas más de cenas solitarias solo para ver de nuevo la expresión de los rostros de sus tías, tíos y primos.

Sí, arrepentimiento fue la palabra equivocada. Lamentarse era lo que habría sentido si hubiera dejado sola a su padre. Aunque funcionó mucho mejor. Kallen soportó el desprecio silencioso y la ira hirviente de sus parientes británicos. Ella soportó los sentimientos de superioridad casuales de  la mayoría de la gente que conoció y exudaba. Ella soportó tener que aprender formalmente reglas y costumbres que había ya recogido de su padre.

Pero, sobre todo, Kallen soportaba una velada celebrando la última victoria de Britannia en la península de Indochina, aparentemente tan grande fue ello que incluso a los niños se les permitía y animaba a asistir a las festividades. Y eso, desafortunadamente, incluyó a chicas jóvenes como Kallen que aún no habían tenido su baile de debutantes. Fue una invitación que uno no podia rechazar , por mucho que uno quisiera lo contrario.

De las conversaciones que Kallen había escuchado mientras se movía y trataba de evitar la atención, ya había mucho debate y chismes sobre quién sería nombrado virrey para el Área Diez, más bien presuntivo, eso, considerando lo lejos que Britannia aún tenía que ir. Antes de reclamar una victoria final. Más de una vez, Kallen había tenido la tentación de patear alguien particularmente desagradable en la Zona bajo, pero su vestido puso fin rápidamente a tales pensamientos cada vez antes de que pudiera ser tomada en serio.

Quizás, entonces, era natural que Kallen finalmente encontrara un par de chicas de aproximadamente su misma edad que, mucho más abiertamente, parecían encontrar todo esto desagradable. Una sensación de envidia la atravesó brevemente de que estas chicas podían ser tan transparentes mientras que ella tenía que esconderse entre la opinión popular para evitar que alguien mirara demasiado a fondo.

Kallen se sacudió el fugaz sentimiento de resentimiento. No era culpa suya que sus dos países de origen la trataran mal, o más bien, en el caso de Britannia, si se descubriera la identidad de su madre. De hecho, si tuviera que adivinar, podría ir tan lejos como para decir que estos dos ni siquiera se preocuparían por su herencia mixta si se los contara.

Por supuesto, era completamente posible que Kallen hubiera leído mal a las dos chicas. Quizás simplemente no les gustaban las relaciones sociales o los asuntos formales. Realmente solo había una forma de saberlo.

Así fue como Kallen se acercó con cautela a las dos chicas para sondearlas. El más alto y mayor de los dos tenía el pelo largo y rosado que, si no estuviera parcialmente atado en un par de pequeños bollos al lado de las orejas, le llegaría hasta la cintura. Sus ojos coincidían con la chica a su lado, ambos pares de una llamativa violeta que Kallen nunca había visto antes.

Por lo que Kallen podía ver por haberlos observado durante unos minutos desde lejos, la actitud vívida y expresiva de la niña más joven contrastaba con el comportamiento más suave del anciano. Aunque su cabello castaño también cayó más allá de su cuello, apenas era más largo que el de Kallen, que se detuvo a una pulgada o dos por encima de sus hombros. Kallen dudó en llamar a las dos "hermanas", pero probablemente estaban relacionadas de alguna manera. De cualquier manera, la pareja claramente se conocía bien.

Y ahora llegó la parte incómoda: presentaciones. En Japón, todo lo que Kallen tenía que hacer era acercarse a alguien y comenzar a hablar. Aquí, sin embargo, había protocolos y convenciones sociales entendidas que ella no entendía, al menos no todavía. Ella era razonablemente seguro de que uno se suponía que era introducido por alguien, especialmente para las mujeres, pero la única persona que podría hacer que para ella era su papá, y él estaba fuera de participar en el negocio. Aún así, ella haría todo lo posible.

Con una reverencia que sus tutores habían calificado de "aceptable", Kallen hablo

 Kallen: Buenas noches. Soy Kallen Stadtfeld.

Si había cometido algún error grave hasta el momento, ninguna de las chicas la llamó. Simplemente se miraron por un momento antes de devolver el gesto. La rosa, su vestido era tan rosado como su cabello, habló primero.

???: Buenas tardes, Lady Kallen. Es un placer conocerla. ¿Qué le trae a nuestro pequeño rincón de las festividades, si puedo preguntar?

Kallen se mordió la lengua antes de que pudiera comenzar a divagar nerviosamente. Cuando estuvo lista, dijo 

Kallen: No soy buena para ... este tipo de fiestas.

Ella había estado a punto de decir 'celebración de sometimiento' antes de que ella se detuvo. 

Kallen: No pretendo ofenderte, pero ustedes dos parecían estar igualmente desencantados de estar aquí. Esperaba poder - no jugar, se recordó Kallen,- pasar el tiempo en su compañía.

???:No me importaría.- dijo la chica rosa. Se giró para mirar a su amiga, que asintió.

???: ¡Suena divertido! No tengo muchas oportunidades para hacer amigos de mi edad.

Kallen sonrió y silenciosamente respiró hondo. Esto había ido mucho mejor de lo que ella temía y esperaba.

Kallen:Es lo mismo para mí.- O al menos es ahora que estoy educada en casa.- Encantado de conocerte...

Ambas chicas mostraron un destello de sorpresa en sus expresiones, aunque la mayor enseñó rápidamente sus rasgos mientras que la menor adoptó una sonrisa traviesa. El primero preguntó

???: No sabes quiénes somos, ¿verdad?

Temiendo que había roto alguna regla secreta, Kallen dijo rápidamente. 

Kallen: No, lo siento. Para ser sincero, no conozco a mucha gente aquí.

???: Oh, no importa eso - dijo la chica más joven mientras se aferraba al brazo de Kallen. 

Nunnally: Soy Nunnally, y ella es Euphie.

Euphemia: Euphemia, en realidad, pero llamame como prefieras. Sé que Nunnally no esperará el permiso - dijo la sonrisa de la niña solo creció ante la acusación - pero sería demasiado presuntuoso referirte a ti como simplemente Kallen?

Recordándose a sí misma que esto no era Japón y que había diferentes reglas aquí, Kallen respondio

Kallen: No, por supuesto que no.

Nunnally: Bueno, entonces, Kallen - dijo Nunnally, guiándola por el brazo, - vamos a buscar un lugar más divertido.

Con esa breve y simple declaración, Kallen se encontró siendo conducida al Jardín Exelica más adentro del Palacio Imperial después de que le aseguraran: "Está bien. No realmente. Nadie nos molestará". Cuando Euphemia estuvo de acuerdo con Nunnally, Kallen decidió escuchar a las dos chicas que obviamente sabían más sobre la nobleza que ella.

Lo que siguió a partir de ahí, Kallen podría clasificarlo fácilmente como el día más surrealista de su vida. De alguna manera, y a veces apenas podía creer  a su propia memoria, terminó jugando a las cosas con otras dos chicas nobles dentro del jardín del Palacio Imperial, un jardín del tamaño de una pequeña ciudad, con un vestido sin supervisión durante una fiesta formal. celebrando una gran victoria militar.

Y luego, cuando Kallen se deslizó sobre un lago de lodo, arrastrando involuntariamente a Nunnally con ella y ella a Euphemia, ensuciando sus vestidos, los tres se cambiaron a ropa más informal, que Euphemia le habia dado mientras que habia dado los vestidos ensuciados a las criadas, para mas tarde ponerselas cuando este limpia. Una vez que se limpiaron los vestidos, se volvieorna ponerselo y  "aparentemente" llegaron  al momento de montar a caballo, o más exactamente, llegó el momento de enseñarle a Kallen cómo no caerse del caballo.

Con todo, hoy había pasado de tedioso y molesto a lo que fue, con mucho, el mejor día que Kallen había tenido desde que se mudó a Britannia. Honestamente, incluso podría haber sido uno de los días más divertidos de su vida.

Lamentablemente, los días terminaron.

Tan incómodo como Kallen se había sentido presentarse por primera vez, ahora se enfrentaba a un problema completamente nuevo: mantenerse en contacto.

Tenía dos amigas en todo el país y  estaba a punto de perderlos en algo tan insignificante como la mera distancia, que podría ser muy grande considerando el tamaño de Britannia. En Japón, o al menos con los tipos de niños con los que había salido, la única respuesta fue sacar su teléfono e intercambiar información. 

Ella tenía la suya, naturalmente. Ella siempre tuvo con ella, excepto, por suerte, al caer accidentalmente en lagos, mientras que jugaban en el lago de lodo.

Sin embargo, parecía que la Señora Suerte había decidido sonreírle a Kallen hoy. Euphie, como Kallen había sido incitada lentamente a ser llamada por la otra Niña, extendió la mano y preguntó

Euphie: ¿Me prestas tu teléfono?

Kallen: ¡Por supuesto!

 Kallen buscó en el bolsillo oculto de su vestido ahora seco y le entregó su teléfono poco después.

Euphie encendió la pantalla y se puso a trabajar haciendo lo que fuera necesario para hacer, agregando con suerte su número a la agenda de Kallen. Después de un poco menos de un minuto, Kallen notó que sus ojos se abrieron por un momento, pero la expresión desapareció al siguiente segundo como si no hubiera sido más que un truco de la luz.

Por un instante, Kallen temió que la configuración de idioma en su teléfono se hubiera vuelto al japonés, pero considerando lo fácil que Euphie continuó trabajando, ella lo dudaba. Lo que sea que haya sorprendido a Euphie aparentemente no recibió más atención.

Una vez que Euphie le entregó el teléfono a Nunnally, dijo

Euphie: Me envié un correo electrónico si quieres volver a hablar más tarde.

Kallen: Me encantaría

Euphie: Maravilloso. Solo puedo suponer que Nunnally está haciendo lo mismo.

Nunnally: Sí. Aaa y listo. Nunnally le devolvió el teléfono a Kallen.

Euphie: Supongo que no vives cerca de Pendragon, ¿verdad? ¿Nueva York, tal vez?

Kallen asintió y respondio

Kallen: Bueno, mi papá es el conde de Nueva York.  El distrito, por supuesto, no la comarca.

Euphie: Tendremos que encontrarnos de nuevo pronto. ¡Oh!, ¡ por favor!, ¡no dejes que nuestras direcciones de correo electrónico se filtren!. Siempre es un dolor cambiarlas.

Si bien Kallen nunca había tenido ese problema en particular, ella estuvo de acuerdo de inmediato. Que hicieron sonar  esto como una actividad particularmente tediosa. 

Kallen(Pensamiento):Supongo que podría molestarme en configurar la seguridad de mi teléfono.

Por último, Euphie se inclinó hacia adelante para susurrar conspiratoriamente 

Euphie: Querrás cambiar la información de Nunnally en tu lista de contactos. Por defecto es algo completamente ridículo.

Nunnally: ¡Oye!

Nunnally se aferró a Euphie y tiró de ella hacia atrás. 

Nunnally: No te atrevas, Kallen.

No muy seguro de qué esperar, Kallen decidió simplemente seguirle la corriente a Nunnally. 

Kallen: No lo pensaría.

Y con eso, Kallen casi saltó para encontrar a su padre después de intercambiar despedidas finales. Por mucho que echara de menos a su madre y su hermano, esta noche había sido como un sueño.

Reese: Bueno, parece que "alguien" la pasó bien" - dijo Reese, después de haber encontrado a Kallen primero. 

Resee: ¿Lograste hacer amigos?

Kallen se volvió y le sonrió a su padre. Apenas se contuvo de divagar todo en público en su afán de compartir. Una vez que estuvieron afuera y encontraron el camino hacia donde los recogería su chofer, su control se rompió.

Kallen: Conocí a dos chicas de mi edad, Euphie y Nunnally. Salimos de la fiesta para jugar en el jardín.

Reese: No me di cuenta de que el jardín estaba abierto para los huéspedes -  dijo Reese pensativamente.

Kallen: Yo tampoco, pero nadie nos detuvo. Caminamos junto a un grupo de guardias.

Reese: Bueno, siempre y cuando te hayas divertido en lugar de estar de mal humor toda la noche.

Kallen: ¡Papá! -  Kallen mantuvo su gemido en silencio.  - Una dama no se enoja.

Riéndose, Reese miró a Kallen con lo que claramente era una sonrisa chillona. 

Reese: Y esta es mi niña que hace unos meses disfrutó jugando en el barro con los niños.

Kallen puso los ojos en blanco. Nunca había jugado en el barro como un fin sobre sí misma, pero había tenido una tendencia a ensuciarse bastante cuando, por ejemplo, jugaba el hermoso juego el día después de una tormenta.

Kallen: Si usted debe saber -  dijo Kallen, adoptando un tono altivo de imitación. - Jugamos  en un lago de lodo esta noche cuando estábamos jugando al escondite.

Reese: ¿En un vestido?

Kallen:Esta noche fue extraña. -  comentó Kallen sin darse cuenta. Luego agregó - Pero en el buen sentido. Llevé a Nunnally al lago del jardín conmigo. Euphie pudo conseguirnos un juego de ropa de repuesto para que nos cambiaramos mientras limpiaban las nuestras. Después de eso fuimos a montar a caballo Bueno...  Euphie y Nunnally intentaron enseñarme. Estuve bien casi al final.

Reese: Suena divertido. Siempre y cuando tengas a alguien que te supervise, tenemos un establo en casa si quieres practicar más. Está un poco alejado de la mansión, pero no está demasiado lejos.

Eso sonaba como una excelente idea, y Kallen dijo como tal. Por la forma en que Euphie y Nunnally cabalgaban, parecía ser una actividad común para ellos, aunque tal vez no fuera más que un medio de transporte. Kallen no tenía intención de ser un extraño cuando se trataba de eso.

Kallen: Euphie y Nunnally dijeron que ambos viven en Pendragon.- O al menos esa era la suposición obvia, dado que Euphie había preguntado dónde vivía Kallen; ninguno de los dos había dicho exactamente dónde residían.- ¿Podría visitarlos o nosotros alguna vez?

Reese: Si están dispuestos, no veo ningún problema con eso. Si nada más, no sería más que un viaje de un día en helicóptero o avión. Bueno, suponiendo que te levantes temprano y  no te acostaste tarde, por supuesto, podrías pasar la noche con ellos o ellos con nosotros.

Kallen dejó escapar un chillido silencioso de emoción. Había sido mucho, demasiado tiempo desde que había sido capaz de pasar tiempo con amigos  en persona. Al llegar a su limusina para el corto viaje al aeropuerto, saltó dentro con su padre que la siguió poco después. Cuando finalmente llegó a su casa y a su habitación, fue solo cuando se metió debajo de las sábanas de su cama que se dio cuenta de lo completamente agotada que estaba, y rápidamente se durmió en cuestión de segundos.