50
Narra Yuju:
Empece a sentirme mal, últimamente me siento más débil, desgastada.
—¿Cómo esta la señorita venganza? -se burló Jb.
—No seas idiota -sonreí.
—Woa estamos de buen humor, esa sonrisa es linda -sonrió galán.
—Tsk soy inda y ya -reimos.
—Escuche de tu debut con ese idiota.
—Me preguntaba cuando lo mencionarias -negué.
—Dicen que lo hicieron muy bien, pero estoy seguro que solo tu brillaste ¿ah?
—Se que no te cae bien, no necesitas recordarmelo.
—Siento que si.
—Oye, no confundo nada. Se bien que es el enemigo.
Sonrió y desparramo mi flequillo.
—Buena niña.
—No soy una..
—¿Estás bien?
Cerré mis ojos con notoria fuerza, me sentía débil, un leve mareo repentino.
—Yuna -preocupado tomó mi brazo delicadamente.
—Estoy.. bien -poco a poco abrí mis ojos.
—¿Segura? Te ves pálida -su ceño fruncido, sus ojos con un brillo que reconocí al instante.
Me recordaron a papá.
Sonreí para tocar su cabello, él bajó la guardia mirándome desentendido.
—Gracias Jaebum.
—¿Eh?
—Agradezco que te preocupes tanto por mi -sonreí— créeme lo aprecio mucho
Mi corazón revoloteo momentáneamente, pero mi mente se desvió hacia aquel rubio de sonrisa completamente achinada.
¿Por qué? Mi corazón y mente estan divagando..
—No tienes que agradecer -sonrió tímido— siempre estaré para ti Yuju
Aquellos ojos, realmente me atraían.
—¿Te atraigo?
—¡Deja eso! -lo golpeé para él reir— idiota.
—Yuna -lo mire— no quiero que caigas..
—No caeré en Lost.
—¿Cómo puedes asegurarlo?
—Soy Choi Yu Na, créeme.
—Lo hare momentaneamente, ya que dejaste la idea de venganza.
—No dije que la dejé, solo la postergo.
—Tss -reí— en serio eres todo un caso -sonrió.
—Tu tampoco dejarás la venganza de lado.
—Te ayudaré, pero cuando sea el momento.
Esperar, espere mucho, calculo que no será tan malo.
Mi cabeza dolía aún..
Narra Tae:
—¿Estás al tanto?
—Si, ella esta en una misión ahora.
—¿Sola?
—No, esta con Hwang.
—¿Seguro?
—Jackson me lo confirmó. Calmate Taehyung, ella esta bien, sus poderes volvieron.
—No todos, recuerda que compartió la mitad, con ello la mitad de su vida, ¿sabes lo qué significa Minhyuk?
—Si, lo sé -suspiro— podria morir por un simple ataque.
—De solo pensarlo..
—No pasará, ella es fuerte. Vamos Tae, ¡confía más en ella!
—Quiero pero..
—Se que te preocupa exactamente. El ministro Park se sersioro, ella no te recuerda, ni a ti ni a nosotros.
Suspire— Sigue vigilando a Namjoon.
—Si, adiós. -colgué la llamada.
Se que Minhyuk no tiene la culpa pero..
Sigo preocupado, no quiero que nada malo le pasé, menos perderla definitivamente, ella..
—¿Sigues preocupado?
—Dahyung ¿no sabes golpear?
—Perdona -golpeo la puerta y sonrio— ¿contento?
Negué— No quiero discutir.
—Mejor, debemos prepararnos, Edén sabe de la revuelta en sus expedientes. Esos idiotas vieron las cámaras -rio- son tan patéticos. Ni con tanta seguridad pudieron con dos de nosotros.
—Jackson y Jugyeom lo hicieron bien -asintio— Suho se encargó de la interferencia en su red de seguridad, hay que ir por el próximo paso.
—¿No te distraeras? -burlona.
Yerin..
Narra Yoongi:
—Idiota Min -sonreia estupidamente.
—¿Qué quiere el ex code?
—¡Oye!
Sonrei engreidamente ya que heri su estupido orgullo.
—Tsk ni modo, mi hermana siempre fue mejor.
—Que pena.
—Por lo menos sigues siendo el número 6 como siempre -rio.
—¿Qué quieres Park? ¿no te basta con estar de decoración con esos insignificantes vandidos callejeros?
—No quiero pelear contigo.
—¿Entonces?
—No hagas llorar a Umji.
El viento soplaba.
—¿Por qué?
—Una mujer no deberia llorar.
—No, ¿por qué te importa?
—No lo sé.
El silencio se hizo presente una vez más.
—Es una gran chica, no merece llorar, menos por un idiota como tu.
—¿Y por uno como tu?
—Oye, ¡jamas haría llorar a la hermosura de Yewonie!
—Te encariñaste. Estúpido.
—Si, lo hice. -sonrió.
Has cambiado Jimin.
¿Qué te hizo cambiar?
—¿Sabes qué Yerin esta en búsca de aquella comisión de liberales?
—Lo sé. -su tono cambio, este es el hermano pequeño que se preocupa tanto y más por su nonna— Estoy encontra de eso, hablé y se lo recrimine al ministro, ¿qué crees que paso?
—No le importo.
Suspiro— Y eso que es la hija, a veces me pregunto ¿qué pasaria si no lo fuera, si no lo fueramos?
—Cursi.
Rió negando— Sabes, ese idiota es mi padre pero.. no quiero ser como él..
No lo eres.
—¿Quién te hizo reflexionar de ello?
—Supongo que no.. -él seguía en su propio mundo— Aunque sea mi padre, no lo defenderé, es un imbécil.
—Pero sigue siendo tu padre ¿no?
—Si, supongo que sigo de su lado por eso -suspiro— que frustrante.
Ambos sonreímos.
Este idiota, creció algo..
—¡Te gane! ¿qué se siente perder? ¿eh? ¿Yoon Perdedor Min? -reía.
—Idiota.
—¿¡Qué dijiste!?
—Yoongi, sabes que estamos todos juntos en esto.
El viento era agradable.
—Lo sobrellevamos juntos. Somos un grupo después de todo. Eso nos enseño hyung.
Lo se, agradezco el apoyo pero..
—Me iré ahora -golpeo mi hombro— adiós Min.
Ring~
Tomé la llamada.
—Sinb ¿no estabas en una misión?
—Yoongi..
—¿Ya te aburriste? a caso ¿me extrañaste?
—Esto es serio idiota.. Yerin, ella..
Abrí mis ojos para ver a Jimin.
Narra Jungkook:
—Tú me salvaste.
Su vista era baja, desde aquella noche me ah estado esquivando.
—Eunha..
—De-debo..
—Eunbi -la llamé seriamente.
—Lo siento -se disculpo— yo.. yo..
—No debes disculparte.
—Pero yo.. te arrebate quince años de vida -susurro aún sin verme a los ojos— tu propia persona.. yo arrebate.. lo más esencial para ti.. tu identidad
Me acerqué hasta ella, una vez delante suyo posee ambas manos sobre sus mejillas, levantando su cabeza, obligandola a verme, pero su mirada seguia esquivando la mía.
—Mirame.
—Yo..
—Eunbi, mirame.
—Jung-Jungkook yo..
—Solo mirame.
Ella lentamente levantó su vista.
—No te culpo por ello, agradezco que me permitieras seguir. Gracias por permitirme recordarte.
—Pero.. yo.. no deberías perdondarme -las lágrimas querian salir— te arrebate algo importante.. todo lo que toco se deforma.. se pierde..
Su voz se quebraba, sus ojos ya titilaban. Odie verla asi.
La rodee entre mis brazos.
—Como en los viejos tiempos, no eres una mala persona.
—Lo soy..
—No.
—Si, yo...
—Yo soy malo. Maté a muchas personas. ¿A quién mataste vos?
—Yo.. -divagaba
—Tienes un don. Les das una segunda oportunidad a las personas.
—Jungkook..
—Esa es Eunha, no, esa es Jung Eun Bi.
Narra Taehyung:
Dahyung fue con las chicas a practicar.
Suho se encargó de ir con los chicos.
Debo pensar claramente. El momento se esta acercando, nuevamente nos veremos Yoongi..
El ruido del timbre se hizo escuchar. No podían ser los chicos, ellos aún deberian seguir en la práctica.
El timbre seguia cada vez más insistente, con mayor intensidad.
Bajé de la alcoba y me dirigi hasta el marcador.
Esto debia ser una ilusión optica, ¿no?
Abri la puerta y me acerqué casi corriendo hasta la reja principal.
Era ella, verdaderamente era ella..
Las pocas luces de los faroles dejaban al descubierto sus hermosos ojos heterocromaticos, aquella cabellera rubia atada en una coleta, sus mejillas rosadas por el frió y por.. sus lágrimas..
—¿Qué..?
—Tae..
Su voz, aquella voz que tanto añoraba. Mi nombre pronunciado por aquellos labios, por aquel timbre que tanto extrañaba.. me causa escalofríos, pavor.
—Tú.. ¿me recuerdas?
Mi corazón se aceleraba, cada segundo que la veía, un segundo más que sentía mi respiración aumentando.
Ella asintió levemente, conteniendo sus lágrimas.
Imposible..
Sus mejillas eran nuevamente empapadas, su llanto aumentaba. Ella se encontraba en una crisis de llanto, como aquel que me enamoró a la hora de conocerla.
Una chica fría con sentimientos de una niña.
Abri las rejas lentamente, caminé como mis pies me lo permitian, torpe.
Torpemente llegue hasta ella, bajé la mirada para verla, levanté mis manos despacio con miedo de descubrir que al tocarla no fuera real, de que se esfume en la noche, como tantas veces.
Mis manos llegaron hasta sus mejillas, la sensación era indescriptible, una correntada inundo todo mi cuerpo.
Era real.
Alce su hermoso y delicado rostro, sus ipnotizantes ojos brillaban desbordantes.
Senti mi vista nublarse, Lágrimas empezaron a esparcirse por mis mejillas.
—T-Tae..
—Rinnie -solloce.
—Te recuerdo.. lo lo lo.. lo hago.. -ella sonrió.
Una sonrisa empapada en lágrimas se formó en mis labios, me incliné hasta ella para acercar nuestros rostros.
—Te necesitaba tanto -solloce.
—Tae..
Junté nuestros labios en un pasional beso, un beso que estábamos anhelando.
Uno que deseaba y estaba perdiendo las esperanzas de obtenerlo.
El beso del rencuentro.
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