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—¿Por qué debo ir?

—Yuna sólo vas de apoyó. -Tae.

—¿Y Minhyuk?

—Esta averiguando algo aparte. No quiero molestarlo con esto. -suspiro— Solo necesito que le entregues esa información a Eunha.

—Sabes que si voy..

—Me gustaría que no pasará.

—No tengo ningún incoveniente con ir.

—Ve.

Ella salió de la habitación, dejando solos a ambos.

—Sabes que si va se encontrara con él ¿por qué la mandas a ella? Podría ir yo. -se quejó Jb.

—Quiero que se lo encuentre.

—¿Eh?

—Eden está tranquilo, no ha hecho ningún movimiento. ¿No te parece extraño?

—Ellos..

—Exacto, usarán al espécimen raro. Al menos están seguros con ella.

—Pero EunBi está con ella.

—Aún asi, Yoongi también. Escucha necesito todo el apoyo posible. Eso me lleva a no abrir una caja de Pandora antes de tiempo. Jaebum, necesito que cuides a Yuna, ella es inestable, aún no entiende bien nuestra causa.

—Pero lo hará, pronto. Me encargaré de ello.

(...)

—Minhyuk oppa -sonrió la rubia— Eres amigo de Namjoon ¿cierto?

Asintió— No sé si amigo pero..

—Él es muy raro, tiene pocos amigos -sonrió— ¡Por eso me cae bien!

«Raro, lo odiabas»

—Claro jejeje escucha necesito tu ayuda.

—¿Yo? claro, dime ¿en qué puedo ayudarte?

Él sonrió.

(...)

—Jungkook..

La pequeña vió la silueta del mayor, sus impulsos ganaron nuevamente, lo siguió.

(...)

—¿Ahora?

—Mandó a Hoseok o mejor aún, ¿Yerin?

—Voy.

El rubio cortó la llamada lleno de frustración.

—¿Una pandilla? ¡En serio!

Guardó el celular para dirigirse donde lo mandaron.

Sinb y Hoseok estaban en una misión juntos, un grupo de narcotraficantes.

(...)

—Oh -sonrió para acercarse a ella— Yuju~

La pelirroja volteó al reconocer esa voz.

—Yewon.

En un segundo se encontraban hablando.

—Dime Umji, ¿cómo has estado? hace tiempo no nos vemos -ella hizo un leve puchero.

«Adorable. ¿Cómo esta niña puede ser un fuerte usuario de poder?»

Asintió— Bien, ¿tú unnie? -sus ojos empezaron a titilar.

—¿Estás preocupada por ese idiota? -cuestionó al notarlo.

Umji sonrió amargamente.

—No sólo por él..

«Sowonie, Sinbie, Hobi, Jiminie, incluso Namjoon..»

Suspiró cansada— Se que tienes tú historia con él

La alta sólo guardó silencio.

—Oppa dice que no debería juntarme contigo pero..

Ella.. es extraño..

¿Qué quieres decir Park? -cuestionó Min.

Es rara, demasiado. Su historia no cuadra pero.. algo llama mi atención.. aun no se que es.. lo averiguaré.

—Jimin -la alta la miró— Él cree que hay algo en ti -sonrió— Yo también y más aun, se que mereces seguir, por más pasado que tengas, aún si eso te atormenta.

La voz de Umji se hacía cada vez más clara.

—No estarás sola. -sonrió

(...)

—¿Qué haces aquí? -susurro para si misma.

Jungkook había entrado a un callejón deteriorado y vacío.

El lugar era una ruina realmente.

El más alto se encontraba de pie mirando cada rincón de aquél lugar.

—Jungkook.. -susurro.

¿Qué dices?

Lo siento Kookie..

¿Te iras?

Los ojos de ella reflejaban un misterio, uno doloroso.

Este lugar no es bueno, aléjate mientras puedas. -palmeó la espalda de su amigo para subir a su motocicleta y marcharse.

—Esa fue la última vez -susurro al recordar aquella despedida.

Algo que la pequeña EunBi logró oír.

Un pequeño raton pasó cerca de ella asustandola.

No la asustó en si el ratón, sinó el hecho de estar tan sumergida en Jungkook, su propia pérdida.

—No -susurro preocupada dispuesta a voltear a la dirección del mayor.

Primer error.

Jungkook la tenía acorralada contra la pared, la muñeca de EunBi era sujetada con fuerza por él, su otro brazo flexionado impedía que moviera su cuello.

—Ju-Ju..

—¿Por qué me sigues? -con el ceño fruncido.

La mano libre de la pequeña pedía por favor a golpecitos que la soltara.

Esto trajo recuerdos en el joven.

Pa-pa-para.. -aquella niña golpeaba levemente el pecho del niño.

Él se alejó algo mareado.

Ella tocio debido a la falta de aire.

—¿E-estás bien? -pregunto dulcemente.

Oppa ¿estás bien? -corría hasta él para sujetarlo al ver su abdomen morado.

—¿Quién eres?

—¿Eh? So-soy.. EunBi..

—¿¡Quién eres maldita sea!? -aquel gritó hizo sobresaltar a EunBi, trayendo a su memoria una niña tímida, asustada y llorando.

Jeon cayó al suelo.

—¡Jungkook! -ella corrió hasta él.

¿Por qué le dolía el pecho?

¿Por qué la imagen de aquella niña llorando le dolía?

¿Por qué su corazón se aceleraba al ver el rostro y oír la voz de EunBi?

¿Por qué traía recuerdos a su mente?..

Recuerdos pérdidos, recuerdos que él no entendía.

Miró el rostro preocupado de aquella joven, ella lo sostenía de ambos lados, sin saber que hacer.

—¿Quién eres.. para mi..? -los ojos del mayor se cerraron.

—¡Jungkook!















»La verdad se desliza salvajemente, como una lágrima rodeando la mejilla.«

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