41

Jin..

Jungkook se encontraba en aquella casa, la cual compartieron por dos años y medio, desde aquel día en que él lo encontró.

Miró la pared incendiada, recordó los relojes, recordó el corazón y la importancia de cada ser con habilidades especiales para Seok Jin.

¿Por qué crees que está mal?

Porque sólo somos utilizados, no está mal querer el bienestar del otro pero, eso acaba cuando al otro no le interesa tu vida, tú muerte. Kookie, ¿quieres acompañarme en este viaje? Puede que no tenga retorno pero..

Lo haré.

—Hyung, ¿realmente estás bien con esto?

Se fiel a ti mismo. Kookie encontrarás la respuesta. Sólo ten paciencia, ella volverá.

«¿Cuándo?..

¿Cuándo recordaré?»

(...)

—¿Otra vez? -alzo una ceja— Tae Tae Tae dime, ¿qué te ocurre?

La de menor estatura se cruzó de brazos.

—¿Tendría qué pasarme algo?

Sonrió— Sólo quieres prácticar -asintio— ¿Conmigo?

—Puedo pedírselo a Minhyuk pero está en el instituto vigilando a Namjoon.

—¿Y no hay nadie más? -cuestiono burlesca.

—Olvídalo, buscaré a Suho.

Sonrió negando— Te ayudaré, prepárate.

Ambos se posicionaron, uno frente al otro.

Dahyung podría ser áspera y algo cruel, aún asi, ella era impecable en sus habilidades. El viento.

Algo tan simple e irónico, algo que no ves pero sientes, ella podía matarte en menos de un segundo con tan solo una correntada.

—¿Listo?

A pesar de estar dentro de la casa, en el cuarto principal de Taehyung, donde él planea sus estrategias y práctica, sin una correntada de aire. Ella estaba confiada.

«No cambias Dahyun»

—Si. -desenvainó su espada.

En un segundo una pequeña brisa se volvió una gran correntada de aire en el cuarto. Los cabellos que caían de la coleta de Dae eran dispersados, en sus labios había una sonrisa.

Taehyung se encontraba luchando contra el “aire”, esto ayudaba a su concentración, un solo descuidó, y sería cortado, sin duda alguna ella no sé retendrá, no le costaría nada marcarlo. Él lo tenía bien en claro.

Más aya del gran aporte a su cuerpo y mente, esto era una gran distracción de aquella escena, de aquél beso. Un beso que no se apartó de la cabeza del mayor, ya habían pasado tres días, aún recordaba las mejillas regordetas de su Rinnie siendo teñidas de un rojo carmesí, rodeadas por otras manos, besada por otros labios.

Realmente le daba impotencia.

Seguro tiene otros novios.

No podía evitarlo, lo sabía perfectamente, ella no le recordaba.

De seguro y perdió su virginidad varias veces..

Eso era lo único que no podía soportar, tan solo la idea de que alguien más la tocará, que ella gimiera con fuerzas el nombre de otro..

—Ahg -una gran cortada se hizo en su brazo izquierdo, junto con un rasguño en la mejilla izquierda del chico.

—Tu concentración apesta. -se burló Dahyung.

—Una vez más -se quejó, ligeras gotas de sudor rodeaban su rostro.

—Olvídalo, cura esa herida.

Dahyung sonrió para darse vuelta y buscar el botiquín de primeros auxilios.

Una y otra y otra vez, aquella imagen seguía presente.

«¿Serán novios? ¿ellos ya habrán..?»

La impotencia y furia volvían a consumirlo.

—Aquí está -Dahyung puso sobre la mesa grande el botiquín abriéndolo.

Él se acercó hasta la más baja.

—Tae esto.. -la menor sonrió, sintió una mano juguetona por sus muslos— ¿Qué haces?

—¿No es obvio? -se acercó un poco más para olfatear el cabello de la menor provocando una corriente eléctrica en ella, su olfato y respiración tan cercanas a su piel.

—¿Estás jugando? -la mano de Taehyung nunca dejó de acariar sus piernas.

—¿Eso crees? -se posicionó detrás de ella haciéndo sentir aquella erección.

—Agh -gimio la menor.

Sólo eso fue suficiente para que Taehyung se apoderará de sus caderas, pegando su boca al cuello blanco de ella

—Ta-Taee agh~ -se removía.

Ambos lo deseaban, pero ninguno de la forma correcta.

Ella, anhelaba el cuerpo desnudo del chico sobre ella, por pura vanidad.

Él, solo quería quitar su furia e impotencia, conservar su orgullo.

(...)

¿¡No puedes hacer nada bien!? Debería pedírselo a Yerin, maldita sea Jimin, ¡contesta!

El menor apretó sus manos y negó.

Lo siento, lo haré mejor.

Sal de mi vista.

—¿Estás bien? -una voz femenina lo saco de sus pensamientos.

—¿Qué quieres Choi?

Parpadeo— ¿Choi? Pues.. nada en especial Park, sólo trabajar juntos.

«Juntos»

Aquellas palabras resonaban en la cabeza del rubio, su hermana pocas veces lo ha dicho, Jin hyung amaba trabajar en equipo.

Luego de ellos no había nadie.

—Park..

—¿Por qué conmigo? -cuestiono— házlo sola, práctica tú parte y yo la mía.

Se puso de pie dispuesto a marcharse pero su nombre lo detuvo.

—Jimin..

Escuchar su nombre saliendo de sus labios, no le desagradaba para nada.

—No me importaría hacerlo sola, sin embargo es mejor prácticar juntos. Por otra parte no te retendre, si quieres hazlo solo, despues de todo, es evidente que es lo único que sabes.

Dispuesta a irse, él la detuvo.

—¿Quién dice qué no se trabajar en equipo?

—Tu actitud arrogante, estúpida e infantil.

Dió en el clavo, dolió pero era verdad. Se estaba comportando infantilmente.

La repentina muerte de Jin ante sus ojos, la independencia de su estúpido padre, el comportamiento de su hermana mayor y.. estos estúpidos sentimientos que no lograba comprender.

«¿Quién es ella?»

—¿Por qué me miras tanto?

Él solo rió en silencio.

—Empecemos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top