—Yoongi -sonreia al verlo— ¿Cómo te sientes?

Él le pasó largo, ella volteó a verlo.

—¡No se puede resucitar a un muerto!

—Yoongi..

(...)

—Una colaboración, sólo es eso.

—No me agrada la idea.

Suspiró— Jaebum, no tiene porque agradarte. La profesora nos puso juntos.

—¡Aún así!

—No eres mi novio.

—Aún así.

Ambos se encontraban en una silenciosa discusión de miradas.

—Debo hacerlo, ¿olvidas por qué estamos aquí?

—No, pero para eso estoy yo, ¿por qué crees estoy en el club de danza?

—¿Por qué te apasiona el baile? -alzo una ceja.

—Jaajaj -él mayor reía estupefacto— ¿Te burlas de mi? ¿debería enseñarte mis dotes de danza?

Ella negó divertida— Paso.

—¡Oye!

¿Desde cuándo eran tan compinches? Ni ellos mismos lo notaban, pero una linda relaciones estaba naciendo.

—En fin, lo haré, yo también estoy aquí para vigilarlo.

—No me gusta la idea, es sólo eso.

Antes de que ella pudiera responder un chica pasó corriendo empujándola hasta el pecho de Jaebum.

Él la rodeó con sus brazos evitando que se cayera.

—¿Estás bien?

—¿¡Estás bien!? -apresuro sus manitos sobre ambas ruedas de la silla, llegando hasta ella.

—S-si.. Gra-gracias.. -respondio tímidamente desde el suelo.

—Soy Yu Na -sonrió dándole la mano.

—So-soy..

—¡Ahi está! -ambos hombres se acercaron.

—Yuju -la llamo preocupado

Lágrimas corrían por las mejillas de la menor.

—Esta bien, está bien..

Él sobaba su espalda, ella solo se encogió en su pecho.

«Esa niña.. ¿quién era?»

Jb no podía evitar escuchar sus pensamientos.

(...)

—Yerinie -una voz tímida se quería hacer oir.

Pero la mencionada era demasiados despistada y algo sorda.

—Yerin..

Ella seguía mirando las nubes, embobada.

—¡Vice presidenta! -grito a lo que la mencionada volteó alterada.

—¿Qué pasó? ¿qué pasó? -corrio hasta él.

El chico se sonrojó al tenerla frente suyo.

—Eunwoo ¿ocurre algo malo?

—Pues.. yo.. esto..

—¿Ah? -sonrió al verlo sonrojado— ¡Aigooooo! Tus mejillas -tomo estás para apretarlas, haciendo ruborizar más al chico.

—Ye-Yerin para.. porfa-favor..

Ella reía como una niña, haciendo puntitas de pie invadiendo su espacio personal, él trataba de retroceder tomando las manos de la más pequeña, cosa que no lograba y lo incomodaba más.

—¡Ahhahah eres cuteeeeee!

—Ya-ya ya para..

El timbre sonó, todos los alumnos salieron casi corriendo, era la hora que marcaba la salida de aquél infierno. En un segundo los pasillos eran inundados por la muchedumbre de estudiantes.

Ellos se encontraban casi en la entrada siendo empujados por los jóvenes enloquecidos.

—Ah..

—Yer..

Ambos terminaron envueltos en un leve rose de labios.

—Yo.. -las mejillas de la rubia eran adornadas por un color carmesí.

Uno que al joven le causo tanta ternura. Siendo él mismo inundado por el mismo color.

—Y-yo..

Se inclinó un poco más levantando el rostro de la más baja, rodeándolo con ambas manos. Uniendo sus labios en un tierno beso.

Uno que era observado por unos ojos agrisados.

El corazón de Kim Tae Hyung dolió al verlos.

Al ver a su pequeña, a su Rinnie besando a otro, dolió, demasiado.

(...)

—Lamento haber llegado tarde Sinb, en serio -reía apenado el rubio.

—Descuida, igualmente estuve faltando estas semanas.

Sonrió— Dime, ¿cómo fueron tus mini vacaciones linda?

Jackson amaba decirle así, amaba ver las mejillas sonrojadas de la contraria.

Y claramente, está se sonrojó.

—I-idiota ¡que no fueron Vacaciones! -se quejó.

Él mayor rió— Eres adorable -tomo su mochila para extendersela.

Ella la tomó aún sonrojada.

—Dime, ¿alguna vez aceptarás salir por unos tragos?

«Lo dudo, si la nueva meta de Edén es El Buscado. Apenas y puedo venir al club»

—Sabes que trabajo. -respondio indiferente.

Esa indiferencia atraía más a Wang.

«Un trabajo de matar personas y seguir órdenes..»

El mayor sonrió entristecido, odiaba pensar que aquella chica frágil debiera vivir toda su vida siguiendo órdenes, más de una sociedad que sólo la utilizaba.

—Deberías descansar más, pensar en ti -dijo entristecido.

Ella lo miró confusa, su corazón la confundía.

Es que Hwang Eun Bi no era ninguna tonta despistada, ella tenía bien en claro que algo sentía por ese jóven, aún así, algo le traía mala espina.

—Sólo me preocupas -afirmó seriamente.

Ella suspiró desviando el rostro.

Otra persona más que se “preocupa por ella”.

Últimamente todas aquellas terminan.. muertas.

—No necesito que te preocupes, soy independiente.

Sonrió— Lo sé, eres grandiosa.

Un aleteo se hizo notorio en el estómago de ella.

Ring~

Volvió su vista al celular, leyó el mensaje.

Jung:

Te estoy vigilando 👀

—Idiota..

—¿Eh?

—Debo irme -se dirigió hasta la puerta de salida.

—Espera, Sinb, ¿seguirás en el proyecto?

«Los nacionales»

—Eso creo. Hablamos luego.

«Realmente eso espero»

—¡05! -aquella sonrisa.. no estaba en su rostro.

—Imbécil, ¿qué haces aquí? -se dirigió hasta su moto.

Bajó su mirada apenado.

Sinb suspiró— Toma -le tiró un casco, él lo atrapó— ¿Subirás?

Hoseok sonrió levemente, estaba emocionado, aún así, seguía dolido y preocupado.

Se puso el casco y subió detrás de ella, rodeando su cintura.

—¿Qué carajos haces? -cuestiono enojada.

—Sólo.. permíteme estar asi.. un momento por favor -susurro.

Aquellas palabras, aquel tono, esas manos sobre su cintura, nuevamente las dudas y dolores de cabeza aparecían en la mayor.

—¿Si? -pregunto entristecido

«Esto no está bien..»

Ella arrancó.