Narra Yerin:

-¿Hola? -caminaba por los pasillos del instituto, ya era tarde, demasiado- ¿Hay alguien ahí?

Hoy me tocaba encargarme de unas cosas del comité escolar, pero no pensé que me tomaría todo el día.

Esto es aterrador..

-¿H-hola?

Los ruidos seguían, escuché un golpeteo que me sobresaltó, hasta que logré ver la ventana.

Suspire- Asi que era una rama.. -sonreí para girar aún con mi mano en el pecho- ¡Ahh! -solte un grito espantada.

-Perdona.. no queria.. asustarte...

-¿T-tu? -lo miré.

-Jimin-ssi -reproche fríamente.

-Jimin-ssi -susurre.

-Yennie.. -se acercó hasta mi- ¿Me.. conoces?

Su rostro reflejaba dolor, tristeza, desesperación.

Algo dentro mío se rompía al verlo, algo mío decía..

-¡Ya! Idiota.

-Yennie.. tú.. -su voz se quebraba.

-¿Qué haces aquí Jimin? -cuestione secamente.

-¿Volviste? -susurró con lágrimas en sus ojos.

-No deberías estar aquí.

-Nonna..

-Ahh.. -mi cabeza dolia.

-¿Estás bien? -me tomó de los brazos para no caer, abrí mis ojos de pronto.

-¿Eh? perdona, lo siento, suelo divagar un poco, espero no haber dicho nada raro jeje -sonreí nerviosa.

-Descuida -sonrió algo triste.

-Oye, espera ¿quién eres? -sonreí.

Algo dentro mío quería verlo sonreír genuinamente.

-No importa.

-Claro que si~ ¡yo soy Yerin! -extendí mi mano, él la tomó.

-Yo soy..

Ring~

-Perdona -atendí- ¡Appa! si~ oh ¿llegaste?.. bien voy en camino, si, adiós. -colgué para verlo- Lo siento, debo irme.

Sonreí para saludarlo alegremente.

-Ah por cierto -volteé a verlo- tú sonrisa debe ser hermosa, no deberías guardártela~

Narra Suga:

-Suga por favor.

-Callate.

-Ya dime.

-...

-Sugaa.

-¿Qué?

-¿Cómo esta Jimin?

-Preguntale tú..

-¿Eh? -volteó a ver la misma dirección a la que miraba- Jimin -corrió hasta el.

Sonrió- Hola pequeña -toco su cabeza.

-¿Cómo estas? -preocupada.

-¿Por qué? ¿me extrañaste?

Yewon sonrió para abrazarlo.

-Woa veo que si -Jimin sonrió correspondiendo.

-Estuve preocupada, hace tres días que no sabía nada de ti, tú..

-Descuida, estoy bien.

-¿Seguro? -cuestionó con su ceño preocupada.

-Claro.. -el muy imbécil toco sus pechos.

-¡No seas idiota! -ella golpeo su cabeza fuertemente.

Ambos reían a carcajadas.

-En serio me alegra que estés bien. -sonrió débilmente.

-Vamos los acompañaré. -Jimin.

-No es.. -fui interrumpido.

-Claro, vamos -tomo su brazo para arrastrarlo hacía adelante.

Todo el camino ellos hablaban de cosas sin sentido, reían y jugaban, yo me mantenia al margen de sus insulsas conversaciones, aún acosta de sus provocaciones.

-Adiós pequeña baby -Park apreto su mejilla.

-Adiós Jiminie oppa -sonrió- descansa Suga. -luego de su despedida ingreso a su casa.

-Bien, ¿me dirás qué quieres?

-¿No puedo pasar a saludar?

-Si como no. -me dispuse a caminar.

-¿Sabés algo nuevo?

-No, y no creo que te importe.

-De hecho no me importa. -aseguro seriamente.

Park guado sus manos en los bolsillos, y caminamos en silencio.

Jimin es un idiota carismatico y mujeriego, pocas veces es serio, sólo relacionado a su hermana o..

-No me importa que le hagan a ese hombre.

-Sigue siendo tu padre.

-No es mi asunto.

-Pero si el de ella. -recorde.

-No es su padre, jamás lo fue.

Creo entender su furia.

-Pasaron cuatro años. -Yuna.

-¡Era mi padre! sin importar que.. -Yuna.

-El tiene una relación difícil con el ministro, es muy presionado, demasiado comparado.. -Jin.

-Ama a su hermana, dará todo por ella, sin importar que, ni quien. -Jin.

-Quiero que me hables de Choi YuNa.

Es hora, supongo.

-Hace cuatro años, Eden me dió la misión de buscar a los niños especiales, bajo el cuidado de Choi Min Ho.

-Tenias 13 años. -frunció el ceño.

-¿Desde cuándo a Eden le importa la edad?

Noté como sus puños eran apretados con furia.

-Creo que algo salió mal.

-¿Crees?

-Los niños eran usados como bolsa de órganos.

-¿Tráfico?

Asentí- El señor Choi, abuso de su poder extrayendo sus órganos y desechandolos. Eventualmente Edén se enteró, querían vengarse, no había nadie disponible, todos estaban en una misión importante, entonces me mando a mi, lo vigile una semana, luego lo maté.

-¿Pero qué tiene..? "Choi" -penso un momento- era su padre.

El silencio se hizo presente nuevamente.

-Aun así es imposible -negó- ella no puede tener 16 años.

-Lo sé, debería tener 8 años.

Sigo sin entenderlo, deberían haber pasado doce años para que tenga 16 años, no cuatro años.

-¿Qué rayos pasó? -negué ante su pregunta.

Sólo se que quiere matarme..

-Cuenta hasta cien, encuentrame..

Y lo merezco.

-Lo averiguaré.

-¿No deberías pensar en salvar al ministro?

-Para eso están ustedes con Namjoon a la cabeza, Hoseok, Sinb y tú, incluso Sowon creo que tiene muchas más ganas de encontrar a Jin que al ministro en si.

-Ella trabaja duro.

-Lo sé, ¿por qué será? -sonrió pícaramente.

-¿Y qué hay de ti?

-¿Mhm?

-¿Qué pretendes con Yewon?

-¿Umji? -sonrió- es muy linda, ¿quizás conquistarla?

-Te matará en un segundo.

-Jajajaj así que este es Suga celoso -golpeo mi hombro- ella es muy linda y cute, me gusta. -lo mire fijamente.

-No estaré en tu funeral.

-Todavía no entiende sus poderes, y aunque lo hiciera, no es una amenaza, en cambio Yuna -ladeo su cabeza- sabes, en el instituto esta con un "amigo" es irritable.

-Veo a alguien interesado.

-¿Qué? ¿yo? ¿de ella? tsk, sólo.. es una luz encendida de alerta.

-Ten cuidado.

-¿Por qué?

-Casi te mata una vez, no lo dudará la próxima.

Aquella mirada la conozco, es odio.

Choi Yu Na.

Narra Jin:

-¿Listo Jin? -preguntó Jungkookie.

-Claro -sonreí para seguirlo hasta el cuarto.

Aquel cuarto de paredes destrozadas y llenas de humedad.

-¿Cómo esta ministro? a pasado tiempo. -me senté en una mesa delante suyo que estaba en una silla atado.

-Maldito, ¿crees qué esto será suficiente? -negué con una sonrisa.

-Aun faltan muchas cosas, esto es sólo el comienzo ministro.

-No lograras nada -rio- ellos vendran por mi.

-¿Quiénes? ¿tu hija? cierto la encerraste en la caja de pandora, ¿tu hijo? mhm te odia -sonreí.

-Al menos ellos están de mi lado. -sarcastico.

-Porque eres un hipócrita manipulador. -negó con una sonrisa irritante.

-Incluso So Jung se quedo de nuestro lado ¿qué hiciste tan mal Seok Jin?

-¿Qué habras dicho? esa sería la pregunta correcta. -volteé a ver a Jungkook- Prendelo -pedi.

-No lograrás nada.

-Esto será sencillo, dolerá un poco pero no tanto como a los code. -me levante poniéndome en pie para salir de la habitación.

-¡Seok Jin! -oí su grito antes de cerrar esa puerta.

-Seguire trabajando con lo que falta. -aviso Kook.

-Encargate de ese instituto, esperaremos un poco más.

-Entiendo. -se puso en marcha.

Los gritos del ministro Park se hacian presentes, cada vez más fuertes.

Narra Tae:

Revise las cámaras una vez más, era la última estación por la que pasaría.

-Aca estás.

En el monitor lograba ver al ministro Park hablando con ese espécimen raro.

-Es el mismo.

-Yerin..

-¿Quién eres tu?

Apreté los puños con impotencia.

-¿Tu papá?

-Si, lo amo -sonrió.

Maldito idiota.

27-09-18