Capítulo 5. Segunda ronda de Margaritas
Dazai y Chuuya caminaban por el centro, la elección de ropa de Chuuya había sido por Atsushi al final, unos jeans negros rotos, tenis Adidas, una camisa de tirantes y encima una sudadera, no hacía falta mencionar su gargantilla negra en su cuello - ¿Dónde iremos bastardo?
― ¿sabes que es una cita?
― Tú me invitaste marica, así que debes saber a dónde ir
― En realidad no
― ¡¿ah?! ¡¿ME SACASTE A LO TONTO?!
― ¿Dónde quieres ir?
― En serio contigo, ustedes los homosexuales deberían estar más pendientes, por eso se quedan solos – suspiro – vamos al parque de bateo
― ¿Por qué de bateo?
Chuuya sonrió mirando a Dazai – porque es divertido
― Bien – sonrió Dazai
El parque de bateo, pizza, una sala recreativa de disparos y otros juegos, misteriosamente todo estaba vacío y dejando que ambos pudieran jugar tranquilos. Dazai disfrutaba de ver la sonrisa de Chuuya a cada momento - ¿Cómo estarán Atsushi-kun y Akutagawa-kun?
...
― ¡Mmagh! ¡Ryunosuke! No, no – decía el albino sonrojado
― Vamos, sé que te gusta – decía Akutagawa
― ¡Deja de poner tu dedo allí! – se quejó el albino
...
― Seguro se divierten o leen un libro – dijo Dazai viendo como Chuuya se preparaba para el siguiente asalto
― Oi bastardo ¿no piensas jugar conmigo?
― Claro pero dime ¿Cómo se juega?
― El perfecto Osamu Dazai ¿no sabe? ¿estás jodiendome?
― Nunca he jugado esto
― Bien – dijo Chuuya acomodando el arma entre las manos de Dazai, le abrazo por atrás para ayudarlo a apuntar – debes fijar bien el arma, si fuese una real te daría un buen susto, así que no te preocupes por está, se cuidadoso al apuntar y ganaremos
― Eres excelente maestro Chuuya – dijo sonriente y el pelinaranja se sonrojo para soltarlo
― Eres idiota – se quejó tomando su arma – matemos a esos zombis
Dazai seguía a Chuuya a cualquier juego, "enséñame este", "no sé jugarlo", "Eres increíble" eran las principales palabras de Dazai aquel día. Y aunque era cierto que Chuuya mostraba mucha energía, al cabo de tres horas ya estaba lo suficientemente relajado y cansado de todo, Dazai opto por que fuesen a comer una hamburguesa en una restaurante familiar.
Chuuya bostezaba a cada momento, por lo que Dazai opto por pedirle un café antes de su comida, ahora podrían hablar mejor teniendo a Chuuya relajado – entonces ¿Por qué estudiaste comercio internacional? – pregunto Chuuya
― Bueno, mis padre no son precisamente muy fáciles de satisfacer, por lo que solo tomé lo que quería – sonrió Dazai – siempre tomo lo que quiero
― Eso te hace el peor niño rico mimado
― Pues no – dijo estirándose en la mesa – trabaje desde pequeño en un lugar como esté, en realidad fueron varios trabajos los que tome, todo lo ahorre, hable con gente que conocía, compañeros, amigos y una herencia de mi abuelo, admito que la herencia de mi abuelo fue lo mejor que me dieron. Con eso abrí el bar
― Aja – dijo fastidiado Chuuya – el niño rico aparece una vez más
― ¿Por qué te molesta tanto?
― No me molesta, tengo muchos amigos con dinero
― ¿Por qué te molesta tanto en mí?
― Porque eres un presumido, perfecto, sabelotodo, nefasto, arruinador de vidas, burlón y para la cereza del pastel, eres homosexual y peor aún, sientes algo por mi
― ¿dices que soy desagradable porque me gustas?
― Así es
― ¿Por qué eres tan homofóbico?
― Anteriormente no me molestaban... hasta que molestaron a Atsushi
― O sea que para que Atsushi-kun no recibiera burlas de homofóbicos, te convertiste en un homofóbico
― ¿Qué? No, no entiendes
― No, no lo entiendo
― Claro, jamás lo harás, lo que tengo con Atsushi es algo muy especial, es mi hermanito y no permitiré que baje de nuevo al infierno. Cualquier homosexual que se le acerque lo alejaré, porque eso trajo desgracia a su vida
― ¿un homosexual?
― Si, cuando iba en secundaria, Atsushi se acercó a un chico homosexual, fue su amigo, y por eso fue llamado "gay", "maricon", "poco hombre" y aun así allí se quedó siendo su amigo – el tono de voz de Chuuya se escuchaba cada vez más molesto – después el chico le dio la espalda como amigos y dijo que se habían acostado ¿puedes creer algo así? Después de eso, Atsushi fue acosado por todos... golpeado, sobajado... - trago saliva – y esa llamada... - golpeo la mesa – esa maldita llamada del hospital...
― ¿hospital?
― Atsushi termino en el hospital... después que unos malditos homofóbicos lo ataron a un poste de luz... le lanzaron petardos, balas de pintura y se burlaron de él... - Chuuya mordía su labio mientras soportaba las lágrimas – incluso... quemaron su ropa y le provocaron varias heridas... - un par de lágrimas comenzaron a caer - ¿Cómo pudieron ser tan crueles con un niño?
Dazai miro sorprendido a Chuuya quien intentaba recuperar su compostura, relajarse, limpiaba sus lágrimas con su pulgar mientras intentaba ocultar su nariz roja, el castaño le acerco un pañuelo y esto sorprendió a Chuuya – Atsushi-kun jamás volverá a estar solo, no importa las preferencias Chuuya, no importa si me gustas o no, importa lo que hagan, el daño a Atsushi-kun no le condena de por vida, no le impide amar a quien él quiera, y el alma de esos chicos está podrida, no la de Atsushi o la mía, ni siquiera la tuya. Toda la culpa es de ellos, de esos chicos, no de todos los homosexuales
― Ya lo sé – dijo tomando el pañuelo – pero no puedo evitar tenerles rencor – menciono haciendo suspirar al castaño
― ¿estás seguro que Atsushi-kun no está deprimido por esa actitud que tomaste? ¿no crees que ya olvido a la chica del libro?
― ¿Qué actitud?
― Bueno, eres todo un hermano mayor para Atsushi-kun, no crees que debe sentirse más afligido por hacerte odiar a un puñado de personas por un accidente que tuvo, puede estar culpándose de ello, podría venir de allí su depresión ¿no crees?
― Atsushi... él
― Pienso que deberían hablarlo sinceramente hoy por la noche – sonrió Dazai – liberen sus almas
― Bien – suspiro Chuuya - le preguntaré – menciono apenas viendo al castaño – no eres tan malo
― Eso es – sonrió Dazai limpiando las mejillas de Chuuya – no llores más por favor, no soporto verte llorar, les ayudaré – menciono relajado el castaño haciendo a Chuuya sonrojar
― Gracias, Dazai – inhalo y exhalo – aun así tienes que decirme su nombre
― Te lo aseguro, tendrás el nombre de la persona que le entrego el libro a Atsushi-kun
― Bien
Dazai y Chuuya continuaron con su cita, ahora en una plaza comercial, se divirtieron viendo tiendas de ropa y música, las cuales Chuuya disfrutaba mucho, Dazai opto por una librería en la cual, Chuuya se volvió sorprendentemente loco por los libros de poesía y uno que otro de literatura sobre aventuras alegando que Atsushi admiraba las de viajes y aventuras. Dazai era feliz.
La noche había llegado, iban de regreso, Dazai notó que Chuuya pasaba por frio, así que no dudo en darle su saco y sonrió de verlo - ¿Por qué sonríes tanto?
― Es que te queda muy grande
― ¡MALDITO BASTARDO!
Chuuya comenzó a perseguir a Dazai en una carrera por el hecho de que Chuuya quería asesinar a Dazai, aunque el castaño corrió con todas sus fuerzas no logro escapar, Chuuya era más ágil y rápido, claro que tampoco lo pudo golpear, Dazai sabia defenderse, entre forcejeos y quejumbres, Dazai logró tomar a Chuuya entre sus hombros y llevarlo a cargas. El aire fresco había invadido a Chuuya, el alcohol de la mañana en sus venas corría efecto, había tenido un día cansado, agitado, emocional y lleno de diversión, no batallo mucho, se quedó dormido en la espalda del castaño.
Dazai llego hasta la estación del tren casi muriendo, no tenía gran rendimiento como el de Chuuya, pero nada. Se quedó descansando en una banca con el pelinaranja a un lado dormido, esperaría a que Chuuya despertará para caminar lo que faltaba a los departamentos, no era mucho, Dazai sonrió de verlo, se acercó a sus labios, roso ligeramente y lo beso, si es que el rose contaba como un beso, Dazai apenas le había tocado, lo miro y se sonrojo de ver a Chuuya sonriente. Dazai volvió a su posición y sonrió aún más mientras sus mejillas se llenaban de calor, todo era perfecto y según lo que planeo.
...
― Necesitas ayuda Jinko
― No la necesito
― Si le dices a Chuuya
― No, Chuuya no debe de saber
― Trabajos, la universidad, el libro y
― Estaré bien Akutagawa, no lo digas nada a Chuuya
― No le diré si renuncias a dos de los trabajos
― No, necesito el dinero
― Puedo ayudarte
― No, no puedes, vas en último año
― Jinko, no será como el pasado
― Ni siquiera menciones el pasado.
Akutagawa inhalo profundo y recordó las palabras de Chuuya, miro a Atsushi fijo, más bien molesto – claro que si mencionaré el pasado
― Que no quiero – Akutagawa tomo las muñecas del albino
― ¿de qué quemaduras hablo Chuuya?
― Ninguna – forcejeo
― Muéstrame entonces
― No te mostraré nada
― Jinko, obedece
― Deja de llamarme Jinko, tu y yo ya no somos nada
Akutagawa no resistió aquellas palabras, tomo la mejilla del albino para besarlo, Atsushi siguió forcejeando con el azabache, llegando al piso entre sus peleas, alejándose y acorralándose el uno al otro hasta que el azabache metió la mano en la camisa de Atsushi, el albino se sonrojo mientras era tocado, Akutagawa recordaba bien los lugares del albino, sus pezones, con eso lo tendría quieto, besaba su cuello, mientras continuo buscando, su espalda, su pecho, vientre, nada... y cuando se rendía sintió la quemadura, alzo la camisa encontrando en la cadera de Atsushi las marcas de una vieja lesión de quemadura, Atsushi rápidamente intento taparse pero Akutagawa le detuvo – cuéntamelo
― No
― Cuéntamelo todo o le diré a Chuuya la verdad
― Yo no...
― ¡CUÉNTAME! ¡O! – hizo una gran pausa para respirar profundo, quería calmarse – le diré a Chuuya que "la chica del libro" soy yo, que de la única persona que te has enamorado, soy yo – le tomo el cabello de su nuca fuerte para cercarlo más, estaba molesto – que al único que te has entregado, es a mí.
― ¡ESTÁ BIEN! – grito Atsushi – pero suelta mi ropa
Akutagawa le soltó, se sentó en el suelo, cruzando piernas y brazos, y mirando fijo al albino. Atsushi suspiro y se sentó frente a él – fue... después que te transferiste... - menciono mirando a otro lado, la pandilla de Kumi
― Ese idiota de Kumi ¿junto a Kaito y Nagato? Son unos idiotas abusadores
― Si, bueno, sus abusos avanzaron, comenzaron a golpearme en cuanto te fuiste, me encerraban en los casilleros, me dejaron una noche en el salón de ciencias con las ranas disecadas y... un día, Nagato tuvo una idea
― ¿Qué idea?
― Me... ataron al poste de la bandera, usaron mi espalda de tiro al blanco con balines de pintura... pero mi ropa les estorbaba - trago saliva – después Kaito grito "si le tocamos la piel se nos pegará lo gay" y fue cuando Nagato pensó en... quemar mi ropa – Atsushi comenzó a aguantar sus ganas de llorar, no, de hecho no pudo. Comenzó a llorar
Akutagawa de inmediato soltó sus brazos y piernas, fue directo con el albino y lo abrazo mientras Atsushi acomodaba su cabeza en el pecho de Akutagawa, esté prosiguió a abrazarlo fuerte, apretarlo, sostenerlo entre sus brazos y desear jamás soltarlo, Atsushi seguía llorando – en-entonces ellos... to-tomaron un encendedor – trago saliva y algo de aire para poder seguir hablando – que-quemaron mi ropa y cuando comencé a gritar por el fuego, huyeron... u-un maestro me encontró antes de que fuese tarde... y yo.. – Atsushi volvió a llorar fuerte
― Jamás quise dejarte, jamás – dijo Akutagawa abrazándolo, no quería soltarlo – mi hermana se preocupó por que llegaba lastimado a casa, no podía hacer nada, no pude detenerla, solo me transfirió, nos fuimos lejos y cuando te busque jamás te encontraba... yo solo...
― Me alegra, me alegra que te fueras, porque... no tenías que vivir nada de eso
― Y tú no tenías que soportarlo por ambos, imbécil – Akutagawa no podía sostener más su fuerza e importencia, comenzaba a marcar los brazos de Atsushi por la fuerza con la que le tomaba – jamás, jamás volveré a dejarte, puedes tenerlo seguro, jamás
Atsushi aun siendo presionado se sentía vacío, rodeo a Akutagawa para abrazarlo con las mismas fuerzas, siguió llorando, lloro sin un control alguno, no le importó gritar o lagrimear, incluso llenar de mocos el hombro del azabache, el lloro todo lo que podía.
Los que iban caminando por el pasillo escucharon de los llantos, Chuuya y Dazai entre ellos, el pelinaranja rápidamente corrió hasta su departamento, Dazai le siguió, Chuuya abrió en desesperación el departamento, no sabía que estaba pasando y estaba más que desesperado, solo podía escuchar a Atsushi llorar. Entró y corrió a la sala, vio a Atsushi encima de Akutagawa, literal, estaba sentado encima de las piernas de Akutagawa, le abrazaba con sus piernas la cadera y rodeaba su cuello con sus brazos en un abrazo tan fuerte, y entre llantos que lo primero que pensó era "¿Qué había pasado?". - ¿Qué está pasando? ¿Qué pasa? – dijo Chuuya preocupado. Atsushi lo escucho y levanto la mirada que ocultaba en el hombro de Akutagawa
― Chuuya – lo miro Atsushi sorprendido - y-yo...
― ¿Qué pasa? Dime Atsushi – dijo Chuuya acercándose. Akutagawa le había volteado a ver
― Arreglan cosas – dijo Dazai poniendo la mano en el hombro de Chuuya para detenerle – Akutagawa-kun era el único que defendía a Atsushi-kun del bullying en secundaria
― ¿eh?
― Así que... por fin pudiste disculparte por haberte transferido ¿no? – dijo Dazai sonriente y Akutagawa asintió
― Atsushi... ¿estás bien? – pregunto liberándose de Dazai y acercándose al albino
― S-si Chuuya – dijo Atsushi intentando ocultar su rostro
― Oh vamos Atsushi – dijo Chuuya llamándole, Atsushi volteo a verlo. Soltó a Akutagawa y abrazo fuerte a Chuuya. Chuuya acepto el abrazo y miro a Akutagawa – Gracias... -Susurro
Atsushi había terminado de llorar con Chuuya, lloro hasta quedarse dormido. Chuuya ya estaba acostumbrado a esas situaciones, parecía algo normal entre ambos, el de ojos azules, había tomado a Atsushi entre sus brazos, pidió a los dos chicos esperarle y se llevó a Atsushi a su habitación, minutos después, regreso agotado, se dejó caer en el mueble de la sala y suspiro – Akutagawa, Dazai, gracias – hablo sincero pero decaído
― ¿Cómo está? – pregunto el azabache
― Está completamente dormido, tenía muchos años sin llorar así – suspiro – de vez en cuando llora pero no como hoy
― ¿así lloro el día de la quemadura? - pregunto el azabache
― No, cuando su amor le abandono - dijo el pelinaranja haciendo a Akutagawa sorprenderse
― Sé que es mucho pedir pero... ¿podría quedarme con Atsushi? Estoy preocupado – pidió el azabache y Chuuya lo miro
― Claro, has sido de gran ayuda
― Gracias – dijo el azabache mientras se adentraba al cuarto del albino
― Akutagawa-kun ha estado muy preocupado desde que lo encontró de nuevo
― Supongo que si – suspiro Chuuya – tenia tanto sin verlo llorar así – menciono mientras sonaba su nariz
― Has tenido un día lleno de emociones, debería irme
Dazai tomo paso a la puerta, no esperaba nada, no olvidaba nada, no miraría atrás, el día había terminado como debía y no debía, y... - No te vayas, - le dijo mientras sintió como su pequeño cuerpo abrazaba al suyo desde la espalda, como reposo su rostro en su columna vertebral - quédate, por favor... - Dazai sintió sus mejillas ruborizarse, su sonrisa torpe salió pero debió dejarla de lado, volteo, sonrió ligeramente y acaricio el cabello de Chuuya mientras esté recargaba su rostro ahora en su pecho
― Me quedaré mientras me necesites...
― No te voy a discutir ahora
Chuuya se acurruco en el pecho de Dazai y estémiro hacia la ventana, grandes pasos se podían dar en un simple día... perotambién podría dar un paso atrás si no jugaba bien su propio juego.
Continuará
pd. el lemon no va aquí, pero si más adelante
¡Gracias por leer!
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