Capítulo 4. Margarita

Kunikida miraba fijo a aquel pelinaranja mientras limpiaba uno de los tarros con su pañuelo – sabes me recuerdas a un amigo, su nombre es Shizuo Heiwajima, vive en Ikebukuro

― Ah, interesante

― En serio te pareces

― ¿Cuánto tiempo lo esperaras?

― Sale de la universidad ¿no? Necesito hablar con él y solo se dé esté lugar

― Creí haber escuchado que su hermana trabaja contigo

― Si, si pero no puedo llegar a preguntarle como si nada, además deja de quejarte estoy consumiendo – dijo bebiendo su bebida

― No entiendo como Dazai siempre está alrededor y justo hoy no

― Tengo suerte

Escucharon como las puertas de la entrada se abrieron, era el azabache y Chuuya sonrió. Kunikida prefirió que se sentaran en una mesa a hablar entre ellos, Akutagawa tenía el tiempo contado - ¿Por qué necesita hablar conmigo? – pregunto serio más en su interior estaba nervioso

― Eres cercano a Atsushi ¿no? Bueno, por lo menos lo eran en secundaria y es justo lo que necesito

― ¿disculpe?

― Necesito un nombre – sonrió Chuuya – la chica de la que se enamoró Atsushi, la del libro, quiero reunirlo con ella

Akutagawa dejo una ligera risa salir, algo más parecido a una tos y miro a Chuuya - ¿Por qué haría algo así?

― Mira, justo ahora no es gran momento de entrar en detalles... pero Atsushi sufrió mucho porque ella le dejo

― ¿eh?

― Atsushi... él estaba completamente enamorado – sonrió Chuuya melancólico – pero cuando empezaron los rumores sobre ser gay, ella lo dejo, y no quiero que regresen, lo dejo en el peor momento sin si quiera saber el lado de su historia... el bullying llego después de eso, su corte de cabello, los golpes y esa quemadura...

― ¿quemadura?

― Sí, es otra historia – suspiro Chuuya – Atsushi cayó en una profunda depresión, siempre llorando, siempre gritando... - miro a Akutagawa melancólico – quizá si encontró a esa chica podría ver que su vida no era tan mala, no sé, conseguir un perdón para que siga su camino... algo – tallo su rostro ligeramente – me gustaría volver a verlo sonreír, enamorarse, solamente quiero que siga su camino

― Entiendo – suspiro Akutagawa – pero no lo recuerdo – mintió mirando a otro lado - podría preguntarle a él

― Él no quiere decirme nada sobre esa chica, es como si fuese un secreto o algo como

― Chuuya~ - canto Dazai y Chuuya se estremeció, odiaba su tono de voz

― ¿Qué?

― Oh Akutagawa ¿no estás en horario laboral?

― Kunikida-san me dio permiso para atender a Nakahara-san

― Vale, yo lo atiendo – sonrió el castaño alegre

Akutagawa entendió, se levantó amablemente y se retiró – Oi estaba hablando con él algo importante – Dazai se sentó frente a él serio pero de instante sonrió

― ¿Qué necesitas Chuuya?

― Quiero saber el nombre de la chica del libro

― Podría conseguirlo

― ¿en serio?

― Si, si tanto quieres saberlo, pero tiene un precio

― ¿Cuál?

― Sal conmigo

― ¿ah?

― En una cita

― ¡¿ah?!

― Eso es un si

― Por supuesto que no – se cruzó de brazos – tú y tus malditos amigos de gustos dudosos son lo erróneo aquí, por culpa de gente como tu Atsushi perdió a esa chica y vive en depresión ¿Por qué tendría una cita contigo para conseguir alejar esa vida de Atsushi?

― Bueno, ¿no es lo que hace un buen hermano mayor? Proteger ante todo a su hermanito – Chuuya trago saliva desde lo más profundo de su pecho – te veré esté sábado en la estación a las 10:00 a.m. - sonrió Dazai – y Atsushi-kun no puede ir, seremos solos tu y yo

Chuuya apretó los puños por debajo mientras miraba la sonrisa del castaño, quería golpearlo tan fuerte como pudiera y eso haría en cuanto tuviera el nombre de la chica – bien – dijo completamente molesto – pero si esto es una trampa

― Juro que no es ninguna trampa, tendrás el nombre de la persona que le entrego el libro a Atsushi-kun

― Bien – dijo levantándose – ahora me largo, este lugar tuyo es horrendo

― No olvides pagar

― ¡Claro que pagaré maldito insecto del dinero capitalista!

Dazai miro a Chuuya ir con Kunikida y después salir hecho una furia, sonrió ligeramente mientras hizo sonar con su dedo y uña la copa de Chuuya – Una cita... - suspiro – bien, arreglemos todo

Kunikida miro a Dazai sentado y suspiro, momentos después Akutagawa se había cambiado, era la hora de abrir todo

|| ... || 

Desde el viernes Chuuya andaba más que martirizado, había llegado a su casa cansado, fastidiado, Atsushi salió de entre sus libros para llevarlo al baño – Chuuya, cada vez te ves más cansado – dijo Atsushi quitándole el saco al pelinaranja

― Lo estoy – suspiro – pero hey, tendré las vacaciones más largas de todos, mis autores parecen tomar unas merecidas vacasiones – sonrió – pronto vendrá él ¿quieres ir a algún lado?

― No creo que debamos viajar, deberíamos ser cuidadosos, además no nos hemos visto – dijo sonrojado – ya quiero verlo también

― Vamoooos Atsushi – le abrazo sonriente – divirtámonos, te traeré tres lugares y deberás elegir uno

― Va-vale

― Ahora termina de desvestirme – pidió y el albino comenzó a reír

Chuuya dormía pacíficamente el olor a hot cake lo había despertado tan alegre, tan relajado, salía de su habitación hacia la cocina y – Atsushi ¿hicis... - ¿Qué veían sus ojos? Oh si, a Dazai y Akutagawa - ¿Qué hacen aquí par de intrusos?

― Dazai-san llamo temprano – decía Atsushi sonriente – dijo que tenían planes y que seguro lo habías olvidado, lo invité a venir y el insistió en preparar el desayuno

― Maldito bastardo – dijo enojado – no uses a Atsushi

― No hice nada malo pero – sonrió burlón - ¿Por qué solo usas bóxer?

― Así duermo mejor imbécil – se quejó y miro a Atsushi – Atsushi

― Si, si, ya deje tu ropa en el baño

― No eso no – menciono sonrojado Chuuya después se calmó y sonrió – tomemos un baño juntos

― Vale

― ¿eh? – dijeron ambos chicos sorprendidos

― ¿toman baños juntos? – pregunto Dazai

― ¿uh? Si, los fines de semana pasamos los días lo más juntos posible – dijo tomando las mejillas del albino y juntando sus frentes - ¿verdad Atsushi?

― Si – sonrió Atsushi – aun así hiciste planes con Dazai-san

― Ah – expreso Chuuya sin respuesta, estaba recibiendo un capricho de Atsushi

― Bueno es una suerte que Akutagawa-kun me acompañara, así se puede quedar con Atsushi-kun ¿no?

― Ah – expreso Atsushi sin respuesta ahora

― Buena idea – sonrió Chuuya – tomemos un baño Atsushi – dijo jalando al albino hasta el cuarto de baño

― Ellos... toman baños juntos – dijo Akutagawa serio

― No seas celoso, Chuuya no gusta de hombres – sonrió probando la masa de hot cake – hasta que esté completamente enamorado de mi, y solo a mí

|| ... ||

Dentro del baño, Chuuya estaba dentro de la tina pensando mientras Atsushi tallaba sus brazos, pudo ver claramente aquella quemadura que permanecía en la piel del albino - ¿aun te duele la quemadura?

― No

― ¿te duele lo que paso?

― Algo así

― Cuéntame de Akutagawa

― ¿eh?

― Si, como eran en secundaria ¿Por qué no me hablaste de él?

― Nunca fui de muchos amigos Chuuya

― Ven aquí – dijo haciéndole espacio en la tina

Atsushi había entrado a la tina con Chuuya, estaban frente a frente, obviamente con diferencia de cuerpos, Chuuya tenía bíceps formados y pecho fornido, Atsushi solo era delgado. De frente uno al otro fue cuando Chuuya hablo – entonces, cuéntame

― Akutagawa... bueno, el... él es un chico inteligente – sonrió ligeramente – lo veía siempre en la biblioteca o el club de literatura, es mi sempai

― ¿el que te enseñaba siempre cosas? Siempre llegabas tarde a casa por él

― Si – sonrió algo nervioso – con él siempre... aam siempre teníamos lecciones extras

― Me alegra que se hallan re-encontrado

― No es tanto así Chuuya – menciono mirando a otro lado – Akutagawa tuvo que transferirse antes de que empezará el bulling en mi

― ¿el... no sabía nada? – pregunto serio Chuuya y Atsushi miro a otro lado

― No

― Oh, lo siento, la cague en grande contándole todo el otro día, bueno no es como si le hubiera contado todo, creí que sabia y hable de los temas muy superficialmente

― Está bien Chuuya, eres mi hermano mayor – menciono sonriente – siempre harás cosas solo para protegerme

Chuuya sonrió y abrazo al albino, la tina lo hacía algo incómodo para el albino pero todo siguió su curso, salieron del baño aunque Chuuya como siempre solo se había atado la toalla a la cadera, ignorando por completo a las visitas, Atsushi en cambio había salido cambiado, el sí tenía algo de pudor – huele delicioso, otro logro más para Osamu Dazai, el hombre perfecto – dijo Chuuya sentándose en la mesa

― Chuuya tu cabello sigue mojado – menciono Atsushi molesto – vístete

― Oh vamos Atsushi – se quejó Chuuya pero el albino solo suspiro y le puso la toalla en la cabeza para secarlo, Chuuya sonreía pero Dazai, estaba que echaba fuego, algo que más amaba de Chuuya era su pecho bien formado

― Tiene un pecho muy bien trabajado – dijo Akutagawa sorprendiendo a Atsushi

― Lo sé – sonrió Chuuya – entrene mucho desde pequeño ¿quieres tocarlo?

― ¿puedo?

― No, no quiere – dijeron Dazai y Atsushi molestos, eso hizo mirarse entre ellos

Chuuya comenzó a reír, Akutagawa miraba a Atsushi pero este ya solo miraba a Chuuya para evitar que su sonrojado rostro fuese visto y Dazai sonreía de ello, - Atsushi no seas celoso, sabes que son todos tuyos – sonrió Chuuya

― Chuuya ve a vestirte – pidió Atsushi una vez más y está vez molesto

― Ya va, mientras prepáralos como me gustan

Atsushi solo tomo la toalla mojaba para aventársela a Chuuya en la cabeza mientras entraba a su habitación. Suspiro y miro a ambos mayores sonrientes frente a él - ¿qu-que?

― Oh nada, es que es lindo que estés celoso – dijo Akutagawa

― N-no estoy celoso

― Si lo estás – sonrió Dazai – y bien ¿Cómo le gustan?

― Con miel, arándanos y extracto de vainilla que está en el refrigerador

― ¿Por qué eso?

― Por qué a la vainilla le pone licor y como yo no la consumo lo hace así "para que no me entere" – menciono lo último haciendo comillas con los dedos. Dazai solo subió una ceja suspicazmente

― Sí que son cercanos

― Estoy con él desde... siempre – dijo Atsushi y suspiro – pero vivir con él... es desde este año

― Aun así se llevan bien y conocen bien

― En el orfanato tenía permiso de quedarme fines de semana con Chuuya y su familia, además prácticamente me la pasaba en su casa hasta el toque de queda

― Bueno, hoy tengo una cita con Chuuya

― ¿eh? – pregunto Atsushi confundido

― Una romántica

― ¡¿eh?! – grito y fue callado por Akutagawa - ¿co-como es eso posible?

― Bueno, tengo un as bajo la manga – sonrió Dazai – te lo dije Atsushi-kun, conquistaré a Chuuya

― Chuuya es el chico más homofóbico que conozco ¿Cómo haría algo así?

― Nunca hay nada imposible Atsushi-kun, mientras ustedes pueden quedarse solitos – hablo burlón. Atsushi volteo la mirada, estaba sonrojado. Vio a Dazai agregar algo más que la vainilla a los hot cakes de Chuuya

― ¿Qué es Dazai-san?

― Algo que me ayudará en la cita de hoy

― Es margarita – dijo Akutagawa

― Correcto, estas mejorando

― ¿en qué te ayudará un coctel con Chuuya?

― La margarita es fuerte, como él pero suave como para relajarlo

― Quiere que este relajado

― Deja de interrumpirme Akutagawa

Atsushi comenzó a reír y miro a ambos chicos – ustedes son divertidos – menciono y el azabache se sonrojo – Chuuya ha estado muy estresado, hace horas extras para sus vacaciones

― Oi Atsushi – le llamo desde cuarto

― ¿Qué pasa Chuuya? – respondió desde la cocina

― Ven aquí a ayudarme

― Aash – se quejó – apuesto a que no encuentras tus pantalones

― Ven acá – grito

Atsushi fue entre quejas hasta la habitación de Chuuya – ellos se llevan bien ¿no?

― Estoy algo celoso

― Estas súper celoso Akutagawa-kun – sonrió – tranquilo, volverás a estar con él, se le nota que no te ha olvidado, bueno que ayer te lo confirmo Chuuya ¿no?

Después de peleas entre Atsushi y Chuuya, y cientos de hot cake que comieron los cuatro, Dazai se llevó a rastras a Chuuya, era cierto, estaba relajado y Atsushi llego a preocuparle lo que pudiera pasarle – estarán bien – dijo Akutagawa levantando los platos – ven a ayudarme

― S-si...

Un enorme silencio, quizá era incomodo, y eso lo notó Akutagawa, tomo un vaso chico, oculto lo que hacía de los ojos del albino, cuando finalizo su acto a escondidas, se lo acerco a Atsushi, más bien prácticamente acorralo a Atsushi contra la pared – bébelo

― ¿e-eh?

― Vamos, solo bébelo, como aprendiz de Dazai-san puedo decir que es bueno

― Su-suenas como All Might, ¿Qué es?

― Bébelo y quizá lo sepas

― A-Akutagawa...

― ¿no te había dicho? – pregunto cerrando el espacio entre ambos, sus labios estaban a punto de tocarse

― ¿qu-que?

― Cuando estemos solo... llámame por mi nombre... - menciono casi tocando sus labios, Atsushi sentía aquella atracción ante sus ojos, algo cerrados, algo inconsciente

― Ryu...nosuke – hablo como si la nombre fuese más un suspiro

― ¿sí? – pregunto abrazando al albino

― Es-estas muy cerca...

― Y no me alejaré hasta que lo bebas – menciono poniendo el vaso en medio de ambos, incluso tocaba los labios de Atsushi con el vaso – vamos, lo quieres ¿no? – hablo ligeramente seductor, Atsushi se sonrojo, lo bebió.

― Ry-Ryunosuke... - dijo completamente sonrojado después de terminar su bebida – a-aléjate – pidió relajado

― Ahora, hagamos un viaje por los viejos tiempos, Jinko – menciono tomando la nuca de Atsushi y con ello besándolo.

Atsushi primero se negó, pero era cierto, el alcohol en él, la sensación, era temprano por la mañana y beber, Atsushi estaba más... relajado que nada, y el beso se efectuó hasta el final.




¿Qué pasará con nuestro pequeño Atsushi?

por cierto, se que no lo parece de momento pero la pareja principal es el Shin Soukoku, después Soukoku. 

¡Gracias por leer!

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