⊰᯽⊱┈──Penúltimo──┈⊰᯽⊱

Min estaba con un ramo de flores fuera del auditorio esperando a que Taehyung saliera.

Había ido a su presentación tal como le había prometido a su novio. Dándose cuenta de que tenía a la persona más talentosa a su lado, Taehyung se expresaba de un modo que encandilaba a cualquiera, por un momento tuvo celos al ver como algunos chicos miraban al castaño, pero luego comprendió que el chico solo bailaba sin darse cuenta de las miradas, incluso nunca miró a la dirección en donde estaban sus padres y él, Jungkook estaba a su lado y le tomo algunas fotografías a Jimin, estaba igual de fascinado que Min.

Sin embargo, Yoongi estaba pendiente Taehyung y solo él. La sincronía con la que movía su cuerpo al compás de la melodía, expresándose de mejor manera posible para que el público pudiera sentir esas vibraciones de la música que el mismo Kim sentía cada que se movía y pisaba el piso para dar paso al siguiente movimiento que lo guiaba a cumplir ese anhelado sueño que siempre quiso desde el día que lo conoció.

A pesar de las tormentas y los buenos momentos, Taehyung se mantuvo en aquella línea de obtener la beca e irse a Londres que, por cierto, tenía en el calendario marcado el día que lo iba a dejar al aeropuerto. Como le dolía, aceptar que no lo vería en una larga temporada debido a la adaptación y organización de los horarios en el lado europeo del mundo. Pero le prometió ayudar a cumplir ese sueño, y lo haría por doloroso que podría ser, además estaban dispuestos a la relación a distancia y demostrar de que si las personas, ambas partes, se aman, puedo resultado bastante bien.

Acabada la presentación aplaudió e incluso se puso de pie junto a Jeon, demás público hizo igual. Ambos chicos en el escenario estaban rebosantes de felicidad y miles de mariposas en el estómago al ver a esos dos hombres que le hicieron el año una completa aventura con experiencias y recuerdos maravillosos.

Min al salir fue corriendo por ramo para darle, pues no alcanzo a comprarlo. Al llegar se topó con los padres del chico. Se aclaró la garganta y se arregló el cabello, aún quería darles una impresión adecuada de hombre responsable y buen partido para su hijo.

Aquella noche, en la cena, fue un poco incómodo, sin embargo, gracias a señora Kim, la situación se volvió grata. El padre de Taehyung aún le tenía algo de rencor, pero Taehyung decía que su padre siempre fue hombre difícil, más no imposible. Aún conservaba las esperanzas.

La madre de Taehyung le sonrió y agradeció por acompañar al menor, el padre —obligado— hizo igual extendiendo su mano. Ambos adultos dijeron que felicitaciones al castaño y se irían, ya que tenían entendió que se quedaría con Min los últimos días en Corea. Por supuesto que Ajuste igual se sentía mal por ello, la mujer lo detuvo enseguida, y le supo que comprendía el deseo de su hijo, por el hecho de que Min era parte importante del proceso, así que no podía seguir negando la felicidad al menor.

En eso sale, el rubio, Taehyung se había teñido su cabello antes de las presentaciones y Min no entendía por qué eres color, le hacía lucir como un verdadero ángel, o bueno, Taehyung siempre lo fue. El menor estaba ya con su ropa cambiada y una enorme sonrisa en su semblante. Corre y abraza a Agust con fuerza con cuidado de aplastar las flores. Recibió muchos elogios por parte del mayor e incluso de sus padres, dejándolo con el corazón satisfecho. Los mayores se despidieron de los jóvenes, ya que sabían que su hijo se quedaría algunos días o, mejor dicho, los que le quedaban en Seúl con él, su madre no podía evitarlo o prohibirlo, se notaba que ese muchacho de piel pálida amaba a su hijo, así que solo cedió al igual que el padre.

La noche acabo con una cena en casa de Min, algo poco, pero que Kim amo por lo íntimo de la cena, solo ellos dos hablando y comiendo lo que más les gustaba. Por otra parte, platicaron de cómo se pondrían de acuerdo con las llamadas a distancia, investigaron todo lo necesario para coincidir lo mejor posible, la diferencia de era de nueve horas, así que no sería tan terrible llamarse. Entre risas se ponían de acuerdo

A la mañana siguiente Taehyung ya había comenzado a arreglar un par de maletas, Yoongi solo lo miraba y sonrió al verlo, fue por detrás de él y le abrazo la cintura, Kim sonrió un poco y se dio la vuelta quedando cara a cara.

—Extrañaré esto. —Se acurrucó en el pecho del mayor. —Mmm... Sí, mucho...

—Tengo tu diseño listo, ¿vamos al estudio para tatuarte?

—Por fin, pensé que nunca lo dirías...

—Solo fueron días, Kim. No exageres las cosas.

Los dos rieron.

—Bien, vamos entonces, tengo curiosidad de que me harás. ¿Me tatuarás tu nombre?

—¡Por Dios, no! ¡Tatuarse el nombre de alguien está en la lista de las cosas más extrañas que hace la gente! —Dijo casi ofendido. —Luego se arrepiente y piden taparlo con otro tatuaje encima. Además, siento que este diseño va contigo.

—Entonces no me hagas esperar mucho más.

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Taehyung se quitó el suéter colorido que traía ese día y la polera que traía de bajo, dejando ver su morena piel, suave y tersa ante los ojos más al tacto. Min suspiro mientras preparaba las cosas, luego se levantó de la silla y camino hasta el escritorio a buscar el boceto.

—Mira, espero que te guste, lo pensé mucho.

El chico recibió la hoja. Sus ojos quedaron encantados con el diseño, simple, pequeño y preciso, además de bonito y delicado. Eran unas flores que irían tatuadas en su hombro izquierdo, sería negro, sin color, pues a Taehyung le gustaban más los tatuajes sin colores vibrantes, los prefería simples tal como Yoongi los dibujaba.

—Es perfecto. Sabía que lo lograrías, atinaste a mis gustos.

—Gracias, porque me costó leerte por mucho tiempo. —Se colocó los guantes negros, mascarilla del mismo color y probó la máquina hasta que oyó como vibraba. Taehyung se estremeció. —Avísame si duele, para tomar un descanso.

—¡Espera! —Lo detuvo y lo miro de reojo. —¿Duele mucho? ¿Tienes anestesia como en crema o algo?

Yoongi carcajeo y se bajó la mascarilla.

—¡No uso eso! —Le dijo divertido. —Arruina la experiencia del dolor, y no creo que sea mucho, es un tatuaje mediano, intentaré ser suave contigo.

—Más te vale...

—Respira o te vas a desmayar. —Min se acercó a su hombro. —Trataré de que no duela. —Le dio un beso dejando un escalofrío en el cuerpo del chico, uno agradable.

Taehyung iba a hablar y la aguja en su piel lo hizo quedarse mudo, por un momento apretó sus labios y ojos pensando que dolería, pero, pues no fue así, era un cosquilleo y como pellizcos pequeños, repetidos sobre la piel. Se relajó y se quedó quieto para no arruinar el trabajo de su novio, por el reflejo del espejo veía como el mayor estaba concentrado moviendo la máquina como todo un profesional, sonrió al sentirse a gusto en manos de un buen tatuador.

—¿Por qué flores? —preguntó mientras.

Yoongi se detuvo a limpiar el exceso de tinta con una toalla de papel.

—No son cualquier flor, son jazmines. —Le respondió. —Cuando buscaba que tatuarte, recordé que el perfume que usas tiene coco y jazmín, que si soy sincero... siempre me ha encantado ese aroma en ti. —Taehyung se sonrojó al oírlo. —Busqué sobre el jazmín y leí que reflejan la pureza, la sencillez, la modestia y la fuerza, pero puede variar sus significados, van desde el amor, la belleza y la sensualidad, hasta la prosperidad y la suerte.

—¿Crees que eso me identifica?

—Claro, no me gusta hacer tatuajes solo porque sí, y si se trataba de ti quería buscar algo que te identificara y tuviera un significado bonito. —Le respondió volviendo a tatuar.

—En serio no se escapa ni un Agust D.

—Es mi trabajo.

Al cabo de unos minutos después, tras una hora de sesión, Yoongi limpio el tatuaje ya acabado con una espuma. Al verlo sonrió satisfecho del resultado. Taehyung se levantó de la silla donde Min tatuaba y se miró al espejo, pero no lograba verlo bien. Agust rio un poco al ver como se doblaba, así que en su ayuda se acercó y le tomo una foto para que la viera.

—¿Qué te parece? —Le enseñó el teléfono.

—Está lindo, es perfecto... Muchas gracias. —Taehyung lo tomo del cuello y le dio un beso profundo e intenso que dejo a Min sin aire en el pecho. Este último lo tomo de la cadera apegándolo más al cuerpo, profundizando aquel beso. El rubio rio sobre sus labios y se separó. —Te amo, gracias por esto.

—Nada es gratis en este estudio, por si acaso. —Le acarició la curva entre su cintura y cadera. Kim entendió a lo que iba, así que se acercó más quedando labios frente a labios.

—¿Será nuestra despedida? —preguntó algo triste.

—Por lo menos que sea memorable —dijo el mayor besando sus labios.

Solo habían sido una pequeña ronda de besos que acabo con la ropa perdida, entre que se sacaban prenda tras prenda, dejándolo esparcida por el suelo del estudio. Taehyung aferrarlo a cada parte con músculo de Min, últimamente estaba ejercitándose más gracias a Jungkook. La imagen que Agust tenía delante de él era demasiado excitante para su corazón y mente; Kim sobre él sin nada arriba y abajo con una sola prenda de color blanco haciendo juego con su piel canela eran demasiado para él. Todo de Taehyung era mucho para él.

Yoongi bajo la mano y sin decoro sacándole a Taehyung una sonrisa de satisfacción y generando que arqueara la espalda por la excitación. Kim se levantó un poco para quitarse la última prenda que le cubría y Min dejo que el chico le bajara la suya.

—¡Tae! Joder... Taehyung...

Apretó con fuerza los pectorales del mayor, enterrando sus uñas romas, abrió su boca, dejando escapar el aire caliente por culpa del placer. Su cabello rubio se le cruzó por los ojos haciendo poco visible, además de que sus ojos avella también se vieron un poco nublado debido al lívido que sentía. Cuando estuvo a punto de sentir el orgasmo llegar, Min lo tomo del cuello y le planto un beso, para tumbarlo contra el sofá, cambiando posición rápidamente, Taehyung se quedó sin aire ante el movimiento. Su pierna derecha fue tomada y colocada sobre el hombro del mayor, mientras que el otro rodeo la cintura del tatuador.

—Me toca a mí ahora, cariño... —Le susurro para luego hacer un camino de besos cálidos en la pierna y pantorrillas del menor.

—Yoon... Yoongi... —Apretó el cojín debajo de su cabeza, buscando de donde sostenerse cuando los movimientos comenzaron a ir en aumento, que lo hacía estremecerse y moverse sobre el sofá.

Estaban los dos en la misma cúspide del placer, como nunca antes se necesitaron. Fue cuestión de minutos que la sesión de tatuaje paso a una sesión de sexo sin mesura, mezclada de erotismo y romanticismo, aunque le gustaba ser espontáneos a los dos, sin esperarse lo que sucedería luego. Yoongi se apoyó en el brazo del sofá y Kim hizo igual aferrándose al cuerpo entero de su novio; sus brazos rodearon la espalda del mayor, y sus piernas la cadera.

—Te amo. —Le susurro al último el pelinegro al rubio dejando caer sobre Kim.

—Yo igual... Te voy a extrañar mucho. —Una pequeña lágrima cayó por su mejilla. Luego se la limpio sin que Min lo viese y le tomo el rostro para besarlo con anhelo, ahí fue imposible aguantar el llanto. —E-En serio que te voy a extrañar.

—Te llamaré todos los días, hasta que te aburras de mí.

—Nunca me aburriré de ti, Yoongi.

Al finalizar, se unieron un beso largo y profundo que los dejo con una sonrisa en sus rostros.

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Horas más tardes.

—¡Salud! —Exclamo la pareja de Namjoon poniéndose de pie y bebiéndose de un solo trago el soju con cerveza. Dejo el vaso y recibió una ovación de su pareja. —Que lastima que los conozco ahora que se van. —Miro al moreno. —¡¿Por qué no me los presentaste antes?!

—Estaban ocupados, y a quien debes regañar es a Yoongi a Jungkook, no a mí. ¿Qué te pasa?

Jin le hizo un gesto con la mano de que ya daba igual, luego volvió a sonreír y a servirles soju. Los chicos se bebieron hasta la última gota del vaso.

—¿Así que al Reino Unido? —Taehyung y Jimin asintieron. —¿Cuándo es el vuelo? —Quiso saber un poco más.

—Mañana a las diez de la mañana —contestó Park.

—Ha de ser hermoso allí... —Fantaseo. —Espero una luna de miel a ese nivel, Kim Namjoon. —El moreno dejo de masticar cuando oyó la palabra "Luna de miel". —Ya le dije que nos vamos a casar, lo tengo que atar de un modo, como él no hay más y es envidiable un hombre como Namie. —Lo abrazo y le beso la mejilla.

—¿Es cierto que tiene un hijo? —preguntó Taehyung curiosos. Min se apresuró y asintió. —¿De verdad?

—Es mi pequeña bestia destrozona, la amo tanto que no sé qué sería de mí o de nosotros sin él. —Contó y Namjoon sonrió. —Me quede en cinta en mi último año de la carrera de gastronomía, al principio... no mentiré que dude si tenerlo, pero ya estaba hecho el bebé y lo tome como una oportunidad de hacer bien las cosas.

Seokjin aún recuerda aquel año donde lloró toda una noche, atacado sin saber como decirle a la familia de Namjoon y la suya. La historia de los dos, remontaba en la secundaria, cuando Namjoon era parte del concejo estudiantil y Seokjin parte del taller de cocina de la escuela, eran ambos líderes de algo y quizás eso lo hacía tener algo en común, aunque eso era una pantalla del cual todos quedaban engañados. Coincidían en ellos, pero fueron la típica pareja que paso del odio al amor, no se agradaban. Hasta que Namjoon comenzó a juntar fondo para mejorar la cocina del taller donde estaba Seokjin.

¿Lo hizo por los alumnos? Claro que no, lo hizo por ese chico de labios robustos, rosados y suaves. Debía admitir que fue para impresionarlo, y vaya que resulto, acabo con una relación juvenil y con hijo preciso.

Ambos se miraron y se sonrieron, eran un ejemplo que las relaciones duraderas podía seguir existiendo y es por ellos que quisieron planificar esta pequeña reunión para desearles suerte a los amigos de Kim. Yoongi y Jungkook agradecieron la intención junto a sus parejas. Y mostrar que cualquier cosa que necesitaran iba a estar ahí, pues Min y Jeon se notaba que iban a sufrir por la lejanía.

—¿Y qué van a Londres?

—Por una beca en una universidad, acabaremos Danza allí. —Le respondió Jimin.

—Suena todo un sueño cumplido, me hubiera gustado irme a trabajar en un crucero, pero nuestro hijo se había enfermado para cuando postule. Debí cancelar ese plan.

Taehyung se quedó pensativo.

—¿Hubo muchas veces que te postergaste? —Quiso saber. Yoongi le miro enseguida.

—Más o menos, pero nunca me arrepentí, él me necesitaba, y sé que la vida siempre da segundas oportunidades para retomar lo que alguna vez quisimos hacer —respondió con una sonrisa.

Kim quedó conformé con la respuesta. La verdad miraba a Seokjin y sentía que él no hubiera podido dejar todo atrás por un bebé, pero bueno, las opiniones y decisiones variaban de persona a persona, y lo que consta de Taehyung e incluso de Yoongi, no se arrepentían, había sido una decisión correcta y meditada por ambos, así que estaban serenos.

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Antes me gustaría disculparme por la ausencia, estoy en fines de semestres de mi primer año de  universidad y ha sido caótico con una cantidad exagerada de cosas, pero bueno, asumo que así me triste esa la vida universitaria. Gracias por esperar.

Por último, adjunto una pequeña referencia del tatuaje que Taehyung se hizo, la verdad lo amé y pensé mucho en la historia cuando lo vi. Por otro lado, para cuando finalice esta historia tengo planeado darles una pequeña playlist de las canciones en orden. Espero que les guste. 💞