Capítulo 14
Se removió sobre las sábanas, dándose vuelta hacia la izquierda, y lo primero que vio al momento de abrir sus ojos fue la tersa espalda de tono canela del muchacho. Sonrió gustoso, apartándose un poco para tener una mejor perspectiva; Taehyung estaba desnudo y la ubica parte cubierta de su cuerpo era de la cintura hacia abajo.
Agust se mordió el labio, algo dudosos acarició la espalda del chico, quien al tacto se movió para darse la vuelta. Aun somnoliento, intentó abrir su par de ojos, encontrándose con la mirada felina del tatuador.
—¿Por qué me miras tanto? —preguntó el chico con sueño aún.
—Solo me sorprende tener en la cama, ya sabes, un chico como tú y uno como yo... tan diferentes —dijo acercándose un poco al cuerpo de Taehyung.
—Solo es para pasar un buen rato.
—¿Te arrepientes acaso?
Taehyung asintió.
—Nada de esto debería haber pasado, pero no te voy a negar que... que se sintió increíble.
—Te gusta, pero es incorrecto —Taehyung asintió, luego miro el techo del cuarto mientras que Agust le imitaba. Ambos estaba acostado mirando el cielo de la habitación, un tanto cerca el uno del otro. La respuesta había sido extraña para Min. —¿Y por qué? Parecías disfrutarlo las dos veces.
—Me voy a casar, Yoongi. Mis padres me comprometieron con alguien —confesó desanimado.
—Suena jodido. —El tatuador giró su cabeza para ver al muchacho.
—Y vaya que lo es, ni siquiera conozco a Bogum... Fue un compañero de clases, pero no supe de él nunca más.
—Dime que mandaste al carajo a tus padres.
—Los hice, pero son dos contra uno, mejor dicho, cinco contra uno. —Se corrigió. —Entre mis padres, Bogum y sus padres, estoy acabado. Solo me quedará decir que sí acepto.
—Bueno que se jodan, es tu vida. Déjalo plantado. —Yoongi puso sus manos debajo de su cabeza.
—Quisiera hacerlo, pero mis padres son... son complicados.
—Sales con tu amigo, te acuesta conmigo, un tipo nada que ver con tu vida, quieres rebelarte contra ellos. ¿No?
—En pocas palabras, sí —afirmó el chico. —Perdón, si te siente usados como parte de mi rebeldía.
—Me da igual, desde que te besé en mi auto quise tenerte en mi cama, así que me importa poco. —Se encogió de hombros el mayor.
—Ojalá ser como tú, nada te afecta.
—Es un don que tengo, cariño.
—Idiota...
—No más que ese tal Bogum que aceptó sin dudarlo, algo hay detrás.
—¡Agh! No quiero hablar de eso, con solo pensarlo me enferma —dijo mosqueado— como sea, estoy molesto mis padres y con él —murmuró.
—Puedo quitarte el enojo dándote besos y tal vez cogi...
—¡Dios, cierra la boca! —Lo detuvo el azabache. Agust rio entre diente, acercándose para comenzar a besar el cuello de Taehyung, bajando hasta su pecho.
—Al demonio tu matrimonio, haz lo que quieras hacer y de paso, hagamos esto oficial.
—¿Q-Qué quieres hacer oficial? —preguntó nervioso sintiendo como Agust se acomodaba entre sus piernas.
—Seamos algo casual, me gusta hacerlo contigo, y yo sé que a ti también.
Taehyung lo reflexionó. Jamás llegó tan lejos con algo así, pero en parte Min tenía razón. A él, si le gustaba tener sexo con Agust, lo descubrió gracias esa primera vez en el auto, anoche en el escritorio, en la cama apenas llegaron al apartamento y ahora que estaba apunto de caer rendido ante el hombre que lo salvó de una situación penosa con Minjae. ¿Por qué no ser algo casual?
No hay existe compromiso, ni sentimientos de por medio que arruinen las cosas. Menos involucrado estuvieron el corazón, nadie saldría herido.
¿Cierto?
El azabache se removió entre las sábanas volviendo a darle el pasos a esas sensaciones sensoriales que su cuerpo sentia cada que Agust se le acercaba de ese modo tan íntimo. Dirigió la mirada hacia Yoongi y este estaba inmerso en sus propios pensamientos disfrutando del momento.
—S-Si...
—Eso quería oír —murmuró Agust en su oído besándo el lóbulo de la oreja.
El teléfono de carcasa negra comenzó a vibrar fuerte contra la madera de la mesa de noche. Agust lo quería ignorar, pero era molesto que lo estaba haciendo molestarse con su propia celular. Kim refunfuñó al ver que el hombre quitaba la atención puesta en él para dársela al aparato.
—Apaga esa basura —dijo molesto.
Agust levantó el teléfono y vio que se trataba de Jungkook. Debía atender por si era algo del estudio, alguna cita con un cliente o una situación desafortunada. Atendió la llamada.
—¿Sabes que hora? —Miro la pantalla para luego volver a colocar el celular en su oreja. —Son las once de la mañana, y sabes cuál es mi horario los días semana.
¿Once? ¿Día de semana?
«¡Mierda!»
Taehyung se levantó de un salto de la cama. Con las piernas débiles busco su ropa por el cuarto, recogiendo toda, otra cosa más que busco, fue el celular, que lo encontró debajo de su short y ropa interior que se la puso a brincos.
Agust sin entender nada, dejo la llamada hasta el punto donde JFK le exigía aparecer para abrir el estudio, pues el chico tenía cita a las once con quince de la mañana.
—Espérame, ya voy, Jungkook. —Apenas corto se puso de pie. —¿Qué te pasa? ¿Por qué te levantas así?
—¡Voy tarde a mis clases, carajo! —vocifero poniéndose su calzado.
—¿Quieres que te lleve?
El azabache se le quedó mirando pensativo mientras se ponía la chaqueta a lo último. No tenía más opción que subirse al auto de Min.
—Sí... Sí, por favor.
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Al bajarse del auto corrió hasta la entrada de la facultad, dejando al tatuador dentro del vehículo atrás. Apenas llego vio a Hoseok caminar por el pasillo, Kim corrió hasta él, pero el muchacho lucio molesto al ver a Taehyung.
—Hoseok, lo lamento, ¿ya empezó el ensayo?
El chico se cruzó de brazos.
—Te mandé mensajes anoche y hoy diciendo que se cambió para las nueve de la mañana, a Jimin igual y tampoco atendió —contaba con cierto tono de molestia. —Le dije que esto era importante.
—Ya lo sé, pero...
—Da igual, mañana a las nueve y sé puntual Kim, y avísale a Jimin, si es que se digna aparecer.
Hoseok se dio la media vuelta y se dirigió a las escaleras que conducían al comedor del segundo piso. Taehyung se frustró y se apoyó contra la pared golpeando con su puño el mismo lugar. Su teléfono, gracias al cargador del auto que Yoongi traía, pudo cargar solo un diez por ciento.
La cantidad de llamas y mensaje era abismal. Su padre, madre, Bogum, Jimin, sus "suegros" y Hoseok, todos ellos habían dejado claro que quería hablar con él. Se dejó llevar, pasando a segundo planos sus prioridades.
El chico, ya sin gamas de estar en la universidad, se fue hasta la salida para regresar con el tatuador a su auto. En el camino leyó los mensajes de sus padres que ponía lo decepcionados que estaban por su grave falta. Por otro lado, Bogum pidiendo que por favor apareciera, ya que sus padres preguntaban por él y bueno, Jimin que le decía que no iría a universidad porque estaba con una resaca horrible, seguramente bebió más de la cuenta. Y para terminar, el aviso de que los ensayos se adelantaron.
—Bien hecho Tae, lo arruinaste. —Se regañó así mismo.
Antes de poder llegar al auto, estando solo a un metro de él, sintió que alguien lo agarraba de la muñeca con fuerza. Sorprendido se apartó, pero quedo boquiabierto al ver que era Bogum el que se presentaba ante él con una cara que desprendía molestia y preocupación.
—¿Dónde estuviste toda la noche? ¿Por qué no me atendías las llamadas ni respondías mis mensajes? ¿Sabes lo preocupado que estuve por ti?
Taehyung se sintió abrumado por la gran cantidad de preguntas que le hacía el muchacho. El azabache se alejó con fuerza del agarre de Bogum.
—No es de tu incumbencia, Bogum.
—¡¿Cómo se ocurre decirme eso luego de dejarme plantado en la cena de compromiso?!
Taehyung rio.
—No esperes que aparezca sonriente a algo que me obligaron... ¡Suéltame!
Kim se zafó del agarre del chico bruscamente para ir al auto de Agust, pero no fue suficientemente rápido para escapar de Bogum, este lo tomo de la mano y atrajo a su cuerpo, apenas lo tuvo cerca, pudo oler ese desagradable aroma a cigarrillo, alcohol y perfume de hombre que no era de él, aparte tenía la misma ropa de ayer. Bogum frunció el ceño molesto y aparto a Kim de casi un empujón.
—¡¿Qué mierda sucede contigo?! —gritó enojado el azabache.
—¿Estuviste con alguien? —preguntó de frente.
Kim parpadeó un par de veces.
—N-No...
—Estás mintiendo —afirmó.
—Ya déjame en paz.
Taehyung trató de irse, pero Bogun insistía con detenerlo. Ahora se interpuso en su camino.
—¿Qué tengo que hacer para que aceptes esto, Tae?
En instante que iba a responder se percató de que Bogum era dado vuelta del hombro con agresividad, luego un puño se estrelló contra su pómulo dejándolo tambaleando. Sorprendido por el golpe, busco al culpable de dejarlo casi en el suelo y ese era Agust.
—Hace rato que te estoy viendo como lo molestas, imbécil —habló el tatuador tomándolo del cuello de la camisa.
Kim se interpuso entre los dos para que no armaran un escándalo en la universidad.
—Ya basta, aquí no. —Le susurró a Min. Este se alejó de a poco.
—¡Tus padres se van a enterar de que andas con un tipo como este! —alzó su voz.
—¡¿Quién te crees para amenazarlo?! ¡¿Quieres que te rompa la cara de mosco muerto que traes?!
—¡Dije que basta!
Agust miro de reojo a Taehyung, este se veía alterado, no sabía si por la amenaza de Bogum o porque se estaba comenzando acercar algunos alumnos a mirar el origen de todo el alboroto que se estaba armando en el patio. Para evitar darle problemas al chico, se apartó y arreglo la chaqueta recobrando la postura. Agust condeno con la mirada al tipo que andaba detrás de Kim.
Taehyung sintió un poco de vergüenza al ver que algunos miraban extrañados la escena, otra reían.
—Tae... —llamó Bogum tratando de buscar contacto con el chico.
—No me toques. —Se alejó. —Te diré esto por última vez, no me casará contigo y aléjate de mí.
El azabache dejo plantado a Bogum en medio del patio de la facultad, el chico no hizo más que farfullar molesto por todo lo sucedido recientemente. Su cata dolía, estaba enojado por la actitud de Taehyung, además nadie le sacaba de la cabeza la idea de que él y este sujeto andaban en algo, sino fuera así, Kim no hubiera salido tras de él. Sin más se dispuso a retirarse.
Por otro lado, Taehyung se acercó al auto percatándose que Yoongi estaba fumando apoyando contra la puerta del conductor. Algo tímido se le acercó.
—Lamento lo que sucedió.
—No te disculpes, ese idiota te estaba molestando y yo solo lo aparté. —Le dio una calada al tabaco. —Creo que yo soy el que se debe disculpar por armar una escena en tu universidad.
—Da igual, ya voy a lidiar con ello mañana.
—¿No entrarás a clase?
—No, llegue tarde al primer ensayo y Jimin no está, además no traje nada, solo mi presencia.
Yoongi rio.
—Es mejor que no venir... ¿Quieres que te lleve a tu casa? Es lo mejor por ahora.
El azabache vio el perfil del hombre, luego sus ojos viajaron a sus dedos que sostenían el cigarrillo. Taehyung, sin dudarlo tanto, se lo quito para lanzarlo a suelo y pisarlo.
—Oye, ese era mentolado. —Se quejó.
—No seas llorón y bésame.
Agust confundido se le quedó mirando con una ceja alzada.
—Tú, ¿estás seguro? —preguntó. —Acabamos de...
Kim rodó los ojos y se abalanzó contra Agust para devorarle los labios con salvajismo. Min no se alejó ni se quejó, al contrario, lo acepto al instante de sentir como Taehyung enredaba sus dedos en su cabello largo, así que él lo tomo de la cintura para profundizar el beso.
Ambos se besaban sin tener idea de que solo un par de ojos estaba puesto sobre ellos. Unos que podía arruinar todo con solo mostrar la foto recién sacada a la joven pareja que se aman en secreto.
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