Cuando llegué a la casa de Jieun, una parte de mi sí que pensó que era mentira su cuento de que su padre se había perdido, porque podía ser una posibilidad y un invento solo para verme o hacerme perder el tiempo, aunque yo sí que quisiera verla, mi lado no egoísta, seguía teniendo a Jieun en un pedestal que se comenzaba a desmoronar en pedazos poco a poco, pero todo lo que estaba haciendo era por ella, o de eso me seguía convenciendo aunque la que ocupara todos los espacios que existían en mi mente estos último días, fuera Sunhye. Pero Jieun no me había mentido en nada de lo que me había dicho, la señora Lee, quien seguía teniendo un cariño incondicional por mí, me lo había asegurado y perdí la cuenta de las veces que me dio las gracias.

Si se podía ayudar a alguien conocido, yo siempre iba a estar dispuesto fuera lo que fuera.

Me dijeron que habían llamado a la policía para ver si podían ayudar en la búsqueda, pero tenían todas las patrullas ocupada en un caso importante y no pudieron mandar a nadie, así que no nos quedó de otra que salir a buscar por nuestra cuenta.

La señora Lee nos hizo una lista de los posibles lugares a los que podría ir el señor Lee, ya fueran lugares favoritos para pasar el rato o bares en donde pudiera seguir bebiendo tranquilamente, a ella la dejamos descansar en casa porque ya se comenzaba a hacer tarde y no era bueno para ella que ya era una persona mayor, así que decidimos salir a buscar yo y Jieun juntos.

Mientras buscábamos por los lugares de la lista, el silencio fue muy característico entre nosotros y nos acompañó durante la mayor parte del tiempo, ella se veía un poco cohibida con mi presencia y yo tampoco tenía temas de conversación con ella, y no me apetecía por algún motivo entablar una conversación, fuera el tema que fuera.

Durante toda nuestra búsqueda y cuando el día nos dio casi la media noche, pensamos que era imposible encontrarlo, pero en nuestros camino a la casa de los Lee, un poco ya decepcionados por fracasar, vimos al señor Lee tendido en el suelo de la esquina del vecindario.

Lo cargamos en peso, poniéndolo en mi espalda y lo llevamos a casa totalmente dormido. Una vez que lo dejamos en su cama junto a la señora Lee, me dispuse a marcharme, y Jieun se ofreció a llevarme hasta la salida.

—Oye, Jungkook, muchas gracias por... Ayudarnos, no lo hubiéramos encontrado sin tu ayuda —me dijo ella cuando nos quedamos un rato de pie en la acera del frente de su casa.

Jieun vivía en un vecindario tranquilo, su familia era bastante humilde y trabajadora, nada ostentoso, pero vivían cómodamente.

—No hay de qué, me agradan tus padres, y no iba a rechazar ayudarte en una situación así —le dije, ella asintió bajando la cabeza para mirar sus pies mientras los movía de adelante hacia atrás.

En este momento, ella se parecía a la Jieun que había conocido hacía más de un año, la que me enamoró locamente, una que no estaba seguro si existía, pero me la estaba mostrando justo ahora.

—¿No te apetece comer algo? Se que es tarde, pero también se que no has comido nada, hay un puesto de fideos cerca que se mantiene abierto las veinticuatro horas —comentó, levantando su vista para enfocarla en la mía.

Me mordí el carrillo del labio, justo donde tenía el piercing pensándolo seriamente, quería rechazarla porque lo merecía, pero por otro lado quería estar cerca de ella un rato más, aprovechar a la nuevamente faceta de la Jieun que me enloqueció, la que no me habría dejado solo por un simple defecto.

—Fideos está bien, así que no veo porqué no —respondí, en su cara se le pintó una sonrisa tan bonita que por un momento se me olvidó el mundo exterior.

Ella era la Jieun de antes, mi Jieun, y quería pensar que ella también me quería cerca por algún motivo sentimental, que se hubiera dado cuenta de lo mucho que yo la amaba.

Y mientras comía fideos con Jieun, y veía su sonrisa feliz por la comida y se reía de mi semblante enojado por estar tan buenos uno fideos tan simples, me cayó de golpe a Sunhye en la cabeza, y la felicidad se me esfumó tan rápido como el pensamiento de que a lo mejor esto solo era un momento para Jieun, que mañana volvería a ser la misma, y me abrumó de sobremanera, y ella lo notó cuando volvíamos a su casa, para yo dejarla e irme de una vez.

—Los fideos estuvieron buenos ¿verdad? —se colocó un mechón de cabello detrás de su oreja.

Si Jieun hacía eso, era porque se comenzaba a poner tímida, y yo tenía un inmenso revoltijo de cosas en mi cabeza.

—Sí, estuvieron muy buenos —contesté.

Ella se frotó los brazos desnudos tratando de mitigar el frescor de la noche, y yo suspiré cuando me quité mi abrigo y se lo coloqué, no era un chico friolento, así que el clima estaba bien para mi.

—Gracias.

Entré mis manos en los bolsillos de mi pantalón continuando con nuestra caminata nocturna, y decidí ser valiente antes de que se acabara el momento del todo.

—Jieun, se sincera conmigo al menos por una vez en tu vida y dime ¿porqué me llamaste a mi pudiendo llamar a cualquiera de tus amigos? ¿Y porqué toda esta escena de comer fideos tan tarde? No te entiendo, y tampoco a la situación, y necesito aclararme —fui preciso con mis palabras.

—Ah, yo... —se quedó en silencio un momento y nos detuvimos cuando llegamos al frente de su casa —Jungkook, sigues siendo importante para mi y me sigues gustando, y porque se que puedo contar contigo para lo que sea —dijo, yo me comenzaba a confundir aún más, tenía tantas preguntas sin respuesta que tenía un torbellino formado en mi cabeza.

—¿Y porqué me dices esto justo ahora? —pregunté.

Jieun se mordió el labio y se acercó un poco más a mi, su altura era inferior a la mía, y físicamente yo era enorme a su lado, así que tuvo que levantar la vista para verme.

—Porque me he estado dando cuenta de algunas cosas que tal vez hice mal, que cometí error que no se si pueda arreglar, ¿eso responde a tu pregunta? —levantó una ceja sugerente.

—La verdad es que no del todo —seguí un poco perdido.

Porque sus error podían ser solo para ella, no tenían que ser errores precisamente conmigo, todo era muy confuso, y su cercanía no me permitía pensar con claridad.

—Pues... Espero que esto sí que responda tu pregunta —fruncí mi ceño sin entender, e iba a replicar cuando se colocó en puntillas y juntó sus labios con los mios.

El tiempo se volvió a paralizar y sentí un cosquilleo en mi estómago, porque había extrañado los besos de Jieun y lo que me hacían sentir físicamente.

Pero ella comenzó fuerte. Pasó sus manos por mis hombros hasta rodearme el cuello y juntarme más a ella por detrás, yo le continué el beso luego de despertar del shock que me había producido y la abracé por la cintura.

Fue enigmático lo que volví a sentir, pero mientras besaba a Jieun y perdía el control cuando la pegué a la cerca de cemento que mantenía su casa asegurada y decidí integrar mi lengua al beso y ella me siguió, la cara de Sunhye apareció en mi cabeza.

Ataqué con más ganas intentando concentrarme, porque esto era lo que yo quería ¿no?, esto era por lo que había buscado a Sunhye en un primer momento, para avanzar y demostrarle a Jieun que yo no era el frígido que ella creía que yo era.

Pero cuando mis manos apretaron los muslos de Jieun con deseo y sentí todo mi cuerpo vibrar de la excitación y ella gimió, no fue el gemido de Jieun que escuché en mi cabeza, sino el de Sunhye, y me separé tan repentinamente que el aire frío me golpeó la cara como un puñetazo a sangre fría.

Observé a Jieun con la respiración agitada al igual que la mía, sus mejillas estaban sonrojadas y las pupilas dilatadas, pero yo estaba en shock y no sabía lo que me pasaba. No entendía nada.

—¿Qué pasa? ¿He hecho algo mal? —preguntó Jieun en un estado todavía ido de la situación, y parecía confundida.

—Y-Yo... Tengo que irme, no... Adiós —y sin coger siquiera mi abrigo, salí corriendo como alma que llevaba el diablo.

(•••)

—Pensamos ir a acampar a Daegú, el año pasado pasamos el fin de semana en Busan, y por eso ahora vamos a escoger la cuidad de Taehyung ¿qué crees, Jungkookie? —oí a Jimin a lo lejos, muy a lo lejos a pesar de que estaba a mi lado, yo seguía flotando en un mar de pensamientos y preguntas que me habían hecho levantar con migraña esta mañana —¡Jungkookie! —sentí un dedo meterse por mi oído.

—¡Oye! —me quejé alejándome, volviendo a la realidad y en el momento en el que estaba.

—Te estamos contando lo que tenemos pensado hacer para celebrar nuestro décimo primer aniversario como mejores amigos y tú pareces estar en la Luna —comentó Jimin en reproche.

Si él supiera.

—Oh, claro, y los estaba escuchando, pero no entendí esa parte en donde me contabas donde íbamos a ir ¿Me la puedes repetir? —intenté salvar la situación, este tema también era importante.

Ellos me miraron callados por unos segundos.

—No estabas escuchando ¿cierto? —preguntó Jimin bastante obvio.

Yo suspiré y bajé mi cabeza frustrado.

—La verdad es que no, ¿me lo podrías repetir? —hice mi mejor aegyo con mi voz y mi mejor puchero.

El Jimin enojado suspiró y asintió y yo celebré mi triunfo.

—Vale, pero después nos tienes que contar ese algo que te tiene con la cabeza en otro lado ¿vale? —asentí, pero no tenía claro aún si se los contaría o no, porque sabía que si les contaba que me había besado con Jieun, me reprocharían, y eso no era lo que quería justo en ese momento, lo menos que necesitaba era un regaño de parte de mis amigos.

Jimin y Tae volvieron a contarme lo que tenían planeado hacer para nuestro fin de semana de aniversario, la verdad es que esto lo cebrabámos cada año, y nos dedicábamos a hacer excursiones, ir a lugares que nunca hemos visitado y experimentar cosas que aún no habíamos hecho, y la excursión no la habíamos hecho aún, y mucho menos acampar en un busque en Daegú, así que la idea no me pareció mala.

—Y podemos ir con un acompañante, Tae y yo ya tenemos a dos chicas, así que tú puedes invitar a quien tú quieras —asentí.

Sabía muy bien a quien iba a invitar, porque me apetecía mucho pasar más tiempo con ella.

(•••)

Bueno, yo hoy no tengo preguntas para ustedes porque he pasado horas de mierda por lo de Jin, no sabía que me iba a dolor de esta manera, pero bueno, no es algo que pueda arreglar ni yo ni nadie, y solo desear que Jin se cuide mucho, porque hay un gran ejército afuera que lo espera hasta qud regrese.

Espero que les haya gustado el capítulo, y que nos vemos en un próximo, estoy preparando otro maratón y espero que lo esperen con ansias.

Lxs sarangheo❤