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¿Qué me sentía nervioso? Sí.

Nunca había estado con una chica más allá de besarla y acariciarle el rostro y esto iba más allá de eso. Era verdad que me había masturbado de vez en cuando, como todo adolescente hormonado que era uno en sus tiempos de secundaria, pero no era lo mismo cuando en vez de tú hacerlo, lo hacía una chica, eso era otra cosa bastante distinta y aún no podía ni siquiera imaginar como sería la sensación.

Al menos, Sunhye era hermosa físicamente, tenía cuerpo delgado y esbelto, además de parecer bastante delicado y estar en forma, tenía ojos claros y grandes, no supe cuantas veces me desvelé con sus ojos en mi cabeza durante toda la noche de ayer, también su boca, tenía labios gruesos y a simple vista suave, al menos físicamente no me disgustaba y era capás de excitarme de esa manera.

Además, su personalidad no me disgustó para nada, era graciosa y sincera, directa como ninguna otra, y no parecía avergonzada para nada de tener un trabajo como el que tenía, que era algo bastante poco común en las mujeres.

Me pasé hasta el jueves pensando en cómo sería todo, porque había un detalle, y era que ella no sabía que yo era virgen, tenía pensando decírselo unos minutos antes de la acción, y si no quería enfrentarse, no la iba a juzgar.

Por una parte me sentía extraño, nunca había estado tan desesperado con algo como me sentía en estos momentos, me sentía extraño porque no me podía creer que yo estuviera haciendo esto solo por continuar con una chica que me había rechazado, y aún así, cuando veía a Jieun por la universidad la encontraba tan hermosa como siempre, tan perfecta, y quería que fuera mía en todos los sentidos, y solo por eso estaba siguiendo esta loca idea.

Pero desde que había visto a Sunhye, y sus ojos se posaron en mí con una seguridad tan intensa, no había dibujado el rostro de Jieun en el lienzo mientras dejaba que mi mano se guiara por mi mente, sino que había dibujado el rostro de Sunhye y me aseguré a mi mismo que solo era por los nervios de que llegase mañana.

En la tarde, luego de haber terminado mis clases de trazo y práctica, fui al gimnasio un rato para ejercitarme y relajar los músculos. Normalmente hacía una rutina de ejercicios bastante constante todos los días de boxeo y otros prácticos como correr en la corredora y hacer algunas pesas, flexiones, abdominales y lagartijas, me permitía estar en forma porque me gustaba, no lo hacia por el hecho se llamar la atención ni ser popular entre las chicas, sino solo por y para mi. Además de que me despejaba después de un día estresante.

Hice mis secciones de boxeo con mi entrenador privado un buen rato. Luego me quedé más tiempo en la caminadora. El sudor me recorría todos los músculos y podía ver por el espejo como mis brazos brillaban por el sudor, el cabello se me pegaba en el rostro al tenerlo tan largo y estaba húmedo.

Desde las caminadoras podía ver por los cristales del gimnasio la calle de Seul, las personas pasaban de un lado hacia el otro. Mientras hacía mis ejercicios también ejercité mi mente clasificando los pequeños aspectos que había visto de Sunhye.

Su piel era morena, como el caramelo, dorado y brillante, cabello castaño con iluminaciones. No era coreana, así que suponía que tenía una residencia amplía de varios años en Corea y había cambiado su nombre, o sus padre o madre era coreana y uno de los dos de algún otro país y radicaban en Corea. Todo eso lo había sacado solo de su aspecto físico, y aunque no debía de interesarme nada de su vida personal, si quería saber un poco de ella.

Como si hubiera sido un llamado hacia un multiuniverso cercano, me quedé quieto deteniendo la caminadora cuando vi a la misma chica que había invadido mi mente durante estos días desde que la vi, con ropa de gimnasio (unos pantalones pegados a sus piernas y un top a juego, ambos de tela cómoda, y además de eso su agua independiente) pasando por delante del gimnasio y me tensé cuando la vi abrir la puerta del mismo y entrar.

Saludó a Rick, el chico de la entrada, se sonrieron, él le dijo algo que la hizo negar con una sonrisa, iba con su cabello recogido en un moño con algunos mechones sueltos, y su cuello se le veía tan perfectamente que me hizo tragar saliva. Cuando entró por fin y fue a las bicicletas, su mirada se posó en mi, era algo tarde y éramos los únicos por el momento en el gimnasio. Ella se quedó mirándome un momento, apretó sus labios y me dedicó un saludo con un ladeo de cabeza.

Quise acercarme a ella y saludarla como era debido, hacerle preguntas como desde cuando venía a este gimnasio ya que nunca la había visto venir, ayudarla con sus ejercicios y mantenerme cerca de ella pero no hice nada, y ella no parecía muy del todo contenta de haberme visto allí.

La vi sentarse en la bicicleta comenzando a ejercitar sus piernas. Me quedé mirándola un rato mientras me trasladaba a ejercitar mis brazos, esta vez quedé un poco más cerca de ella, justo de frente, y ambos nos miramos. Quise apartar la vista y mantener la compostura pero ella no tenía planes de apartarme la vista, porque no cortó nuestra conexión durante un largo tiempo, trague saliva y ella se secó el sudor de su cuello con una toalla de vez en cuando.

Viéndola de esta manera, me parecía muy sexy, su piel brillaba aún más y que tuviera su cuello largo y esbelto descubierto había descubierto que me gustaba bastante en ella. Ella paseó su vista por mis brazos y mi cuerpo durante un rato y me sentí expuesto ante ella, pero no incómodo, se quedó un rato en mi brazo derecho, donde se encontraban mis tatuajes y también decreté que ese detalle le había llamado la atención, igual que mi piercing en el labio, el cuál miró muchas veces aquella vez en la cafetería.

Yo también la miré, su físico era impresionante, y a pesar de eso no dejaba de verse delicada y femenina, tan frágil y pequeña que podría cubrirla fácilmente con mi cuerpo.

Luego de un rato, se puso de pie y la vi caminar hacia las mancuernas, cogió una con ambas manos y comenzó a hacer sentadillas de esa manera mientras se miraba al espejo. Vi mi oportunidad de acercarme a ella en ese momento. Cogí dos mancuernas de peso medio colocándome a su lado.

Me miró a través del espejo y fui yo el que habló primero.

—Hola —dije.

—Hola —respondió, vi un atisbo de sonrisa cuando habló pero no llegó a formarse del todo.

—¿Cómo has estado? —pregunté.

—Bien, ¿y tú? —hizo una pequeña mueca por el esfuerzo.

—Bien —respondí, pero no pensaba dejar caer la conversación justo allí —No te había visto nunca venir a este gimnasio, y soy bastante regular aquí —mencioné mientras la veía hacer sus ejercicios.

—Al que asistía lo cerraron por remodelación, así que hablé con Rick para venir por un tiempo hasta que terminen —mencionó y yo asentí —La verdad, es que entre tantas personas que conozco no pensé encontrarte a ti aquí, justo un día antes de... Tu sabes —dijo y yo me tensé, las pesas me pesaron más de la cuenta.

—Lo mismo digo —contesté y ella me miró con una intensidad que no supe identificar pero que recorrió mi cuerpo como una carga eléctrica muy fuerte.

—¡Sunhye, la señora Choi llegó! —oí a Rick gritarle a ella.

—Son mis clases de Poledance —me explicó y yo asentí —En la noche te enviaré un mensaje con la dirección, fue...bueno verte, Jungkook —mi nombre salió como pura música cantada por ángeles y me quedé tentado por su forma al moverlos.

—Claro —asentí una vez más comprendiendo.

—Nos vemos mañana —no me dio tiempo a responder cuando se marchó.

Yo suspiré.

Después de unas horas más en el gimnasio en el que me torturé pensando en ella, me fui a mi departamento en Itaewon, me di una ducha limpiando la suciedad del sudor, y mientras veía una película en Netflix y comía algo de Ramen, mi teléfono sonó a mi lado. Lo agarré al instante y me sentí demasiado nervioso cuando lo leí.

Desconocido:
Soy Sunhye, Shilla Stay Yeoksam, Gangnam-gu, cerca de la estación Seolleung, habitación #108 A. A las 9, te espero.

Supe que no dormiría mucho esa noche sin duda alguna.

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Dije que iba a aparecer de vez en cuando por aquí y no mentí, todavía falta un tiempo (23 días exactos a partir de hoy) para terminar mis pruebas y van a tenerme completamente entregada a Wattpad y actualizar todas mis historias gasta cansarme. Pero bueno, aquí me tienen.

¿Qué les está pareciendo la historia? ¿Los personajes? ¿Alguna teoría de lo que pudiera pasar? ¿Realmente piensan que se acostaran en el próximo?

(Fotos de Sunhye en multimedia para que aprecien la belleza de esa mujer)

Os voy a estar leyendo.

Lxs sarangheo❤