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-Responde.-Murmuró.-¿Que estas haciendo que no contestas, idiota?.
El buzón de voz habló, colgó el teléfono.
Killer no contestaba, Heat estaba fuera de la ciudad y no había sabido nada de Wire desde el dia anterior.
Se estaba quedando sin opciones, alguien debía venir a pagar la fianza para que pudiera salir de la estación de policías.
-Eustass.-Llamó Smoker.-Vamos, devuelta a la celda.
-Espera, aún tengo alguien a quién llamar.
-Tu tío no podra sacarte de esta.
-¿Que?.
-El también esta detenido pero en otra estación.
-¿Que le paso?.
-¿Vas a llamar o no?.
-Si, si lo haré.
-Cinco minutos.
Volvió a descolgar el teléfono, se lo llevó al oido y con el dedo levantado sobre los numeros, pensó a quien llamar.
Se mordió el labio, no estaba seguro de ese número, no sabia si lo había cambiado, tampoco estaba seguro de que tan fiable era su memoria.
Marcó a (Tn), aguardó tres tonos y al cuarto corto, no podía recurrir a ella, mucho menos después de todo lo ocurrido esa misma mañana.
Tenía que dejar de depender de ella para salir adelante, debía comenzar a hacerse cargo de sus actos y afrontar las consecuencias, continuar por su cuenta.
Pero hoy, hoy haría una excepción. Marcó el número de la persona a la que menos quería ver en el mundo, mucho menos en una situación así, pero no le quedaba de otra.
No quería pasar la noche en una celda y mucho menos tener que manejarse a pie por la ciudad durante toda una semana.
-¿Hola?.-Habló una voz firme y seca.
-Habla Kid.
-Eustass-ya, que sorpresa recibir una llamada tuya...
-No llamo para ver como estas, te llamo porque que no tengo a nadie más a quien acudir.
-¿Al fin admitiras que tienes un problema con la droga?.
-No me drogo, te lo he dicho miles de veces.
-¿Entonces que es?.
-Estoy en la comisaria, en la G-5.
-¿Que haz hecho?.-Su voz sonó a modo de regaño.-¿Donde está ese rubio inútil cuando lo necesitas?.
-También esta en prisión...
-¿Y esperas que yo...?.
-Necesito que vengas y pagues la fianza.
-¿Y como piensas devolverme el favor?.
-Eso lo hablaremos luego, ven lo más pronto posible.
-La verdad estoy un poco ocupado ahora...
-Lo que sea que estés haciendo, puede esperar, necesito salir de aquí ya.
-No voy a anteponer mis responsabilidades para acudir al rescate por tus irresponsabilidades, Eustass-ya.
-Trafalgar, es en serio.
-Lo mío es en serio también, mañana debo rendir uno de los examenes mas importantes de mi carrera.
-Law, sabes que no te llamaría si no te necesitase realmente, estoy teniendo un día de mierda como no podrías imaginarte y lo único que ansío realmente antes de que termine por perder la poca cordura que me queda es llegar a mi casa y poder ponerme esta la madre en alcohol para olvidarme por un rato de la decepción que comprende mi existencia así que por favor, por favor Law, necesito que vengas por mi.
-Esta bien, salgo para allá en cinco minutos, no hagas nada idiota en lo que llego.
-Gracias.
-No lo hagas, no agradezcas.
La llamada se cortó. El pelirrojo se quedó unos segundos con el teléfono en la mano, colgó.
Al cabo de unas horas, Law ya había firmado todos los papeles correspondientes y entregado la suma de dinero indicada para poder irse con Kid del establecimiento.
-¿Que hay de mi auto?.-Preguntó saliendo del lugar.
-No te lo devolverán ahora, puedes venir a buscarlo en tres días a partir de hoy.
-Malditos bastardos...
El ojigris caminó hasta su coche, destrabó las puertas con el mando a distancia.
-Sube.-Le ordenó.
-Gracias, pero no, no quiero deberte más nada.
-No me debes nada, solo sube.
-Iré a pie.
-¿Vas a ser así de orgulloso y hueco toda tu vida?.
-Déjame en paz.
-Toma al menos una sola buena decisión hoy y sube al auto.
Lo miró intentando noquearlo con la mirada, la vena de su yugular incremento su tamaño. metió las manos en los bolsillos de su chaqueta, miró hacia el final de la calle, tenía que caminar unos ocho kilómetros hasta su casa, le tomaría más de una hora llegar. Había salido de la casa con poco dinero y lo había invertido en alcohol, de otra manera podría incluso pagarse un taxi pero no le alcanzaba ni para el bus.
No tenía su coche, no tenía dinero, no tenía alcohol y tampoco la tenía a ella. ¿Que tenía entonces?, simple, no tenía nada.
Law ingresó al auto y Kid le siguió, a regañadientes se sentó en el asiento del copiloto.
-Cinturon.-Le ordenó.
-No voy a...
Aceleró de pronto y freno, haciendo que el auto solo saliera apenas un poco hacia adelante. El pelirrojo se meció hacia atrás y debido a la repentina frenada, se propulsó hacia adelante, casi golpeándose con el parabrisas.
-¿¡Eres idiota!?.
-Cinturón.
-Que estúpido.-Murmuró obedeciéndolo.-Bien, adelante, vámonos.
El ojigris comenzó a conducir con una sonrisa victoriosa en su rostro.
El pelirrojo paseo meticulosamente la mirada por el interior del coche.
''Es un coche precioso'' Pensó ''Es mucho más elegante que el mio'' lo comparó con su chevrolet camaro ss color rojo. Ese auto por fuera se lucía pero por dentro era un desastre, se la vino a la mente la situación de esa misma tarde con la guantera, se enfado de solo recordarlo, ''Tendré que repararlo o llevar el convertible a un buen taller mecánico'', suspiró un tanto frustrado y se dispuso a mirar por la ventanilla.
-¿Y bien?.-El chofer rompió el silencio.
-¿Qué?.-Respondió de mala manera.
-¿Qué te sucede?.
-Nada.
Sabía lo que estaba tramando y no, no pensaba abrirse a él, lo había hecho una sola vez y todo había acabado en tragedia, no cometería el mismo error.
-¿Estas teniendo un día de mierda por nada?.
-Prefiero no hablar de mis problemas contigo.
-¿No me dejaras ayudarte?.
-No necesito tu ayuda.-Recalculó sobre lo que había pasado hace un rato.-O sea, agradezco que me hayas sacado de allí. Si, tu ayuda es buena, pero si tengo otra opción prefiero no aceptarla.
-¿Y que otra opción tienes?, por algo recurriste a mi, porque no tenías otra opción, así que, ¿con quien planeas hablar de tus problemas?, ¿Con tu gato?.
-Yo puedo solo con mis asuntos, nadie tiene que saber de ellos, no hay necesidad.
-¿Has pensado en ir a un psicologo?.
-No estoy loco como para ir a uno.
-La gente que recurre a un psicólogo no esta loca, esta atascada, necesita liberar algo de carga tanto mental como sentimental para poder continuar.-Lo miró brevemente con preocupación, él, debajo de su ceño fruncido, mostraba tristeza en sus ojos.-Creo que te vendría bien tomar unas sesiones.-Se detuvo en un semáforo.-Despejarte.-Lo miró, tenía los ojos aguados.-Hablar y dejar de guardarte tanta mierda en tu interior.
-Estas hablando puras tonterías, no tienes ni idea de lo que me sucede y no hay manera de que puedas entender como me siento o que es lo que necesito.
-Tus ojos hablan por si solos, idiota.-La luz cambió a verde, aceleró.-Si las cosas no han cambiado mucho en este último tiempo, y si aún mantienes tus mismos hábitos, puedo intuir que sé que es lo que necesitas, más bien, a quien necesitas.
Lo miró por unos segundos con su peor cara, de no ser porque estaba conduciendo, hubiera tomado de cuello de la camiseta y lo hubiera empujado, hubiera iniciado una pelea. Ganas de pelear nunca le faltaban, y si era con Law, mejor aún, venía reteniéndose las ganas de tatuar la forma de sus nudillos en su ''bello rostro''.
-Sigues siendo el mismo fastidioso de siempre, no te tolero.
-Nunca me aceptaste en la familia y lo entiendo, es difícil dejar de ser hijo único y mucho más para pasar a ser un hermano menor. Lamento haberte arruinado la vida.
-No te creas tan importante, mi vida ya era una mierda antes de que llegaras, solo la empeoraste.
-Me hubiera gustado actuar mejor contigo, hacer cosas juntos, formar un vinculo, llevarnos bien.-Rió.-Pero eras realmente insoportable.
-Aw, gracias, tu también.-Entrelazó sus manos sobre su pecho, fingiendo estar conmovido.
-Aún lo eres, ¿Que tal van los estudios?, vago.
-De maravilla.-Mintió.
-Si, me imagino...
-¿Y tú?, ¿Hubo suerte en dejar de ser virgen?, Traga libros.
-De hecho, si la hubo.
-Ah, caray, que sorpresa, ¿Quien diría que a las chicas les gustasen los insípidos?.
-Te sorprenderías de la cantidad de chicas que prefieren no estar con una vesícula biliar como tú.
-¿Eh?.
-Vesícula biliar, un órgano cuya existencia en nuestro organismo es indiferente.-Lo miró sin entender.-Es un órgano que almacena bilis, ayuda a digerir las...
-Mataste toda la diversión con tu nerderia.
-Inútil, te estaba diciendo inútil, la vesícula biliar es un órgano que al no ser imprescindible puede ser extirpado, en otras palabras, es inútil.
-Si lo tienes que explicar, no es chistoso.
-Si tuvieras algo de cerebro, lo entenderías por tu cuenta y no tendría que explicártelo.
-No tendrás mas cabeza para el estudio que yo, pero te aseguro que tengo más de algo que a ti te queda corto.
-¿Tiempo libre?.
-Verga.
Se mantuvieron la mirada desafiante por unos segundos, parecía que se iban a saltar a la yugular.
-A ver.-Sentenció el ojigris.
-A ver la tuya primero.
Ambos rompieron en carcajadas. El ambiente mejoró para ambos, Law ya se había relajado, sentía que podía hablar libremente con él sabiendo que no recibiría una golpiza y el pelirrojo por otra parte sentía una sensación extraña en el pecho, una mezcla entre odio y agrado. Su mente le decía que dejase de reír y saltara del auto mientras que su corazón le exigía que dejara de lado todo por un segundo y disfrutara de la compañía del ojigris, que no lo viera como ese bastardo al que le iba mejor que él en todo lo que hiciera, sino, como un amigo que lo estaba intentado ayudar a salir de un mal momento, un apoyo, un hermano mayor.
-No importa cuanto tiempo haya pasado, seguimos siendo unos idiotas.-Murmuró el pelirrojo aún riendo.
-Bueno, supongo que algunas cosas nunca van a cambiar.
-¿Esa es una nueva frase de moda o que?.
-¿Como?.
-Hey.-Notó que el camino por el que andaban no era el que iba a su casa.-¿Te desviaste?.
-Tal vez...
-¿A donde me estas llevando?.-Su amabilidad de borró de su ser, su tono de voz se endureció.
-¿A que hora comienza el happy hour en Wild Cherry?.
-A las ocho.
-Bueno.-Miró el reloj de su muñeca.-Son las siete, ¿Me aceptas unas cervezas?.
-Ya entendí.
-¿Ah si?.
-No voy a soltar la lengua con el alcohol.
-Yo solo quiero tomarme una cerveza contigo, ¿Acaso no puedo?.
-¿Por que querrías hacerlo si no es para involucrarte en mis asuntos?.
-Que mal piensas de mi, Eustass-ya.
-Da la vuelta y llévame a casa o déjame aquí e iré por mi cuenta.
-Eres terco.-Bufó.-¿No vas a dejarme invitarte ni una cerveza?.
-¿¡Por que!?, ¿¡Por que insistes tanto para que me quede contigo!?, ¿¡Eres gay!?, ¿¡Te gusto!?.
-Kid.-Detuvo el auto, llamó su atención.-Me he portado muy mal contigo en el pasado, en parte, siento que es mi culpa que ahora te encuentres metido en la mierda.-Suspiró.-No pretendo que me perdones, tampoco que seamos amigos, simplemente quiero pedirte una disculpa por involucrar a alguien tan importante para ti como (Tn) en temas que eran de nuestra incumbencia únicamente.
-¿Sabes por toda la mierda que tuve que pasar y con toda la que aún debo lidiar día a día por un estúpido juego de niños?.
-Lo sé, y es por eso que al menos quiero sentarme contigo y charlar las cosas, ¿Quieres golpearme?, ¿Quieres insultarme?, ¿Quieres que desaparezca de tu vida por completo?, bien, lo haré, pero Eustass-ya, déjame al menos invitarte una maldita cerveza.
''Le partiría la cara en este puto momento'' pensó tensando la mandíbula, apretó los puños con fuerza. Como si se tratase de un remedio amargo, su garganta se comprimió dificultándole la respiración, el amargo sabor de una cucharada de recuerdos de su primer amor fallido, primer y único amor fallido, le comenzaba a picar, distribuyendo la picazón a sus puños, poniéndolos inquietos, con ganas de ensartarlos en el rostro del chico que tenía enfrente, el chico que le había robado a su amor platónico de toda la vida, jugado con ella por un par de meses y dejarla como si no hubiese sido nada más que una distracción entre estudios para exámenes. El ardor se le acomodó en los ojos, tenía ganas de llorar pero de la rabia, de la impotencia de saber que aunque pudiera, no lo haría, no lo golpearía, no tenía el valor para hacerlo.
Después de todo, Kid tampoco había sido un santo, él también había sido cruel con el joven Tralfagar y dentro de todo, Law le devolvió todas las jugadas con un solo movimiento, le ganó la partida con un solo As.
(Tn).
-Una cerveza, hacemos las pases, y hasta nunca, tal vez nos crucemos en algún cumpleaños familiar o alguna fiesta festiva, pero fuera de eso, si te llego a ver, si tan solo te cruzas en mi camino una vez más, ni con todos tus conocimientos de medicina podrás sobrevivir a mi, ¿Te queda claro?, ya no estamos en la misma casa, ya no somos niños, tampoco adolescentes, somos gente adulta y lo resolveremos como tal, ya sea charlando o los puños.
-De acuerdo, suena bien.-Volvió a encender el auto.-El desenlace de esta noche será interesante.
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