-Dejen de coger y ábrannos la puerta maldita sea..-Exclamo el rubio.

-Me hago pipi.-Acoto Heat, moviéndose a un lado a otro con las manos en los bolsillos de sus pantalones.

-Echemos la puerta abajo.-Sugirió Wire.

-Maldita sea.-Murmuró Gunn roja de la vergüenza, se puso de pie rápidamente y tomo su sostén.-Vístete le ordeno a Kid arrojándole su camiseta a la cara.

Él hizo a un lado la prenda con pereza y se quedo unos segundos en el sofá mirando el techo con molestia, pregúntale s dios porque lo odiaba tanto.

Ella se coloco la camiseta y se ato el pelo rápidamente intentando acomodárselo para que no se notase que habían estado jugueteando. Kid se sentó muy desganado en el sofá tomo su camiseta y la volteo para ponérsela, (Tn) tomo las llaves de la mesita de café y le dio un vistazo fugaz al pelirrojo se murió de ternura viéndolo con las mejillas rojitas y el cabello alborotado. Se acerco a el rápidamente y se le paro en frente. Él levanto la mirada curiosa por su comportamiento. Ella se inclino hacia adelante para darle un beso y dudo estando a centímetros de ellos, se hizo nuevamente hacia atrás. Golpearon otra vez la puerta. Se quiso encaminar hacia allá pero Kid la tomo de la muñeca y sus miradas se cruzaron nuevamente. Sin decirse una palabra ella se inclino y le dio un beso suave sobre sobre los labios, apenas rozándolos.

-Wow.-Murmuro el volviendo a abrir los ojos.-sentía que sufría una fiebre terrible por como su cuerpo se había calentado de pronto. Fue como una inyección de adrenalina.

Ella sonrió con ternura y se encamino a la puerta para abrirle a sus molestos amigos.

-Adelante entren imbéciles.-Dijo abriendo la puerta.

-También es lindo verte, Gunn.-Respondió Killer ingresando con una caja de cervezas en sus brazos.

-Hola hola.-Dijo Heat pasando de largo y corriendo directamente am baño.

-Permiso.-Dojo el mas educado entrando.-¿Donde puedo dejar esto?.-Pregunto enseñándole una cajas de pizza.

-En la cocina.-Respondió ella. Cerro la puerta y acompaño a Killer a la sala. El rubio vio a Kid sentado en el sofá, con el rostro enrojecido y arqueo una ceja. Miró a Gunn y la vió igual de enrojecida.

-¿Interrumpimos algo?.-Preguntó  sin contener una sonrisa picara.

Kid lo miro mal y asintió levemente con la cabeza sin que (Tn) lo viera.

-Interrumpiste mi lectura del horóscopo.-Respondió ella sentándose junto a el en el sofá y tomando nuevamente la revista que había dejado hace un tiempo.

-Oh mira Killer, aquí dice que tendrás una buena semana.

-Si sabes que esa mierda es mentira, ¿Verdad?.

-Por supuesto que no lo es.

-Hey, ¿Qué ha pasado en esta casa?.-Comentó Wire ingresando a la sala.-Esta impecable—comentó mirando al rededor.

—Hemos limpiado a fondo aprovechando que los bastarditos no están en casa.

—Oh, sobre eso quería preguntar—Habló el chico restante mientras caminaba hacia ellos subiendo la bragueta de sus pantalones—¿Dónde esta todas tu familia?.

—Fueron a ver a mis abuelos.

—¿Y por que no fuiste?.

—No es fin de semana largo para mi, trabajo.

—Ese trabajo es una mierda—Habló Kid, todos voltearon la mirada hacia él, querían ver que tenia para decir—Por las cosas que tienes que hacer y lo que te pagan, no vale la pena.

—Esta entre los planes cumplir la mayoría de edad y dejarlo por algo mejor, es algo pasajero.

—Todos los trabajos en relación de dependencia son una mierda—Aclaró Killer tomando asiento en el sofá junto a (Tn), apoyó su brazo sobre el respaldo, Gunn se hizo hacia atrás, acomodándose sobre su brazo, Kid frunció ceño, el rubio sonrió con burla—Espero que tengas suerte con eso, pequeña y bella Gunn—Le deseó picándole la mejilla con su dedo índice.

Ella soltó un suspiro pesado cerrando los ojos por unos instantes.

—Me estresa pensar en como tendré que organizarme para ir a la universidad y trabajar al mismo tiempo. De por si, ahora ya estoy al borde del colapso, imagínate cuando se me agreguen aun mas responsabilidades.

—Esta bien ver por el futuro—Intervino Wire—Pero te preocupas demasiado ahora, no tiene sentido que te estreses por cosas que aun ni siquiera están cerca de ocurrir—Tomo un cerveza de las que el rubio había dejado sobre la mesa y la abrió—Disfruta del presente, niña—Le tendió una lata—El estrés de la universidad, déjaselo a la Gunn universitaria.

Ella tomó la bebida con una tenue sonrisa tranquila en sus labios y le dio un sorbo.

—Tienen razón—Afirmo sintiendo el sabor amargo bajar por su garganta, habían traído su cerveza favorita.

—Siempre la tenemos—sentenció el peliazul—¿Hoy trabajaste?.

—Nop—Dijo cruzándose de piernas—Gracias al cielo, hoy puedo descansar, Oh, hey—Recordó casi saltando en sus lugar—He escabullido tu curriculum entre los que habían quedado seleccionados para entrevistas y ayer estuvieron contactando por e-mail, ¿Has revisado tu casilla de correo?—Dijo esto ultimo casi como si fuera un regaño.

—Pues no, no lo he revisado—Dijo con un tono preocupado, jugando nerviosamente con sus manos, con miedo de haber perdido el trabajo que aun no tenia—¿Pudiste arreglar tu PC?.

—Se le había dado a alguien para que me la reparara—Miró a Wire amenazante—Pero de alguna manera logro volver completamente obsoleta.

—Te dije que no era seguro que pudiera repararla—Se defendió mirando hacia otro lado mientras le daba un trago a su bebida.

—Toma—Dijo Kid tendiéndole su teléfono—Fíjate aquí.

—Gracias, bro—Dijo tomando el aparato de alta gama entre sus manos con mucho cuidado—Oh, pero...¿A donde tengo que ir?—Pregunto sin entender ninguno de los iconos de la pantalla de inicio.

—Acompáñame a fumar un cigarro mientras te explico—Dijo el pelirrojo poniéndose de pie bajo la mirada reprobatoria de Gunn.

—Eustass prometiste dejar esa mierda.

—Solo fumo uno por semana—Aseguró encaminándose a la puerta trasera.

—En serio lo hace—Intervino Killer—Esta yendo en serio con lo de cuidar su salud.

—¿Estas bromeando?, esta llenándose los pulmones de humo alquitranado ahí afuera y luego beberá quien sabe cuantas cervezas, eso no es cuidar su salud.

—No se pierde ni un día de gimnasio.

—Esta yendo seis veces por semana—Mencionó Wire.

—Lo se, lo sé, lo he notado.

Recibió una mirada divertida de parte de ambos.

—¿Ah, si?, ¿Qué tanto lo has notado?.

Ella sin palabras, no sabia que decir. Un vergonzoso tono rojo se apodero del color de su cara.

—Amigo, esta roja—Rio Wire tomando asiento al otro lado de ella.

—¿Qué estuvieron haciendo hoy con tanto tiempo a solas?.

—P-pues limpiando.

—Han follado, ¿Verdad?.

—¿Finalmente se han liado?

—¡No!, ¡No hemos hecho nada!, ¡Estuvimos limpiando todo el día!.

—Vale pero hasta donde entendí, él paso la noche aquí ...

—Tampoco hemos hecho nada anoche, por dios—Dijo poniéndose de pie, intentando huir del tan penoso interrogatorio.

—¿Entonces tu camiseta esta al revés porque eres idiota?—Inquirió Wire.

Ella, con sus manos apoyadas sobre su caderas, con su expresión en blanco, bajo la mirada a su torso, noto que estaban en lo correcto y se había colocado la camiseta del lado equivocado, no solo al revés, sino que con la etiqueta hacia adelante. Recapacito en que era eso lo que Kid estaba intentando advertirle antes de que abriera la puerta.

—¿O tal vez interrumpimos algo cuando llegamos?.

Levantó la vista hacia ellos sin decir ni una palabra su rostro no mostraba ni un rastro de emociones, por dentro estaba gritando.

Tomo la camiseta y se la quitó. Ambos chicos tragaron saliva una vez que pudieron ver la prenda color rojo que cubría sus senos.

Con suma tranquilidad, volteo la camiseta del lado correcto, se la colocó y se soltó el cabello.

—Iré por pizza—Sentenció caminando hacia la cocina.

—Esta loca—Murmuró Wire viéndola caminar fuera de campo de visión.

El rubio simplemente se quedó congelado unos segundos, intentando borrar esa imagen no tan inocente de su "hermana pequeña" de su mente.

Mientras tanto en la cocina, (Tn) se apoyaba sobre la encimera mientras el sonido del microondas sonaba a sus espaldas.

Miraba la punta de sus zapatos y pensaba en como serian las cosas de ahora en mas con los chicos sabiendo que algo pasaba entre ella y Kid.

¿Afectaría su imagen el estar con él?, ¿Qué pensarían de ella?.

Eran sus mejores amigos e intentaba convencerse de que no cambiaria su relación con ellos así que eso no la afectaba tanto. Lo que mas le preocupaba era como se desarrollaría la relación con el pelirrojo.

Le asustaba mucho el que las cosas se fueran a la mierda, temía realmente arruinar esa relación tan linda que tenían.

Una parte de ella consideraba que estaba cometiendo un error y otra la tranquilizaba diciéndole que no había otro chico mejor con el cual podría arriesgarse a desarrollar sentimientos.

Kid la quería, no era capaz de lastimarla, era el chico perfecto con el cual podría experimentar amor incluso si eso acaba siendo una decepción.

La idea de estar perdiendo el tiempo con el se le cruzo fugazmente por la cabeza peto no, no era una pérdida de tiempo.

Era vivir la vida, era intentarlo a costa de que tal vez fracasara. Era una experiencia y, ¿Qué seria de la vida sin ellas, no?.

La puerta trasera se abrió, el sonido de las zapatillas de Heat rechinando contra las baldosas le hicieron levantar la cabeza.

Antes de que lograra ver qué estaba pasando el peliazul la tomo desprevenida, sostuvo su cabeza entre ambas manos y le plantó un beso en la frente.

—¿Que?—Pregunto pero el no le llegó a responder, ya estaba corriendo hacia la sala con una amplia sonrisa en el rostro—¿Lo consiguió?—Pregunto mirando a Kid, el asintió con la cabeza

—Tiene una entrevista el jueves—Cerró la puerta detrás de si y se frotó las manos, las tenía heladas, se arrepintió de no haberse puesto una campera antes de salir.

—Genial—Dijo ella igual de emocionada que su amigo—Sera divertido trabajar ahora.

se volteó nuevamente hacia el microondas para comprobar cómo iba la pizza. El pelirrojo aún intentando darle calor a sus dedos congelados vio la oportunidad de devolverle la calidez a estos y no dudo ni un segundo en caminar hasta ella y colar sus manos por debajo de su camiseta.

—¡Ah!—Se sacudió intentando que se le despegase—¡Hija de perra estás helado!.

Él sonreía sin separarse de su espalda, la había atrapado entre sus fuertes brazos y no la soltaría por nada en el mundo.

—Dame calor—Dijo riendo de como ella se desesperaba por romper el contacto.

—Se me va a quemar la pizza, imbécil.

Desenvolvió uno solo de sus brazos y detuvo el microondas mientras Gunn forcejeó para darse vuelta y quedar cara a cara con él.

Su enojo se dispersó un poco al ver sus mejillas rojas por el frío, y la perfecta vista que recibía de su mandíbula tan firme y marcada.

—Creo que aún le falta un poco—Dijo el comprobando el estado de la comida.

Fueron unos pocos segundos los que tuvo para reaccionar y así lo hizo. Hipnotizada por la tentadora belleza de su amigo, se hizo de puntas de pie, con un brazo correspondió al abrazo y con la otra tomo su mejilla para hacer que inclinase un poco más su cabeza, sin más rodeos, le plantó un beso en esa hermosa y fina pieza de arte que era su rostro.

Se todo todo el tiempo necesario para darle ese beso que incluso sintió como la temperatura volvía a subir en el cuerpo del muchacho.

Kid sentía los labios cálidos de (Tn) besar en esa zona tan sensible, en la unión entre su mandíbula y su cuello, no sabía que hacer, estaba paralizado.

Lo tomó completamente desprevenido, con la guardia baja, y lo atacó con una dulzura que ki el mismo sabía explicársela ni descifrar que era esa sensación burbujeante en su estómago que le provocaba ganas de que aquel contacto nunca acabase.

Pero no, solo duró unos segundos.

Fue tan íntimo, tan dulce, tan natural.

Tan cargado de amor.

El pelirrojo no pudo evitar sonreír como un idiota. Ese gesto tan repentino de parte de gunnlo había hecho derretirse en el lugar. 

Había visto a los abuelos de (Tn), dos ancianos que llevaban años de casados, darse besos de este estilos y se había preguntado siempre: ¿Cómo se sentía recibir un beso así?. Ahora lo sabía pero no encontraba como explicárselo.

Una pequeña risa escapó de sus labios sin deshacer su amplia sonrisa, no podía contener su felicidad.

Gunn ocultaba su rostro manteniéndose cabizbaja, no quería que él notase el rojo asentado en sus mejillas luego de caer en cuenta en qué no tenía control sobre ella misma teniendo a el tan cerca, la presencia del cuerpo de ese chico sobre el de ella nublaba todos sus sentidos.

—Hey—Dijo buscando poder verle la cara. Hizo a un lado sus cabellos y acaricio su pómulo—¿Qué fue eso, bebé?—Pregunto usando su tono de voz más suave.

—Un beso—Le respondió a la defensiva—¿Por qué?, ¿no te gusto?.

—No, de hecho, me encantó.

—Que bueno—Respondió intentando escapar de él pero las manos del chico se aferraron fuerte a su cadera.

—Quédate un rato aquí conmigo.—Le ordenó hablando cerca de su oído, usando un tono de voz ronco que logró sonar como una súplica.

 No llego a recibir una respuesta cuando ya la subido sobre la encimera, se ubicó entre sus piernas y la acorraló colocando sus brazos a cada lado.

—¿Qué haces?, ¿Estás loco?.

—Un poco.

—¿Y si alguien entra y nos ve?.

—¿Cuál sería el problema con eso?.

—Que somos amigos.—Acto seguido beso sus labios.—Y esto está mal visto entre amigos.

—Eso fue muy contradictorio de tu parte—Dijo sonriendo de lado casi conteniendo una carcajada, encantado, dejando que se le formarse un pequeño hoyuelo a un lado de la comisura de sus labios.

«Maldito seas» pensó «No podrías ser más hermoso».

Se le hacía tan jodidamente linda la manera en que sonreía a (Tn) que no pudo contener sus ganas de probar otra vez sus labios.

Tomó su rostro entre sus manos y volvió a atacarlo.