24
Se encontraba sentado en el living, reposando la cabeza sobre su mano en el posa brazos del sofá.
Miraba hacia la cámara con ganas de no estar ahí, como deseando que cuando la foto se tomase, la luz del flash borrase su existencia de ese lugar.
-Me estas apretando.-Le dijo el ojigris de mala manera.
-Estoy al borde del sofá, imbécil.-Le respondió aún sin mirarlo.-No puedo moverme más.
-¿Podrían dejar de pelear al menos para la foto?.-Pidió Rosinante en un tono casi suplicante, terminando de programar la cámara y regresando para acomodarse de pie detrás del sofá junto con Sengoku.-Pongan su mejor cara, muchachos.-Alentó el rubio dando su mejor sonrisa.
Ambos chicos suspiraron pesadamente. Doflamingo rio por lo bajo.
-Ah, adoro las reuniones familiares.-Alcanzó a decir antes de que la foto se tomase.
Kid se dispuso a pararse, Law lo iba a imitar cuando su padre los detuvo.
-¿A donde van?.-Preguntó caminando nuevamente hacia la cámara.-¡Aún faltan las fotos con los gorros!.
-¿Que?.-Preguntó Kid esperando a que fuera una broma.
Law simplemente se llevo una mano la cara, lamentando el haberse unido a esa familia.
-¡Los gorros de santa!.-Aclaró tendiéndoles a cada uno un gorro rojo de Santa Claus.
-¿Que es esto?.-Preguntó su hermano mirando con el ceño fruncido la tiara con astas de reno que le había dado el rubio.
-Es que no me alcanzaba los gorros.-Respondió poniéndose el suyo.
-Pues fue tu error, tu úsalo.-Se la intento devolver.
-No, no.-Se colocó una barba blanca falsa.-Yo soy santa.
-Eres un idiota.-respondió a regañadientes, colocándose la maldita tiara y luego dándole un sorbo a su copa de vino.
-Oh vamos, niños.-Hablo Sengoku.-Ya están grandes para pelearse por esas tonterías.
-Yo solía ser santa.-Murmuró Doflamingo.
-Este año me toca a mi.
-Disfrútalo porque es el primero y el último.
El pitido de la cámara indicaba que la segunda foto se iba a tomar, todos intentaron poner su mejor cara.
-¿Ya esta?.-Pregunto Kid.
-Ya son libres.-Confirmo el mayor.
-Gracias.-Dijeron Kid, Law y Doflamingo en un suspiro liberador.
-¿No estabas haciendo galletas?.-Comentó Sengoku olfateando un ligero olor a quemado.
-Si.-Respondió revisando las fotografías tomadas con amor, orgulloso de la familia que había formado.-¡Oh, rayos!.-Exclamó una vez que cayó en cuenta de que se las había olvidado en el horno.-Sostén esto.-Le dio, mas bien, le aventó la cámara de fotos a Kid. Acto seguido salió corriendo a la cocina.
-Rosinante, ten cuidado.-Le advirtió Sengoku tomando un puñado de golosinas de la mesa de café y siguiéndolo tranquilamente hacia la cocina.
El sonido metálico de la fuente de galletas cayendo al piso seguido de un "¡Maldita sea!" hizo que Doflamingo riese aun con la copa de vino en los labios. Negó con la cabeza intentando contener la risa.
-Necesito ver esto.-Dijo poniéndose de pie y caminando a la cocina soltando una risita.
Kid simplemente sonrió imaginándose la situación que estaba teniendo lugar en esa parte de la casa. Negó con la cabeza y pasó la mirada al artefacto en sus manos.
Comenzó a pasar las imágenes. Pasó foto por foto de esa noche, a Rosinante le fascinaba tomar fotos para mantener de "recuerdo".
Aquel rubio era un hombre con el corazón de una madre, un ángel caído del cielo.
Pasó las fotos hasta que se acabaron, comenzó a ver fotos mas antiguas, específicamente, de su cumpleaños número catorce. Una sonrisa melancólica lo ataco.
En ese momento no se lo había imaginado, pero había sido el ultimo cumpleaños que pasó con (Tn) antes de que se pelearan.
Pasó las fotos ensanchando cada vez mas su sonrisa a medida que veía el rostro sonriente de la chica.
Todo parecía estar tan bien en ese entonces, todo se veía tan alegre, divertido.
Todo se veía tan bien antes de que comenzara a salir con Nojiko.
"Debí haberme quedado con ella" pensó viendo una foto en la que él salía mirándo a Gunn como un imbécil, con una sonrisa de puro enamorado mientras ella comía un trozo de pastel de una manera no muy delicada.
En general, no se arrepentida de las decisiones que tomaba, confiaba plenamente en él y en las cosas que hacia.
Pero haber optado por Nojiko era la excepción.
-Que linda se ve.-Comentó Law, a sus espaldas, reposando sus brazos cruzados sobre el respaldar del sofá.
Kid rodó los ojos y bajó la cámara, volteó la cabeza para mirar al chico de pie detrás de él.
-Cierra la boca.-Le dijo regresando la vista hacía adelante.-¿No tienes algo mejor que hacer?.
-¿Que le hiciste a (Tn)-ya para que ya no quiera venir a casa?.-Preguntó apoyando la mejilla sobre su mano, inclinando levemente la cabeza y sonriendo provocativamente.
-Nada.-Respondió tajante, apretando con fuerza el artefacto entre sus manos para no encestarle un golpe en el rostro.
-Cora-san podrá creerte cuando dices que esta enferma, o que esta estudiando.-Rodeó el sofá, caminando por la sala bajo la atenta mirada rabiosa del pelirrojo.-Fue muy creativo lo del campamento de invierno, no lo dudó ni por un segundo.-Tomó asiento en uno de los sofás individuales, alargó la mano hasta la mesa de café y tomó su taza de chocolate caliente.-Pero yo no me creo ni una palabra.
-Me cuentas esto como si me importara.-Le respondió volviendo a las fotografías.-No entiendo por que te preocupa tanto mi relación con (Tn).
-Me intriga mucho saber porque teniendo novia te la pasas pendiente de lo que ella hace.-Kid levantó la mirada, al parecer Law tenía ganas de hacerle enojar.-La próxima vez que utilices mi laptop sin permiso, procura borrar el historial, ¿Quieres? y si puedes utilizar tu cuent de igaram, mejor. Me haces quedar como un enfermito revisando el perfil de una niña constantemente.
-¿Y preguntarme por ella a diario no te hace un enfermito de todos modos?.
-Es divertido hacerte enfadar.-Respondió con una sonrisa burlona.
-Luego me preguntas por qué me da tanto placer verte sufrir.-Comentó regresando a sus asuntos con la cámara.
-Porque eres un psicópata.
El chico le dedicó una sonrisa amplía y se encogió de hombros, como aceptando el cargo y sintiéndose orgulloso de ello.
-¡Chicos!, ¡Las galletas!.-Llamó Rosinante.-¡Ya están listas!.
Law se puso de pie con la taza de chocolate entre sus manos. Pasó de largo por Kid, viendo de reojo al pelirrojo y deleitándose por unos segundos con la tristeza que adornaba su rostro, ocultada bajo un ceño fruncido y una vaga respiración pausada que no evidenciaba mas que la melancolía mezclada con arrepentimiento que inhala el chico en esos momentos.
''Debo ser un idiota'' pensó sintiéndose mal consigo mismo por el placer culposo que le daba el ver al chico con esas caras. Detuvo su andar y giró hacia el chico.
-Se que no me harás caso pero, ¿Puedo darte un consejo?.-Aguardó unos segundos por una respuesta, Kid simplemente levantó la vista con los ojos cansados, desinteresado en lo que el ojigris tuviera para decirle y sin energía anímica para enviarlo al infierno.-(Tn) es una chica...particular, no en todos lados tienes la oportunidad de toparte con alguien como ella.-Le dio un sorbo a su chocolate.-Es claro que te interesa, es más que obvio.-El pelirrojo tragó con fuerza.-No entiendo porque sigues con Nojiko, de todos modos no la amas, las veces que la has traído aquí he visto como la tratas y no comprendo como es que sigue contigo cuando ni siquiera tienes el mínimo de delicadeza con ella. Estas perdiendo a dos personas al mismo tiempo por indecisión, tal vez creas que alejándote de ella aprendas a querer a la otra, pero es todo lo contrario, Nojiko tarde o temprano se dará cuenta de que eres un idiota y te dejará, y cuando intentes reconciliarte con (Tn)-ya ya será demasiado tarde.-Soltó un suspiro.-No se si entendiste algo de lo que dije, así que te lo resumiré en pocas palabras para que lo entiendas. Deja de jugar con la gente, resuelve tu mierda de inseguridad y se sincero con ellas.-Dicho eso volteó para irse.-A lo mejor si lo haces pronto, no te duela tanto cuando saquen la mierda.
El timbre sonó, Kid se quedo con las palabras en la boca.
Miró el reloj, apenas si habían pasado once minutos de las doce, ¿Tan pronto habían venido a por él?.
Caminó hasta la puerta, miró por la mirilla.
Pudo ver a un engendro flacucho de cabello azulado tiritando del frio.
-¿Que haces aquí tan temprano?.-Pregunto abriendo la puerta.
-Feliz navidad, amigo.-Le respondió irónicamente mientras se abrazaba a si mismo con los brazos.
-Feliz navidad.-Dijo con una tenue sonrisa. Miró por encima de él buscando al resto de sus amigos.-¿Y los demás?.
-Killer tuvo un par de problemas con la camioneta.-Mintió.-Hey, Kid.-Sus dientes chocaban al hablar.-Esta helando aquí afuera, ¿Sabes?.
-Hubieras traído una campera.-Le respondió viendo a donde quería llegar. Lo dejaría pasar pero quería disfrutar un poco haciéndole rogar.
-Por favor amigo, déjame pasar.
-¿Para que te comas todos mis dulces y te bebas todo mi chocolate caliente?.
-No.-Respondió tragando saliva, apartando la mirada de los hipnotizantes manjares que veía sobre la mesa de café a través del hueco que dejaba el cuerpo del pelirrojo y el marco de la puerta.-Solo déjame aguardar adentro hasta que Killer llegue.
-No lo se, estábamos al borde de decorar las galletas de navidad, es una actividad en familia, ¿sabes?.
-¿Decorar galletas a esta hora de la noche?.
-Si.-Se encogió de hombros.-Rosinante olvido hacer las galletas para "santa" esta tarde así que se puso a hacerlas después de la cena.
-Si sabe que santa no es real, ¿no?.
-Lo sabe pero eso no le quita lo infantil.
-¿Y...Puedo?.-Insistió.
-¿Puedes qué?.
-Déjame pasar maldita sea.
-Con esos modales, no se si te dejare entrar a mi humilde morada.-Respondió con soberbia.-Corrompería todo este ambiente cálido y hogareño con tu mala conducta.
-P-por favor.-Rogo casi mordiéndose la lengua al hablar.
Kid rio y se hizo a un lado dejándolo pasar.
-¿A que hora viene tu hermano?.
-No lo se, se descargó mi celular.-Respondió el peliazul tomando asiento en el sofá.
-Sube a mi a habitación y ponlo a cargar, yo llevaré esto a la cocina y veré que hay con las galletas.
-Cool.-Respondió el chico poniéndose de pie nuevamente.-Gracias.
-¿Cenaste?.-Preguntó por encima, intentando no sonar preocupado.
Era de saber que no les estaba yendo muy bien económicamente a la familia del chico.
Heat estaba mas delgado que de costumbre y Killer no dejaba de estresarse buscando trabajo. En lo que podía y lo que se lo permitían intentaba ayudarlos pero se negaban a recibir tanta ayuda de la familia de Kid, le era vergonzoso a sus amigos e incluso incómodo a veces.
Kid se angustiaba demás pensando en la situación de sus amigos, sintiéndose culpable de haber sido adoptado por una familia posicionada tan bien económicamente, la tragedia de su madre era algo que no había pedido pero de todos modos la culpa recaía en Kid según él mismo.
Y así como se preocupaba por sus amigos, se preocupaba por (Tn).
No había un día antes de acostarse a dormir en el que la chica no pasase por su cabeza.
Aunque fuera una mínima reflexión, una mínimo recuerdo, su nombre aunque sea. Todos los días la pensaba.
Las pocas veces que la veía, la veía bastante bien, actuaba como si esa tarde en la que lloró y le gritó nunca hubiera pasado.
Pero también como si todos esos años de amistad no se hubieran vivido.
Y eso le dejaba devastado.
Ella se veía tan bien, tan superada respecto al tema y él se encontraba Aún ahí, enredado entre sus cabellos con aroma a cítricos y congelado en sus pupilas, perdido y solo en aquellos ojos tan quiméricos. ¡Cómo extrañaba que lo mirasen!, ¡Cómo odiaba que le escapara a su mirada!.
Añoraba que ella le dirigiera la palabra sin ese tono apagado, ¿cansado tal vez?, ¿Cansado de él?. Necesitaba aunque sea oír por una vez mas la melifluencia de su voz llamándole por su nombre como lo hacia antes.
Estaba harto de limitarse a hacerle chistes que sabia que solo ella entendería, atreves de ese lenguaje interno que ellos dos habían construido y con el cual con tan solo una mirada ya sabían de lo que estaban hablando, a que hacia referencias, que quería que viera o de que se estaba riendo. Era frustrante no poder contarle de sus cosas y tampoco enterarse de las de ella.
Era esa comunicación con ella lo que le hacia falta, pasar de contarse todo a tan solo saludarse cuando se veían, de tener Charlas largas por teléfono hasta las tres de la mañana a ya no tener ni un mensaje de ella.
Era muy entristecedor, porque al parecer el único que aún necesitaba la compañía del otro para estar bien era él, ella parecía ya haberlo superado.
Y es que ella tuvo que hacerlo para poder seguir adelante, no le quedaba de otra.
Después de todo, esa relación no seria tan sana como parecía si tenia que aguantarse los sentimientos como quien se aguanta las ganas de vomitar al verlo besuquearse con su novia, ¿No?.
Si, le amaba. Si, lo extrañaba. Y si, le dolía.
Pero se quería un poquito, tan solo un poquito más, de lo que lo quería él. Y era por eso que decidió cortar todo por lo sano.
O mas bien, por lo que le convenía.
Estar con un tipo tan "sociable" con las chicas como lo era Kid solo le traería dolor de cabeza.
-¿Quien era?.-Preguntó Rosinante al verlo entrar en la cocina.
-Heat.-Respondió sin ganas.
-¿Y se fue?, ¿Que quería?.
-No, no se fue. Esta arriba, ha puesto a cargar su celular.-Se sentó en una de las sillas de la gran mesa de la cocina, junto a su tío Doflamingo.
Miró la copa del rubio, la nueva botella descorchada a su lado y luego lo miro a él.
-Borracho.-Comentó negando con la cabeza.
-Borrachos son los que se embriagaban.-Respondió estando en optimas condiciones.-Yo solo soy un hombre que disfruta descorchar buenas cosechas y deleitar su paladar.
-Eso solo es una definición sofisticada de alcohólico.-Acotó Rosinante. Tirando la ceniza de su cigarro en el cenicero.
-Ja.-Rio con sarcasmao.-Encima que te ayudo a vaciar esas estanterias polvorientas.-Comento haciendo referencia a la vinoteca de Rosinante, la cual estaba abandonada ya que el rubip no solia tomar con regularidad desde hacia tiempo, en especifico, desde wue habia aceptsdo un caso en particular al que le dedicaba todo su tiempo. Sin dudas, un detective de primera.
-No he tenido tiempo de disfrutar del vino, tengo otras cosas mas importantes para hacer que emborracharme.
-¿Cómo que?, ¿Tejer, abuelita?.
El rubio simplemente le mantuvo la mirada mientras alargaba la mano para tomar la botella de vino y darle un trago largo.
Law, recostado contra la encimera con el móvil, mensajeándole a sus amigos, volteó para ver la escena. Elevó las cejas y soltó una sonrisa al verlo actuar así. Le causaba gracia verlo esforzarse por actuar rudo frente a su hermano cuando el rubio no era mas que rollito de canela recién horneado y cubierto de caramelo.
-Rosinante, te estas ensuciando la camisa.-Le reto Sengoku.
-¿Y luego yo soy el alcohólico?.-Pregunto Doflamingo mirándolos a todos.-Miren como toma esta bestia.
Cora-San bajó la botella, la apoyó sobre la mesa, se relamió los labios para limpiar el vino que se le había escapado por el pico de la botella y soltó un suspiro.
-Solo quería un trago.-Se defendió. Le dio una última pitada a su cigarro y lo apagó. Eructó, soltó una risita que se le contagió a los presentes y se lavo las manos para tomar el gran platón de galletas y llevarlo a la mesa, para comenzar a decorarlas.
El teléfono de Kid sonó. Lo desbloqueó y atendió la llamada.
-¿Que rompiste?.-Le preguntó al peliazul del otro lado de la línea.
-No rompí nada.
-¿Y entonces?,¿Por que no bajas?.
-En primera, me da vergüenza entrar a la cocina.
-¿Por que?.
-No lo se, simplemente me da vergüenza, ya sabes como soy.-Le recordó al pelirrojo sus recurrentes problemas de ansiedad.
-Pero estas en confianza imbécil, ¿A que le temes?.
-Es que al señor alto no lo conozco muy bien.
-Oh, vamos...
-Es un almirante.
-Si, pero estas en mi casa, aquí tus crímenes no tienen valor alguno.
-Estoy seguro de que es el que nos detuvo a Killer y a mi esa vez que...
-¿Y si lo es que mas da?.-Le interrumpió.-Es navidad, es el cumpleaños de santa, tus pecados están todos perdonados estúpido, baja de una vez.
-Espera.-Lo detuvo antes de colgar.-Hay algo que tengo que hablar contigo, ¿podrías subir?.
-Hablémoslo aquí.-Alargó el dedo al bowl de crema y se robó un poco, se lo llevó a la boca bajo la mirada reprobatoria de Rosinante.
-¿Seguro que podemos hablar sobre como quieres dejar a Nojiko para irte con (Tn) ahí abajo?.-Preguntó leyendo el papel en su mano, una carta de Kid para (Tn).
El pellirrojo se tensó. Mordió el dedo que tenia en su boca.
-¿Kid?..
Se puso de pie y salió tranquilamente de la cocina.
-Tu silencio me asusta.
Apenas dio unos cuantos pasos en el pasillo, corrió a su habitación.
-Oh, maldita sea.-Soltó Heat al identificar el sonido de lo que estaba pasando, oyó sus pasos aproximándose a la puerta.
Colgó la llamada y rápidamente intento buscar algo con que cubrirse pero antes de que lo consiguiese el pelirrojo ya estaba en la habitación, entro y fue directo al chico con los puños apretados, dispuesto a golpearlo.
-¡No!, ¡No!.-Gritó cayendo de espaldas sobre el colchón, intentando zafarse de las manos de su amigo que lo tomaban de la camiseta.
-¡Tenias que solo poner a cargar tu celular!, ¿Por que revisas mis cosas?.
-¡La dejaste sobre la mesa auxiliar!, ¡Estaba muy expuesta!.
-¿Esa es tu excusa?.
-¿Prefieres que la haya encontrado yo o que hubiera sido Nojiko?.
El pelirrojo lo medito unos segundos, lo liberó y movió su muñeca intentando calmar su adrenalina.
Miró hacia la mesa de luz, tomó la carta y la dobló, la guardó en su bolsillo.
-¿De que quieres hablar?.-Le Preguntó al peliazul.
-Me rompiste la camiseta.-Le retó viendo el cuello de su remera rasgada.
Rodó los ojos y caminó hacia su armario.
-Te daré una de las mías.-Respondió intentando dar por finalizado el tema.
-Debes hacer algo con tu achaques de ira.
-Perdóname.
-Lo hago pero en serio, eres demasiado violento.
-Cierra la boca y toma.-Le arrojó una camiseta.
-Pero estas es tu favorita.-Le respondió viendo de que prenda se trataba.
-Y a ti te gusta mucho, feliz navidad.
-No la quiero, no puedo aceptarla.
-Si no la aceptas, la tiraré a la basura.
-Pues tírala, yo luego hurgo tu basura y la rescato.
-Imbécil.-Rio.-Te la obsequio, acéptala.
-Gracias.-Acepto la camiseta, se quito la rota y se puso esa, le quedaba un poco ancha pero bastante corta por ser mas alto que Kid.
-¿Que quieres hablar?.-Le respondió comenzando a buscar en lo mas profundo de su placard por una camiseta mejor y de paso, un abrigo que obsequiarle a su amigo.
-¿Lo de la carta es real?.
-Es vieja, ¿No has visto la fecha?.
-Es de hace dos meses.
-Fue hace mucho.
-Fue hace nada.-Le replicó.-¿Como te fue con ella?.
-No se la di, imbécil, por algo la tengo yo.
-Oh.-Cayó en cuenta de que no había sido muy inteligente.-¿Por que no se la diste?.
-Estaba un poco...inestable, cuando la escribí. Entre en razón antes de salir de casa y preferí esperar al día siguiente. Si aún me mantenía fiel a lo que había escrito, se la daría.-Tomó un abrigo gris de invierno que le había regalado Rosinante pero que no le gustaba para nada y se lo aventó.-Evidentemente, no fue así.
-Ya veo.-Tomó la chaqueta y se la colocó.-¿Estabas ebrio cuando la escribiste?.
-No. No estaba teniendo un buen día, había peleado con Nojiko. Olvide que era nuestro aniversario, fue el catorce.
-Es el siete.-Le corrigió el peliazul.
-Como sea.-Se encogió de hombros restándole importancia.-Romance es lo que quiere de mi y no se lo voy a dar. No me va eso de andar por ahí siendo Romeo y Julieta, ¿Sabes?.-Le confesó.-Es una chica muy amorosa y...a mi no me gusta eso de estar abrazaditos en todos lados como dos empalagosos de mierda.
-¿Y por que lo haces?. Dile que no te gusta.
-No lo sé.-Se sincero. Se rascó la nuca.-A veces, me gusta su compañía pero otras veces desearía que me dejara en paz. Esta todo el día prendida de mi queriendo atención, ¿Es que no tiene amigas que quiera ver?, ¿o es igual de pesada con ellas?.
-Amigo.-Rio Heat.-Eres un cretino.
-¿Por que?.
-La tratas para la mierda.
-No es cierto.-se defendió.-Le doy la mano cuando lo quiere, le doy abrazos, la beso incluso cuando todos nos están mirando, me estoy cagando en mis propias manías para complacer las de ella. He cambiado mucho mi forma de ser para que esté a gusto conmigo.
-Si no te gusta demostrar afecto en publico, ¿por que no se lo dices?.
-Es que cree que no lo hago porque la engaño y no quiero que la "otra" me vea siendo cariñoso con ella pero la verdad es que me agobia mucho que todo el mundo nos vea. Soy Eustass Kid, soy el tipo malo, no un mequetrefe como lo es Sabo.
-¿Le sigues teniendo maña a sabo? Hermano, supéralo de una vez.
-Estúpido, se cree tan noble.-Murmuro rabioso.
-Regresando al tema, ¿Que tan mal esta tu relación con Nojiko como para que quieras dejarla asi de repente?, ¿Por que te pusiste de novia con ella en primer lugar?.
-Sabes lo que siento por (Tn).-Se mordió la lengua.-Lo que sentía.-Se corrigió.-Cuanto me gustaba.-El asintió con la cabeza.-Nunca creí que ella fuera a interesarse en mi, lo veía imposible. Creía que las cartas eran de Nojiko y... Solo quería asegurarme de tener a alguien ahí para cuando ella consiguiera pareja, ¿Sabes?.
-¿pareja?.
-Es súper linda.-Confesó como si fuera un niño.-En cualquier momento la vería de la mano con algún idiota y no quería verla parado solo a un lado como un perdedor.-Heat lo miraba con el ceño fruncido.-¿Qué?, ¿Me vas a decir que no tiene pretendientes tras ella?.
-De tener, los debe tener pero... Le gustabas tu, intento decírtelo.
-No eligió la mejor manera de firmar las cartas.-Justifico el mal entendido.
-En cuanto te enteraste de eso pudiste haber insistido, luchado un poquito por ella, ¿No?, maldito vago.
-Dijo que no quería verme más.-Se excuso para no admitir que era un cobarde.-¿Que crees que deba hacer?.-Pregunto mirando sus manos. Su cerebro le decía que no, que se limitara a preservar lo que tenia con Nojiko y mejorar como novio. Y su corazón le pedía que dejara de ser tan egoísta, que fuera sincero con ella y que intentara ir a por a Gunn, tal vez no era demasiado tarde.
-¿Tu amas a Nojiko?.-Le preguntó su amigo, aguardando por una respuesta sincera.
-No lo sé, la quiero, pero no estoy seguro de amarla.-Recordó la ultima discusión que tuvieron, se volvió a enojar recordando la forma en la que ella le había hablado.-Hoy me pidió que vaya a verla luego de las doce para que vayamos juntos al rosedal del parque, quería que fuéramos a ver los fuegos artificiales ahí, le dije que podría ir solo un poco porque luego saldría con ustedes y se enojó. ¿Ahora tampoco me dejara verlos en navidad?.-Se cruzo de brazos y se tiro de espaldas sobre le colchón.-¿Qué estoy diciendo?, ¿Qué me deje hacer cosas?, ¿Desde cuando alguien que no soy yo decide por mi?, ¡Yo hago lo que quiero!, ¡No tengo que pedirle permiso a nadie!.
-En eso tienes razón.-Le respondió mirando las notificaciones de su celular.-¿Han tenido...?
-No.-Respondió antes de que terminara la oración.
-Vaya, ¿En serio?.
-¿Qué?.-Preguntó viendo la expresión de sorpresa de su amigo.-¿Que tiene?.
-Creí que si. Hubiera jurado que si.
-¿Por qué piensas eso?.
-Es que...eres tú.-El pelirrojo lo miro confundido.-Vienes queriendo coger desde los doce años y ahora que tienes novia, ¿No lo hacen?.
-No me apetece el sexo por ahora, estoy ocupado con el tema de la banda.
-¿Han hablado de eso al menos?.
-Creo que ella si quiere pero...
-¿Pero?.
-No sé.
-Hermano, déjala.
-¿Por que?.
-Porque no la quieres.
-¿Por que sacas esa conclusión?.
-¿Recuerdas Green Bit?, ¿El verano pasado?.
-¿Qué tiene que ver Green Bit?.-Hizo memoria por unos segundos y se forzó a no sonreír avergonzado.-Eso fue...fue diferente.-Se quiso justificar recordando esas vacaciones con sus amigos y (Tn).
-Te la comías con la mirada.
-Estaba usando un traje de baño bastante provocativo.
-Se te paro.-Le recordó riendo.-Como un mástil
-Es normal, a todo el mundo se le para viendo una chica en bikini.
-¿Pero y en tu cumpleaños numero quince, cuando hiciste fiesta en la piscina?, (Tn) no estuvo presente pero si Nojiko. También usaba un lindo traje de baño y tus pantalones no tuvieron esa misma reacción.
Hizo un gesto con la mano y abrió la boca para protestar, para excusarse, pero no logró decir nada.
-Jaque mate.
-¿Entonces crees que no debería estar con ella?.
-Claramente no sientes atracción por Nojiko y lo único que estas haciendo es usarla, la estas lastimando y no se lo merece.
-¿Y que hago entonces?.
-Empieza por lo principal. Arregla las cosas con Gunn.
Su actitud cambio completamente.
-A ver.-Se incorporó en la cama.-Yo no soy el único que debe dar la cara aquí, es un tema de los dos.
-Ah, ya vas a empezar.-Se acomodó apoyándose en el respaldar de la cama, preparándose para oírlo parlotear.
-Ella también me ha estado ignorando y tratándome indiferente, si vamos a arreglar las cosas que sea porque ambos queremos. Yo no voy a estar rogándole para que me "perdone".-Hizo comillas con los dedos.
-¿Pero que es lo que quieres?.
-¿Como?.
-Actúas como todo un infante.-Le recalcó negando con la cabeza.-Muévete, haz algo, las cosas no se van a solucionar solas, ¿Quieres volver a ser amigo de Gunn o no?.-La manera en la que le apartó la mirada, y bajó la vista a sus pies le hizo entender que eso no era lo que él quería.-Aún la amas, ¿Cierto?.-Insistió el peliazul con preocupación. Ya sabia la respuesta, era obvia, pero tenia miedo de confirmarla.
Si aún había amor de por medio, la reconciliación podría verse dificultada.
-Si.-Respondió luego de meditarlo un buen tiempo, no se iba a mentir mas a si mismo ni a su amigo, tenia que ser sincero.
-Entonces hazlo.
-¿Como?, ¿Voy así de repente y le digo "Hola te extraño, hablemos"?.
-Podría funcionar...
-Eso no va a pasar.-Se volvió a recostar sobre la cama, un poco menos preocupado que antes.-Esperaré a que la situación surja de manera natural, en algún momento que tengamos la oportunidad de estar a solas o algo...-Miró a su amigo que lo ignoraba mientras tecleaba en el móvil.-¿Me estas escuchando cara de escroto?.
-Si, lo hago.-Le respondió sin apartar la mirada.-Sigue hablando mientras le pregunto a Killer por dónde se encuentra.
Mientras tanto, el rubio se encontraba aparcado en la esquina de la casa de Gunn, sentado dentro de la camioneta esperándola mientras oía un clip de voz que le había enviado Heat.
-A solas, ¿Eh?.-Repitió en voz alta lo que el pelirrojo había dicho.-Va a estar difícil que la mocosa se quiera quedar a solas con este papanatas.
Terminó de oír el audio y leyó el resto de los mensajes.
"esas son sus condiciones para hablar con ella" decía el primer mensaje debajo del audio. "¿Ya has hablado con Gunn?"
"Apenas acabo de llegar a su casa" respondió "en unos diez minutos estamos ahí, vayan preparándose".
"De acuerdo. Pero, ¿Qué haremos con estos dos?".
"Intentare convencerla en el camino para que hablé con él, será mas fácil hablarle para Kid si ella también quiere hacerlo"
"¿Y si los perdemos en el bosque?"
"¿Qué?".
"Los dejamos en el bosque y que regresen juntos, se tendrán que aliar para sobrevivir"
"Es una buena idea pero el señor Gunn nos matará a todos si regresamos sin su hija".
"¿Se te ocurre algo mejor?"
Killer volvió a mirar por el espejo retrovisor para ver a que distancia se encontraba la patrulla de policías, vio a Gunn salir de su casa.
"Iré a la cárcel si ven todo lo que tengo en la caja" pensó imaginándose a la policía registrando su vehículo luego de descubrir su credencial falsa. Litros y litros de alcohol, grandes cantidades de fuegos artificiales, un poco de mota, y encima, una lolita en el asiento del copiloto.
Cárcel, de una.
"Ya se lo que haremos" respondió a su medio hermano, se le había ocurrido una buena idea "Ya no iras atrás, vendrás adelante conmigo y Wire. Te encargo a ti hacer creíble que tengo ganas de compartir la cabina contigo".
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