11
Los chicos habían planeado acampar en la sala para poder jugar con el Game Dial toda la madrugada cosa que habría funcionado si no se hubieran aburrido de jugar el mismo y único juego durante más de seis horas. Se decidieron por pasar la noche en la habitación de Kid, no sólo por la comodidad y por la privacidad que iban a tener para poder charlar sobre sus temas sino también porque el aire acondicionado refrescaba a mayor velocidad esa habitación por ser mas pequeña que la sala.
-¡Yo duermo aquí!.-Dijo Killer arrojando su bolso a un costado y saltando de lleno a la cama.
(Tn) dio una atenta mirada al rededor, era una habitación tan espaciosa en comparación con la suya, era del tamaño de toda la sala de su casa. Amaba el diseño, los muebles, las paredes rojas, las luces blancas en el techo, la cama tan grande y cómoda a simple vista que te hacia babear de sólo imaginarte una siesta sobre ese colchón tan mullido. Era un lugar de ensueño.
-Es genial, ¿No?.-Pregunto el pelirrojo poniéndose a su lado.
-Lo es.-Respondió ella viendo a Heat soltar sobre la cama y golpear con una almohada la cabeza del rubio.-¿Rosinante no querrá adoptarme también?.
-JA, no.-Le revolvió el cabello con la mano.-No compartiría casa contigo ni de broma, hermanita.-Dijo haciendo comillas con los dedos.
-Oh.-Una punzada atacó el estomago de la chica, detestaba que le recordara eso.-Superalo, fue hace años idiota.
-Pero aún debo andar por ahí protegiendo tu culo, hasta que no sepas defenderte sola tendré que asumir el cargo.
-Que fastidio.-Murmuró.
La historia detrás de el por qué él bromeaba con que ella era su hermana menor de romontaba a una vez que la defendió de unos bravucones en el parque, el invierno previo al verano en el cual se hicieron amigos.
Fue un invierno de nieve tan blanca como la piel de aquel muchacho, una (Tn) estaba en el parque frente a la preparatoria de Ohara, sentada en los columpios esperando a que su hermano mayor saliera del establecimiento para poder regresar juntos a casa.
Se columpiaba lento, no despegaba sus pies de la tierra, sólo se necia hacia atrás y hacia adelante, lentamente. Creyó estar sola y fue ese el motivo por el que comenzó a tararear una canción, por la acera frente a ella vio pasar dos chicos en bicicleta, al más grande lo había visto varias veces en el colegio, sabía que era de uno de los últimos cursos, y al segundo lo reconoció al instante, esa cabellera roja era inconfundible.
El chico le dedicó una mirada fugaz y continuó pedaleando velozmente, (Tn) se volvió de hielo en ese momento, su mirada había sido mas fría que la misma nieve en la cual se hundían sus botas.
Bajo la mirada a sus pies y apretó sus manos con fuerza al rededor de las cadenas que la sujetaban en el aire.
"Espero no crea que lo estaba mirando mal" pensó "Me va a quitar mi dinero y debo comprarme unos guantes con eso".
Le aterraba, ese chico le aterraba. Le había gritado y empujado innumerables veces por el simple hecho de dedicarle una mirada, había llegado al punto en que si salía al pórtico de su casa y el chico estaba en el patio de la suya, se volvía a meter, si venía por la misma acera que ella, cruzaba la calle, y si no tenía manera de escapar de ese demonio, se limitaba a guardar sus gafas en el estuche dentro de su mochila para al menos evitar que se las rompiese otra vez.
En la actualidad, son siete pares de gafas las que murieron en manos de Kid.
Levanto temerosa la mirada y no lo vio en los alrededores, se alivió, había zafado una vez más.
Oyó voces a sus espaldas, volteó sobre su hombro y vio a un grupo de tres chicos, de entre unos diez y doce años, acercarse a ella. La miraban con algo en los ojos que ella pudo identificar al instante, conocía a la perfección lo que significa aquella sonrisa torcida en el rostro.
Miro rápidamente hacia adelante, a lo mejor sólo estaban pasando por ahí, no quería provocarlos con la mirada. Metió una mano en su bolsillo izquierdo y apretó con fuerza las monedas y billetes que tenía guardados. Cerró los ojos por un segundo, el corazón le iba a mil por hora.
"Por favor, por favor, por favor" rogó en su interior, había escapado de su bully favorito pero al parecer ahora era la presa de otros.
-¡Hola!.-Dijo uno tomando asiento en el columpio junto al de ella, (Tn) se quedó con el corazón en la garganta.
-¿Cómo estas pequeña?.-Dijo otro parándose a su lado, tomando la cadena del columpio de la chica y deteniendo el movimiento.
-¿Que haces sola aquí, entre toda esta nieve?.-Pregunto el último posando sus manos en sus hombros por detrás de ella.
-E-espero a mi hermano.-Dijo enredándose con su propia lengua.
-Oh, ¿Donde está tu hermano?.
-E-en la escuela, saldrá en un rato.
-No te molestará que te hagamos compañía, ¿O no?.
-Está bien.-Murmuró mirando haciaa todos lados en busca de ayuda, inutil no había nadie más que ellos cuatro en todo el parque, sólo pasaba uno que otro auto cada un buen tiempo.
Estaba perdida, no iba a librarse de esa.
-Que linda mochila tienes.Dijo el tipo detrás de ella.-¿Que hay dentro?.-Comenzó a bajar la cremallera.
Ella se puso de pie rápidamente y volteó hacia ellos tomando la mochila por las asas.
-No la abras, es mía.-Fue lo único que logro decir con un tono tembloroso.
-Lo siento, lo siento.-Dijo haciendo un ademán con las manos. Pasó por encima del columpio y se sentó en él.-Sólo quería ver, ¿Que traes ahí que es tan importante?.
-No traigo nada.
Su rostro la delataba, estaba asustada hasta los huesos.
-Entonces déjanos ver.
-Son libros del cole, no es importante.
-Yo creo que nos estas mintiendo.
-Así es, creo que nos esta ocultando algo.
-¿Por qué no nos dejas ver?.
-No los conozco, déjenme en paz.
-Hey, creí que éramos amigos.-Le mantuvo una sonrisa cínica y de un segundo a otro la borró.-¿No somos amigos?.-Ella negó con la cabeza, el sonrió nuevamente.-Oh bueno.-Miró a sus secuaces con el ceño fruncido.-Agárrenla.
En cuanto proceso esas palabras salió disparada a la velocidad máxima que sus pequeñas piernas podían sobre las inmensas capas de nieve.
Luchaba para no caerse, correr con botas de lluvia no era nada fácil, mucho menos si las botas te quedan un poco grandes.
Su mochila abierta dejó caer un cuaderno de tapa amarilla, su diario íntimo.
No lo dudó y regresó sobre sus pasos para tomarlo pero los chicos llegaron antes, el chico más alto lo tomó y los otros dos la tomaron a ella, sujetándola de los brazos.
-¿Que es esto?.-Pregunto rompiendo la pequeña traba y abriéndolo.
-¡Devuélvemelo!.
El chico ojeó sus hojas con el gesto divertido.
-¡Un diario!.-Rió.-¡Que ridículo!, ¡típico de niñitas!.
-Devuélvemelo, imbécil.-Soltó entre dientes, ya estaba al límite, la rabia incrementaba a cada segundo.
-A ver que hay por aquí.-Comenzó a pasar hojas buscando algo que fuera de su interés.-Oh, aquí hay algo interesante.-Se aclaró la voz para hablar.-''Este vecindario es una mierda, nunca hay nada interesante para ver, odio Spider Miles. P.D: puedo decir todas las malas palabras que quiera aquí, vete al diablo mamá''.-Miró a la chica con una sonrisa burlona.-Spider Miles.-Paseó la mirada despectiva por ella, hizo una mueca con los labios en plan de burla.-¿Por que no me sorprende?.-Continuó pasando las hojas del diario.-Ya me parecía a mi que con esas pintas no podías ser de por aquí.
Ella bajó la mirada a sus pies, sumamente avergonzada, tenía razón, su ropa no era la mejor, las pocas prendas de chica que utilizaba eran de segunda mano y el resto de lo que utilizaba eran prendas que le había quedado chicas a alguno de sus hermanos. Las botas que llevaba ahora por ejemplo, eran unas botas de lluvia rojas que compartía con su hermano Ferguson, su pantalón estaba remendado en una de sus rodillas y la campera que llevaba puesta solía ser de un color rosa claro que con el tiempo se desgastó hasta quedar en un color blanco sucio.
Se sintió miserable, los chicos frente a ella estaban muy bien vestidos, con chaquetas coloridas y abrigadas, con pantalones de mezclilla impecables y botas para nieve. En comparación con ellos, se veía como una mendiga.
-''Hoy es cuatro de marzo''.-Comenzó a leer nuevamente.-''faltan dos días para regresar a clases y estoy aterrada, espero que Kid cambie un poco su actitud este año, temo que me rompa las gafas nuevamente. Mamá se ha enojado conmigo por algo que ni siquiera hice, Ferguson tropezó en la entrada y rompió una de sus masetas, mamá me ha culpado a mi por no haber evitado que se cayese, dice que no sirvo para nada''.
El tipo se largo a reír.
-Y si, no se equivoca, mírate, eres tan débil que cualquiera puede contigo.
-Por favor devuélvemelo.-Dijo con las lagrimas acumulándose en sus ojos.
-''Han pasado varios días sin escribir, lo siento diario, quiero contarte una loca idea que se me esta pasando por la cabeza: ¿Como seria si Kid no fuera tan malo?.-Miro con atención los dibujos de las páginas, en ellas salían (Tn) y Kid jugando juntos, andando en bicicleta y sujetados de las manos con una sonrisa gigante en sus rostros.-''Pienso que seria divertido que fuéramos amigos, le perdonaría todo lo malo que me ha hecho con tal de que se convierta en mi primer mejor amigo''.-Una carcajada lo atacó mientras le enseñaba los dibujos a sus colegas.
-Tampoco tiene amigos.-Arrancó las hojas una por una.-Que patético.
-No, por favor, no lo rompas.-Las lagrimas ganaron y comenzaron a correr sobre sus rojas mejillas.
-Fíjense si tiene algo de dinero, se me antojan unos muffins.
Ella sólo comenzó a llorar en silencio, ellos eran mucho mas grandes y fuertes que ella, no podía hacer nada para defenderse, su madre tenía razón, no servia para nada.
-¿Quince berries?.-Preguntó uno de los muchachos.-¿Solo esto tienes?.
-Era de esperarse.-Habló el tercero.-Vive en uno de los pueblos más bajos del nuevo mundo, ¿Que esperabas?
-Aún así es muy poco dinero, seguro tiene algo más por ahí escondido, revísenla bien
-¿Donde tienes el resto?.
Ella no respondió.
-Estos pobres sin modales.-Negó con la cabeza el chico que tenía su diario, se acercó a ella y la tomó del mentón.-Responde cuanto te ha...
Una escupida impacto en su mejilla, (Tn) lo miro con el ceño fruncido y el rostro lloroso.
-Dame tu encendedor.-Ordenó a uno de sus secuaces.-Dame sus libros.-Le indicó a otro.
-No, por favor, los necesito para la escuela.-Suplicó largando más lágrimas.
-Los pobres siempre van ser pobres.-Tomó el extremo de una hoja del libro de matemática y comenzó a incendiarla.-Estudiar no te servirá de nada, gente como tu siempre va a ser una rata sin importar que tanto lo intentes, esta en los genes, una pobretona como tu nunca estará al nivel de un....
-¿Que esta pasando?.-(Tn) volteó su rostro hacia el lugar del que provino esa voz, era Kid.
-¿Esté es tu hermano?.-Preguntó el tipo analizando el color de cabello de ambos.-¿Vienes a sumarte a la fiesta?.
-Suéltenla.-Caminó hacia el tipo y le arrebató el encendedor de la mano, pateó nieve hacia el fuego, apagando el incendio del libro.
-El pequeño tiene huevos.-Dijo riendo el chico.-¿Quien carajos crees que eres, imbécil?.
-Ella es mi...-Se detuvo a pensar. ¿Ella era su que?, ¿Su vecina?, ¿Su victima?. No era el momento de hacerse preguntas existenciales, más bien, debía actuar rápido.-Soy su hermano mayor, imbécil.-Le propinó un cabezazo en la cara, sobre la nariz, haciendo que el chico cayera de espaldas sobre la nieve.
-¡Ah!, ¡maldita sea!, ¡hijo de perra!.-Maldijo cubriéndose la cara con las manos, sangre comenzó a brotar de su nariz.-¡Enfermo!.
Kid, con toda la tranquilidad del mundo y ante la asustada mirada de los otros dos sujetos, se quitó la mochila y la colocó sobre el suelo, de esta sobresalía el mango de un bate de béisbol, se bajo la gafas de la frente, se las colocó y empuñó el objeto.
-¿La van a soltar?.-Dijo mirándolos a través del vidrio.
-No nos asustas enano.-Dijo uno.
-Si, aparte.-Tomó a (Tn) por detrás del cuello.-La usaremos de escudo si nos golpeas.
-Ya veo.-Caminó hacia el tipo que sangraba por la nariz, el cual intentaba ponerse de pie y le pegó con el bate en el estomago, haciéndolo caer nuevamente, sobre sus rodillas.
-¡Maldito pelirrojo hijo de perra!.-Dijo tomándose el vientre con las manos.-¡Estas enfermo!.
-¿Ahora?.-De dirigió a los hombres, estos aún lo miraban boquiabiertos.-¿Por que no hablan?, ¿Es por que se cagan del miedo o por que necesitan un permiso de este idiota para eso?.-Soltó en tono burlón.-Parece que es la primera vez que se encuentran en una pelea real señoritas, es por eso que les dejaré elegir que costilla les romperé primero.
-Hey, mocoso.-Un golpe impacto en la nuca de Kid, cayó hacia adelante sobre la nieve, intentó levantarse y una patada en la espalda le volvió a enterrar la cara en la nieve.
-Que noble.-Dijo irónicamente.-Atacando por la espalda como todo un cobarde.-Otra patada impacto en sus costillas.-Gallina.-Escupió entre quejidos.
-¡No lo golpees, por favor!.-Hablo (Tn).-¡Te daré mi mochila!, ¡No le hagas más daño!.
-Cierra la boca , (Tn).-Soltó entre dientes Kid, ella se sorprendió de que la hubiera llamado por su nombre y no por ningún apodo hiriente.-No te metas.-Recibió otro golpe, ella no pudo contra eso, verlo siendo apalizado por defenderla.
-¡No!.-Dijo en tono firme. Se sacudió logrando sacar los brazos de las mangas de su abrigo, empujó hacia adelante logrando quitarse la campera y liberándose del agarre de los chicos. El frió le dio de lleno en la piel, solo llevaba una camiseta de mangas largas debajo.
Tomó el bate y lo empuñó, antes de que los chicos llegaran a reaccionar, ella le dio de lleno con el palo en el rostro a uno y en cuanto ese cayó, el otro le siguió.
Kid la miraba asombrado, en ningún momento había vacilado, la forma en la que lo estaba empuñando era la correcta para no lastimarse con su propio movimiento y la fuerza empleada, intentó hacer memoria para saber si la había visto en el equipo de béisbol femenino pero no, los únicos que podía formar parte de los equipos del colegio eran los de los ultimos cursos.
''Nada mal para una nerd'' Pensó.
Se retracto al instante cuando el tipo detrás de ella tomó el bate de la parte trasera, comenzando un forcejeo con la chica.
-¡Suéltalo, estúpido!.
Uno de los dos sujetos se incorporó saltando sobre la chica, haciendo que soltase el bate y hundiéndola en la nieve bajo su peso.
-¡Ah!, ¡quítate!.-Le replicó intentando moverse, el sujeto la sujetaba del cuello contra la nieve, apoyando uno de los dorsales de su cuerpo sobre ella para mantenerla inmovilizada. Su amigo se incorporó y caminó hacia ella.
-¿Que tal se sintió ser valiente por un minuto, eh?.-Pateó la nieve arrojándosela en le rostro.
-Bueno chicos.-Habló el lider de la banda.-Es nuestro turno de darles una maldita lección a los mocosos que creen que pueden venir a nuestra ciudad y...-Un grito escapó de sus labios, Kid le clavó los dientes en la pantorrilla, prendiéndosele como un perro rabioso. El sujeto lo intentó patear con su pierna libre y solo consiguió caer de espaldas al suelo. En cuanto el tipo soltó el bate Kid se puso de pie y lo tomó, le golpeó repetidas veces en el estomago.
-¡Diles que la suelten!.-Gritó mientras continuaba golpeándolo de manera desenfrenada.
-Fullbody, ¿Que hacemos?.-Pregunto uno.
-El niño esta loco, vayámonos antes de que venga la policía.-Sugirió el otro.
-¡No la dejen ir!.-Alargó su mano y le encestó un puñetazo en el rostro a Kid.-¡No pienso irme de este maldito lugar hasta haberles dado su merecido!.
-¡Cierra la boca, imbécil!.-Soltó el bate y le dio un puñetazo en la mandíbula que lo dejó fuera de juego. Se limpio la sangre que le bajaba de labio y volteó hacia los otros dos tipos.
-¿La van a dejar ir o debo enseñarles lo que puedo hacer con dos navajas?.
Ellos la liberaron y corrieron a cargar entre sus brazos al muchacho inconsciente, ese tal Fullbody.
(Tn) se puso de pie como pudo y vio a Kid observar sonriente como los tipos huían.
Se quedó en silencio sin saber que hacer mientras lo veía, él volteo al cabo de unos segundos y la miró borrando su sonrisa.
La observó de arriba a abajo, examinando que nada malo le hubiera ocurrido, verificando que no la hayan golpeado. Se paso la lengua por los labios limpiando la sangre que le brotaba del corte, producto de haberse mordido a si mismo en cuanto lo derribaron contra el suelo. Volteó para tomar su mochila.
-Gracias.-Murmuró ella en un tono nervioso.
-Cierra la boca.-Su tonó de voz era el de siempre, gruñón.
-Perdón.
-No te disculpes.-De colgó la mochila con el bate dentro.-Mejor paga.-Extendió su mano hacia ella pidiendo dinero.
-N-no tengo dinero, ellos se lo llevaron.-Respondió apenada, iba a ser un largo invierno y sus manos lo iban a saber.
El pelirrojo chasqueó la lengua.
-No mientas, dame tu dinero.
-¡No tengo!, ¡Es en serio!.
-No has estado comiendo nada en la cafetería durante la última semana, sé que lo debes estar ahorrando, ¡dámelo!, ¡Me lo debes por entrometerte en mi pelea!.
-¡Te salvé la vida!.-Tomó su chaqueta y le quitó la nieve.-¡Y no era tu pelea, era mía!.-Se abrigó.
-¿Estas segura de eso?, Yo solo te vi llorar, no te vi con la intensión de darles su merecido.
-Estaba planeando algo, me las iba a ingeniar para salir de esa sola, no necesitaba tu ayuda.
-Si yo no hubiera llegado, hubieran quemado toda esta mierda.-Recogió unas hojas del suelo, justamente en las que él salía dibujado. Sus mejillas presentaron un tono rojo más allá del provocado por el frío, la nieve sobre la ropa de (Tn) se derritió.-¿Que mierda es esto?.-Preguntó con el ceño fruncido, intentando mantenerse serio.
-Dame eso.-Le arrebató el dibujo de las manos.-No te importa, son cosas mías.
-De hecho si me importa porque soy yo el que esta sonriendo como un loquito en ese dibujito de mierda.-(Tn) giró el rostro para que no viera su sonrojo y caminó hacia donde estaban sus libros, se agachó para guardarlos.-¿Por que?.-La detuvo.
-¿Por qué que?.-Preguntó haciéndose la desentendida.
-¿Por que me dibujaste?.
-¿Que te hace pensar que eres tú?.
-¿La flecha con mi nombre que me señala tal vez?.
-Ah.-Fue lo único que pudo decir.-Bueno si, eres tú, ¿Y que?.-Intentó rodearlo pero el la emppujo impidiéndoselo.-Te agradezco que me hayas ayudado pero necesito guardar mis cosas e ir a la puerta del instituto para esperar a mi hermano.
-No te irás a ningún lado hasta que me expliques que significa esto.-Le arrebató la hoja.
Ella suspiró y miró hacia el cielo.
-Es...Es dificil de explicar.
-Te gusto, ¿No es cierto?.
-¿¡Qué!?.-El espanto se hizo presente en su voz.-¡No!.
-Es entendible, soy el más lindo del tercer grado.-Dijo riéndose.-Lamento romperte el corazón pero...
-¡No me gustas idiota!, ¡Sólo me imagine como sería si por una vez en tu maldita vida dejaras de ser un cretino conmigo y fueras un poco más amigable!, ¡Me imagine que si fuera así, podríamos ser amigos!.
-Wow.-No supo que decir después de eso. Dejó la mirada perdida en la nieve por unos segundos mientras procesaba la información, (Tn) intentó controlar sus nervios y se mordió el interior de la mejilla mientras miraba la punta de un árbol.-Sigue soñando, cuatro ojos.-Se encogió de hombros. Luego endureció su mirada.-Un segundo, ¿Como me llamaste?.
-¿Eh?.-Preguntó ella confundida.
-¿¡Como te atreves a llamarme idiota!?, ¿¡Se te olvida con quien estas hablando!?.
La cobardía regresó a su cuerpo como un espectro, de pronto su rostro seguro cambió de expresión a una preocupada, temerosa. Instintivamente se llevó las manos a las gafas.
-L-lo siento.-Se disculpo como pudo.
-Nada de lo siento, dame tu dinero.
-No tengo dinero, ya te lo he dicho.
-Deja de mentir o tus gafas pagarán por tus errores.
-Te juro que no lo tengo ellos se lo llevaron.
-No me mientas.
-Es en serio Kid, necesitaba compararme unos guantes.-Comentó con la angustia en la garganta.-Créeme que me encantaría tener el dinero pero me lo han robado.
-Que idiota.-Comentó en tono burlón. Abrió el bolsillo delantero de su mochila y quitó un par de guantes negros, con algunos dedos descocidos. Se los aventó a la cara.-Desaparece de mi vista o anotare un home run con tu cabeza.
-Pero...Mis libros.
-Ah, ah.-La detuvo nuevamente negando con el dedo indice.-Los libros se van conmigo.
-Pero...
-No.-Se inclino y los tomó, los guardó en la mochila y camino en dirección a su bicicleta. (Tn) se mantuvo de pie ahí, sin saber que hacer.-¿Estas esperando a que me arrepienta de dejarte con vida?, ¡Vete!.-Le gritó.
-No puedes...
-Si, si puedo.-Tomó su bate y volteó hacia ella.-Perdona.-Golpeó la palma de su mano con el objeto.-Te interrumpí, ¿Que decías?.
La chica ahogó un grito y comenzó a correr a paso apresurado con dirección a la preparatoria de su hermano.
-¿Hey?, ¿(Tn)?.-Kid la devolvía al presente.-¿Estás bien?.
-Si.-Dijo ella ruborizándose por la cercanía que mantenían, sus narices casi se tocaban.
-Tremenda loca.-Dijo riendo.-Te quedaste con la vista clavada en la pared como diez minutos.
-Lo siento sólo estaba pensando.
-¿En mi?.-Pregunto coqueto.
-Ja, ya quisieras.
-Oh, ¿En cual de todos los feos esos estabas pensando?.-Enarcó una ceja exigiéndole una respuesta.-Regla número uno, en mi casa tienes prohibido pensar en cualquiera de esos renacuajos.
-¿Y como sabrás si estoy pensando en ellos?, ¿Puedes leer mis pensamientos acaso?.
-No, pero tus caritas ridículas me dan una idea de lo que alberga tu cabeza de chorlito.
''Y siempre eres tu, idiota'' Pensó tomándose la libertad de dejar escapar un sonrisa tonta.
-Hey.-Le picó una mejilla.-¿Que te he dicho?.-(Tn) enrojeció aún más y comenzó a reír.-¿Acaso soy una broma para ti?.
-No, por supuesto que no.
-Entonces deja de reírte.-Le pellizco la mejilla, ella puso una mano en su pecho para hacerlo a un lado.-No puedes pensar en nadie que no sea yo, ¿Estamos de acuerdo?, en esta casa alabamos al dios Kid únicamente.
-Dios Kid.-Dijo Wire a sus espaldas.-Disculpe que lo moleste su celestialidad pero, ¿Podría hacerse a un lado?.-Se veía cargado con los bolsos de Heat, (Tn) y el suyo.
-No oí ningún por favor.
-Hazte a un lado maldita sea, no siento los brazos.
-Cuida tu boca, mortal.-Lo señaló con el dedo.
El pelinegro lo pasó por encima, empujándolo y abriéndose paso hacia el interior de la habitación.
-¡Hey!.-Se quejó Kid.-¡Vuelve aquí, recibirás el juicio de dios!.-Corrió y le saltó a la espalda, ambos cayeron sobre el colchón, sobre Killer.
-¡Imbéciles!, ¡Háganse a un lado!, ¡Me aplastan!.
-¡Pelea!, ¡Pelea!, ¡Pelea!.-Comenzó a incentivar Heat.
-¡Cierra la boca enano, no le des ideas!.-Wire alargó su brazo y lo empujó haciendo que cayese de la cama.
El peliazul cayó de espaldas golpeándose contra la mesa auxiliar, tirando la lampara veladora al suelo.
-¿Esta bien?.-Preguntó Kid.
-Si, estoy bien.-Comentó el chico incorporándose.
-Tu no imbécil, la lampara.
-Ah, si, eso creo.
-¡Hiciste que arrojara mi lampara!.-Tomo a Wire del cuello y comenzó a hacerle una llave de lucha libre con su brazo.
-Hiciste que me caiga.-Habló el golpeado. Se unió a la pelea.
-¡Quitense de encima!.-El rubio comenzó a dar puñetazos al aire.
-Ah.-Suspiró (Tn) observando como sus amigos se peleaban encima de la cama, dándose puñetazos, patadas y mordiéndose, insultándose y tomándose del cuello de la camiseta para para arrojarse entre ellos hacia el suelo. Chequeó la hora en su móvil. Eran las tres de la madruga y ellos se comportaban con la energía de una plena tarde.
''Se comportan como animales'' Pensó con los brazos cruzados.
-¿Podrían comportarse?, es tarde para estar haciendo tanto alboroto.
-Ya empezó.
-La aburrida.
-Discúlpenos señora.
-Relájese madame.-Dijo el pelirrojo apoyándose con los codos sobre el colchón y sosteniendo su cabeza entre sus manos.-¿Acaso usted no sabe divertirse?.
''Si no puedes contra ellos, úneteles'' pensó.
Caminó hacia la cama y antes de que el chico le preguntase que era lo que iba a hacer le saltó encima, desencadenando una pelea a muerte sobre el campo de batalla que era esa cama tamaño King Size.
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