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𖥦 clumsy alpha.𝖼𖦹𝗆 ִֶָ 𔘓𓂃

Cuando Jungeun fue a presentar a Jinsoul a sus madres, la alfa estaba demasiado nerviosa, pero demasiado.

Enserio, muy nerviosa.

—¡Jinsoul no seas una alfa cobarde y suelta el marco de la puerta!

—¡No quiero!

Jungeun bufa porque una vez más, su novia no se deja de aferrar a la puerta del autobús, sí, del autobús.

—Señorita, le agradezco que haga que esta mujer suelte las puertas de mi vehículo, hay personas esperando por ustedes.—el conductor frunce su ceño, esperando que ese show acabe rápido para continuar con su trabajo.

Al salir de la escuela Jungeun le había comentado que decidió ese día presentarla a su familia y no había nada más que asustara tanto a Jinsoul que conocer a Kim Hyunjin en persona.

Por dios, quiso ocultarse y escapar para siempre en cuanto su novia le dijo quiénes eran sus madres, todo el mundo conocía a Kim Hyunjin, alfa respetada no sólo por ser extra fuerte, sino porque desde su adolescencia se vio entrometida en peleas por defender a su familia, amigos incluso por su omega e hija, no dudaba en mostrar sus colmillos a quienes le hacían tener dudas o aquellos vándalos que si acaso se atrevían a pasar frente a su casa.

Y Jinsoul no vivía en narnia como para no saber quien jodidas es Kim Hyunjin.

—¡Por favor, Jinsoul!.

—¡No quiero, no quiero! ¡me va a matar en cuanto sepa que soy tu novia!.

Terror, Jinsoul realmente estaba aterrada.
Y se preguntarán quizás ¿porqué tanto miedo?

Jungeun estuvo ocultando su relación todo este tiempo de sus madres porque dijo que cuando estuviera lista, les diría.

Exacto, relación oculta, va a salir muerta.

—Si voy contigo, mañana voy a salir en el periódico en primera plana como "asesinada".—se aferró más a las puertas oyendo las quejas del conductor y los pasajeros. Alzó su cabeza para darles una mirada de reproche.—oh claro, quéjense todo lo que quieran pero ustedes vivirán al menos, yo no, así que déjenme disfrutar de mis últimos minutos de vida.—reclama.—que desconsiderado es el mundo.

—¡Deja de ser tan dramática!.—se frustró, intentando aún—inútilmente—separar a su alfa de las puertas.

Jinsoul es demasiado obstinada a veces que ni siquiera la escucha, por lo que no tiene más remedio que simplemente mirar a sus alrededores para confirmar no venga nadie más y tirarse al suelo exageradamente.

—¡Auch!~

Soltó un gritito agudo, fingiendo que se había caído pero se ofende porque la rubia ni siquiera voltea, entonces suena su garganta.

—Dije "¡auch!" ¿qué parte de que me caí no entiendes?.—cruzó sus brazos, pero la mayor todavía no prestaba atención.—Bien, por las malas entonces.—bufó, levantándose.

. . .

—¿De verdad era necesario hacer eso, Jungie?.—Jinsoul es arrastrada por su novia a casa, ya resignada porque lo que jungeun había hecho la había asustado tanto que creyó se le saldría el corazón.

—Sí, porque no me estabas prestando nada de atención.

Jinsoul gruñó un poco, bufando después.

—¿Pero acostarte en medio de la calle y decir que no te levantarás hasta que yo decida ir a tu casa? cuando ese auto no se detenía sentí que iba a darme un paro cardíaco.—le había molestado un poco el hecho de que Jungeun hiciera un acto como ese.

—Ya, lo siento Soulie, no era tampoco esa mi intención pero... corriste a salvarme, eso es muy lindo.—sonríe, apretando su mano con la suya.—Creo que hasta te vi llorar cuando viste que todo estaba bien.—ríe levemente, acariciando con su otra mano su mejilla.

—Déjame, soy algo... sensible.—se encoge de hombros, oyendo la adorable risita de su novia y verla abrazarla ansiosamente.

—Me alegra que hayas decidido venir, es hora de que mamá y mami sepan de nuestra relación.

Y ahí Jinsoul volvió a caer en cuenta de la sustitución, pero esta vez no había escapatoria.

—Uhg, de repente hace mucho calor.—la rubia comienza a sudar un poco, abanicando su rostro con su mano.

—Soulie cálmate, respira hondo ¿sí? mamá Hyunjin no te va a hacer nada.—detuvo el andar de las dos, se colocó de puntitas y empezó a hacerle cariñitos a su alfa tan cuál su mami Heejin le explicó que ayudaban a relajarlos.

Y vaya que funcionó; Jinsoul parecía más tranquila ahora.

Al menos hasta que Jungeun saca su llave, el simple sonido de las llaves le enciende las alarmas.

—Jungie, no me siento nada bien.—sostuvo su estómago, incluso se le había revuelto por los nervios, sentía que se iba a desmayar.

—Relájate Soulie.—murmura, volteando para sostener sus manos entre las suyas y sonreírle comprensiva.—no importa si no te aceptan, yo te quiero muchísimo tan cual como eres por lo que nada ni nadie me hará cambiar de opinión.—besó su mejilla otra vez, sonora y dulcemente.—Eres mi alfa y yo tu omega, ya con eso nadie nos podrá separar.

—Sí.—responde con un asentimiento de cabeza y una sonrisa dulce, más tranquila gracias a las dulces palabras de su omega linda.—tienes razón Jungie, nadie podrá separarme de ti ahora que sé que eres mi omega de vainillita.—da un toquecito a la nariz de la menor que causa que la pelirosa se ría adorablemente.—¿Y sabes qué? Gracias a ti, ya no me importa que tu madre sea Kim Hyunjin, no debería tenerle miedo.

—¡Así se dice Soulie!~

Jungeun salta felizmente después de oírla, aplaudiendo por la emoción.

—No voy a demostrar que le tengo miedo, es más, ¡le diré de una vez que no pienso apartarme jamás de ti!.

—¡Eres increíble, Jinsoul!.—brincó sobre la mayor desbordando su dulce aroma a vainilla por tanta emoción.

—¿Jungeun, hija? ¿qué es todo ese ruido aquí afuera?.—Hyunjin abrió la puerta en cuanto desde adentro había escuchado un bullicio extraño por lo que decidió irse asomar pero no contaba con que Jungeun no viniera sola.

Tanto Jinsoul como Jungeun quedaron estáticas en sus lugares, Hyunjin miraba desde su lugar la posición en que las encontró; Jungeun estaba sobre sus puntitas y rodeaba el cuello de la alfa con sus brazos mientras las manos de la mayor estaban su estrecha cintura.

—Hyunjin mi amor, ¿porqué tardas tanto?.—la omega se asoma atrás de su esposa y encuentra la misma escena.

Jinsoul conecta su temerosa mirada con la que de Hyunjin y segundos después sólo vio el techo.

—¡Jinsoul!

Jinsoul se había desmayado y Jungeun no supo qué más hacer que dejar llenarse de pánico.

—¡Mamá ayúdala!.—pidió a la mayor agudamente, notablemente preocupada que Heejin empujó a su esposa hacia la rubia en el suelo.

—¡¿Quién es esta mujer y porqué debo ayudarla?!.

—¡Es mi novia! ¡ayúdala, Soulie es sensible!

—¡¿TU QUÉ!? ¿EN QUÉ MOMENTO Y CÓMO ES QUE TIENES UNA NOVIA?

Y Jinsoul que se había despertado volvió a caer desmayada después de oír la potente voz de Kim Hyunjin.

—Ay amor, la asustaste otra vez.—Heejin hizo un mohín culpando a su alfa, asomándose de nuevo para ver a Jinsoul desmayada con la lengua afuera tan cuál en una caricatura.—¿qué así no se ven los peces muertos en las caricaturas?

—Genial, ya mataste a mi novia mamá.—Jungeun cruzó sus brazos y gruñó molesta.

—¡Yo no la maté!.—reclamó la alfa enojada también cruzando sus brazos, mirando por un pequeño lapso de segundos a Jinsoul.—bueno, eso creo.

—¡Mamá!

—Puff, que cobarde es.








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