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𖥦 clumsy alpha.𝖼𖦹𝗆 ִֶָ 𔘓𓂃 ִֶָ
Desde pequeña, Jungeun soñaba con el momento en que conocería a su alfa y eso la hacía revolcarse en su cama con ansias. Era una niña soñadora hasta con ojos abiertos, se imaginaba con su alfa destinado, sea mujer o hombre, pero lo que más deseaba era que fuera digno, fuerte, que diera la imagen y siempre la defendiera, que realmente la proteja y por sobretodo, que no sea uno de esos anticuados que sólo lastiman a sus omegas.
Siempre admiró a su madre Hyunjin, quien daba completamente la imagen de una alfa cuidando de ella y de su madre Heejin, es fuerte, muy fuerte realmente y no teme de retar a quienes las molesten, todo por protegerlas.
—¡Cuando sea grande quiero que mi alfa sea tan genial y fuerte como tú, mami Hyunjin!.
—Cariño, eso es casi imposible.
—¿Porqué dices eso, mami Heejin?.
—Porque no puede haber dos Hyunjin's, sólo hay una y es mía.
Lo recuerda, solía decir mucho eso a medida que iba creciendo.
También recuerda los pucheritos y lloriqueos que tuvo luego de lo que dijo su mami Heejin, porque ella también quería una alfa como su madre Hyunjin.
—¡Mira esos músculos! wah, quiero que mi alfa tenga músculos también, pero no tantos, luego me dará asco... Iugh.
Mientras crecía, pedía y pedía lo que quería en su alfa, hacía una lista de lo que tendría que tener su alfa perfecto, realmente, Jungeun era de esas pocas omegas que crecía deseando ya conocer a su alfa.
—¿No crees que estás exagerando un poco? creo que estás pidiendo mucho.
—No Jiwoo, creo que está bien... ¿tú no sueñas con tu alfa ideal?.
—En realidad no, sólo quiero que me proteja y me adore mucho, ¡que me de tantos besos y cariñitos! peluches de pingüinos y me lleve a citas, sea cuál sea mi alfa, voy a quererlo mucho, mucho, mucho.
—Yo también quiero cariñitos y peluches... ¡agregaré eso a la lista!.
. . .
Jungeun creció, finalmente tenía la edad suficiente para buscar a su predestinado. Tenía sus diecisiete años casi dieciocho, era una jovencita demasiado hermosa y encantadora, su mami Heejin siempre le estuvo enseñando cómo debía lucir una omega pero claro, también agarró los consejos de Hyunjin; defenderse sola cuando haga falta.
Su mejor amiga Jiwoo, había empezado a salir ya hace un mes con una linda y atractiva alfa llamada Sooyoung, al parecer sí eran la una para la otra puesto todo marchaba bien desde el inicio y se llevaban de maravilla, sumando el hecho de lo detallista que la alfa es que le ablanda mucho el corazón a la enamorada omega de dulce aroma a caramelo.
Estaba feliz por Jiwoo pero le entristecía que seguía siendo una omega sin alfa entre las compañeras de su curso, ella seguía cargando sus libros entre sus brazos cuando, por ejemplo, Sooyoung se ofrecía a llevar los de Jiwoo por ella ¡también quería un acto como ese de su ya muy retardado alfa! ese que aún ni se ha dignado en hacer presencia.
Bufa una vez más cuando cambia sus libros de biología por un diccionario de inglés y un libro de ejercicios para reforzarlo, cerrando su casillero por alguna razón perdió el control de sus manos o quizás la fuerza tumbando sus libros al suelo. Soltó un quejido y zapateó como acto de berrinche, después de todo es una omega súper berrinchona sin embargo, para cuando fue a agacharse a recogerlos su cabeza terminó chocando contra otra, y vaya que dura.
—¡Demonios, lo siento! quería recogerlos por ti.—suelta aquella desconocida mientras se quejaba por el golpe, ella también se quejó por eso, sobando su cabecita.—lo lamento, que torpe soy Dios mío... ¿quieres que te lleve a la enfermería?
Jungeun no supo controlar sus sentimientos y menos el montón de feromonas que soltó como si fuera un aerosol de fragancias para el hogar, se sonrojó demasiado y soltó un ruidito bobo pestañeando un par de veces.
Una alfa, una atractiva alfa, que malditamente atractiva mujer, enserio.
Su cabello rubio largo y lacio tapa un poco de su rostro pero en cuanto ella comienza a olisquear el fuerte aroma a vainilla que la omega frente a ella suelta sin cesar quita los mechones rubios de su rostro, buscando mejor el aroma que ella desprende como un perro buscando su hueso favorito enterrado, oliendo y avanzando hasta que entierra su rostro en el cuello de la omega pelirosa quien soltó un gritito agudo avergonzada y tímida, sonrojada por completo.
Aquella alfa se apartó de ella y le sonrió muy feliz.
—¡Eres tú! ¡eres tú!.—parecía una pequeña niña emocionada, Jungeun intentó decir algo pero el revoloteo en su estómago la distrajo.—¡al fin te encontré! por alguna razón siempre me ha atraído el aroma a vainilla ¡era una señal! mi abuelita tenía razón ¡al fin!.—gritó aún ansiosa.
La pelirosa parpadea un par de veces incrédula, procesando la recién dada información por aquella alfa pero en cuanto presencia y siente que lo que ha dicho es cierto, gracias a su lobo rebozando de felicidad y aullando alegremente, lo supo.
—¿A-Alfa?.—preguntó con una mueca llena de confusión, mirándola un poco más para después bufar.—¡¿Tú, eres tú!? p-pero... ¡te ves indefensa! ¿dónde están los músculos y la fuerza brutal?.—reclamó, cruzando sus brazos dejando atónita a la que antes estuvo ansiosa.
—Eh... aún estoy en etapa de crecimiento, seguro crecerán en algún momento, no te preocupes.—desliza sus propias manos por sus brazos con vergüenza.—¡puedo ser fuerte, lo prometo!.—se apresura a decir, con desesperación de perderla tan pronto como la encuentra.
—¿Estás segura de que esos brazos de spaghetti funcionarán?.—arqueó su ceja, la más alta se levantó rápidamente y ayudó a la menor a hacerlo también, no sin antes, haber caído sobre ella por la idiotez de no tener ni siquiera un buen equilibrio.—¡Auuch!~ ¡alfa tonta, quítate de encima!.
—¡Lo siento, lo siento! ¿ahora si te tengo que llevar a la enfermería, no?.—se sonroja de la vergüenza, esta vez se asegura de ayudarla bien a ponerse de pie, intentando ignorar la mirada seria de aquella omega.—Mi nombre es Jinsoul... llegué el año pasado, me transfirieron de otro lugar porque ocasion-... mejor no cuento eso, tengo mis anécdotas.—ríe jugando con su cabello.
—Kim Jungeun, y espero que crezcas más, te ejercites y le des miedo a otros alfas o tú y yo, no lograremos nada, ¡nada! ¿oíste, Jinsoul?.
—S-Sí señorita.
Jungeun relajó su semblante y esta vez le sonrió, extendiendo sus libros.
—¿puedes llevarme estos? y acompañarme a mi siguiente clase, siempre he soñado con este momento.—balanceó de sus pies tímida.
—Me encantaría pero...—rascó su nuca, arrepintiéndose cuando la ve hacer un puchero y unos tiernos ojitos de cachorro.—p-pero tengo clases y ¿sabes qué? eso no importa porque si haces esa carita todo se me olvida, ¿qué iba a hacer yo?
—¡A llevar mis libros!.—sonríe, saltando sobre sus talones cuando la más alta los sostiene por ella, Jungeun está tan ansiosa ahora que enreda sus brazos en uno de los suyos.—ya siento que te adoro.
Y de esa forma, esta linda y graciosa relación empezó.
holis 💕
últimamente quiero leer mucho lipsoul en la vida así que me pegó por escribir de mis tías las lipsoul porque chuuves mis madres 🙏 en fin,, aprecien mucho la historia que será súper bonita 🤭
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