O21
,,𖥦 clumsy alpha.𝖼𖦹𝗆 ִֶָ 𔘓𓂃
Jungeun cruzó sus brazos con sus cejas fruncidas mostrando lo enojada que estaba, al mismo tiempo agitando su pie durante el tiempo que un grupo de chicas de grados más bajos rodean a su alfa.
No tenía problemas con que Jinsoul se hubiera hecho ciertamente reconocida desde que se rumoreaba lo buena que se había hecho durante las últimas prácticas de béisbol. De hecho, solía ir durante sus tiempos libres a sentarse en las gradas y ver la práctica, generalmente lo hacía sola o con un chico llamado Lee Felix quien es el novio de Hyunjin y juntos pasaban el rato admirando a sus alfas en su increíble práctica, pero desde casi una semana que al llegar a su típico sitio con Felix hay un montón de chicas más, la mayoría omegas y aunque al principio no lo supuso, al enterarse que la mayoría iban a ver a su Soulie no pudo evitar sentirse muy feliz ante eso.
Pero ahora, bueno…
comenzó al llegar a la escuela, se había puesto un poco más de maquillaje de lo normal, un bonito conjunto de falda-short del color preferido de Jinsoul el cual es el azul, su cabello suelto con un lindo broche en él y su bonita sonrisa ya que siendo su primer catorce de febrero junto a su novia lo hacía muchísimo más especial, había tenido una gran ilusión antes de pasar tal fecha algún día con su persona favorita y finalmente era momento. Se encargó de ir al casillero de Jinsoul muy temprano por la mañana y meter entre alguno de los espacios una cartita que le hizo, ya que no tenía la llave del casillero de Jinsoul para abrirlo tuvo que guardar su regalo en su propio casillero, ya después le daría la sorpresa a la rubia que por cierto recién llegaba y al ver de espaldas esa cabellera rosita sonrió ampliamente y se acercó para sorprenderla, Jungeun se sobresaltó asustada al principio pero después de escuchar la risa de Jinsoul sólo sonrió girándose.
—¡Soulie! ¡Feliz San Valentín!—saltó de alegría, poniéndose de puntitas para besar a la mayor en sus labios cortamente.
—Feliz San Valentín bebé linda, y oh vaya, que bonita estás.—se apartó de su novia para mirarla de pies a cabeza con una sonrisa, entrelazando una de sus manos con la suya.—Una vueltita princesa.—alzó sus manos unidas para hacerla girar oyendo una risita de su novia quien dió la vuelta para que la mayor pudiera admirar lo que traía puesto.—Dios, estás hermosa como siempre Jungeun, tengo tanta suerte de ser tu novia.—suspiró al finalizar, la omega se sonrojó ante el cumplido.
—Yo también tengo mucha suerte de estar contigo Jinsoul, en serio eres una novia increíble.—rodeó el cuerpo de su alfa con sus bracitos apoyando su mentón contra el pecho de ésta, conectando su mirada con la suya.—¿puedo besarte, Soulie?—preguntó con vocecita baja, como si estuviera contando un secreto a lo que la rubia rió.
—¿por qué preguntas, princesa?—con su mano arregló unos mechones del cabello rosa de su pareja tras su oreja.—no tienes que preguntar Jungie, si quieres un beso sólo bésame ¿sí? lo hemos hablado antes.
—Bien.—sonrió para inclinarse sobre sus puntitas y alcanzar a sostener las mejillas de la adversa durante los segundos que unió sus labios en un beso cariñoso que Jinsoul corresponde inmediatamente sin dudarlo, rodeando con un brazo su estrecha cintura para mantenerla cerca, acto que aceleró muchísimo más el corazón de la pelirrosa, misma que terminó con el beso para rozar sus narices dulcemente en un tierno besito esquimal.—Soulie, deberías de abrir tu casillero.—devolvió sus talones al piso.
—¿Por qué?—entrecerró sus ojos con una sonrisa traviesa.—¡ah! ¿mi bonita Kimmie me tiene una sorpresa? ¿será?
—¡Soulie!~ ya ábrelo, ve.—desvió su mirada avergonzada pero asintiendo con su cabeza.—sí, ahí te dejé algo… no es gran cosa, pero lo hice con el corazón y en serio quisiera que lo abras ahora.—sonríe con timidez, señalando el casillero el cual la mayor corre ansiosamente.
—¡Yay! mi bebé tiene algo para mí.—busca las llaves de su casillero.—¿sabes? no importa lo que sea, me va a gustar mucho porque te amo.—ríe ese la emoción ingresando la llave, girando la misma hasta poder abrirlo bajo la mirada llena de ilusión de la pelirrosa.—¡Wooho! Dios, ¿qué no dijiste que no era gran cosa?—retrocedió para dejar caer el montón de cartas que se encontraban dentro de su casillero con sorpresa.
—¿Q-Qué?—sus cejas se arquearon hacia abajo con confusión, acercándose para mirar y darse cuenta de que su cartita no era la única que estaba dentro del casillero de su novia.—p-pero yo no… y-yo…
—Wow, Jungie, ¿cuántos días tuviste para hacer todas éstas cartas? oww, son tantas mi amor, que linda eres.—la sonrisa en el rostro de la alfa es amplia, mostrando que de verdad se encuentra muy feliz. Al contrario de Jungeun, quien más bien ve horrorizada las demás cartas que recibió su novia que no las había hecho ella, estaba muy segura de eso.
Si tanto le costó hacer una sola carta no podría ni siquiera con cinco más.
—No sé por cuál de todas comenzar, créeme que jamás me lo hubiera imaginado.—se agachó para agarrar una de las muchas mientras su novia mantenía su cabeza gacha ahora muy triste, ella solamente le había hecho una solamente por lo que sabe perfectamente que el resto no son suyas.—querida Jinsoul unnie, usted hace unas semanas que entró a mi cabeza y no he podido sacarmela de ella, creo que ya estoy enamorada.—leyó, con una sonrisa extraña.—¿hace unas semanas? pero amor, estamos juntas desde hace ya ocho meses.
—Jinsoul, y-yo… yo sólo te escribí una carta.—murmuró con un puchero casi tembloroso, escuchar lo que otra persona siente hacia su novia si que le afectó mucho, tenía miedo.—no sé de dónde salieron el resto p-pero la mía—intenta buscarla entre todas pero realmente no logra encontrarla, haciendo que su desanimó se incremente más.—Ya no importa, mejor me voy.
—¡Nooo! no, no, no, no, no, no, ¡no!—se alarmó al instante, levantándose para impedir que su novia se fuera, tirando de su brazo para atraerla hacia su cuerpo y abrazarla con fuerza.—bebé no te vayas, no te enojes por favor. No tenía idea de que sólo hiciste una de todas, te prometo que sólo me interesa la tuya y no ninguna otra más.—sus manos acunaron el rostro de su pequeña pelirrosa notando que ésta estaba por llorar, Jinsoul hizo un puchero negando con su cabeza.—No vayas a llorar mi pastelito, tú eres mi única bebé bonita.—juntó sus frentes, no quería tratar con una Jungeun llorona, ama consentirla pero su novia en su faceta deprimida es una nena completamente.
—¡Pero ninguna de esas es mi carta Soulie! yo te escribí una carta de amor bonita y especial, sólo para ti.—berrinchó ocultando su rostro en el pecho de la mayor, rodeando a su novia con sus brazos.—Esto no es justo, opacaron mi carta.
—¡La buscaré Jungie! te lo juro, ahora mismo voy a buscar la tuya.—se apresuró a decir, volviendo a la pequeña montaña de cartas y regalitos, agachándose para empezar a buscarla ya que por nada del mundo dejaría que otras cartas hechas por desconocidos opaque la de su novia, no, no.
—Será patético buscarla entre tantas, mejor olvídalo.—murmura aún con un puchero, debía admitir que jamás se hubiera esperado que a su novia le llenaran el casillero con tantas cartas.—¿Por qué todos te hacen cartas justo cuando yo te hago una? ¡son unos envidiosos!
—O tal vez tú fuiste la envidiosa amor, ¿entiendes? quizás ellos la hicieron prim-...—agrandó sus ojos y volteó a ver en dirección a su novia quien colocó su semblante de enojo al instante.—¡no! ¡Era una broma Jungie! no lo tomes en serio.
—¡Me llamaste envidiosa! yo sólo quería hacer un bonito y cursi detalle para ti.—pisó con su pie fuertemente al piso como una forma de mostrar su berrinche, la rubia tuvo que mirar a otro lado entonces para no reír de lo tierna que su novia se vió.
—No quise decirte eso princesa, no es cierto.—continuó buscando entre las cartas, soltando un ligero sonido frustrada.—no me voy a rendir, quiero la tuya no ninguna de las demás.—frunce su ceño mientras buscaba, la pelirrosa aplastó sus propios labios pensativa y observando a la mayor, dando unos pasos hacia adelante hasta agacharse y sentarse sobre sus propias piernas.—¿qué haces, bebé? te vas a ensuciar la falda.
—No importa, quiero ayudarte a encontrar mi carta para que puedas leer todo lo que escribí en ella con mucho amor para ti.—sonrió al finalizar sus palabras, usando sus pequeñas manos para también mover las cartas y buscar la que ella había hecho. Se quedaron unos minutos en buscar, Jungeun curiosamente olía las cartas o veía quién las escribió para inflar sus mejillas con celos mientras que Jinsoul reía y le recordaba que sólo la quería a ella.—la encontré Soulie.—dijo, mostrándole una carta diferente a todas, el sobre de un color morado con lindos detalles y el exquisito aroma a su novia.
—¡La única que sí quería leer! gracias mi amor.—agradeció al instante para emocionada empezar a abrir el sobre, rompiendo un poco el mismo oyendo una queja de su omega.
—¡con suavidad Soulie!—la menor reclamó con un mohín, notando como la mayor soltó una risa corta y asintió, terminando de abrir el sobre con cuidado a punto de leerla.
—¡Jinsoul unnie! ¿está leyendo mi carta, verdad?—una chica más alta que Jungeun se acercó a la rubia chillando de la emoción porque creía que la alfa estaba leyendo su carta, inmediatamente Jungeun alzó una ceja.
—¿Qué? no, estoy leyendo la carta de-
—¡La mía! porque yo la puse en un sobre morado, sí.—otra Omega interrumpe, mintiendo ante el color del sobre.
—¡Eso es mentira! sólo yo le hice a Soulie la carta con el sobre morado.—reclamó ofendida la pelirrosa, mirando básicamente con fuego a las chicas que las empezaban a rodear, algunas buscando sus propias cartas entre todas desesperadas.—¡Fuera, fuera! Jinsoul ya es mi novia, no necesita otra más.—comenzó a empujar patéticamente algunas chicas ya que éstas la ignoraban y se iban directamente hacia la rubia que tartamudeaba nerviosa ante la presencia de tantas omegas parlanchinas.
—¡Lea la mía Jinsoul unnie!—exclamó una.
—¡No, no! Lea la mía, es super especial.
—¡Yo le hice dos!
—C-Chicas por favor, ¿me dan espacio?—sonrió nerviosa la rubia, que poco a poco perdía de vista a su probablemente, celosa novia debido a las demás chicas tapando su vista al atravesarse.
La pelirrosa bufó y tomó con enojo una carta cualquiera que encontró a la vista para arrugarla, morderla arrancando un trozo de ésta y botándola toda hecha desastre a la basura. Es evidente que está totalmente molesta, últimamente hay más omegas encima de su novia que no las dejan estar casi a solas cuando lo desean y sobre todo, la amabilidad de Jinsoul las mantiene ahí. Se quedó un rato rodando sus ojos casi cada minuto que pasaba porque ellas no dejaban a su novia en paz, por otro lado la rubia intentaba seguir siendo amable como siempre pero debía admitir que esas niñas estaban siendo un gran dolor de cabeza.
—Oigan, por favor...—habló suave, intentando destacar entre las alrededor de diez muchachas y cuatro chicos que tenía encima, soltó un suspiro para calmarse y también a sus ganas de gritarles a todos bajo una falsa sonrisa.—¡Ya basta! ¡silencio!—exclamó de una vez por todas agitando sus manos graciosamente al aire con tanto enojo que sacudió su cabeza y en el transcurso desordenó su cabello, el cual quedó en su rostro y tuvo que soplarlo lejos de sus ojos.
Jungeun miró con cierto asombro a la mayor aún con sus brazos cruzados, una pequeña sonrisa de orgullo creció en sus labios al verla levantarse y en el proceso sacudir lejos todas las cartas con el ceño fruncido.
—De verdad, muchas gracias por sus cartas y buenos deseos en mis prácticas pero no voy a leer ninguna.—negó con su cabeza bajo el silencio que por fin había, alzando la carta de su novia en su mano para mostrarla.—ésta va a ser la única que sí leeré porque Kim Jungeun la hizo para mí, y Jungeun es mi novia.—aclaró mirando a su dirección para ver a la pelirrosa jugar con su cabello tímida pero con una sonrisa orgullosa pequeña en sus labios.—oyeron eso ¿verdad? Es mi novia, mi Omega, mi bebé. Y a mi novia no le parece nada divertido lo que están haciendo ahora, entiendo si buscan tener una amistad conmigo pero hey, respeten mi relación por favor.—cruzó sus propios brazos.—Jungeun y yo hemos estado juntas durante ocho meses y ustedes no van a arruinarlo.—habló fuertemente para avanzar hasta su pareja y tomarla de la muñeca mientras avanza rápidamente, sacándola del lugar.
—J-Jinsoul me sostienes muy fuerte...—murmura ella para llamar la atención de su alfa quien parecía ir tan molesta como un toro, eso hasta que escuchó la sensible vocecita de su novia que le indicaba que la estaba lastimado.
—¡Perdón mi amor! ay no, lo siento Jungie… ¿Te duele mucho?—aflojó completamente su agarre para tenerlo muchísimo más suave, inclinándose para llenar de besos la zona afectada.—listo bebé, con mis besitos pasará el dolor.
La más baja asiente con una pequeña sonrisa sin decir nada, sólo observándola un largo rato sin decir palabra alguna aunque abriera y cerrara su boca constantemente.
—¿Intentas decirme algo?—cuestionó la rubia confundida.
—Lo que hiciste… Jinsoul unnie, fue muy bonito que le dijeras a todos que soy tu novia.—sus mejillas tomaban color por sí solas al recordar el momento en que su novia mencionó eso frente a muchas personas incluyendo los que se encontraban en el pasillo.—a veces siento que pequeñas acciones te hacen reaccionar de una forma que casi nunca acostumbro a verte pero, fuiste amable y fuerte al mismo tiempo, realmente tú eres increíble Soulie.—la abrazó con fuerza al instante, acurrucando su cuerpo en el de su alfa dándose cuenta de que sus prácticas funcionaban mucho a la rubia, más aún al sentir a la mayor rodearla con los brazos.—uhh, Soulie, tienes los brazos más duritos.—una de sus manos fue a apretar el brazo de su novia bajo la carcajada de Jinsoul.
—¿Tú crees? ¿Y eso te gusta?—pregunta con mucho más que sólo curiosidad a lo que la pelirrosa la observa.
—Me gustas como sea, si tienes bracitos de spaghetti o no, soy tu novia Soulie y me gustaste mucho desde el principio de nuestra relación.—sostiene una mejilla de su novia con su mano para pellizcarla dulcemente y estirarse a dejar un besito en ella.—ven, volvamos a nuestros casilleros que tengo una sorpresa aún para ti.
—Adoro las sorpresas y también te adoro a ti.—menciona entrelazando sus manos para ir juntas de regreso, el resto de las cartas las estaba recogiendo el beta amable de la limpieza, Jinsoul se apresuró a ir a darle una mano ya que antes no las recogió. Jungeun buscó su pequeña llave para abrir el casillero y poder darle su regalo a Jinsoul.
—Cierra los ojos Soulie.—pidió con vocecita aguda y una sonrisa que haría suspirar a cualquiera.
—¡Ok!—la rubia cubrió sus ojos con ambas palmas, soltando una risa corta.—qué emoción~
La pelirrosa abrió la puerta de su casillero y de allí sacó una bolsa de regalo que casi ocupaba todo el espacio dentro, extendiéndola con ambas manos al frente.—puedes abrirlos.
—Ow, es azul.—sonríe inmediatamente después de descubrir sus ojos para mirar, tomando la bolsa de regalo en manos sintiéndose feliz ya que generalmente su novia no le obsequiaba regalos tan grandes como lo que parecía ser ese, además le sorprendía lo pesado que se siente.—¿quieres que lo abra justamente ahora?
—Lloraré si no lo abres ahora.—ríe a la par que juega con su cabello en espera de que vea lo que hay dentro.
Jinsoul no se quiso esperar más y abrió ésta con su cabeza asomada para ver qué contenía adentro, nomás miró unos segundos y soltó un exagerado pero divertido sonido de la sorpresa que se llevó subiendo su mirada hacia Jungeun y volviendo a bajarla.
—¿Te gustó? reuní ésta vez muchísimo más porque sé que la querías Soulie, tú siempre me consientes mucho así que era mi turno de hacerlo.—murmuraba con las mejillas levemente pintadas en un carmesí suave y delicado.
—¡Cielos, amor! La amo, te amo, amo todo pero más a ti, digo, ¡gracias Jungie!—sacó la chaqueta estilo universitaria de marca y color rosa que tanto le había gustado hace unas semanas al ir de compras con la familia de Jungeun, de verdad que no pudo quitarle los ojos de encima y era casi un sueño tenerla ahora entre sus manos.
—Puedes colocarte la chaqueta Soulie, te completaría el outfit.—indica la menor esperando que se coloque la misma y así también vivir su sueño de ver a su novia con la chaqueta puesta. Una sonrisa tímida creció en sus bajos y un rojito más intenso en sus mejillas al presenciar cómo su novia se coloca la chaqueta hasta tenerla puesta.—t-te ves muy bien.—el calor en sus mejillas era demasiado, su novia luce increíble.
—¿De verdad? me siento diferente, y es sólo una chaqueta.—soltó una risa baja para después acercarse a la enrojecida Omega e inclinarse hacia ella.—¿por qué estás rojita, bebé?—arqueó una ceja divertida.—¿te pongo nerviosa?
—Uhh, bueno, te ves muy atractiva.—desvió su propia mirada sin tener el atrevimiento de mirarla a los ojos porque sentía que le iban a flanquear las piernas.—y si, me pones nerviosa porque te ves muy bien en serio.
—¿Crees que luzco sexy? oh, wow thing.—usó un poco de inglés divertida, gesto que enrojeció más a la pelirrosa que amaba oírla hablar en ese idioma.—eres adorable jung.
—No puedo evitar verte y sentir cosas.—negó con su cabeza asegurando lo difícil qué es para ella no estallar de muchas emociones en ese momento.
—¿Cosas? ¿Qué cosas sientes cuando me ves?—avanzó más cerca de la menor quien volvió a desviar la vista y apoyó su espalda contra el casillero de a un lado del suyo propio, el cual seguía estando con la puerta abierta.
—A veces te veo y pienso lo mucho que has cambiado Jinsoul, sigues siendo la misma pero… tu aspecto, tu forma de vestir, tu vida diaria, eres toda una chica grande, atractiva, llena de talentos ocultos y sí, sexy también.—admite lo último con el sonrojo aún en sus mejillas, sonriendo a la mayor.
—Ya no soy tan torpe ¿verdad?
—Uhm, creo que en ocasiones sí pero no sabes cuánto amo a veces que lo seas, me haces divertir y es tierno verte hacer pucheros si algo te sale mal.
—Sí, pero ahora soy una alfa atractiva, beisbolista, y muy sexy.—alzó sus cejas actuando "cool" a propósito para impresionar a Jungeun, misma que parecía sí estar cegada viendo a la rubia.—parecemos la típica pareja del jugador de fútbol americano y la intocable chica más hermosa del mundo entero, sí.
—Yo también creo que tú eres la chica más bonita del mundo.—guiñó su ojito a la mayor que sonrió sintiendo que se derrite como helado al sol.
Ambas chicas se sonríen, coqueteando sutilmente aún así estén en público ignorando a las personas alrededor, Jinsoul quiere seguir actuando genial, con la confianza que ahora tiene para hacerlo y apoya fuertemente su mano contra la puerta del casillero de su novia ocasionando que ésta se cerrara de golpe, sobresaltándose al oír el estruendoso grito de Jungeun.
—¡JINSOUL MI CABELLO, IDIOTA!—gritó alterada porque parte de su cabello quedó atrapado con el casillero que cerró abruptamente su novia antes sin querer que fuera así, estaba toda torcida.
—¡Por dios! ¡Lo lamento tanto Jungie!—se apresuró a intentar ayudarla, el pánico la tenía nerviosa.—¡Quédate aquí! bueno… No es como que puedas moverte de todos modos.
—¡ALFAAA!—gritó más que enojada ante la distracción de su novia, quien agitó su cabeza y asintió rápidamente.
—¡Si! tienes razón bebé, iré por ayuda.—besó la mejilla de su enfurruñada pareja y corrió lejos.
—¡JINSOUL PERO MI LLAVE ESTÁ AQUÍ! ¡JUNG JINSOUL VUELVE!—los gritos alterados de Jungeun no eran para nada una novedad en el lugar, más bien los estudiantes se sorprendieron un poco ya que después de tanto tiempo la omega volvía a oírse por los pasillos así.—ugh, alfa torpe.
Jinsoul al final regresó con el director, la enfermera y con Hyejoo por si tenían que dañar la cerradura del casillero pero cuando llegó encontraron a la Omega luchando sola por sacarse el cabello intentando ingresar la llave por su propia cuenta, allí Hyejoo le dió un buen golpe en la nuca a su unnie para ir a ayudar a la pobre y enojada omega.
No hace falta decirlo pero igual lo haré, ese día Jinsoul tuvo que sacar todos sus encantos posibles para que Jungeun pudiera perdonarla por abandonarla cuando la solución estaba allí mismo, logró ser perdonada pero con condiciones que cumpliría sin rechistar.
Jinsoul podrá cambiar mucho pero sigue siendo exactamente la misma, la misma alfa dulce y torpe que enamoró a Kim Jungeun por completo.
Éste me quedó largo Ö
Bueno, lo merecen por el tiempo que me he desaparecido, la verdad es que he estado ocupada y con muchas cosas encima so, escribo cuando tengo el tiempo y espero que de verdad aprecien cuando actualizo 😭💖
así es como Jinsoul luce en éste capítulo con su nueva chaqueta vieron 💘❤️😻😍 un bombón
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