O17
,,𖥦 clumsy alpha.𝖼𖦹𝗆 ִֶָ 𔘓𓂃
Jinsoul bostezó un poco en aquella fila en la panadería, resulta que era demasiado temprano y por petición de Hyunjin, su suegra, que por suerte no la aniquiló como lo pensó, más bien llegaron a un acuerdo donde la rubia tendría que quedarse en casa los siguientes días para acompañar a Jungeun y también, comprar pan cada mañana que estuviera.
Además del pan, Jinsoul había pedido especialmente para su novia algunas galletas y pastelitos dulces para llevarle e intentar subirle el ánimo, porque vaya que ese idiota le había arrebatado mucho de ella.
Cuando fue su turno pagó por la bolsa de pan y lo adicional que llevaba para Jungeun para volver a casa, incluso había salido en pijama sin preocuparse de que se rieran de sus pantalones de dormir con estampado de peces, lo importante es llenar la pancita de su bebé con el corazón chiquito del susto, aún. En el camino se encontró con una floristería, no lo pensó dos veces...
Cuando Heejin abrió la puerta de su hogar se encontró con la tierna imagen de Jinsoul despeinada y en pijama, con una bolsa de pan, en una mano otra bolsa y un ramo de flores, se enterneció inmediatamente por el arduo esfuerzo de la rubia en ayudar a su hija a superar lo vivido hace dos noches, Jinsoul en realidad, es demasiado buena.
Le preparó desayuno a su novia, viendo a Hyunjin comerse el tercer pan en minutos pero prefirió no decir nada, una vez tenía todo listo subió a la habitación de Jungeun empujando la puerta con su espalda, encontrándola hecha bolita debajo de sus mantas, últimamente la menor vivía debajo de las mantitas calientes, según ella, se sentía más a salvo.
Sonríe suavemente, aunque era más como una mueca y se acercó hasta sentarse en la cama.
—Hey, Jungeun.—llamó suavemente, sabe que está despierta.
La menor se removió bajo las mantas y soltó sonidos de reproche.
—¡no soy Jungeun!—responde, Jinsoul muerde su labio inferior reteniendo una risita asintiendo con su cabeza, bien, su novia esa mañana andaba peor de lo que recuerda.
—Oh, entonces... a ver, ¿bebé? ¿Dónde está mi bebé?—preguntó, en segundos vio una de las pequeñas manos de Jungeun salir y toquetear la cama hasta que alcanzó la pierna de la rubia.
—Aquí, soy yo.—murmuró, Jinsoul sonrió enternecida sosteniendo su mano con la suya, acariciándola con suavidad.
—Si, y necesito que mi bebé salga a desayunar, ¿no piensas comer?—pregunta a su novia, la menor suelta ruiditos como negándose a salir de las sábanas.—Jungeun.
—Bebé.—corrige a su novia, mostrándole su dedo índice con la única mano afuera, Jinsoul suspira, aceptando la condición.
—bueno, ya.—se inclina un poco, buscando quitarle la manta aunque su novia no lo quisiera así.—mi linda bebé, ¿no quieres desayunar? traje tus galletas de pasta seca que tanto te gustan mi amor.—una sonrisa surca en sus labios una vez que ve a su novia removerse y asomar un poco su cabeza, sus ojitos brillosos se dieron a ver los cuáles estaban sobre la mayor.
—¿galletitas?—preguntó ilusionada, con la mayor asintiendo mostrándole el plato con galletas.
—Y todas serán tuyas.—le muestra el plato, apartándolo cuando su novia estuvo por tomarlo.—serán tuyas una vez que salgas de ahí... bebé.—agregó al final, con la menor haciendo un puchero pero saliendo lentamente de las cobijas dejándose ver finalmente.—ven aquí cachorrita.—sonríe, palmeando sus piernas.
Es que literalmente, Jungeun tiene puesta su pijama enteriza de perrito, el gorrito tiene las orejitas de cachorro y el pijama su colita, pijama que le obsequió su mami Hyunjin hace un tiempo.
—Galletitas.—pidió señalando el plato una vez que estaba acomodada entre las piernas de su novia, quien con el brazo libre rodeó a la menor inmediatamente, feliz de tenerla cerca y que ella ya no hiciera tanto problema por el contacto.
Jinsoul dirigió una galleta a manos de su pareja quien empezó a comerla lentamente, apoyando su espalda contra el pecho de la mayor.
—¿Y la lechita, Soulie?—preguntó suavemente, pidiendo la segunda galleta con unos toquecitos a la mano de la mayor a pesar de que no haya comido entera la otra siendo caprichosa de forma adorable.
—No traje leche Jungie, pero hay juguito.—explica con lentitud, temiendo que su novia empiece a llorar porque no trajo leche.
Pero Dios está con ella, que bendición.
—Oh.—hizo un puchero otra vez, Jinsoul ya había perdido realmente la cuenta de las veces que ya lo había hecho.—¿juguito de qué? no quiero tomar jugo de naranja.—arruga su nariz negando con su cabeza, llevándose la tercera galleta a la boca, sorprendiendo a la mayor que recién cayó en cuenta de que su novia estaba comiendo rápido sus galletas.
—Es de manzana, el que te gusta.—le muestra la cajita de jugo, inmediatamente la menor extendió su mano pidiendo el jugo de una manera simplemente tierna, cerró y abrió sus deditos causándole un ataque de lindura a la mayor por lo que la deja que se lo quede, viéndola con dulzura llevarse la pajilla a la boca y con delicadeza beber del jugo. Suspiró mientras la observa, abrazando su cintura con ambos brazos en el tiempo que admira lo hermosa que Kim Jungeun realmente es.—No sé qué fue lo que enserio hice para merecer estar contigo.—murmura, besando la mejilla de su omega sonoramente generando risitas suaves de su parte.—pero soy tan feliz, porque a pesar de que al principio fuiste demasiado exigente, me amaste y me has amado como yo a ti, es lindo, que sea mutuo. Pensé que jamás sería amada, pero mi abuelita siempre estuvo diciéndome que algún día encontraría a mi alma gemela, a mi pareja destinada y viví ilusionada por un tiempo buscando, en realidad yo siempre estuve buscándote y desde que te encontré, Jungeun, mi vida ha tomado sentido a tu lado.—sonríe con cariño.
Jungeun escuchó atentamente a la mayor tomando su jugo cuando agitaba sus piecitos que no llegaban a tocar el piso por estar sentada en piernas de la mayor, acurrucándose más al cálido cuerpo de su alfa con el corazón acelerado gracias a las amorosas y sinceras palabras de su novia.
—No sé qué fue lo que hice para merecerte, yo... no hice nada importante, nada que me haga decir que realmente te merezco.—hace un mohín mientras murmuraba, oyendo un sonido de negación que Jinsoul soltó después de oírla.—aún así, si es que en realidad no te merezco tanto haré hasta lo imposible por ser una buena omega y devolverte todo el amor y cariño que me das, nunca nadie se ha preocupado tanto por mí, por cumplir todos mis caprichitos o incluso aguantarme cuando era muy mala y exigente contigo.—bajó su voz con vergüenza y tristeza, dejando la cajita de jugo lejos para acomodar una de sus piernas a un costado de la de su novia imitando el mismo acto con su otra pierna, quedando de frente con ella y sobre su regazo, la abrazó acercándose a su pecho.—Fuiste muy valiente esa noche... c-cuando ese chicho m-me to-tocaba tú... tú me defendiste Jinsoul.—sonrió con ligereza, apoyando sus manos sobre el pecho de la adversa.— tú realmente estabas dispuesta a darle su merecido entero, te convertiste en otra y todo a causa de lo que él hizo.
—Lo hice porque tocó algo que me pertenece.—gruñó ante nada más el recuerdo, rodeando posesivamente la cintura de su novia para mantenerla cerca.—ese imbécil tocó a mi princesa, a mi bebé, a mi Jungie, ni siquiera lo he hecho yo ¿y él se quería pasar de listo?—la menor rió un poco ante la actitud defensiva que ya tenía su novia de nuevo sólo con mencionar la situación, por ésta razón puso una de sus pequeñas manos en el pecho de su alfa para arrullarla y así, calmarla.
—No pude felicitarte, ni decirte que lo que hiciste fue un acto demasiado valiente de ti, jamás habría imaginado que reaccionarías así... me sorprende lo mucho que has cambiado para bien, por ti misma, no por mi, soy feliz sólo con estar contigo y no importa nada más que eso.—niega con su cabeza, acercándose para besar los apetecibles labios de su rubia favorita durante unos segundos, separándose para seguir hablando.—sigues siendo la misma alfa dulce, tierna y torpe porque cada semana vas a la enfermería o tienes una nueva curita en algún lado pero lo que hiciste ayer, me asegura estás creciendo como alfa, madurando, estás sacando todo de ti y me hace muy feliz que finalmente puedas cerrar las bocas a quiénes te molesten... o me molesten.—sonríe ligeramente sonrojada, apoyando su mentón contra el pecho de la adversa para así dirigir sus brillantes ojitos hacia ella.—porque me seguirás protegiendo, ¿verdad, alfa?
Jinsoul sonríe con el corazón casi en las manos después del pequeño discurso de su pareja, subiendo una de sus manos a las mejillas gorditas de su bebé para apretarla ligeramente.
—Sí cosita hermosa, de ahora en adelante, voy a sacar lo que sea que haya sacado esa noche para que nadie nos moleste nunca más.—posando su mano cuidadosamente en su mejilla la acercó a su propio rostro, juntando sus frentes íntimamente.—eres lo mejor que me pasó en la vida, no quiero que nada te cause daño. Si pudiera, te guardaría en mi bolsillo para cuidarte de todo, hasta de un zancudo porque si alguno te pica tu piel se pone rojita y no me gusta que los zancudos te piquen.—admite, haciendo un mohín.
—Sí… tampoco me gusta, porque si voy a tener marquitas en mi cuerpo yo… uhm.—se intenta, de alguna torpe manera, ocultar más entre los brazos y regazo de su novia.—quiero que sean hechas por ti Jinsoul, no por un zancudo.—confiesa con voz quedita, bajita y tímida.
La alfa también se había vuelto un tomate después de la confesión de su novia, sus labios temblaron hasta que no lo pudo evitar y sonrió, riendo con nervios, pero alegre de oír eso.
—Ah, mi amor.—suspiró, apretándola entre sus brazos sintiendo al mismo tiempo a la pelirosa aferrarse a ella.—te prometo que cuando sea el momento indicado, te dejaré una marquita de amor.
La menor finalmente salió de su escondite en el pecho de Jinsoul para mirarla con sus mejillas rositas y ojos brillosos por la ilusión.
—¿marquitas de amor? ¿de verdad, Jinsoulie?—indaga, con la mayor asintiendo inmediatamente.—¿Y puede ser más de una marca de amor?
Jinsoul pestañeó confusa durante unos segundos, Jungeun atrapó su labio inferior propio entre sus dientes esperando ansiosamente por su respuesta.
—Creo que sí, supongo.—se encoge de hombros, afirmando sus manos en la cintura de su omega para levantarla y sentarla en la cama especialmente, a su lado. Al instante, Jungeun colocó su carita de angustia, si estaba fuera de las mantas al menos quería estar pegada como chicle a su Jinsoulie.
—Soulie, ¿me vas a dejar sola?—cuestiona casi con su voz quebrantada, sus manos juegan con los botones del pijama de cachorrito que trae puesta.
—¡No! digo, no. No voy a dejarte sola.—se apresura en corregir su tono de voz, no quiere provocar su llanto.—Bebé, no te alejé porque quise, es que, ya sabes… yo tengo ésto.—señala su entrepierna, ambas se sonrojan a velocidad de la luz como siempre que tocan éste tema.
—P-Perdón.—desvía su mirada, sus manos empuñan la tela del pijama en sus rodillas, inflando sus mejillas con timidez.
Se mantuvieron en un ligero incómodo silencio, en los que Jinsoul sonríe bobamente al voltear y encontrar a su novia jugar con la colita de su pijama de cachorro, pensativa.
No fue hasta que Jungeun se acercó por su propia cuenta a su novia, enredando sus brazos alrededor del suyo.
—Soulie, ¿me puedes cantar algo? una canción que sea bonita, porque tú, cantas hermoso.—admitía, porque si había algo que Jungeun ame tanto como a su novia es oírla cantar, su voz es una de las mejores maravillas del mundo.
La mayor sonríe dulcemente, rodeando con un brazo la espalda baja y cintura de su novia acercándose más a su costado.
—Bien, pero no te pongas a llorar Jungeun.—la acusa con su mirada divertida, sabiendo lo sensible que es su omega pelirosa.
bufó, negando con su cabeza.—no lo haré amorcito, ¡vamos! canta ya, quiero oírte.—chilla, empujado suavemente con ambas manos a su novia para que se anime pronto a hacerlo.
La rubia respira hondo asintiendo, aún le dan nervios cantar frente a las personas y más si se trata de su novia pero no piensa defraudar a su pedacito de cielo, entonces, elimina cada rastro de miedo a la humillación para armarse de valor, de todas formas, tenía la canción indicada para dedicar.
Cantaría a Acapella, sin melodía, quería que su novia preste mucha atención a la letra en especial porque, ambas han estudiado juntas inglés.
Cerró sus ojos, para cuando los abrió estaba decidida a derretir el corazón de su novia.
"When your legs don't work like they used to before"
(Cuando tus piernas no te levanten como solían hacerlo antes)
empezó suavemente, con una suave voz melodiosa.
"And I can't sweep you off of your feet"
(Y yo no pueda cargarte en mis brazos)
"Will your mouth still remember the taste of my love?"
(¿Será que tu boca aún recordará el sabor de mi amor?)
"Will your eyes still smile from your cheeks?"
(¿Será que tus ojos todavía sonreirán con tus mejillas?)
No pudo evitar sonreír al ver la carita de su pareja, quién sabía perfectamente de qué canción se trataba, haciendo un puchero tembloroso.
"And darling I will be loving you 'til we're 70"
(Cariño, te seguiré amando aunque tengamos setenta años)
"And baby my heart could still fall as hard at...19
(Nena, mi corazón todavía se enamoraría profundamente como a los diecinueve)
Jungeun ríe levemente ante la pequeña modificación que hizo su novia en la edad de la canción, ajustándose a la edad que tenía su novia durante esos meses cuando la conoció, dando saltitos sobre el borde de la cama aguantando las ganas de gritar ansiosamente por la canción y la voz de su pareja.
"And I'm thinking 'bout how
people fall in love in mysterious ways"
(Y estoy pensando en cómo
las personas se enamoran de maneras misteriosas)
"Maybe just the touch of a hand"
(Tal vez solo con el roce de tú mano)
"Oh, me I fall in love with you every single day"
(Pues, yo, me enamoro de ti todos los días)
"And I just wanna tell you I am"
(Solo quiero decirte que estoy enamorado)
Se acercó a su novia para tomar sus manos entre las suyas, preparada para cantar el coro bajo la brillante mirada de la pelirosa.
"So honey now
Take me into your loving arms"
(Así que ahora, nena
abrázame con cariño)
"Kiss me under the light of a thousand stars"
(Bésame bajo la luz de mil estrellas)
"Place your head on my beating heart"
(Recuesta tu cabeza en mi corazón latente)
"I'm thinking out loud"
(Estoy pensando en voz alta)
"Maybe we found love right where we are…"
(Tal vez encontremos el amor justo en donde estemos)
Ninguna dijo nada una vez la mayor terminó con la canción, se quedaron perdidas en los ojos de la otra acercándose mutuamente hasta desaparecer toda distancia entre ellas, juntando sus labios sin perder más tiempo iniciando así un beso que más que apasionado, es extra amoroso, tierno, sentimental.
Porque Jungeun no cumplió con su palabra y terminó soltando algunas lágrimas conmocionada, enredando sus brazos en el cuello de su alfa aferrándose tanto como pudiera a ella, frotando su cabeza en su pecho cuando su beso finaliza para inhalar el calmante y embriagador aroma de su novia durante el tiempo que Jinsoul se encuentra sonriendo enternecida de sus acciones dejándola hacer.
No cambiaría nunca nada del pasado, ni una sola fibra porque lo que está viviendo actualmente sin dudas es el cliché más bonito que nunca imaginó que le pasaría, es una alfa con suerte.
Porque estar con Kim Jungeun es una hermosa casualidad.
Cuando ella sintió un tirón en su ropa bajo su mirada para encontrar la expresión más adorable frente a sus ojos.
—Jung Jinsoul.
La susodicha la observa atentamente esperando a lo que diría a continuación.
—Te amo más que a nada ni nadie en el mundo.
La de cabellera rubia deja escapar una risita tierna, su pecho se inflama con orgullo de oír eso, juntando su frente con un ligero y juguetón choquecito al de su novia.
—Kim Jungeun.
Imita a su pareja, quien sonríe y emite un sonido suave para que pueda continuar.
—Yo también te amo tanto que ni te imaginas cuánto.
—Puedo imaginarlo, porque yo siento lo mismo contigo.
Volvieron a dedicarse miradas amorosas y no hizo falta de nuevo decir nada para saber qué necesitaban que sus labios volvieran a tocarse lo cual segundos después, se encontraban unidos nuevamente.
Sería una larga tarde de besitos.
Ay,, estoy soft 😭💘
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