Abstinencia

TaeHyung descansaba en su cama, BoGum le había dicho que lo más probable es que se trataba de un golpe de calor combinado con los nervios de la situación. Le creía. Ahora estaba mucho más calmado luego de que BoGum lo recogiera.

Seguía mirando su teléfono, YoonGi no se había ni dignado a enviarle un mensaje después de spammearlo con llamadas. Cabrón.

TAEHYUNG

BoGum tuvo que ayudarme porque no quisiste atender la llamada

Joder

Si hubiese sabido que las cosas serían así

Quizás no hubiera estado contigo para empezar

Sonaba muy cruel, pero estaba extremadamente molesto con su pareja, ¿cómo lo había ignorado tan cruelmente en primer lugar? Sí, se había acostado con BoGum, pero eso había quedado en el pasado, carajo, ¿por qué no confiaba en él?

MinHo llegó a la casa de los hermanos, lo poco que sabía era que JungKook había reducido su dosis y estaba de muy, muy mal humor. Apenas entró vio a JungKook en la sala, jugando en la play y a YoonGi en la cocina, secándose como si hubiese terminado de ducharse, se acercó a JungKook.

—¿Hola?

JungKook lo ignoró totalmente. Entonces se acercó al único ser racional de la casa, YoonGi. Se veía muy enojado.

—¿Qué sucedió?

—Te voy a decir qué mierda pasó — comenzó a decirle YoonGi —, el cabrón tomó la manguera del fregadero y me empapó por completo. Mi puto teléfono está ahogado.

YoonGi señaló el teléfono que estaba efectivamente empapado encima de una repisa. MinHo lo revisó, no encendía.

—Encima estaba aquí TaeHyung y solo causó una pelea.

MinHo volvió a mirar a JungKook, se veía tranquilo.

—¿Y no lo regañaste? — Preguntó.

—No, no, no — dijo YoonGi en un tono condescendiente —, ya me tiene hasta los huevos, si quiere tomarse o no sus putas pastillas que lo haga.

JungKook escuchando la conversación, se levantó del asiento y se levantó del sofá.

—¡Si no te importaba desde el principio me hubieras dicho! — Le gritó.

—Ya, paren los dos — dijo MinHo inútilmente.

—¡Si era así de simple desde el puto principio te habría dejado solo, anormal! — Gritó YoonGi. — ¡Hago todo lo que tu jodida madre nunca hace y me culpas a mí cuando quieres, ¿no?!

Ambos, JungKook y YoonGi, se acercaron uno al otro con posturas defensivas, MinHo intentaba intervenir, pero era casi imposible.

—¡Nunca te pedí que hicieras nada por mí! — Gritó JungKook.

—¡Genial! ¡Entonces jamás vuelvo a hacer nada!

YoonGi se alejó y subió al segundo piso. MinHo prefirió quedarse con JungKook porque era más posible que él se enojara más. Cuando YoonGi azotó su puerta, volteó a ver a JungKook, que en ese momento se echó a llorar. No era un llanto normal, era uno exagerado, como un niño pequeño llorando, se echó a los brazos de MinHo, asustado.

—Pero vamos a ver, solo fue una pelea — trató de calmarlo MinHo.

JungKook no respondía y seguía llorando. MinHo necesitaba apoyo. Necesitaba a YoungWoon con él.

MINHO

YoungWoon ayúdame

Se volvieron locos los dos

Apenas recibir el mensaje, YoungWoon corrió a vestirse, no tenía idea de qué había pasado, pero si MinHo, el mismísimo MinHo, el terror del tercer año, no podía con esos dos mocosos, algo terrible había pasado. Apenas llegar a la enorme casa, MinHo estaba afuera esperándolo, corrió a la entrada con él.

—No sé qué tiene JungKook, pero se pelearon los dos y JungKook está insoportable — explicó MinHo mientras entraban.

YoungWoon notó el primer problema, apenas vio el lugar, sí, era enorme y utópico, pero parecía una decoración de demostración de ikea, no había fotografías personales, no había pertenencias personales, nada. Era lo mismo que vivir en un lugar vacío.

Las luces estaban bajas, JungKook estaba en la cocina sentada de brazos cruzados. Solo por su carita pálida, YoungWoon se angustió. No le dijo nada y se pasó detrás de él, encendió todas las luces de golpe y vio cómo JungKook se ocultaba en sus manos. Se acercó, por un lado, y justo en la oreja, dio un par de aplausos. JungKook reaccionó agresivamente intentando apartarlo.

—¡¿Qué coño haces?!

—¿Te duele la cabeza mucho? — Preguntó YoungWoon poniéndose de cuclillas a su lado y viendo sus ojos irritados.

JungKook asintió y YoungWoon miró a MinHo, ya sabía a la perfección de lo que se trataba.

—¿Te tomaste todas tus pastillas hoy?

JungKook se removió incómodo.

—No, no he tomado ninguna — respondió bajando la cabeza.

—Es el síndrome de abstinencia — dijo YoungWoon, abrazando a JungKook para confortarlo —, por eso te sientes tan mal, pendejo.

—¿Entonces tengo que tomármelas?

YoungWoon suspiró y vio los ojos de JungKook, estaba muy cansado.

—Mira, vamos a tu terapeuta — dijo YoungWoon —, hablamos con él y vemos otra alternativa menos chocante.

MinHo se calmó. Al menos uno de ellos tenía una solución, faltaba el otro.

YoonGi estaba en su habitación, se había fumado media cajetilla de golpe. Estaba todavía muy alterado. Le había regalado una vida entera a JungKook y el cabrón se la regresaba así. MinHo llamó a la puerta.

—Abre — ordenó MinHo.

YoonGi lo ignoró.

—No te portes como JungKook, tú eres el mayor, deberías ser más maduro.

—Le llevo dos meses de diferencia — respondió YoonGi.

Esa era otra cosa que le molestaba, ¿por qué lo trataban como un jodido adulto si no era muy diferente de JungKook? ¿Por qué lo trataban como un niño cuando querían? Carajo.

—¿Vas a estar molesto todo el día?

—¡No estoy molesto, ya me tienen harto, mierda! — Gritó YoonGi. — No soy el padre de JungKook, ni su madre, soy su hermanastro, ¿por qué coño me tratan como si él dependiera de mí? ¿Cuándo acepté esta mierda?

—YoonGi, nadie te obliga...

—¡No! ¡Sí me obligan! ¡Desde el momento en que se largan de esta maldita casa está escrito en todo el lugar! Yo no soy yo, no soy YoonGi, soy el tutor de JungKook.

—Es tu hermano.

—No lo es — soltó —, no estamos vinculados de ninguna forma.

MinHo suspiró con cansancio y de reojo vio aquella figura en las escaleras. JungKook estaba ahí escuchando todo. Su expresión pasó del dolor a la ira.

—¡Bien! — Gritó JungKook asustando a YoonGi, no esperaba que lo escuchara. — ¡Entonces vete a tomar por culo! ¡No te volveré a tratar como mi familia en tu puta vida!

JungKook corrió por las escaleras y fue directamente con YoungWoon, MinHo se quedó ahí de pie. Volvió a tocar la puerta de YoonGi. No respondía.

—YoungWoon y yo iremos con JungKook al médico — dijo suavemente —, volveremos más tarde, ¿de acuerdo?

YoonGi no contestó.

En cuanto escuchó que se habían marchado, YoonGi salió de su habitación, no iba a seguir soportando esta mierda, estaba harto. Sus ojos estaban hechos lagos. Solo tomó sus llaves y se marchó, no merecía nada de esto.

Si su madre estuviera ahí, las cosas podrían haber cambiado, pero ella ya no estaba por más que la necesitara. Subió a su auto y se puso en marcha a la dirección donde su madre siempre lo había esperado: la casa de los horrores. 

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