En el mundo hay dos tipos de personas. Las personas con talento y las personas sin talento. Ser del primer tipo de persona es mejor que ser del segundo. Si tienes talento no necesitas esforzarte, lo harás todo a la primera, avanzarás más alto que aquellos que se esfuerzan y la gente te admirará. Te admirará porque no puede ser como tú.

Eso es simplemente ridículo pero así es como es el mundo.

Sin embargo, hay un problema. Llega un momento en que el talento te aburre. Si fueras una persona a la que le gusta llamar la atención estaría bien pero ¿Y si no lo eres? ¿Y si prefieres que nadie te mire? En ese caso es un castigo haber nacido con talento.

El sonido de las manecillas del reloj despertó a Giyuu de su ensoñación. Quedaba una semana para que empezaran las clases pero él y ocho personas más estaban haciendo un examen. ¿Por qué era esto?

Porque eran personas talentosas. Ocho estudiantes de preparatoria y uno de secundaria estaban realizando un examen que evaluaba sus competencias básicas en matemáticas, ciencias y literatura. Disponían de dos horas, todos estaban con la cabeza agachada haciendo el examen pero Giyuu era el único que no había escrito nada y ya habían pasado 20 minutos.

Le parecía un fastidio, no creía que este ridículo examen fuera necesario. Él pensaba que la escuela solo quería fardar de que contaba con 9 de los mejores estudiantes del país. A Giyuu le fastidiaba mucho que le hubieran considerado de los mejores, él no quería eso, estaba llamando demasiado la atención y eso era lo último que quería.

¿No podían ignorarle?

Podía haberse negado a ir pero le resultaba imposible. Para hacer este examen se necesitaba la recomendación de un profesor, sin embargo, Giyuu había sido la excepción, él había sido recomendado por el mismísimo director. A Giyuu no le apetecía dejar mal a ese hombre así que simplemente acudió al examen, sin embargo el hecho de que fuera no estaba relacionado con el hecho de que se fuera a esforzar.

Para empezar, él tenía talento. Era una de las personas bendecidas que no necesitaban hacer mucho para obtener una nota perfecta pero no iba a hacer eso. Se aseguraría de quedar en el noveno puesto. Usar todo su potencial y quedar el primero solo significaría llamar innecesariamente la atención.

Enfocó su mirada en el chico sentado delante de él, Rengoku Kyojuro, rubio, fuerte, guapo y popular. Bastante diferente de él. Si Giyuu no estuviera en esa habitación podría decir sin ninguna duda que Rengoku era el chico más inteligente pero sentía decir que no era así.

El año pasado Rengoku sacó una puntuación de 98/100, una nota increíble que le situó en el primer puesto. Tardó 1 hora y 30 minutos. Giyuu quedó el noveno como todos los años con una puntuación de 50/100 y se aseguró de gastar las dos horas.

Si de verdad se lo hubiera tomado en serio, Giyuu habría acabado con una puntuación de 100/100 y habría acabado en 40 minutos. Se sabía todas las respuestas pero conseguir una nota perfecta solo haría que llamara la atención innecesariamente y eso era algo que no quería.

Pacíficos, así debían ser sus días escolares. Una vida escolar sin sobresaltos, tranquila, aburrida. No veía nada de malo en ello, esto era lo que quería.

Sin embargo, Giyuu no sabía que sus días de paz iban a acabar cuando en su camino apareciera cierto chico de pelo rojo y pendientes hanafuda.

¿Será su encuentro una bendición o una maldición? 

Hola!!! Nueva historia giyuutan. Espero que le deis una oportunidad aunque aviso de que a lo mejor os resulta en algún momento algo cliché. A mí, la verdad, es que los clichés no me molestan. 

No lo tengo todo decidido sobre la historia pero creo que va a acabar siendo parecido a un anime escolar aunque se acabará mezclando con un poco de sobrenatural. No sé, ya veremos como se acaba desarrollando todo. Espero que no os decepcione 😭

GIF sexy de husbando demonio como premio por haber leído el prólogo: 

Nos vemos en el primer capítulo.