6. Volverse viral


Volverse viral.

Clover.


Me digo que si mantengo los ojos cerrados durante un tiempo podré volver a dormir y Shadi dejara de llorar, pero mi hermanito ama que presenciemos cuán desarrollados y sanos se encuentra sus pulmones. En la semana que llevo en casa, durante estas vacaciones de verano, he descubierto que Shadi es el bebé más feliz por el día y se da unas siestas envidiables, pero apenas la noche cae y Valentina agotada junto a mi papá quieren dormir, Shadi quiere estar despierto y decide llorar por mucho tiempo, descansando en pequeños intervalos cuando se pega a la teta de su mamá, pero volviendo al ruedo poco después, eso me ha vuelto en una mujer que duerme horrible todas las noches.

Al igual que mi hermanito ahora parece que vivo de las siestas porque en las noches por mucho que lo intente, sus llantos me mantienen despierta e incluso en ocasiones tomo el turno de calmarlo para que papá y Valentina descansen un par de horas. Hace unos días estaba tan desesperada que le introduje mi pezón en la boca y cómo dolieron sus succiones antes de que pegará un grito cómo un niño que fue engañado con la teta prometida; es una fortuna que aprendí que el chupete puede servir por pocos minutos y que a veces un biberón con un poco de fórmula ayuda, pero hoy no tengo la fuerza de voluntad de ofrecerme para ayudar incluso cuando claramente no podré dormir.

No tengo ninguna pizca de sueño y el reloj marca que estoy a pocos minutos de la medianoche razón por la cual tomo mi teléfono planteándome escribirle a Callum, pero hoy es jueves y a esta hora sé que debe de estar trabajando en uno de los bares de sus padres y que de jueves a domingo suelen ser noches movidas o eso es lo que me ha dicho cuando hemos hablado por teléfono.

Hablar no ha sido tan sencillo cómo esperé, las mañanas y partes de la tarde Callum las usa para descansar puesto que trabaja básicamente hasta el amanecer y en las noches está trabajando, pero hablamos en ese pequeño tramo en donde se mantiene despierto y no le quito demasiado tiempo con su familia y por ahora eso es suficiente, hemos tenido un par de vídeollamadas que he disfrutado y que me hacen sonreír al verlo, las llamadas han sido más seguidas y los mensajes se envían tanto cómo podemos incluso si alguno de nosotros a veces tarda en responder, está funcionando bastante bien, pero admito que en esta semana que ha pasado ya lo extraño mucho.

Deslizándome entre mis contactos decido escribirle a Edna diciéndole sobre cómo estoy otra noche sin dormir y para mi sorpresa me responde bastante rápido.

Edna Moda: ¡Anímate a venir a la fiesta! No está muy loca

Me muerdo el labio, desde hace un par de días me dijo que fuese con ella, pero desde lo ocurrido con Lindsay me he sentido un poco ansiosa sobre las fiestas, sin embargo, sé que no podré volver a dormir y estar a solas con mis pensamientos por tantas horas y con estrés por la falta de sueño, no me hará ningún bien.

Clover: de acuerdo, iré. Te veo en media hora

Edna Moda: aquí te esperoooo

Poniéndome de pie decido simplemente cambiarme debido a que tomé una ducha antes de acostarme. Me pongo un jean tinto ajustado, botines trenzados, una camisa negra suelta con escote profundo y una chaqueta de jean, no me convence mucho el look, pero queriendo salir rápido me quedo con ello, haciéndome un rápido delineado en los ojos y aplicándome labial tinto mate. Sin ánimos de querer llevar bolso, meto mi identificación junto al teléfono en el bolsillo del jean y ya estoy lista.

Mientras bajo las escaleras me doy cuenta de que el llanto de Shadi ha cesado y sonrío cuando encuentro a papá sentado en el sofá con mi hermanito de casi dos meses contra su pecho en tanto llena con un lapicero azul un crucigrama. En silencio, camino hacia él y luego lo alerto de mi presencia besándole la mejilla, lo que no lo toma por sorpresa, es muy difícil sorprender a papá.

Mi mirada se encuentra con la de Shadi que mantiene la mejilla contra el pecho de papá en tanto succiona de manera experta su chupete, me devuelve la mirada y deja de chupar para liberarse y quejarse.

—No, no me manipules —Me rio volviéndole a meter el chupete que succiona nuevamente.

Mi hermanito cada día se vuelve más bonito, en serio es un bebé muy, pero muy bonito, tanto que Callum me dijo que tendría que vivir con el hecho que de grande Shadi Santiago sería más bonito que yo y que eso ya era mucho decir porque yo soy una diosa según él.

Beso la mejilla de mi hermanito y luego de nuevo la de papá antes de incorporarme.

—Iré a reunirme con Edna ¿Puedo tomar uno de tus autos?

—Sí, conduce con cuidado. Tal vez es hora de que obtengas nuevamente un auto.

—Tonterías, puedo vivir por ahora conduciendo el tuyo de tanto en tanto.

La verdad es que odio conducir porque tiendo a estresarme y ponerme nerviosa por los demás, puedo hacerme cargo de mi responsabilidad al volante, pero me pone ansiosa saber que afuera habrán personas que no lo son tanto cómo yo; así que cuando fui a la universidad vendí mi auto de poco o básicamente nulo uso y deposité el dinero en mi cuenta bancaria para futuros gastos y desde entonces cuando vuelvo a casa tomo uno de los autos de papá o el de Valentina, en última instancia si Edna también se encuentra en casa, se vuelve mi medio de transporte.

Por el momento no deseo tener auto de nuevo, sobre todo cuando sé que aún me queda un año en Nottingham y que nada haría con un auto en Londres, no es que papá lo entienda bien porque Callum tiene razón, soy una niña de papi y él vive con la constante necesidad de darme caprichos o tenerme consentida y tengo que admitir que me ha costado desprenderme de esa protección y mimos, la universidad ayudó bastante con eso.

—Preferiría que te quedaras en casa, pero sé que no lo harás así que por favor ten cuidado, Clover.

—Lo haré, papá. Espero consigas que ese pequeño manipulador se duerma.

—También lo espero —dice en medio de un suspiro volviendo a su crucigrama.

Tomo las llaves del auto deportivo blanco, porque la verdad es que la camioneta último modelo me intimida demasiado y en esa se encuentra la silla de bebé de Shadi. Al subir adapto el asiento y tomo el teléfono para enviarle un mensaje rápido a Edna haciéndole saber que ya voy en camino y además le escribo a Callum en caso de que en algún momento tenga oportunidad de leerlo.

Clover: otra noche sin poder dormir peroooo Edna me ha salvado

Clover: de camino a una reunión con amigos ¡Espero estés ganando muchas propinas para que me invites tragos después!

Clover: te extraño y te envío mil besos

Bloqueo el teléfono y me pongo en marcha para la pequeña reunión que de hecho al llegar no es tan pequeña, porque cuando el anfitrión, un viejo compañero de escuela me recibe, encuentro que hay aproximadamente poco más de veinte personas, no me es difícil localizar a Edna tomándose una hilera de tres chupitos con Isaac y me lamento cuando no encuentro a Paulette, aún no ha venido de vacaciones de verano y ni siquiera está segura de si lo hará, lo que sí me sorprende es encontrar a Frankie riendo en el sofá con una desconocida y otra mujer que sí conozco, una con quien también se enrolló en el pasado y a la que lloré.

Mi mirada conecta con la suya y parece sorprendido, pero luego me sonríe y alza la mano, le devuelvo el gesto antes de caminar hasta mis amigos que me reciben con gritos y besos pegajosos en la mejilla aunque Isaac después me planta un beso sonoro en la boca antes de reírse y pasarme un chupito que rechazo.

—El tequila sería demasiado fuerte —Sacudo las llaves del auto antes de guardármelas en el bolsillo del jean y sacarme la chaqueta—, vine conduciendo.

—Buuu —Abuchea Isaac, bebiéndose el trago que me ofrecía.

—¡Dios, Clover! Cada vez que te veo con un escote así me muero de envidia por tus tetas —dice Edna antes de que su manoseo llegue casi de manera inmediata ahuecándome los pechos—. Mira esto, ni siquiera tienes que usar sujetador con copas.

—De acuerdo, pongamos fin a este mamografía que me están haciendo tus manos —Me alejo riendo y bajando la vista para verificar que no me bajó de más el escote.

»¿Hay algún coctel o algo que no tenga tantos grados de alcohol?

—Seguro en la cocina algo habrá, Alonso siempre está bien preparado —dice Edna—. Por cierto, me ha estado coqueteando, creo que me la pasaré genial con él si no lo arruina, terminó con su novio hace un par de meses.

—Pensé que se casarían —digo, porque han estado juntos toda una vida.

—Ya ves que no y siempre me gustó, quiero un bocadito de él.

Rio sacudiendo la cabeza. Siempre me ha gustado la manera en la que se despreocupa y vive su sexualidad sin complicaciones, claro, la conozco lo suficiente para saber qué cosas la afligen, pero esas son muy pocas, de nosotras dos siempre he sido la complicada. Le doy un vistazo profundo para verificar que solo va achispada, pero no ebria a diferencia de Isaac que ya es un borracho alegre.

—¿En dónde está tu irlandés? —Me pregunta mi amigo—. Él me agradó muchísimo ¡Gran tipo!

Sonrío, dudo demasiado que existan demasiadas personas a las que Callum no les agrade.

—Está en Irlanda —Hago un puchero—, también desearía que estuviese aquí.

—Bueno, pero no lo llores que deberías ser feliz de tenerme a mí —Me dice Edna alzando la barbilla.

—Tú no me das orgasmos y aunque besas bien, Callum besa más rico —Hago saber y de inmediato Isaac se está riendo.

—Perra inmunda —Me insulta—. Mi boca es bastante buena.

—No lo niego, pero la de Callum es suprema.

—Hazte un favor y ver por una bebida antes de que me vuelva una gata arañándote ante tus ofensas —Me empuja para que me aparte y riendo lo hago, haciendo mi camino hasta la cocina, pero deteniéndome dos veces a conversar con personas que conozco y que me caen bien e ignorando a los con que nunca congenié.

Así que me toma más de quince minutos llegar a la cocina y conseguir de hecho un vaso con vino que no esperaba encontrar en el apartamento de un universitario como Alonso, tomo una galleta de la bandeja que la hermana del fiestero está preparando y con quien de hecho comparto una sencilla conversación en tanto la como.

Cuando mi teléfono vibra, de inmediato estoy sonriendo al ver que se trata de un mensaje de Callum y que de hecho me llegan otros más.

Mi irlandés: habrá que castigar a mi cuñado por no dejarte dormir, pero es taaaan lindo que se le perdona

Mi irlandés: ando bastante lleno en el bar es una locura, una noche bastante movida

Mi irlandés: Kyra llegó hoy y Moira llega mañana

Mi irlandés: pásala genial en tu reu y te extraño más

Mi irlandés: extraño tu ingenio, sonrisa, ojos, manos, boquita, garganta, culo, todoooo

Mi irlandés: ahora vuelvo a trabajo. Un beso mi trébol

Mi irlandés: ohhh! Y otra cosa: guardando las propinas para comprarte un buen trago. Podemos hacer unos chupitos de tequila corporales

Riendo abro la cámara y frunzo los labios en un beso, capturando la foto y enviándosela poco después antes de guardarme el teléfono y beber de mi trago ligero, dándome cuenta de que me he quedado sola en la cocina y decidiendo volver a la fiesta.

Al volver, veo con diversión a Edna bailando con Alonso aunque me da la impresión de que es un juego previo en tanto Isaac se mantiene conversando con un grupo de chicas que se divierten con una de las tantas ocurrencias que tiene que estar compartiendo y estoy dispuesta a unirme a él cuando hay un toque ligero de dedos cálidos en mi brazo me detiene.

—Mi querida Clover —susurra detrás de mí, en mi oído, la inconfundible voz de Frankie.

Me rodea hasta estar frente a mí con su característica sonrisa más ladeada de un lado, me es imposible no hacer un repaso físico sobre él, entendiendo que el tiempo no hace más que favorecerlo en cómo luce y termino por sonreírle porque esto no tiene que ser incómodo, antes nunca lo fue y no necesita serlo ahora que hemos pasado la página y no llevamos el tipo de relación complicada de sexo con emociones no correspondidas.

—Hola a ti —Lo saludo viendo su mano deslizarse por mi brazo hasta la mano, en donde da un suave apretón ante de liberarla.

»Pensé que estarías en España, con eso de que hasta hace poco estuviste por aquí —inicio la conversación con la esperanza de que lo mantengamos seguro.

—Mi abuela está algo enferma, bueno, más que algo —Hace una mueca con los labios— y decidí hacer el esfuerzo de venir, ya sabes, en caso de que sea...

No termina, pero entiendo que se refiere a la posibilidad de que este sea todo el tiempo que tenga con ella, soy capaz de ver la tristeza en su mirada antes de que la enmascare con una sonrisa. Siempre ha sabido que su abuela es de las personas más importantes en su vida incluso más que su mamá cuya personalidad es bastante difícil.

—Lamento mucho lo de tu abuela, pero se positivo, quizá...

—Es terminal, Clover —Me corta con suavidad y juego con mis dedos sin saber qué decirle—. Siempre ha estado enferma, es solo que no lo decía, no me gusta hablar de ello.

—No te gusta hacer las cosas personales —No puedo evitar decir y él hace una mueca.

—Supongo que es así.

Ambos vemos a diferentes direcciones con la música sonando y llenando el espacio, luego está diciendo mi nombre nuevamente.

—No quiero poner el ambiente triste —Medio sonríe—. En realidad vine para despejar un poco mi mente de todo... ¿Qué trae a ti por acá?

—Mi hermanito no me deja dormir —Bebo de mi vaso—. Es lindo, pero se cree que la noche es para estar despierto llorando.

—A verlo.

Me saco el teléfono y busco en mi galería una de las cientos de fotos que tengo de Shadi, encontrando una de esta mañana que tomé para Callum en donde sale bostezando y con un pijama afelpado de unicornio.

—Es bastante bonito —Me dice— ¿Cómo te va con él? Nunca fuiste muy cercana a los bebés.

—A él lo amo porque es mi hermano —Me rio—, pero estuve durante el parto y luego todo esta semana de no dormir reafirma un poco la posición de que tal vez los bebés no son para mí, pero quién sabe, a veces se cambia de opinión, pero por el momento la idea está vetada.

Antes de que pueda bloquea el teléfono para guardarlo, aparece la ventana de notificación con un mensaje de Callum que dice: Aun ocupado a morir, pero agradecido con...

Alejo rápidamente el teléfono del rostro de Frankie para terminar de leer el mensaje que me agradece por la foto y cuán bella le parezco antes de bloquear el teléfono y guardarlo.

—Así qué... —dice Frankie cuando vuelvo mi atención a él— ¿Qué tal está tu novio? Estoy suponiendo que aún lo es.

—Sí, seguimos en una relación. Y él está bien, en Irlanda, justo hablaba con él —Hago una breve pausa—. ¿Qué hay de ti? ¿Estás en alguna relación?

—Ninguna, eternamente soltero al parecer por idiota que deja ir oportunidades que a otros le vienen de maravilla.

—Al menos podrás decir que aprendiste de ello —Sonrío y me devuelve el gesto.

—Supongo.

Poco a poco me relajo en tanto comenzamos a ahondar un poco más en la conversación sin parecer dos torpes extraños o dos personas con una historia que no tuvo cierre. Comienzo a sentirme cómoda mientras hablamos sobre nuestras clases, algunos compañeros con los que estudiamos y él me cuenta de cómo está llevando su vida en España. Nos movemos hacia un sofá para hablar con mayor comodidad y de tanto en tanto echo un vistazo a Edna que no se encuentra ebria porque al parecer se detuvo debido a sus posibles planes con Alonso.

—Me alegra mucho ver lo bien que te va, Clover —Me sonríe Frankie antes de pasar una mano por su cabello casi al ras—, por alguna razón siempre consigues tener este brillo.

—Brillo —Me rio—, no siempre es fácil, pero sé que soy afortunada con el tipo de vida que llevo o eso creo.

»Igual tienes que tener en cuenta que solo te cuento las cosas buenas, las malas me las reservo.

—¿Y eso por qué?

Me pienso muy bien qué responder, pero cuando lo veo a los ojos termino por ir con la honestidad.

—Porque antes siempre fui la que hablaba y daba más de sí misma con la esperanza de que fuese lo suficiente para que me dejarás ser más que sexo, para conocer de tus temores o malos momentos, pero sabiendo que esas son cosas que no compartes y que ya ni siquiera el sexo nos une, no siento que deba compartir contigo los momentos difíciles que he atravesado —Desvío la mirada al frente—. Siento que no es necesario y no quiero hacerlo.

—Clover ¿Puedes mirarme un momento? —pregunta con voz suave y tras un momento, lo hago encontrando sus ojos se enfocan en los míos.

»Lo siento, sé que la versión de mí durante esos años no fue la mejor o al menos no con respecto a tus sentimientos o cómo lo manejé.

—Siempre fuiste claro sobre ello, tomé mis decisiones, Frankie.

—Pero pude ser más honesto, estar menos asustado o hablarte sobre la manera en la que me aterraba volverlo más que sexo casual porque era un soñador que sentía que una relación lo ataba incluso si era con una chica maravillosa que me encantaba y me hacía pensar locamente en ella.

»Debí hablarte de cómo me sentía, de que no estabas sola en tus sentimientos y en lugar de ello, iba con otras intentando acallarlo todo, una conducta deplorable y aun así volví a Inglaterra comprometiéndonos a sexo casual —Sacude la cabeza—. Me gustabas, Clover, mucho. Te quería, tenía sentimientos por ti y fuertes.

»Aún me gustas y podría decir que aun te quiero, pero sé que ambos hemos cambiado y que para quererte tendría que conocer a la mujer en la que te has convertido, sin embargo, en aquella fiesta me decepcioné cuando me presentaste a tu novio porque había escuchado que estabas soltera.

—Lo estuve, pero cuando Callum y yo nos acercamos no hubo vuelta atrás.

Con él he iniciado el tipo de relación que nunca había experimentado, no es que todas mis relaciones anteriores hayan sido complicadas y estancadas, pero en ninguna me sentí tan en sintonía y entregada cómo con Callum.

—No puedo evitar sentir que llegué tarde o que perdí el tiempo, que desperdicié mi momento y eso me jode, Clover. Me pregunto si en un futuro habrá alguna oportunidad, pero también me odio por pensarlo porque te veo feliz y ¡Dios! Sé que lo mereces, pero no dejo de pensar en los "y si..." ¿No te pasa?

—Antes me pasaba muchísimas veces —confieso—. Te veía y me preguntaba constantemente "¿Qué pasaría si...?" pero ahora mi cabeza no va ahí. Tengo sentimientos por Callum que van más allá de la atracción y me siento tan bien con él que no necesito pensar en otras posibilidades.

—¿Lo amas?

—Esa no es una respuesta que tenga que darte a ti —respondo y ríe por lo bajo.

—Tienes razón. Él parece un buen tipo, pero si algún día supongamos que no funciona ¿Podría tener una oportunidad? Lo haré infinitamente mejor que en el pasado, lo prometo.

—La vida es incierta, Frankie y la verdad es que hablar ahora de una hipotética ruptura con Callum, no me hace sentir cómoda.

—Lo entiendo —Se ríe y pasa una mano por el rostro—. Perdón, lo volví incómodo.

—Algo —respondo sonriendo—, pero podemos traerlo de nuevo a terreno más tranquilo y menos personal.

—Hecho... Así que ¿Qué tal es abrir un cadáver?

Rio ante su pregunta y él también lo hace poniéndose más cómodo en el sofá y haciéndome saber que genuinamente espera una respuesta que me encargo de dar con detalles muy gráficos que lo tienen haciendo unas muecas de asco que me parecen de lo más divertida.

En un mundo paralelo, ese en donde solo le enviaba notas a Callum y nunca conversábamos sobre ello ni nos acercábamos, hoy todo pudo haber sido muy diferente con Frankie, pero me gusta mi realidad actual, me encanta.

Las horas pasan y sin darme cuenta me la paso hablando con Frankie y luego otras personas se unen a nosotros. Cuando me canso de estar sentada, nos ubicamos de pie y veo el momento exacto en el que Edna sube las escaleras con Alonso y me guiña un ojo haciéndome sonreír.

Cuando el reloj marca las tres y cuarenta de la madrugada, lucho contra el bostezo, pero supongo que se refleja en mi rostro debido a la risa de Frankie.

—Parece que la fiesta ya te aburre.

—Solo estoy cansada —Sonrío.

—Hagamos que esta fiesta se vuelva emocionante.

—¿Qué planeas? —pregunto con ojos entrecerrados, solo para abrirlos cuando hace el primer movimiento.

Oh, Dios mío.

—¿Qué haces? —pregunto viendo alrededor.

Frankie se hinca sobre una de sus rodillas y se saca uno de sus anillos, me toma la mano y sonriendo comienza a hablar en voz alta, demasiado alta:

—Clover, hemos atravesado una larga historia en dónde no siempre fui el mejor, pero el destino nos ha traído a la vida del otro una y otra vez.

Me doy cuenta de que la música comienza a bajar en volumen y los murmullos resuenan. Tiro de mi mano, pero no logro liberarla en tanto comienzo a transpirar sintiendo el peso de la atención.

—Te conocí cuando tenía diecisiete años y en mis veintitrés años aun navegas en mi cabeza cómo la mujer con la que quiero pasar mi existencia.

—¡Oh, Dios mío! —Escucho a alguien jadear.

—Así que aquí, frente amigos y desconocidos que desconocen la manera en la que hemos conectado una vez más para darnos cuenta de que no podemos estar separados, te pido con el corazón en la mano ¿Te casas conmigo?

Estoy en shock incluso si esta es una broma, no me estoy riendo, estoy en silencio y paralizada.

—¿Estás bien?

Más que escuchar el susurro de Frankie, leo sus labios cuando modula y asiento, pero es lo peor porque hay gritos y aplausos, un anillo rodando en mi dedo anular y Frankie abrazándome gritando un "Dijo que sí".

Es la peor broma de mi vida de la que me han hecho parte.

***

El zumbido de mi teléfono debajo de la almohada me hace despertar y viendo la hora al tomarlo, me doy cuenta de que solo he dormido cinco horas, me siento súper agotada. Leo en el identificador de llamadas el nombre de Oscar y tras bostezar respondo.

—¿Si? Te extraño —murmuro adormilada.

—Explícame qué carajos está pasando.

—¿Ah?

—¿Cómo es que tus redes están repletas de un vídeo cursi y fotos de una propuesta de matrimonio a la que dijiste que sí? ¡¿Cómo es que te estás casando?! Peor aún, que el novio no es quien se supone es tu novio.

Me incorporo con rapidez, sentándome y la madrugada vuelve a mí. Los gritos y abrazos, mis constantes "era una broma" a la que todos se reían, el cómo localicé a Edna a mitad de su rollo y le dije que debíamos irnos porque todos se estaban volviendo locos con una boda que no iba a suceder y ya sabes, pensé que al estar la mayoría ebrios todos entenderían al despertar que fue una mala broma.

—¿Qué estás diciendo, Oscar? —pregunto con cautela.

—Revisa tus redes sociales, Clover.

—No cuelgues —Le ordeno, poniéndolo en alta voz e yendo primero a mi cuenta de Instagram.

Cuando entro a mis etiquetas encuentro fotos de Frankie abrazándome, de nosotros conversando y riendo en el sofá, de pie e incluso de su mano en mi muñeca. Más fotos de Frankie hincado en una rodilla y otras de cuando estuvimos hablando toda la noche junto a descripciones de felicitaciones. Lo peor es que en mi última foto subida hace cuatro días ya hay compañeros de la universidad felicitándome y alguno de ellos etiqueta a Callum preguntándole qué pasó con nosotros.

—Mierda —Me llevo una mano a la boca.

—Sí, exacto —dice Oscar—. ¿Qué mierda pasó?

No respondo en tanto me deslizo a Facebook y ahí es peor, porque está el vídeo de la farsa y todos nos felicitan. Algunos comentan sobre cómo sabían que estábamos destinados a suceder desde que nos vieron enamorarnos en la escuela y hay muchos estudiantes de mi universidad compartiendo la noticia, felicitándome y etiquetando a Callum.

—¡Clover! ¿Estás o no comprometida?

—¡Por supuesto que no! —grito leyendo todo el caos—. No, no, fue una mala broma en la que ni siquiera sabía que participaría.

»Te lo explicaré después, necesito localizar a Callum antes de que esto explote ¡La gente no deja de etiquetarlo!

—Porque se supone que es tu novio y ahora estás en todo internet con otro. Seguramente estás en una página de cursi de propuestas.

—¡Cállate! Te llamo después, Oscar.

Cuelgo ante de que responda y ruego porque Callum aún se encuentre durmiendo cómo otros tantos días por estar cansado. Voy a nuestro chat viendo que mi último mensaje se marca cómo leído, pero sintiendo nauseas cuando noto algo más.

—No, no, no. Mierda, no, Callum.

Me pongo de pie corriendo fuera de mi habitación y siguiendo la voz de Valentina a su habitación. Se asusta cuando entro seguramente con un aspecto terrible.

—Clover ¿Qué sucede?

—Necesito tu teléfono, es una emergencia.

—¿Todo está bien?

—No, no lo está ¡Dame el teléfono!

Casi me lo arroja y casi se lo arranco de las manos, marcando el número de Callum porque ha bloqueado el mío.

¿Cómo desperté en todo este caos viral de internet?

—Vamos, responde, irlandés.

Pero no lo hace, me envía a buzón de voz una y otra vez. No sé qué hacer así que procedo a enviarle mensajes, pero creo que tiene silenciada a Valentina porque los mensajes no le llegan.

—Clover ¿Qué sucede? —Me pregunta Valentina cuando ve que los ojos se me llenan de lágrimas contenidas.

—Creo que Callum ha roto conmigo porque cree que me casaré con otro.

—¿Qué tú qué?

—Me ha bloqueado el número y las redes, te tiene silenciada y no responde —Me muerdo el labio inferior tembloroso—. Él nunca se enoja así, no conmigo y ahora no quiere que le contacte. Estoy asustada.

—Oh, cariño, no creo que Callum haga eso.

—Eso es porque no has visto las fotos y vídeos.

Porque en esas pruebas Frankie y yo parecemos una pareja enamorada reconciliada que descubrió una nueva oportunidad incluso cuando no es cierto, porque en esas fotos y videos pareciera que Callum para mí dejó de existir y Frankie se convirtió en todo.

Y Callum debió ver cada una de esas cosas donde aún sigue siendo etiquetado.

¡Dios! Esto se ha vuelto un completo desastre y lo peor es que él está en Irlanda y yo aquí.

Mierda, mierda ¿Qué hago?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top