Capitulo 8

¿Qué estaba haciendo Mimosa allí?

Nero permanecía confundida ante la repentina aparición de la chica.

Antes que pudiera decir algo más, Mimosa entro a la habitación dirigiéndose directamente hacia donde Noelle.

—¡Noelle! — Su tono era como si estuviera quebrado. Con tan solo ver el estado de la Silva sus ojos se cristalizaron de inmediato— Fueron ellas de nuevo ¿Cierto?... ¡Fueron Akane y las demás!

La peli-plateada solo poso su mano derecha en el hombro de la chica dedicándole una leve sonrisa.

—No debes preocuparte, no es algo de suma importancia.

—No es de suma importancia... ¡Claro que lo es! — Su tono se volvió más fuerte— Me preocupa que te sigan haciendo daño. Sé que me pediste que no interfiriera, pero no quiero quedarme sin hacer nada ¡Tengo miedo que algún día te rompas por completo!

—No sigas Mimosa... Por favor.

Mimosa la veía fijamente mientras que pequeñas lagrimas se deslizaban por sus mejillas.

Nero quien se encontraba presente ante tal situación, sintió algo de pena (Y un poco de incomodidad)

—«¿De dónde se conocerán? Talvez sean amigas al pertenecer a las tres grandes familias»— Se dijo a sí misma la azabache.

—Al menos déjame curarte, con todas estas heridas necesitas a una persona que te ayude y no aceptare un no como respuesta— Declaro Mimosa.

Noelle soltó un suspiro mientras asentía.

De inmediato, Mimosa saco un botiquín de primeros auxilios de su mochila.

—Sabes que no debes estar cargando eso a todas partes ¿Cierto?

—Lo sé, pero nunca sabes cuando pueda ser necesario.

Empezó a curar todas las heridas que se encontraban en el cuerpo de la Silva. Así paso durante varios minutos, lo cuales avanzaban cada vez. Aproximadamente en una hora logro terminar su trabajo.

Noelle tenía vendajes por sus brazos, piernas, estómago y cuello. En su rostro, tenía una curita en la nariz y una gasa estéril pegada a su mejilla derecha.

—¿Segura que no parezco una momia? — Pregunto al verse completamente llena de vendajes.

—No seas exagerada, Noelle. Tienes múltiples heridas, así que es por tu bien.

—Está bien... Gracias Mimosa— Agradeció.

Mimosa le ofreció una sonrisa.

—Me tengo que ir, mañana volveré para revisarte.

Noelle estaba a punto de rechistar, pero Mimosa tenía una mirada donde se podía ver claramente que decía: "No aceptare un no como respuesta"

Se retiró de la habitación, no antes de pararse en la puerta y dirigir su mirada hacia la azabache.

—Nero— Llamo logrando captar la atención de la susodicha— Muchas gracias por ayudar a mi prima— Se inclinó en señal de agradecimiento.

—«Oh, con que son primas ¿eh?» Tranquila, no hace falta que hagas eso.

La Joven se levantó.

—Aun así... Gracias— Sonrió para retirarse, esta vez, por completo.

Nero cerró la puerta para luego soltar un suspiro.

—Secre— La nombrada dirigió su mirada hacia dónde provenía la voz encontrándose con su compañera de piso— No le digas a nadie sobre todo esto, por favor— Le dijo con un tono frio.

A pesar de ese por favor  por su tono de voz parecía más una orden.

—Descuida, no tenía planeado decir nada si soy sincera— Revelo— Además, te he dicho que puedes llamarme Nero.

—Gracias Se... Nero.

"Se encontraba en un lugar vacío y oscuro, sobre ella había una leve luz que iluminaba un poco a su alrededor, eran como esas luces que utilizan en los escenarios.

Aunque no tenía idea donde estaba, en aquel lugar hacia tanto frio que se abrazó a sí misma para tener al menos un poco de calor.

De repente frente a Noelle, aparece su hermano mayor Solid con una sonrisa sádica y enferma en su rostro. Sus ojos de inmediato se llenaron de miedo.

No podía moverse, estaba completamente paralizada es como si fuera una estatua ante la presencia de su peor pesadilla.

Un golpe fue impactado en su rostro haciéndola caer al frio suelo.

¡Eres un completo fracaso! ¡Siempre has arruinado todo convirtiéndote en una completa inútil!

Dentro de toda esa oscuridad, detrás de Solid aparecen dos personas más, no eran más ni nada menos que su hermana mayor Nebra y su hermano mayor Nozel. La primera la veía con una mirada de burla mientras que el otro la veía con indiferencia.

—Eres tan patética— Nebra soltó una risa que claramente demostraba burla hacia la menor de los Silva. Se acercó hacia ella para propinarle una patada tan fuerte que la hizo chocar con lo que parecía que era una pared— Eres una vergüenza para los Silva que muchas veces no puedo creer que seamos hermanas.

Noelle se encontraba tan aterrorizada que no pudo resistir que pequeñas lágrimas se deslizaran por sus mejillas. De su boca no salía ningún ruido, no quería hacer enojar a sus hermanos.

Los golpes no cesaron, seguía recibiendo golpe tras golpe por parte de sus hermanos Solid y Nebra, Nozel solo visualizaba como la menor de todos ellos era maltratada.

Lo único que hizo fue acercarse quedando frente a ella, Solid y Nebra se detuvieron al ver al mayor de los Silva delante de Noelle, quien se encontraba inmóvil en aquel frio suelo.

No puedo creer que nuestra madre haya muerto dando luz a alguien como tú, debiste morir en su lugar.

Esas palabras eran como un cuchillo que atravesaba su corazón.

Las lágrimas se comenzaron a acumular en sus ojos y empezaron a bajar por sus mejillas con rapidez.

—Lo siento...—Dijo por lo bajo, con su voz que se encontraba totalmente quebrada— ¡En verdad lo siento!

Sus hermanos desaparecieron, pero todas aquellas palabras que alguna vez que le dedicaron en todos esos años de sufrimiento resonaban en aquel espacio.

Eres un fracaso.

Patética.

¡No haces nada bien!

Eres tan Inútil.

Todo sería mejor si no existieras.

Debiste morir tú en su lugar.

Por más que se cubriera sus oídos con sus manos, todo era completamente inútil. Lo único que pudo hacer fue abrazarse a sí misma mientras rogaba que esa pesadilla se acabara de una vez por todas.

—Por favor... ¡Ayúdenme! —Suplico."

Despertó bruscamente ahogando, como de costumbre, aquel grito que ha mantenido por mucho tiempo. Su respiración era agitaba, su cuerpo no paraba de temblar mientras sudaba frio.

Con los ojos nerviosos, dirigió su mirada hacia el reloj que se encontraba en la mesa de noche al lado de su cama comprobando que eran las 6:00 am, así que se dispuso a levantarse.

Para ella era costumbre levantarse a esa hora, no podía volver a conciliar el sueño y por más que quisiera volver a dormir su mente no se lo permitía.

Ahora se encontraba dándose un baño, el agua recorría cada parte de su cuerpo, cada herida, cada cicatriz, todo el dolor que ha tenido que soportar a lo largo de los años.

¿Por qué seguía con vida?

Ella ni siquiera lo entendía.

Las lágrimas comenzaron a caer mientras apretaba los dientes. Se arrodillo en el sólido y húmedo suelo. Sus manos se posaron en el piso, estaban tan temblorosas que en algún momento podría perder la fuerza.

Quería gritar... ¡Necesitaba gritar!

¿Serviría de algo?

No, pero al menos la haría desahogarse ya sea tan solo un poco todo aquel dolor que guardaba en su interior.

Entonces hazlo; Eso es lo que dirían.

Pero ella no puede, por más que quisiera no puede.

Se mordió el labio inferior para ahogar el grito que estaba a punto de salir, como consecuencia de aquel acto, su labio empezó a sangrar, pero no le importo.

Se levantó y se limpió la sangre que recorría de su boca, ahora deberá curarse esa pequeña herida.

Al terminarse de bañarse se dispuso a vestirse, no antes de vendar las heridas del día anterior.

—«Mimosa vendrá a revisarme más tarde, de eso estoy segura»— Soltó un suspiro de fastidio.

Por más que no quisiera que su prima no interfiera en sus cosas, sabía que ella no lo hacía por mala intención.

Deseaba tan solo poder soltar todo frente a ella, pero siempre hay algo que se lo impide.

Al terminar de vendarse prosiguió esta vez a vestirse sin causar algún ruido que despertara a su roomie.

Al ser domingo, no había necesidad tener que portar el uniforme escolar. Así que decidió vestirse con una camisa negra de mangas largas y encima de esta tenía una camisa ancha de mangas cortas de color rojo. Tenía un jean ancho el cual era de un tono oscuro. 

Amarro su cabello con sus dos comunes coletas y salió de la habitación.

Se dirigió hacia la azotea de aquel edificio.

Al llegar, siempre se daba cuenta que la vista desde ese lugar no era como el del instituto, pero al ser un día de descanso, la escuela abriría más tarde que de costumbre.

Aquella vista era lo único que le transfería un poco de tranquilidad.

El fuerte viento provocaba que sus coletas se balancearan de un lado a otro.

Veía fijamente sin ninguna expresión en su rostro, aquel paisaje que le proporcionaba el lugar.

Cada día se preguntaba el porqué de su existencia y cada día se debatía si acabarla o no.

Un gran bostezo se escapo de su boca mientras se frotaba uno de sus ojos para luego bajarse de la cama de un salto.

—¡Bien! Es hora de comenzar un gran día— Asta comenzó a estirarse.

Agarro su celular para poder enviar un mensaje al grupo de los toros negros:

¡Buenos días a todos! ¿A qué hora nos reuniremos para estudiar?

No recibió ninguna respuesta, la verdad es que nadie se encontraba despierto y era obvio ¿Quién iba a estar despierto un domingo a las 7 de la mañana si se supone que es día para descansar? (Sin contar a nuestro querido enano mamadisimo)

—Vaya con que tu también estas despierto ¿Eh? — Hablo Leopold quien al parecer también se acababa de despertar.

—Pues claro ¡Hay que empezar la mañana con energía!

—¡Así se habla! Estaba pensando ir a trotar hasta la hora del desayuno ¿Quieres acompañarme? — Propuso amablemente.

—¡Por supuesto! Solo déjame arreglarme.

Después de algunos minutos, ambos estudiantes salieron de su dormitorio para ir a trotar por todo el instituto.

El de ojos jade veía el cielo fijamente mientras trotaba, es como si estuviera perdido en sus pensamientos.

Al salir de sus pensamientos se dio cuenta que estaban por la residencia de Nero, su mirada se dirigió hacia el tejado de aquel dormitorio dándose cuenta que alguien se encontraba en ese lugar. Al enfocar su vista para descubrir de quien se trataba, se dio cuenta que era Noelle, Noelle Silva.

La silva quien se encontraba aun en ese lugar cerca del barandal, visualizo a Leopold con aquel chico de cabello cenizo, noto que la estaba mirando lo cual hizo sentirla un poco incomoda.

Asta al ver que había sido notado de inmediato le dedico una gran sonrisa, levantando su mano en forma de saludo. 

La chica no esperaba para nada eso, era la primera vez que le dedicaban una sonrisa tan sincera, aparte de Mimosa, quien siempre le dedicaba una sonrisa, pero una sonrisa en donde se podía reflejar angustia y preocupación.

Sin darse cuenta sus mejillas adoptaron un leve color rojizo.

Lo único que pudo hacer fue devolverle el saludo algo insegura.

El chico al ver que le devolvió el saludo se sintió emocionado, eso podría ser un gran proceso. Aunque muchos podrían decir que solo fue un saludo, lo cual puede ser muy insignificante para él era como si hubiera hecho algo increíblemente grande.

Al no estar pendiente por donde caminaba se tropezó con una piedra que estaba delante de él haciéndolo caer de cara en el sólido suelo.

—¡¿Asta?! — Leopold quien en todo el camino se encontraba delante de el cenizo, fue de inmediato a ayudar a su amigo.

Noelle quien había presenciado aquella caída soltó una pequeña risa.

—Tonto...— Dijo por lo bajo.

¡Y volvemos con otro capítulo! :D

¿Qué les pareció?

La verdad quería publicar este capítulo cuanto antes y al fin lo logre.

Al parecer me van a dar vacaciones a pesar de no dar clases por un mes y medio por el paro.

Mejor para mí, así logro redactar muchos más capítulos para ustedes y descanso más. (~‾▿‾)~

Ahora sí, preparen sus armas que les presentare a las pu- digo chicas que golpearon a nuestra Diosa.

Akane Hagiwara

Hanan Kamata

(No se porque me parece a Toy Chica, pero versión humana XD)

Mamiko Miyamoto

(Odio como me quedo el cuello AAaaaAAaaA)

Si lo se coloreo horrible. ( ;∀;)

La verdad me dio mucha pereza hacerlo en digital, me gusta más dibujar a tradicional.

En realidad no tengo dinero para comprar una tableta digital y dibujar a mouse me estresa demasiado. (┛◉Д◉)┛彡┻━┻

Y si, en vez de utilizar una hoja completamente blanca use un cuaderno cuadriculado viejo del colegio. XD

Sin más que añadir ¡Hasta la próxima!

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