Al día siguiente al terminar el horario de clases, todos se dirigieron donde su profesor quien les enseñaría la vieja residencia de los toros negros.

Al llegar a lugar correspondido, la residencia parecía sacada de una película de terror. Es como aquellas casas abandonadas donde habitan fantasmas en busca de tu alma, bueno así lo veía Asta.

Al entrar todo estaba lleno de polvo, había telarañas por todos lados ¡Hasta había una rata muerta!

—Ustedes se encargarán de todo esto, yo iré a superar mis límites— Dijo Yami mientras sostenía un periódico.

—«¿De dónde saco el periódico?»— Pensaron todos al ver aquel objeto aparecer mágicamente.

Después de escuchar bien las palabras de su profesor todos reaccionaron.

—¡¿EH?! — No podían creer que los dejara a cargo de ese lugar tan terrorífico.

—¡Nosotros no podemos hacerlo solos, usted también debería ayudaAAAAAAAAAAH! — Yami agarro la cabeza de Asta con fuerza.

—¿Acaso me estás dando una orden, mocoso? — Lo veía de forma intimidante. Esto causo que negara rápidamente mientras un escalofrío recorría la espalda del peli-cenizo— Mas te vale, porque la próxima te matare.

Soltó al joven y se retiró de ese lugar, dejando al grupo de estudiantes completamente solos.

Asta solo pudo soltar un suspiro de alivio, por un momento creía que iba a morir a manos de su profesor.

—Sera mejor que nos pongamos manos a la obra— Comento Vanessa, recibiendo un asentimiento de todos sus amigos.

Cada uno agarro un artículo de limpieza que les había dejado su maestro y comenzaron a limpiar.

Han pasado 5 días desde que nuestro querido grupo comenzara con la limpieza y organización de aquel tenebroso lugar.

Era sábado, lo que significaba cero clases, por lo cual aprovecharon y fueron temprano a la residencia de los toros negros.

—Hemos avanzado mucho ¿No lo creen? — Declaro el de aspecto de delincuente.

Todos estuvieron de acuerdo.

De ser un lugar terrorífico se convirtió en algo más decente. En esos últimos días han limpiado todo ese lugar, tirando todos los desechos y objetos inservibles.

Pintaron todo por dentro y por fuera de color negro, era el mismo color que se encontraba antes ya que no querían perder su esencia... A quien engañan en realidad Yami los amenazo diciéndoles: "Como cambien de color este lugar, le arrancare la cabeza a cada uno de ustedes".

La mayoría de los muebles, por suerte, se encontraban en buen estado por lo cual decidieron usarlos. Luego se encargarían de comprar más cosas.

—Solo falta una cosa

Vanessa se dirigió hacia la entrada y en la puerta colgó un cartel que tenía escrito:

La Base de los Toros Negros

Su maestro les revelo que aquel lugar siempre lo ha llamado base, por lo cual para ellos no era ni residencia ni sala social, desde ahora ese lugar es la Base de los Toros Negros y sí que suena genial.

Al entrar, todos quedaron orgullosos de sus trabajos.

Vanessa se quitó su uniforme quedando solo en ropa interior. Con una Coca-Cola en la mano se acostó en el sofá y empezó a beberla.

La verdad es que todos ya se acostumbraron que su amiga peli-rosa hiciera eso. Durante esos últimos días que han estado organizando la base, mientras descansaban Vanessa se quitaba su uniforme. Al principio dejo a todos en shock, pero después te acostumbras y empiezas a ignorarlo.

—¡Al fin! — Exclamo contenta la peli-rosa— Nada mejor que una Coca-Cola después de muchos días de trabajo.

—¡Y sobre todo una comida deliciosa! — Charmy tenía una gran montaña de comida frente a ella.

Esta decidió comprar tres neveras porque decía que una no era suficiente para toda la comida.

Todos se acomodaron y empezaron hacer las cosas que siempre solían hacer. Magna y Luck peleaban por un pedazo de pudin que este último se comió, Gauche miraba la foto de su hermanita mientras le sangraba la nariz, Grey permanecía escondida para que nadie la viera por la vergüenza, Gordon murmuraba cosas inentendibles, Vanessa bebía su Coca-Cola como si fuera una alcohólica, Finral conversaba con muchas chicas en su celular, Charmy comia como loca, Zora estaba recostado en un sillón mientras escuchaba música y por ultimo Asta y Nero conversaban.

Ya saben cosas comunes entre los Toros Negros.

Pasaron todo el día de esa manera hasta que llego la noche y era hora que se retiraran a sus dormitorios.

—Oigan ¿Qué les parece su mañana estudiamos todos juntos? Necesito ayuda— Declaro el oji-jade.

—Yo igual— Comento Magna.

—Jajaja Yo igual— Siguió Luck quien mostraba su típica sonrisa.

En realidad, la mayoría necesitaba ayuda, así que decidieron reunirse mañana para estudiar. Al quedar aclarado el asunto todos se fueron a sus dormitorios.

Nero iba junto a las chicas de camino a su dormitorio cuando de repente le llego una llamada. Les indico a las chicas que luego las alcanzaría.

Se sentó en una banca que se encontraba cerca de ahí y sin esperar más contesto.

—Hola Lumiel.

—Perdón por llamarte hasta ahora Nero.

—No te preocupes, me imagino lo ocupado que estarás al estudiar en el extranjero ¿No es así?

—Solo un poco la verdad, además es muy aburrido, la verdad es que extraño estar con todos ustedes y sobre todo contigo.

Nero se sonrojo levemente por aquellas palabras, en su rostro se formó una sonrisa.

—Nosotros también te extrañamos Lumiel.

La azabache puedo escuchar una pequeña risa por parte de Lumiel a través del teléfono.

—¿Cómo van con su base?

—Hemos logrado terminarla al fin, gracias al trabajo de todos.

—Que bien, ¿Sabes? Me alegra que te estés divirtiendo.

—Sería más divertido si estuvieras aquí.

—No te preocupes, en vacaciones iré a visitarlos.

—Está bien.

—Tengo que colgar, hablamos mañana ¿Si?

—Claro, no te preocupes.

—Adiós Nero, mándale saludos de mi parte a Asta y a Yuno.

—Lo hare, adiós Lumiel.

Al finalizar la llamada, veía la pantalla de su celular con una sonrisa en el rostro. Sus mejillas se encontraban levemente ruborizadas y su corazón palpitaba a toda rapidez.

Estaba a punto de irse cuando escucho un ruido detrás de uno de los dormitorios.

Se dirigió sigilosamente al lugar proveniente de aquel ruido.

Al asomarse detrás de la pared donde se encontraba, lo que vio frente a ella la dejo congelada.

Una joven estaba siendo golpeada por un trio de chicas y lo que más le sorprendió fue que aquella chica quien estaba siendo golpeada no era nada más y nada menos que Noelle Silva.

¿Quiénes son esas chicas? ¿Por qué están golpeando a Noelle? ¿Cómo se metió en ese lio?; Aquellas eran las preguntas que se hacía en ese momento la peli-azabache.

Nero permanecía estática, luchando consigo misma si ayudar o no. Nunca le ha interesado los problemas de las demás personas, simplemente ignora todo lo que pasa a su alrededor, pero esta vez en ese mismo instante no podía moverse.

—Sera mejor regresar— Nero visualizo a la chica de quien provenía aquella voz. Era una chica castaña y ojos color miel.

—Tienes razón, fue muy divertido jugar con esta estúpida— Comento esta vez una chica de rubia y ojos azules.

—Adiós perdedora— Dijo otra chica con un tono de burla. Su cabello era de color rojo y sus ojos eran de un color marrón.

Antes de retirarse, la última chica lanzó una patada al estómago de la Silva.

Nero al ver que se dirigían donde se encontraba, se escondió detrás de un árbol que se estaba cerca de ahí, por suerte era de noche lo cual no la verían con tanta facilidad.

Al asegurarse que se hayan ido por completo, salió de su escondite.

Volvió a asomarse detrás de la pared para ver como Noelle hacia todo su esfuerzo para levantarse, pero este era completamente inútil.

Se dirigió donde ella y la ayudo a levantarse. Poso el brazo de la chica encima de su hombro y la sujeto por la cintura.

En ningún momento Noelle espeto. Al ver que no podía levantarse no le quedó otra opción que aceptar la ayuda.

Comenzaron a caminar, Nero tenía planeado dirigirse a la enfermería, pero al parecer la joven ya tenía idea hacia donde se dirigía.

—No iremos a la enfermería— Soltó— Vayamos a la habitación, allí podré curarme sola.

Nero no se opuso, respetaría la decisión de la peli-plateada.

Al llegar a la residencia, la oji-escarlata visualizo a Vanessa junto a las demás en la sala común, al parecer la estaban esperando.

—¡Oh, Nero! ¿Por qué tardaste tan...? —Vanessa al ver estado que se encontraba la chica quien su amiga traía se alarmo— ¡Por Dios! ¿Qué te paso? Deberíamos llevarla a la enfer...

—No es necesario— Noelle la interrumpió— Solo fue un pequeño accidente, no es nada grave.

Noelle le dio una señal a Nero para que continuara caminando. Hizo caso y empezó a dirigirse a su habitación dejando a todas confundidas.

Al entrar a la habitación la puerta se cerró detrás de ellas.

Nero se dirigió hacia la parte de la habitación de Noelle y la sentó en la cama.

—No tardara en llegar— Susurro soltado un suspiro.

—«Llegar? ¿De quién estará hablando?»

No paso mucho para que su pregunta fuera respondida.

Se pudieron escuchar algunos golpes detrás de la puerta.

La azabache se acercó para ver de quien trataba. Al abrirla no esperaba que se tratara que aquella persona

—¿Mimosa?

¡Al fin un nuevo capítulo! Perdón por la tardanza, las tareas me han estado matando. Lo bueno es que logre terminarlas además que ahora en mi país se encuentra en paro, las escuelas públicas no están dando clases virtuales.

Aunque no sé si verlo como algo positivo ya que vamos más de un mes en paro y si dura más nos quitaran las vacaciones de Julio. ( ；∀；)

Lo peor es que yo apenas termine mis tareas la semana pasada por lo cual si ahora nos vienen diciendo que nos quitaran las vacaciones, ni siquiera podré descansar bien.

En fin, mi mala suerte. (╥﹏╥)

Aunque no todo es malo.

¡Hemos llegamos a los 100 seguidores! Estoy tan feliz. ✧◝(⁰▿⁰)◜✧

Algunos dirán que son muy poquitos, pero aun así me hace feliz haber llegado a esta meta. Sé que en cualquier momento esta cifra puede bajar así que lo disfrutare cuanto pueda XD

Agradezco a todas las personas que me siguen y leen esta historia, me hace muy feliz lo digo en serio.╰(⸝⸝⸝'꒳'⸝⸝⸝)╯

Sin más que añadir ¡Hasta la próxima!