—¡Llegamos!

Ambos jóvenes se encontraban frente a gran residencia. En la entrada principal estaba colgado un cartel que tenía escrito: La Base de los Toros Negros

—«Con que aquí se instaló su grupo social» — Dijo mentalmente la joven Silva.

—Entremos— Asta hablo para luego acercarse a la puerta, pero antes de poder girar el pestillo de la puerta y abrirla se detuvo al ver que Noelle no avanzaba— ¿Pasa algo?

—¿Por qué me trajiste a este lugar?

—Oh, bueno...—Se rasco la nuca. En su rostro se formó una sonrisa— Pensé que sería buena idea que los chicos te vieran después de lo que te sucedió, aunque no lo demuestren y admitan todos ellos se preocuparon por ti, además, es una gran oportunidad para que puedas conocerlos mejor.

Noelle tenía su mirada fija en el muchacho, aunque todo lo que dijo fuera cierto sentía que había algo más que no quería revelarle.

—Bien, sin nada más que perder ¡Entremos! — Exclamo contento para girar el pestillo de la puerta logrando abrir esta de golpe— ¡Hola a todos!

—Deja de abrir la puerta de esa manera, la terminaras dañando como el maestro Yami— Nero, quien se encontraba recostada en la pared cerca de la entrada, regaño el comportamiento del peli-cenizo.

—Lo siento...— Se disculpo. Noelle juro ver en esos momentos a Asta como un perro regañado.

—«Lindo...»

—¡Asta! Ya me preguntaba cuando volverías ¡Peleemos! — Luck lo miraba entusiasmado y con una sonrisa en su rostro.

—¡Oi Luck! Dejalo en paz, apenas acaba de llegar.

—Eres un aguafiestas Magna— Hizo un pequeño puchero— Como sea, iré a comerme el pudin que tienes en el refrigerador— Se va rápidamente antes que el chico de cabello bicolor lo atrapara.

—¡Lo llegas a tocar y considérate hombre muerto! — Fue lo último que dijo para empezar a perseguirlo por toda la base.

Mientras ocurría la persecución entre los dos mejores amigos, Asta y Noelle tomaron asiento.

—¡Noelleeeee! — La susodicha sobresalto para luego dirigir su mirada a la chica de cabello rosa la cual yacía en el sillón con solo su ropa interior.

La Silva, muy avergonzada, dirigió su mirada rápidamente a Asta el cual solo dijo: Te acostumbraras.

—Me alegra verte, dime ¿Te encuentras bien? — Recibió un asentimiento como respuesta—Que bien ¿Sabes? Nos preocupaste a todos.

—No a todos— Dijeron en unísono Gauche, quien miraba la foto de su pequeña hermana, y Zora el cual se mantenía un poco alejados de los demás.

Vanessa fulmino a aquellos dos con la mirada lanzándole a ambos una botella vacía y de plástico de Coca-Cola en sus cabezas.

—Ignora a esos dos idiotas— Dijo Vanessa. Gauche y Zora ahora eran quienes la fulminaban con la mirada.

—¡Hice galletas! — Charmy exclamo. Dejo tres bandejas llenas de galletas en la mesa de centro.

—¡Wooow, muchas gracias Charmy! — Agradeció el peli-cenizo agarrando rápidamente una galleta y comiéndosela de un bocado— ¡Deliciosooooo!

Todos excepto la peli-plateada habían agarrado unas cuantas galletas.

—¿Hm? ¿No vas a comer, Noelle? — Pregunto la más pequeña del grupo.

—Yo...

En realidad, la muchacha si quería galletas, pero no es capaz de agarrar ninguna a menos que tuviera el permiso de comer. Desde pequeña siempre ha sido así.

"—¡No comas antes que yo, escoria! — Su hermano mayor Solid tiro su plato de golpe desperdiciando toda su comida al suelo— ¡¿Quién te crees para comer antes que yo?! ¡¿Quién te dio el permiso de comer antes que todos, escoria?!

—...— La pequeña Noelle, de tan solo 9 años de edad, temblaba debido al miedo que la consumía por dentro.

—¡Responde! — Golpeo la mesa con fuerza.

—N-nadie... — Respondió por lo bajo.

—¡Habla más fuerte! — Ordeno jalando una de sus trenzas.

—H-hermano Solid d-duele— En sus ojos se empezaron a formar lagrimas que no tardaron en caer y deslizarse por sus mejillas.

—¿Ha? ¿Te duele? Pues qué crees, no me importa. No me importa en lo absoluto — Con aquellas palabras empezó a ejercer más fuerza en el agarre.

—¡Por favor hermano duele mucho, por favor! — Suplico con una voz entre cortada.

—Si tanto quieres que te suelte responde a mi pregunta ¿Quién te dio el permiso de comer antes que yo?

—Nadie nadie, ¡Nadie me dio el permiso de comer antes que tu hermano! — Al terminar de hablar fue lanzada de su asiento al solido suelo ensuciando su ropa con la comida esparcida que se encontraba ahí. Visualizo a los demás miembros de la familia, como ellos seguían comiendo tranquilamente ignorando todo lo que acababa de pasar. Nebra solo la miraba con el rabillo del ojo y en su rostro tenía una sonrisa burlesca.

—Solid tiene razón— Su padre hablo— Nadie te dio el permiso de comer, así que espero que esto no se vuelva a repetir ¿Entendido?

—Si padre...

La lagrimas no paraban de bajar y hacia todo lo posible de no soltar ningún sonido."

—...elle...Noelle... ¡Noelle!

La Silva sobresalto, estuvo tan perdida en aquel horrible recuerdo que no se percató que Asta se encontraba muy cerca de ella. Su rostro de repente se empezó a calentar.

—¿Estas bien?

Noelle solo asintió.

—S-si, no es nada.

—¿Segura? — Noelle volvió a asentir— Hmm...si tú lo dices— Se alejo de ella para poder extenderle la bandeja de galletas— Adelante agarra las que quieras.

La joven solo quedo mirando dicha bandeja insegura de agarrar una galleta. Su mirada se posó en Nero quien aún se encontraba recostada en la pared comiendo una galleta. La oji-escarlata le dio un leve asentimiento con la cabeza. La oji- rosa soltó un largo suspiro para luego extender su mano hacia la bandeja y agarrar una galleta. La mirada de Asta estaba puesta en ella lo cual la ponía algo nerviosa. Dio un pequeño mordisco a la galleta y con tan solo ese pequeño mordisco sintió como si sus papilas gustativas hubieran hecho gran una explosión de sabores.

—¡De-delicioso! — Dijo sin medir el tono de su voz para luego cerrar su boca rápidamente. No era su intención gritar, pero haber probado algo tan dulce y delicioso se le hizo imposible callarse anteriores palabras. Miro a su alrededor y visualizo como todos posaban sus ojos en ella.

—¡La! Me alegra que te hayan gustado— Charmy se alegró.

—¿Verdad que es muy delicioso? Charmy siempre hace comida exquisita— Soltó el peli-cenizo.

—Asta tiene razón— Vanessa hablo— Deberías probar algún día su tarta de chocolate con tan solo verla se te hace agua la boca.

Todos asintieron ante el comentario de Vanessa.

Noelle comía en silencio disfrutando el delicioso sabor de la galleta. Miro a su alrededor observando a cada una de las personas que se encontraban ahí. Risas, peleas, charlas, muchas de esas cosas hacían de ese lugar un espacio tan extraño, pero a la vez tan cálido.

Su mirada se dirigió a Asta quien comía varias galletas a la vez. Con tan solo mirarlo su corazón empezaba a latir rápidamente ¿Qué le sucedía? ¿Por qué le pasa esto?

—¿Tengo algo en la cara? — Asta le pregunto haciéndola sobresaltar. Su rostro de inmediato se puso rojo— ¡¿Eh?! ¿Estas bien? ¿Tienes fiebre? — Poso su mano en la frente de la joven.

—A-aa... «Demasiado cerca» ¡Acaso no conoces el espacio personal, i-idiota! — Le dio un golpe en el brazo.

—¿¡P-pero que hice?! ¡Solo estaba viendo si te encontrabas bien!

—¡Estabas invadiendo mi espacio persona, enano idiota!

—¿¡Enano?!

Su discusión siguió y siguió. Todos los presentes ignoraban la discusión de ambos jóvenes, aunque para todos ellos era raro ver a la chica de coletas decir más de 10 palabras ya que en realidad era una persona que se apartaba de los demás.

—¡Oh! Antes que lo olvide — Se levanto de su asiento de un salto posicionándose delante de Noelle— Noelle Silva, ¡¿Te unirías a los Toros Negros?!

La peli-plateada parpadeo varias veces ante lo anterior ¿Unirse a su grupo social? En sus planes no estaba unirse a algún grupo, en realidad se suponía que debía unirse al grupo de su familia "Las Águilas Plateadas" por tradición, pero por su pésima reputación decidieron no incluir a una inútil como ella. Así que oír una invitación como esa la ha sorprendió, no imagino que alguien decidiera recluirla.

― «¿Te unirás a una banda de perdedores? ¡Ja! Es perfecto para ti ― La voz de su hermano Solid apareció en su mente― Vaya, alguien de alta clase junto a grupo de inútiles, que gran decepción― La voz de Solid fue remplazada por la Nebra quien portaba su típico y maldito tono burlesco.» 

― ¿Noelle? ― Asta al no recibir ninguna respuesta de la chica habló.

― «Tienen razón, pertenezco a una familia importante, no puedo permitirme más humillaciones, pero...»

―Ey Noelle ¿Estas bien? ― Acerco su mano hacia ella para posarla en su hombro, pero antes de siquiera poder tocarla su mano fue apartada de golpe.

El sonido del golpe resonó en la habitación y después de eso todo quedo en completo silencio.

―Yo...―La joven dio unos pasos hacia atrás― Nunca me uniría a un grupo con perdedores.

― ¡Ey! ¡¿Qué te pasa?! ― Magna exclamo realmente enojado.

―Soy una persona de alta clase, no puedo permitirme juntarme con unos mosquitos como ustedes― Sus ojos se toparon con la mirada de Asta― No puedo creer que se te haya pasado esa tonta propuesta en tu mente.

Asta no podía creer todo lo que decía la chica delante de él, en qué momento... ¿En qué momento se convirtió así? En ningún momento se imaginó que Noelle actuaria de esta forma, puede que haya esperado una respuesta negativa de su parte, pero no insultos.

―Yo...― Asta estaba apunto de hablar, pero rápidamente fue interrumpido.

―Si tanto lo que dices es verdad ¿Por qué tiemblas? ¿Por qué parece que en algún momento fueras a llorar? ¿Por qué parece que todo lo que dices es mentira? ―Nero se acerco poco a poco a Noelle quien retrocedía cada vez más.

―Ja... ¿Qué estas diciendo? ¡Y-yo no estoy mintiendo!

―Entonces demuéstralo, demuestra que estás diciendo la verdad.

― ¡Estoy diciendo la verdad! ¡No quiero estar en un grupo de perdedores! ¡Nunca estaría con personas como ustedes! ¡Unirme seria un completo error!

―Noelle...―Asta hablo.

― ¡¿Qué?!

― ¿Por qué lloras?

― ¿Eh?...― Poso su mano en su rostro y era cierto, estaba llorando, sentía como sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

―Noelle esta bi...―Antes de poder terminar, la susodicha salió rápidamente residencia― ¡Noelle! ―Estaba a punto de seguirla, pero Nero lo detuvo― Nero... se lo que me dirás, pero no la puedo dejar sola esta vez.

― Estás loco, ¿verdad? ― Zora declaro― Esa mocosa riquilla nos acaba de insultar ¿Y tu la vas a buscar? Más idiota no puede ser.

―No es eso― Declaro― Todo lo que dijo no era verdad, se que no tiene sentido después de las horribles palabras que dijo.

― ¿Estas seguro? ¿Qué pasa si te equivocas? ― Fue turno de Finral para hablar. Su mirada transmitía preocupación.

―No lo sabré hasta comprobarlo, así que por favor― Miro a Nero a los ojos― Déjame ir a buscarla.

La peli-azabache sabia que esta vez no detendría a Asta. Sin nada más que hacer soltó un largo suspiro y le entrego una galleta.

―Toma, puede que lo necesite.

Sus lagrimas no paraban de bajar, por más que las limpiara estas no se iban.

Estaba sentada en un banco detrás de uno de los dormitorios.

― ¿Qué me pasa? No se supone que debería sentirme de esta manera ¡Se supone que ese grupo no es lugar para alguien de alta clase! ― Sus lágrimas en vez de disminuir aumentaban cada vez más― No es lugar para una inútil como yo...

―Ey

― ¿Eh? ― Alzo su cabeza para toparse frente a Asta― ¿Q-que haces aquí? «Mierda, se burlará de mi por ver lo patética que soy después de haber dicho tantas cosas de su grupo»

Cerro los ojos con fuerza sintiendo como las lágrimas seguían deslizándose por sus mejillas, esperando alguna clase de burla hacia ella, pero nada llego. Abrió sus ojos lentamente para ver como Asta le extendía una galleta.

―Primero come, luego hablamos― Una sonrisa se formó en su rostro.

Noelle acepto la galleta. Asta se sentó al lado de ella, pero manteniendo su distancia. Un silencio se formo entre ambos.

― ¿Sabes? ― Comenzó Asta― Puede que hayas dicho todas esas cosas horribles, pero pude notar que realmente no querías hacerlo.

― ¿Cómo puedes saber que no quería hacerlo? No me conoces, solo llevamos poco tiempo de conocernos.

―Puede que tengas razón, pero te estuve observando ―Noelle se sonrojo con tal declaración― Siempre te veía sola y nunca parecías interesada en nada, pero hoy me di cuenta en lo cómoda que te encontrabas junto a nosotros. No cuestionare el porque de tus actos, solo quiero saber si, desde tu corazón, todo lo que dijiste fue verdad o mentira. Si resulta ser verdad prometo dejarte en paz y nunca volver a molestarte.

―Yo...― Las lágrimas volvieron a aparecer. Para tratar de calmarse un poco soltó un largo suspiro― Las familias importantes que se encuentran en esta escuela usualmente siempre deben unirse a alguno de los grupos sociales de mayor reconocimiento, yo al pertenecer a la familia Silva se suponía que debía entrar a las Águilas Plateadas. No logre entrar debido a lo inútil que soy, así que cuando me propusiste unirme a los Toros Negros explote, porque alguien como yo no debería estar en un grupo de una "pésima imagen" y dicha imagen estropearla más. Actúe sin pensar en lo que realmente quería.

― ¿Y qué es lo que realmente quieres?

―...Ni siquiera yo lo sé, pero ese no es el punto, el punto es que... todo lo que dije no era cierto... yo realmente lo siento...―Esto último lo dijo en un susurro, pero fue totalmente audible para Asta.

―Te perdono, después de todo, sabia que todo no era cierto― Sonrió― Pero con quienes realmente deberías disculparte son con mis amigos― Noelle aparto la mirada hacia un lado. Tenia el ceño fruncido y las mejillas infladas― Oh vamos, te disculpaste conmigo también podrás disculparte con ellos.

― ¡Hmp! Está bien lo hare ¡Pero que conste que lo hago por voluntad propia, no porque tú me lo dices! ―Dicho esto comenzó a caminar hacia la base.

―Lo que tu digas― Soltó una pequeña risa para luego seguirla.

― ¿Creen que Asta haya podido hablar con Noelle? ― Finral pregunto.

―Hmm quien sabe― Vanessa respondió mientras bebía una botella de Coca-Cola.

De repente la puerta de la sala de estar fue abierta, dando paso a un chico peli-cenizo y una chica de cabello pateado.

― ¡Volvimos! ― Exclamo el más bajo.

― ¡Asta! ―Luck, emocionado, fue directamente hacia el susodicho― Al fin llegaste, ¡peleemos!

― ¡Ey Luck, deja a Asta que acaba de llegar! ― Magna lo reprendió.

―Lo siento Luck ahora no puedo― Se disculpo el chico más bajo, luego de disculparse se dirigió a todos sus amigos― Chicos, Noelle tiene algo que decirles.

La chica sobresalto en mención de su nombre. Noto como todos la miraban fijamente, esperando a que diga algo.

―Yo...―Su mirada se dirigió a Asta quien le alzo el pulgar arriba en forma de apoyo― Yo realmente me disculpo por mi comportamiento anterior. Al ser catalogados como un grupo de perdedores logre ver mi reflejo en ustedes, sé que si entraba a este grupo seria solo un...―No logro terminar la oración― Yo solo lo siento ¿Sí?

Todo el lugar quedo en silencio, hasta que alguien hablo.

― ¿Entonces todo los que nos dijiste se podría decir que no estaba totalmente dirigido hacia nosotros "los perdedores" si no hacia ti? ― Inquirió Magna. Noelle solo se quedó callada con la mirada baja― Joder debiste decirlo antes princesa inútil. Fíjate bien que los Toros Negros estamos llenos de inútiles y perdedores, así que no importa si tú también lo eres, no importa si tienes uno o dos defectos, todos aquí los tenemos, nadie es perfecto tonta.

Todas sus palabras dejaron a Noelle atónita.

―Por mi parte me alegro que te hayas disculpado con nosotros― Comento Finral― Y, por cierto, aquí hay un lugar donde venden unas deliciosas malteadas ¿Me acompañas, Noelle?

― ¡Pero primero debes probar las nuevas galletas que prepare! ― Charmy se interpuso entre Finral.

―Cuando necesites ayuda puedes contar conmigo― Afirmo Vanessa―Sobre todo si necesitas consejos de chicas― Guiño.

―Por disculparte te presentare a mi hermana Marie, veras que es un ángel― Dijo Gauche mostrándole una fotografía de su pequeña hermana.

―Todos estamos para ti, todos somos mejores amigos― Dijo Gordon con sus típicos susurros inentendibles para los demás.

―N-no te preocupes N-noelle, te p-p-perdonamoooos ¡Waaaaaah! ― Soltó Grey mientras se cubría su rostro completamente rojo.

― ¡Jaja, tranquila Noelle, todo esta bien! ―Dijo Luck con su típica sonrisa― ¡Pero aun debes pelear contra mí!

Realmente Noelle no podría creer lo que estaba pasando ¿Por qué la tratan así después de todo? ¿Acaso ya se olvidaron de todo lo que les dijo? ¿No se supone que se burlarían de ella por venir hacia a ellos a pedir disculpas? ¿Por qué... son tan amables con ella? Pequeñas lagrimas comenzaron a aparecer en las esquinas de sus ojos.

― ¿No dirás nada? ―Pregunto Zora, quien se encontraba junto a Nero un poco apartados de los demás.

―No creo que sea necesario ¿Y tú?

― ¡Ja! No me interesa mucho esa pequeña mocosa, odio a la gente de alta clase. Pero puedo que no sea como los demás detestables ricachones.

―Hmm ya veo― No dijo nada más. Su mirada se centro en Noelle la cual se topó con sus ojos escarlata. La chica la miraba fijamente, como si esperara que ella hablara. Lo único que hizo fue dedicarle una pequeña sonrisa, esto al parecer fue lo suficiente para tranquilizarla.

Realmente no era necesario decir nada.

―Quiero unirme― Revelo Noelle de repente.

― ¿Eh? ― Asta se encontraba confundido.

―Quiero unirme a los Toros Negros, claro si no es mucha molestia...

―Noelle...―Asta de inmediato recordó: "¿Y qué es lo que realmente quieres?". Una sonrisa se formó rápidamente en su rostro― ¡Por supuesto que puedes unirte!

La mayoría de los presentes asintió estando de acuerdo con Asta.

―Esforcémonos juntos, Noelle ―Declaro el peli-cenizo.

―Sera un placer― Una sonrisa de oreja a oreja se plasmó en su rostro.

Puede que finalmente encontró algo que realmente quería.

Primero que todo ¡PERDOOOOOOOOOOOOOOOOOOOON!

Me desaparecí casi por 7 meses, es que en realidad no tenia la suficiente inspiración para hacer un nuevo capitulo. Pero me había prometido que en estas vacaciones publicaría el capitulo si o si.

Este ha sido el capitulo más largo que he escrito, espero que lo hayan disfrutado uwu

Sin nada mas que añadir ¡Hasta la próxima!

En próxima me refiero a 7 meses XDXD