En la entrada de una escuela se podía ver un chico de baja estatura y de complexión muscular, admirando los alrededores de la institución. Su cabello desordenado se movía por la fuerza del viento, este era de un color rubio cenizo. Sus ojos jade brillaban de emoción y en su rostro se podía apreciar una enorme sonrisa.

A su lado izquierdo se encontraba un chico de estatura media y de complexión delgada, ojos ámbar y cabello negro desordenado. Y a su lado derecho una chica con cabello corto de color negro azabache, ojos escarlatas y altura baja.

Estos tres portaban el uniforme de la cual sería su nueva escuela de ahora en adelante, pero primero, retrocedamos unos meses atrás.

Dentro de una cafetería las personas se encontraban tomando alguna bebida o charlando con amigos y disfrutando un tranquilo y relajante día. Aunque esa tranquilidad no duro mucho.

—¡OOOOH! ¡Estoy muy emocionado! ― Grito un chico peli-cenizo llamando la atención de todas las personas del local.

―Mejor cállate Asta— Le dijo una chica oji-escarlata mientras le agarraba la mejilla con fuerza.

—¡Ay! ¡Ay! ¡Nero suéltame! ¡Duele! — Se quejo hasta que al fin sus suplicas fueron escuchadas.

—Imposible— Suspiro un chico peli-negro, quien al parecer también conocía al chico gritón— ¿Acaso no puedes dejar de gritar al menos un día, enano?

—¡¿A quién llamas enano?!

—A ti idiota.

—¡El único idiota eres tú, Yuno!

—Ya dejen de pelear que nos van a terminar echando de aquí- Se interpuso Nero para evitar cualquier tipo de problemas.

Los dos chicos deciden dejar de discutir.

—Bueno como les decía es muy probable que la carta de ingreso llegue esta semana— Les comento la oji-escarlata.

La carta de ingreso de la cual habla Nero es la respuesta si lograron pasar el examen de admisión de la escuela Clover High School.

La Clover High School es una de las mejores escuelas de preparatoria, sobre todo la más prestigiosa y con el mejor sistema educativo de toda Japón. Cuenta con residencias/dormitorios para estudiantes alrededor del campus principal. Para entrar debes obtener un excelente puntaje en el examen de ingreso.

—Tan solo pensarlo se me pone la piel de gallina— Dijo el peli-cenizo mientras sus ojos se iluminaban.

—Con ese cerebro de ardilla que tienes no me sorprendería que no aprobaras— Se burló el peli-negro.

—¡Oye!

—Bueno en realidad no eres muy inteligente que digamos Asta— Comento Nero.

—Aun así...— Dijo en voz baja para luego soltar un grito demasiado fuerte— ¡Aun así no me rendiré!

—Disculpen— Los tres amigos dirigen su mirada a la persona quien les acaba de llamar la atención el cual era un camarero— Están causando demasiado ruido y eso molesta a nuestros clientes, no nos dejan otra opción que pedirles que se retiren.

Al fin y al cabo, tuvieron que retirarse, no antes de pedir disculpas por las molestias.

Tres días después

Asta y Yuno se encontraban en su apartamento, si estos dos (aunque sea difícil de creer) viven juntos, esto se debe a la simple razón que más que amigos son hermanos no de sangre, pero ellos dos se criaron juntos (hasta llegaron el mismo día) en una iglesia de un pequeño pueblo, así que se consideran hermanos junto a otros niños que se encuentran en ese lugar.

El apartamento donde viven es alquilado, por esa razón decidieron vivir juntos para no hacer tantos gastos. El apartamento no es están grande pero tampoco tan pequeño, aunque solo tiene un cuarto y no les quedo otra opción que compartir habitación, pero cada uno con su propia cama (aguantaron dormir juntos con sus demás hermanos cuando vivían en la iglesia así que no iban a volver a pasar por eso).

Volviendo a estos dos hermanos cada uno estaba concentrado en sus cosas hasta que tocan el timbre

—Enano es tu turno para abrir la puerta— Le dijo el peli-negro al joven de estatura baja

—¡Hey! ¡Yo fui la última vez, así que es tu turno!

—No, yo fui la última vez recuerda que pediste las nomobatatas y yo las recibí y para el colmo pagar ya que no encontrabas tu cartera

—Oh es verdad— Recordó mientras Yuno lo miraba con cara de póker— Bueno, bueno ya voy— Se levantó de su cama y se dirige a la puerta, al abrir se encuentra con el cartero.

—Traigo correo para Asta y Yuno— Dijo mientras extendía unas cartas al peli-cenizo quien las agarro.

—Muchas gracias— Agradeció con una sonrisa.

—Que tenga un buen día— Se despidió para continuar con su trabajo. El cartero logro escuchar un igualmente por parte del chico que acabo de entregar correo.

—Veamos que tenemos por aquí— Dijo mientras se adentraba a su casa y cerraba la puerta detrás de él.

Asta revisaba las cartas, pero no había nada interesante hasta que...

—¡YUNO! — Se dirigió al cuarto lo más rápido que pudo.

—Puedes dejar gritar ni que estuviera sordo— Dijo con el ceño fruncido.

—¡Mira! — El peli-cenizo le puso la carta en toda la cara de su hermano.

—Así no lograre ver nada idiota— Dijo mientras apartaba la carta de su rostro. Al verla bien se dio cuenta del porqué de la emoción del enano, era la carta de ingreso al fin había llegado.

Ambos se sentaron en los bordes de sus respectivas camas, sujetando la carta la cual tenía la respuesta que tanto han esperado.

Asta no aguanto más y comenzó abrir la carta con rapidez, después le siguió Yuno, pero este la abrió con más tranquilidad no quería llegar a romperla. Al abrirla ambos comenzaron a leerlas, comenzaban con un cordial saludo y una breve presentación de la institución. Yuno leyó con detenimiento mientras que Asta estaba leyendo a toda rapidez.

El peli-negro termino de leer, este soltó un suspiro de alivio por todo el nervio que había estado conteniendo en su cuerpo. Aprobó, logro pasar el examen de ingreso. A lo último de la carta había un cuadro con el puntaje que saco, era un excelente puntaje (bueno que se esperaba del chico Wikipedia de su anterior escuela, ni siquiera se para que se puso tan nervioso).

Yuno dirigió su mirada hacia Asta quien estaba con la mirada baja y los puños apretados, al ver su estado decidió hablarle.

—Hey Ast...— El peli-negro quien estaba a punto de dedicarle palabras de aliento (a su manera) fue interrumpido por el gran grito del idiota de su hermano que el cual muy probable se escuchó en todo el edificio.

—¡¡APROBE!! —Este se subió a su cama y empezó a saltar de emoción. En sus ojos se podían ver algunas de lágrimas de felicidad.

El de ojos ámbar solo lo miraba con su típica cara de póker, se preocupó por nada.

Asta bajo de su cama y se acercó a su hermano para mostrarle su carta. Yuno al verla con detenimiento pudo ver que su puntuación no era tan alta como la suya, pero tampoco era tan mala, se podría decir que paso de milagro.

—¡Llamare a Nero para preguntarle si también le llego! — El oji-jade agarro su teléfono y comenzó a marcarle a su amiga, pero al parecer estaba en otra llamada- No contesta.

—Ella me mandó un mensaje antes para decirme que ya le había llegado y que logro aprobar— Le comento el peli-negro.

—¡¿EH?! ¡¿Por qué no me dijiste?! Mejor dicho ¡¿Por qué no me lo dijo a mi primero?!— Reclamo.

—Porque ella sabía que la ibas a bombardear de preguntas.

—¡No es ninguna excusa!

—Si se trata de ti si lo es— Respondió mientras veía como su hermano seguía molesto por tal traición— Ahora mismo debería estar hablando con Lumiel, sabes que es el primero quien Nero le cuenta sus cosas.

—Tienes razón— Concordó con su hermano— Bueno hablare con ella más tarde.

Después de todo eso, más tarde Asta llamo a Nero reclamándole por no decirle nada mientras que la chica le respondió lo mismo que le dijo Yuno al peli-cenizo sobre bombardearla con preguntas.

Volviendo donde se encontraban estos tres amigos frente a su nueva escuela, Asta se encontraba muy emocionado, Yuno y Nero no lo demostraban para nada, pero por dentro si lo estaban.

—Yuno, Nero— El peli-cenizo nombro a sus amigos y llamando su atención— ¡VAMOS! — Se adentró corriendo a la institución, mientras que sus dos amigos solo lo seguían con pasos lentos.

Muchas cosas pasaran de ahora en adelante.

—Hemos llegado a su destino señorita— Dijo un hombre quien conducía un auto elegante de color negro el cual estaba estacionado frente a la escuela Clover. Este transportaba a una chica de cabellos plateados.

La joven solo se quedó viendo la escuela a través de la ventana y con la mano en la manija del auto decidiendo si salir o no.

—¿Señorita, se encuentra bien? — Pregunto el chofer.

—¿Eh? Si...si estoy bien— Dijo mientras salía del auto— Gracias...

El chofer solo asintió para luego irse.

La chica empezó a caminar mientras varias personas la quedaban mirando, un escalofrió recorrió su cuerpo, en ese momento solo quería ser invisible. Apretó sus puños mientras solo seguía su trascurso, queria llegar lo más rápido posible.

—«No sé qué es peor si venir aquí o seguir en ese lugar»— Ese fue el único pensamiento que se cruzó por la mente de aquella chica.

Notas de la autora:

Es la primera vez que escribo una historia así que me siento emocionada por comenzarla, espero que le den mucho apoyo.

Si notan algún error me gustaría que me lo hicieran saber.

Sin más que añadir ¡hasta la próxima! UwU