Première partie
Estaba perdido y solo... como jamás se había sentido antes, guardando todas aquellas vivencias recién pasadas únicamente para él, nadie debía enterarse jamás. Porque se sentía diferente, él... le había arrancado la vida con sus acciones.
Para bien o para mal... no definitivamente para mal.
Estaba dispuesto a seguir el camino hasta donde ese le llevara, pero jamás se le ocurrió que las rutas trazadas por el destino pueden tornarse caprichosas y lo que una vez odió, terminaría siendo una de las fuentes de sus más hondos placeres.
POKÉMON XY&Z
CLOVER
Première partie
Su corazón se aceleraba al pensar en la manera de sobrellevar tal situación, que a pesar de haberle causado terror, ahora se sentía loco y suicida al pensar que todo aquello... podría en realidad haber despertado algo dentro de él, que hasta entonces había confundido... los profundos sentimientos de amistad ahora parecían tener otro significado.
Y pensar que no era el único que pudiera sentirse así le daba esperanza.
Quería ser fuerte y mostrarse como siempre, pero pensar que dentro de poco volvería a su hogar con aquella incertidumbre en el pecho era simplemente inaceptable.
Si luego de tratar... era tachado de fuera de si, entonces lo aceptaría.
Y es que no podía pensar en otra cosa... Hacer el amor debía tener un significado más allá de simples palabras trilladas.
Podía sentir como su mirada servía de puerta para las llamas que acabarían consumiendo su alma si no lo hacía, si no atendía a la inminente necesidad. Le costaba incluso respirar de solo pensarlo.
Había sentido algo así antes, pero se había propuesto no involucrarse, porque su meta era más importante, pero ahora, ser un maestro Pokémon parecía tonto al lado de la preocupación que lo embargaba, no quería sentirse así, no sería el juguete de nadie.
–¿Ash? –el rubio lo miró con el rostro hundido en la preocupación, y al ver que no le respondía, colocó sus manos sobre las del campeón. Trayéndolo de inmediato a la realidad, las manos tibias del científico hacían que las suyas pesaran como cubos de hielo. ¿Desde cuando Clemont era tan cálido? La verdad era que desde siempre... pero jamás le había prestado atención a ese tipo de detalles.
No quería dejarse llevar por aquellos pensamientos en fuga, por lo que se soltó, pero con tal fuerza que terminó por robarle estabilidad al rubio que cayó sentado, observándolo extrañado por tal comportamiento.
–¡HERMANO! –corrió hacia ellos preocupada Bonnie. –¿Qué pasó?
La mirada inquisitiva de ambos hermanos sobre él, lo molestó, no quería hacerle daño a nadie, pero...
Terminó por levantarse sin decirles nada y caminó rumbo a la tienda de campaña.
–¡Pero Ash! –trató de seguirlo la más joven pero fue detenida por su hermano quien la tomó del brazo.
–Lo mejor será dejarlo solo por el momento, cuando sea hora de dormir hablaré con él. –Trató de tranquilizarla con una sonrisa.
–Si... Ya de por sí es triste que Serena no haya podido reunirse con nosotros en el reencuentro, como para que él se ponga así. ¿Le dolerá el estomago?
–No sabría decirte.
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¿Se habría resfriado? Porque de no ser asi... ¿por qué sentía el cuerpo tan caliente?
No quería pensar en eso, así que se llevó una brazo a cubrir los ojos, tratando de tranquilizarse, no quería que los rubios notaran sus raros cambios, pero...
El ambiente no ayudaba en nada, porque fue en esa misma tienda de campaña en donde...
Se revolvió incómodo, no quería pensar en eso, ¡no iba a hacerlo!
Pero el recuerdo le llevó a humedecer se los labios. La intencidad del calor que sintió en esa ocasión se comparaba con la llamarada de la que deseoso escaparía para no quemarse, pero si trataba de alejarse... tal vez no volvería a ser capaz de sentir un calor como aquel nunca más.
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Había pasado... estar solo, con sus recuerdos y en el lugar de los hechos que lo perseguían, le daba náuseas a la vez que el pecho parecía explotaría liberando su corazón que corría la maratón por dentro.
–Clemont... ¿puedes dormir...en la otra tienda?... –Preguntó tomando la cremallera de la puerta al ver la sombra de su amigo del otro lado.
–¿Eh? –esperó unos segundos a recibir un poco más de información pero no obtuvo más que la continuidad del silencio. Eso confirmaba una vez más lo difícil que sería lo que ocupaba su amigo, que siempre fue tan suelto y relajado y ahora parecía querer evitarlo, cual trajera consigo la peste. –No me iré
–¿Cómo?... –su rubio amigo siempre había sido muy empatico, pero llegar al punto de no renunciar a algo tan tonto como dormir a su lado era propasarse sobre su propio complejo.
–Vamos Ash... Tenemos que hablar, sea lo que sea que suceda... Sabes que puedes contar conmigo.
Y la verdad es que era lo que menos pensado tenía... Llegar a comunicarle su sentir al científico en ningún momento estuvo entre sus planes, pero confiaba en él y en el poder de la ciencia que lo respaldaba, quien sabe y podría brindarle una solucion inesperada.
Cuando la puerta se hubo cerrado nuevamente, ambos estaban dentro de la tienda, sentados uno frente al otro, nadie decía nada, por lo que el lider de Lumious se acomodó los anteojos. Y al hacerlo pudo notar el motivo del bochorno de su amigo, que apoyaba las manos sobre el piso de la tienda de campaña, recargándose hacia atrás. Dejando la evidencia que se escondía bajo sus pantalones a la libre interpretacion, después de todo no quería esconderse más y ese era el tema que iban a tocar.
No sabía cómo empezar, por lo que cerrando los ojos, suspiró y se echó hacia atrás, acostándose en el suelo de la tienda, sin mirar a su amigo que tampoco dijo palabra.
–No quería involucrarte en esto... tampoco que quería que Bonnie me viera raro... pero es algo con lo que no puedo solo... es como... –levantó el brazo, estirando la mano hacia el techo, el entrenador de Paleta. –Como si no pudiera ver con claridad...
–¿Pasó algo?... ¿Con alguna persona? –acomodó las rodillas, encogiendo las piernas contra su pecho, el rubio y apoyando su mentón en éstas lo observó. Sabía que había algo extraño en él y finalmente parecía que iba a comprenderlo.
–¿Alguna vez... has sentido... que... el deseo de estar con una persona, va más allá de lo normal? Más allá de la admiración o... la curiosidad...
–Pues... si lo dices de esa manera, creo que sí. Por ejemplo... siempre... he tenido una ilusión muy grande, de poder ser mejor, para poder seguir los pasos de la persona que admiro.
–¿Por admiración?... –La mirada castaña que se clavó en el techo de tela, se dirigió a encontrar los azules de su amigo, al escucharlo. Lo que había dicho en verdad llamaba su atención. –Aunque a veces... la admiración es una forma de encubrir... la necesidad... –temblaron sus orbes al hablar, sus pensamientos reflejaban lo que más temía, la reflexión a la que había llegado era cierta, por aquella persona... más que sentir admiración... la necesidad de estar con él tal como esa vez... lo invadía.
–Eso... no puedo negartelo –Su sonrisa, le transmitió confianza. –Me encantaría que la persona que admiro supiera cuanto le estimo.
–¿Pero por qué no se lo dices? De esa manera esa persona sabrá y podrá hacer algo, para devolver esos sentimientos.
–Dudo mucho que entienda. –Cerró los ojos en arcos el científico, para luego pensar por un momento en el siguiente paso, la conversación estaba tomando un rumbo íntimo y esa el mejor momento para hablarlo... –Que lo entiendas... –repitió la última frase con dirección a él.
–¿Cómo?... –los castaños temblaron al observarlo. ¿Acaso su amigo se le había declarado?... La verdad es que sabía y estaba consciente de lo tremendamente lento que podía ser en esas cosas... pero no notarlo... nunca...
Tal parecía que no era el único con sentimientos encontrados y sin entendimiento alguno de los mismos.
–Clemont...
–Que mis palabras no te asusten, ¡yo no espero nada! –negó con ambas manos sonrojado. –Pero todo lo que decías parecía... dolerte mucho, al punto que guardar los secretos te hace sufrir, solo quería mostrarte que las cosas pueden ser diferentes si se expresan, aunque... Yo mismo no sé donde meter mi cara en este momento... –El nivel de sonrojez, sobrepasaba el del tomate más maduro.
–¡Gracias! –La decisión habitual, característica en él, lo abordó nuevamente, llevándolo a sentarse y a tomarlo de las manos, lo que sacó oleadas de humo de la cabeza del rubio.
–¡No tienes nada que agradecer! –cerró con fuerza los párpados, mientras los anteojos se empañaron por la atmósfera súbita que se formó.
–Claro que sí... la verdad es que cuando llegué aquí de vuelta... no hacía más que pensar y pensar en lo que había sucedido... no prestaba atención a nada y no podía disfrutar de su compañía... cuando realmente anhelaba reencontrarme con ustedes.
–Nosotros también te extrañamos mucho, Ash... –El color de su sonrojez adoptó más bien un rosado pálido, al ver que la alegría de su amigo había regresado y él había contribuido a ello.
–También... por lo que dijiste... –se llevó una mano tras la nuca. –Quiero perdirte que por favor me perdones...
–¿Pero qué dices?... No lo dije para que te sintieras mal... al contrario... -Desvió la mirada el rubio, no podía seguir viéndolo mientras hablaban de sus sentimientos así.
–Pero es duro... pensar en alguien... y que esa persona no comprenda... no saber si te extraña... o si todos los sentimientos que tú tienes... valen de verdad algo... Por eso... –Se detuvo, esperando la respuesta de Clemont, quien al no escuchar más palabra, volvió a verlo poco a poco, encontrándose con la formada sonrisa de su entrenador favorito.
–¿Por eso?... –preguntó su última frase, tratando de comprender. –Me dejarías... devolverte... –
hablaba despacio, mientras se acercaba poco a poco a él. El sentirse necesitado por el rubio... su amigo tan inteligente y frágil a la vez... recorría la sensación desmesurada de querer protegerlo, por la infinidad de sus venas, se devolverle por lo menos un poco... de ese amor que en palabras suaves y emotivas le había confesado.
¿En qué momento?...
Cuando el rubio se dió cuenta estaba acostado sobre la lona de la tienda de campaña, con las piernas encogidas contra su abdomen, mientras su amigo... admiración... y amor... se posaba sobre él cual allanamiento de morada a una bestia tumbada sobre el pasto.
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Continuará...
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Jajaja Anita de mi Kokoroooooo jajajaja, no sabes como he batallado para poder montarme esto, pero siento que así como avencé de línea en línea por todos los milenios xDDD ya logré que por lo menos tenga un poco de sentido.
Sé que aún no pasa nada xDDD en concrettoo jajajaj, pero si habrá amorshhh del bueno, es una lástima que no pude avanzar más que de acá, pero ya quiero que lo hablemos para centrar más la idea xDD.
No podía dejar pasar tu cumple sin un presentito!!!
Te quiero muchote!!!!
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