Cuando te atrapaban en un genjutsu, siempre necesitas a alguien más para ayudarte a escapar de ello. Pero las dos personas que me habían acompañado a esta misión ya estaban bajo el control de Gengo.

Sentía como si estuviera caminando por un pantano espeso y turbio, lentamente hundiéndome más y más. Pronto iba a caer completamente bajo el control de Gengo.

—¡Shikamaru! —exclamó una voz femenina, sonaba bastante enfadada.

Al mirar en dicha dirección he podido verla a ella y mi corazón ha comenzado a latir de manera desesperada. Pero, ¿qué hacía ella aquí?

—Ya veo, debo de estar soñando —solté sin quitarle la mirada de encima—. Ella no estaría aquí...

—¡No seas idiota! —gritó—. ¿Cómo permites que te atrapen de esta forma? ¡Creí que eras más inteligente!

Sus palabras hicieron que reaccionara y viera lo que sucedía a mi alrededor. Ella no se encontraba sola, también se encontraban Chouji, Temari e Ino.

—Gracias... —agradecí tomándola desprevenida—. Me has despertado por completo.

Una vez he reaccionado les he dicho que se encargaran de los demás mientras que yo me encargaría de Gengo y mientras me iba alejando he vuelto a oír la voz de ____ llamándome.

—Se te ha olvidado esto —mencionó en el momento en que me lanzaba una de las cuchillas de chakra de mi maestro—. Él estará orgulloso de que le des un buen uso.

—Gracias.

—Ya deja de agradecer y acaba con esto de una vez —dijo seriamente—, y cuando todo esto termine hablaremos sobre lo que ha sucedido.

—Mujer problemática... —musité.

Le he dedicado una sonrisa para luego comenzar a irme y así terminar con todo esto que estaba sucediendo.

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Dejé escapar un suspiro de alivio al ver que todo había terminado; sin embargo, una voz femenina bastante enfadada me hizo temblar.

Había olvidado que ella quería hablar conmigo.

He frotado la parte de atrás de mi cabeza para luego girarme a ver a la dueña de aquella voz y así habláramos. Sin embargo, lo que pude ver en ese momento ha sido un puño dirigirse a mi rostro, el cual no me dio tiempo de evitarlo e hizo que fuera arrojado hacia atrás, rodando sobre el suelo.

Parpadeé varias veces antes de sentarme y en eso he podido verla a ella mirándome con desaprobación y preocupación.

—Te lo merecías por no decir nada—dijo—. Me he llevado una gran sorpresa cuando Temari me ha contado lo que sucedía contigo.

—Lo siento mucho.

Aquello fue lo único que logré decir y ella al oírme simplemente ha fruncido el entrecejo, y por una milésima de segundo he creído que volvería a golpearme.

Sin embargo, ella ha soltado un gran suspiro antes de agacharse a mi altura y dedicarme una pequeña sonrisa.

—De ahora en adelante, si algo sucede dímelo primero —dijo mirándome fijamente haciendo que comenzara a perderme en su mirada—. Te dije que estaría ahí para ti, ¿no?

—Ah...

—¿Solamente eso dirás? —preguntó—. ¿Sabes? A veces me haces dudar si en verdad...

Sus palabras fueron calladas en una fracción de segundo. Actuar de esta manera no era propio de mí e incluso hubiera dicho que era un completo fastidio, pero tan solo verla frente a mí después de lo que tuve que vivir, no he podido evitarlo y terminé por besarla.

La sensación de sus labios sobre los míos me hizo no querer separarme nunca, pero debía de hacerlo y enfrentarme por completo a la realidad.

—Antes de que grites o me golpees —comencé a decirle una vez me he separado—, quiero que sepas que estoy completamente enamorado de ti.

Ella se sorprendió, pero no tardó en dedicarme una pequeña sonrisa y el ver sus ojos brillar ha hecho que sintiera esperanzas.

—Sí. En verdad eres idiota —dijo y sus palabras me hicieron soltar una pequeña risa. No esperaba esas palabras para nada.

—Lo sé.

—Te has tardado demasiado, Shikamaru.

—Lo sé.

—Si seguirás respondiéndome de esa forma harás que mi otro puño termine estampado en tu rostro.

—Ah... —suspiré—. Me he enamorado de una mujer problemática.

—Y yo me he enamorado de un vago —musitó.

Oírle mencionar aquellas palabras han ocasionado que mi corazón volviera a sentir la calidez y debido a ello no he podido evitar abrazarla.

Finalmente, todo había acabado y yo podría seguir avanzando.