Hoy tuve una plática con mis alumnos, era hora de ver sus sueños, sueños de pequeños de diez años, yo llegué muy feliz a esta clase, me imaginaba todo lo bonito que pondrían. Con sus caritas me miraron, y al decirles que les daría de los "materiales especiales", los cuales no tienen nada de especiales aparte de ser plumones y lapiceros de tinta de olor, sus ojos brillaron y vi muchas sonrisas, nada nuevo para mí, pero siempre agradable de ver. Les pedí solo una cosa, que hicieran su mejor esfuerzo.

La pregunta era la siguiente "¿Cuál es tu mayor sueño?" y espere a que todos terminaran, al final quien quisiera pasaría al frente y diría sus sueños.

Los niños terminaron y pasaron al frente, primero pasó el niño más extrovertido del salón, y luego su mejor amigo, así hasta que terminaron todos después de risas y actuaciones improvisadas de sus grandes vidas y descubrimientos, todos excepto por un alumno, él había estado sentado y callado, mirando lo que había escrito, no lo quería obligar a decirles a todos sus "sueños" así que al final de la clase no le dije nada y dejé que se fueran a receso.

Corregí algunos trabajos, ellos volvieron a tomar botellas de agua y zapatillas para su clase de educación física, ahí fue cuando le dije a este alumno, Matías se llamaba, le dije que se quedara un ratito conmigo para hablar de algo, se lo dije sonriente, pero el sospechaba que era, tenía una cara nerviosa, se mordía su labio y apretaba sus manitas en puños. Todos partieron y yo me quedé hablando con él, le dije.

—Matt te pedí que te quedaras porque noté que no hablaste de tus sueños en clase— tomé un poco de aire, esto sí que era algo nuevo para mí— ¿por qué fue eso?

El me miró, y no me respondió, fue a su pupitre y sacó su hoja, volvió hacia mí y me la entregó.
En ella estaba solo una línea, escrita con lápiz y con letra muy legible la frase.

"Mi sueño más grande es escaparme de mi casa y ser hijo de la maestra"

Esas líneas me partieron el corazón, ¿qué podría vivir un niño de diez años cómo para que ese fuera su sueño?, cerré los ojos respire y lo vi con una sonrisa.

Me acerqué a él y lo abrasé, el me abrazó y susurró.

—Puedo quedarme con usted desde mañana miss, solo necesito volver a mi casa por Carlo, es mi figura de acción.

Numero de letras: 2265

Participante del concurso: Clocktober 2021

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