Estoy en una fiesta, la música no me deja pensar, la ropa sudada se pega a mi piel, me siento pegajoso, me siento distraído y me siento muy gracioso. Cierro los ojos un momento, me dejo caer para atrás y un chico me toma, lo veo directo a los ojos, que chistoso, tiene los ojos rojos, como un conejo, exacto como un conejo.

Me levanta, no habla, no me da contexto de lo que va a pasar, pero lo que sea que pase yo se que lo quiero, que lo eh deseado durante toda mi vida. Entramos a un cuarto, hay muchas personas, besándose abrazándose, huele fatal, una mezcla de orines, sudor y un olor agrio, pero cenizo al mismo tiempo que no puedo identificar.

Vomito en el primer contenedor que veo cerca, el olor solo se intensifica, el chico que me trajo me limpia la cara, y sigo mirándolo a los ojos, y sus pequeños puntos cafés en esos ojos rojos. Me toma de la mano nuevamente y me sienta en una silla, me pasa un cigarrillo, extraño, acerca el fuego y yo le doy una calada profunda, estoy acostumbrado a fumar, pero este cigarrillo obviamente es diferente a cualquier otro cigarrillo que haya probado en mi vida.

El chico empieza a acariciarme la barba de los cachetes, me acerca a él y me besa, «Vuelve antes de que se deje de oír el Tic Tac, precioso» dice, me suelta y arroja a un abismo sin fondo, todo queda en silencio, mi cabeza esta pesada, la suevo de un lado a otro no la puedo controlar, es algo externo a mi, estoy en una casa, todo esta oscuro, pero se escucha un piano a la lejanía, una banda que toca tranquilamente, como si de una tarde de otoño se tratase. Más, aún más que eso, se escucha un reloj, ese Tic Tac, del que que me fue advertido, explorare un poco más y saldré de aquí cuando ese Tic Tac deje de sonar, sí, solo me divertiré un poco.

Numero de letras: 1762

Participante del concurso: Clocktober 2021

Reto iniciado en el grupo de Facebook: El club de lectura de la escritora del reloj 🕰️📖