- Por eso... Pido el voto del pueblo para ser senador. Nada es imposible - termina el agente Barton su discurso para su papel de candidato al gobierno.

Furia les había asignado una misión en cubierto, en la que son pareja y ambos tienen que encontrándose la información necesaria.

El candidato se retira del atril y besa a su novia delante de todos los asistentes. Algo de lo que le encanta al agente de esta misión es poder besar al amor de su vida sin que nadie lo vea sospechoso, y sobretodo, que ella no le rechace.

Llegan a la habitación de hotel sin decir nada. Ambos se quitan los uniformes y ella su mira su pelo teñido de rubio, sin convencerla del todo.

- Te queda muy bien - comenta él.

- No estoy muy convencida, aunque sé que a ti te encanta - dice, distraída.

Clint lo dejaría correr si fuera otra persona, pero Natasha no dice algo porque sí.

- ¿Qué quieres decir?

Ella lo mira divertida, con esa media sonrisa que vuelve loco al rubio. Se va a acercando poco a poco a él y le acaricia la cara.

- Disimulas muy mal - explica ella.

Él se pone rojo como un tomate, pero se le pasa rápido cuando nota los labios de su Tasha en los suyos.