⁰⁰⁵'sonrisa de colmillo a colmillo
Para este punto TaeHyung no estaba muy seguro de si la situación actual que había entre él y JungKook era buena señal o un paso en falso del cual debía tener cuidado. De estar constantemente peleando por las cosas más insignificantes y estúpidas a estar ignorándose o compartiendo sonrisas forzadas al interactuar era genuinamente extraño, al fin y al cabo esta fue su idea, la cual estaba funcionando bien, o al menos era lo que creía, no había recibido amenazas de muerte o intentos de la misma hasta el momento así que suponía debía de estar bien, pero al mismo tiempo quisiera o no se había acostumbrado a tener un vampiro que deseaba verlo muerto así que se encontraba en su derecho de tener un sentimiento raro ante la situación.
Sin embargo la reciente calma entre ambos le había permitido darse cuenta que en realidad su deseo por querer asesinar a su compañero de encierro no existía, bueno TaeHyung nunca había sido del tipo violento y la mayoría de sus acciones desde que conoció a JungKook eran más que nada por la fama enemiga que tenían ambas especies y a su instinto de sobrevivir. Le gustaría pensar que el vampiro actuaba por las mismas razones y que de hecho no quería verlo muerto pero por lo poco que conocía a este era muy difícil deducir aquello, no era alguien necesariamente expresivo, de hecho la mayor parte del tiempo se le veía serio además de nunca hablar más allá de lo necesario, lo único que podía identificar con facilidad era que el vampiro era alguien irritable, todos los moretones en el cuerpo de TaeHyung pueden confirmarlo, al igual que su cuello.
De tan solo pensar eso el pelinegro llevó la palma de su mano para frotar aquella zona, aún recordando aquellos colmillos perforando su piel y su carne, dejando a la libertad el líquido rojo que ayudaba a mantenerlo con vida.
Regresando al tema, la tregua realizada después de aquel incidente había dejado las cosas más calmas entre ellos, sin embargo no era suficiente, era un comienzo pero TaeHyung aún quería intentar llevarse bien con JungKook por mucho que le cueste, al final era la única forma de salir de allí. Una misión difícil la cual requería avanzar a pasitos pequeños puesto que no era sencillo entablar conversaciones con alguien que apenas le miraba y que era susceptible a cualquier acción que considerara malintencionada, al menos había logrado que este le sonriera, por más falsa y forzada que fuera la sonrisa.
Todos estos pensamientos rondaban en su cabeza mientras dejaba caer la sangre de un conejo muerto en una botella, los ojos sin vida del animal incómodamente hacían contacto visual con él mientras se dedicaba a vaciarlo por lo tanto evito mirarlo pero en el momento que desviaba la vista sus ojos lo guiaban hasta JungKook, el cual se encontraba sentado en uno de los banquitos que había alrededor de una mesa de madera que hacía papel de isla en aquella cocina. Su expresión era tan seria como siempre, mirando un punto a la nada, probablemente inmerso en sus propios pensamientos, no era necesariamente extraño, en aquel lugar era estar contigo mismo o hablar con tu compañero de encierro y JungKook nunca optaba por hablarle a TaeHyung.
En lo que terminaba de llenar la botella, se tomó un momento para observar al contrario, no mirando nada en particular pero en cierto momento los ojos carmines terminaron conectando con los suyos, TaeHyung no pudo evitar sobresaltarse un poco no esperando que este se diera cuenta que lo miraba, sus ojos se dirigieron a la botella la cual ya estaba casi llena, carraspeó mientras alejaba el conejo, le puso su tapa y realizó un gesto levantando la botella para darle a entender que estaba lista, JungKook se levantó de su asiento para estirar el brazo y agarrar la botella, sin embargo el contrario la alejó antes de que este lograse su objetivo, entonces su expresión cambió a una evidente molestia pero el pelinegro le brindo una sonrisa y eso fue suficiente para que éste entendiera, con un suspiró imitó con desgano la sonrisa cuadrada que alguna vez vio en el ajeno.
La botella regresó a su alcancé pero una vez más cuando intentó agarrarla se le fue de las manos.
—Tengo una duda —empezó TaeHyung mientras alejaba una vez más el objeto del alcance del vampiro—. Y me gustaría que no me respondieras con monosílabos o una mirada de disgusto.
—Ya te di tu estúpida sonrisa ¿por qué no me das la botella? —en cambio respondió el otro sin tomar en cuenta lo que recién se le había dicho.
—Porque si te doy la botella probablemente te vayas sin importarte lo que te intenté decir —respondió mientras cambiaba dicho objeto de una mano a otra, escondiéndola detrás de su espalda cuando obtuvo al vampiro frente a él—. Es mi manera de llamar tu atención.
JungKook lo miró impasible, de igual forma no quiso contestarle e intentó ir por el objeto, acercándose al contrario para obtener la sangre, sin embargo TaeHyung demostró ser más astuto evitando que el vampiro la alcanzara, este volvió a intentar pero cada vez que parecía estar cerca de agarrar la botella TaeHyung la tiraba en una dirección distinta. Cabe recalcar que el espacio de la cocina no era realmente el más grande así que después de un rato en los que se habían mantenido así, ambos terminaron tropezando al enredarse con sus propios pies lo cual terminó en TaeHyung sosteniéndose de una de las encimeras para mantener el equilibrio lo cual desencadenó empujar a JungKook a es misma dirección y, sin querer, dejarlo entre esta misma y su cuerpo.
—Entonces, ¿hablamos? —aprovechó de decirle sonriendo a una distancia muy cercana de su rostro.
Escuchó a JungKook resoplar sonoramente, luego este le empujó lejos de sí mismo, se cruzó de brazos mirando fijamente a TaeHyung—. ¿Ahora qué quieres?
—¿Por qué haces una mueca al intentar sonreírme?
JungKook enarcó una ceja ¿por eso hizo tanto escándalo?
—No entiendo.
—Es que, desde que te convencí de sonreírme haces una mueca y la verdad esperaba que sonrieras más como tú...? —dijo sin saber cómo explicarse—. O sea, tu verdadera sonrisa.
—¿Eso es lo que te quita el sueño? De verdad haces que los de tu especie parezcan estúpidos —comentó de forma despectiva viendo como el otro se mostró claramente ofendido ante eso—. Sólo hago lo que me dijiste, sonreír como tú y tú sonríes así.
—Yo no sonrió así.
—Si lo haces.
—No, mi sonrisa es encantadora no una mueca.
—Sonríes como un maldito cuadrado.
—Y es lindo, ni siquiera te esfuerzas en sonreír como lo haces naturalmente, estoy seguro que tu sonrisa también debe ser linda.
—No entiendo porque este asunto te interesa tanto.
—¡Porque intentó conocerte! Y una sonrisa honesta sería lo mínimo para empezar, es como si nunca hubieras intentado sonreír antes.
—Yo no necesito sonreír, no hasta que pusiste tu estúpida regla y ahora te estás quejando de ella ¿¡quién te entiende!? —JungKook cerró los ojos respirando profundo para intentar calmarse—, como sea, dame la botella antes de que prefiera beberte a ti otra vez —dijo extendiendo su mano para recibirla.
TaeHyung se la entregó de mala gana y el vampiro tan rápido como la obtuvo se marchó de allí.
❖ ❈ ❖
El pelinegro tenía un claro objetivo en este momento, ya estaba muy metido en su cabeza que iba a conseguir que el vampiro sonriera, no por una tregua que lo obligaba sino porque así tuviera que pasar. El cómo iba a lograrlo era la parte difícil, pero aún así tenía un par de ideas en mente las cuales pondría en marcha, creía fervientemente que alguna de ellas debía funcionar, las otras probablemente sólo se verían como él haciendo el ridículo pero era un riesgo que estaba dispuesto a asumir.
Así fue como durante todo un día se dedicó a hacer cosas sutiles que quizás podrían hacerlo reír o al menos generarle una pequeña señal de una sonrisa al contrario, aunque basta decir que fue un completo fracaso, solamente logrando que el otro le mirara mal y se alejará lo más rápido de él, tantear la zona para saber qué cosas le traían algo de felicidad al contrario era tal como esperaba: difícil.
Intentó decirle chistes, también hacer caras chistosas, con las caras se rindió rápidamente porque por poco había espantado a JungKook logrando que este le mirara mal y que se marchara a otra parte de la casa, incluso él se sintió avergonzado de haber hecho eso, estando un tiempo analizando sus acciones antes de continuar su plan. Con los chistes intentó un poco más pero no obtenía ni un atisbo de sonrisa, sólo obtuvo una respuesta:
—De verdad, me haces considerar cada segundo más que ustedes son la especie más estúpida en este mundo —le dijo antes de irse a su habitación.
Quizás provocar sonrisas en un vampiro era más complicado de lo que imaginó.
...o tal vez no.
Al siguiente día, Kim TaeHyung tenía un plan, y quizás iba aprovechar un poco de la poca confianza que le había brindado el vampiro en aquellos días.
Temprano en la mañana se posicionó en la entrada de la cocina, la cual encaraba el único pasillo de toda la casa que contenía tanto la habitación como el baño, llevando un tiempo viviendo con JungKook, el hombre lobo sabía aproximadamente en qué momento salía este de su habitación, así que se aseguro de estar despierto un poco más temprano para el funcionamiento de su plan, pasaron unos minutos de espera hasta que el vampiro salió en dirección a la sala o el patio, no estaba seguro en realidad pero de todas formas tomaría el mismo camino, por supuesto que JungKook pasó de él por completo así que siguió de largo sin importarle la presencia ajena, dándole la espalda a los segundos de ignorarle. TaeHyung sonrió sabiendo que era el momento perfecto para ejecutar su maravilloso plan.
Hacerle cosquillas.
Y en esos dos segundos que le llevó alcanzar al otro, pensó que si JungKook no sentía cosquillas probablemente sería un gran momento para comenzar a cavar su tumba.
Rápidamente TaeHyung envolvió con sus brazos a JungKook desde atrás, el cual se sobresalto al sentirle pero no alcanzó a reaccionar adecuadamente antes de que los dedos del hombre lobo fueran directo a sus costados y parte de las axilas donde usualmente la gente solía ser más sensible con respecto a las cosquillas.
Sintió que en mucho tiempo la vida finalmente se puso de su lado cuando en vez de recibir un golpe sólo pudo escuchar una carcajada. El cuerpo que sostenía no pudo mantenerse en pie y cayó al piso junto con TaeHyung quien al ver que su plan rindió frutos no quiso detenerse, en especial cuando pudo ver en el rostro del vampiro unas cuantas sonrisas que mostraban sus hileras de dientes unas tras otras acompañadas de la melodía de su risa descontrolada, y para ser honesto la sonrisa natural de JungKook era una preciosa sonrisa, no llegaba a ser linda porque le quedaba corto, la forma en que aquel gesto incluso iluminaba su rostro mostrando las pequeñas arrugas en sus ojos, y como su dentadura relucía sus colmillos que por está vez no lucían aterradores, era bastante atrayente.
Por otra parte JungKook estaba pasándola fatal, no entendía cómo TaeHyung estaba logrando someterlo de aquella manera, menos la reacción de su cuerpo ante ello, se sentía débil, sus piernas no lo podían mantener de pie, sus brazos se veían imposibilitados de hacer algo ya que el toque los tensaba y de manera inconsciente los dejaba en una única posición, no poseía control de su cuerpo, era uno de los peores sufrimientos a sentir estando vulnerable a otra persona, a lo mucho podía retorcerse pero era tan inútil como el resto de su capacidad para defenderse en ese momento, sabía, sabía que no debía de confiarse de ese can y ahora estaba en una situación como esa.
¡Ni siquiera entendía por qué estaba riéndose cuando era un claro sufrimiento!
—¡...deja- déjame! —le gritó en medio de una de las tantas risas que le eran provocadas—. ¡P-para! Mal-maldito desg-... ¡desgraciado! —y sin embargo cada vez que posaba sus ojos en los del otro sólo visualizaba lo feliz que se veía junto con una pequeña muestra de malicia mientras no paraba de mover sus dedos por su cuerpo—. ¡No! ¡para!
Intentó hacer un esfuerzo por alejarlo pero se encontraba muy débil, apenas se aferró de las muñecas ajenas sin tener la suficiente fuerza para apartarlas, sus ojos comenzaron a lagrimear del cansancio, no sentía la fuerza necesaria para detener todo y era más agotador de lo que esperaría, incluso el aire era difícil de respirar. Pasó una eternidad, según el vampiro, para que TaeHyung finalmente decidiera soltarlo, el alfa se sentó riendo un poco de la situación, también contento de haber logrado su objetivo, el vampiro por otro lado estaba muy concentrado en recuperar el aire y en sentirse en control de su cuerpo.
El alfa tomaría esto como una misión exitosa, además había descubierto que su compañero de encierro era más sensible a las cosquillas de lo que esperaba, sin embargo su momento de felicidad terminó en el momento que JungKook finalmente se encontraba bien y aún respirando pausadamente se sentó en su lugar encarando a TaeHyung para dedicarle una de las miradas más tenebrosas que el alfa haya visto.
—Eres hombre muerto, Kim TaeHyung —y los ojos rojos llenos de ira, fueron suficiente advertencia.
—Uh oh.
Fue así como el antes nombrado se levantó lo más rápido que pudo para salir corriendo fuera de la casa siendo perseguido por un vampiro llenó de ira.
Claro, JungKook aún procesaba el hecho de tener que convivir con un maldito hombre lobo y aún si las coquillas podrían ser el acto más inocente que una persona puede hacerle otra para bromear, para alguien que nunca había experimentado sufrir la desesperación de ser atacado por estas podría ser interpretado como un claro ataque personal, más si se daban cuenta que aquello podía someterlos de maneras poco agradables, por supuesto era más que suficiente para que las ganas de romperle el cuello al contrario se re activará con mayor fuerza que antes.
Por lo tanto ambos se hallaban corriendo como gato y ratón por todo el espacio que les era proporcionado, TaeHyung corría entre las ramas y los árboles del espeso bosque para luego reaparecer por donde entró y cambiando drásticamente su dirección para confundir al vampiro, se recrimino a sí mismo por no sopesar la gran súper hiper mega posibilidad de que el contrario no se tomara de buena forma las cosquillas, ahora en su infinita maratón recorriendo el mismo lugar gracias al encantamiento se puso a pensar en cómo haría para distraer al otro, y quizás debió pensar un poco más rápido pues entre correr y correr por todos lados, acaba de descubrir que el vampiro poseía una habilidad para correr inhumana, irónicamente ya que ninguno de los dos era realmente humano, pues de un segundo a otro tuvo a un furioso JungKook frente a él, tan rápido que casi choca con el mismo.
El vampiro no se demoró en lanzarle un golpe que, gracias a los buenos reflejos que poseía no le alcanzó a dar, en cambio le agarró la muñeca y moviendo su brazo hasta llevarlo tras su espalda e inmovilizarlo, pero JungKook era muy bueno dando pelea así que a pesar de tener un brazo sin movilidad, no dudó usar el resto de sus extremidades para golpear al otro. TaeHyung recibió un puñetazo, un golpe en el estómago provocado por el codo ajeno, un par de patadas en las piernas ganándose un par de nuevos moretones pero luego de una complicada lucha, pudo inmovilizar el brazo faltante, teniendo ambos sostenidos con fuerza en la espalda del dueño y, sacrificando su propia estabilidad, con sus piernas se aferró a cada una de las contrarias provocando que ambos cayeran en el ya muy destrozado césped pero con JungKook totalmente inmóvil.
—¡Suéltame maldito perro sarnoso! —gritó removiéndose, sintiendo algo de dolor en sus hombros por la extraña forma en la que era sostenido—. ¡Este era tu estúpido plan! ¡esperar a que tuviera la guardia baja para finalmente acabar conmigo! —gritó con rabia de nueva cuenta intentando mirar tras de sí para hacerle frente al ajeno.
—¡Por supuesto que no!, JungKook, entre tú y yo, yo soy el que de verdad corre peligro de muerte —le contestó, este detalle siendo un hecho pues el vampiro siempre había expresado muy claramente su deseo por matar al otro—. Sólo pretendía hacerte reír, se supone que sería divertido.
—¡¿Qué tiene de divertido debilitarme?!
—¡¿Puedes dejar de gritarme?!, ¡estamos como a veinte centímetros! —le respondió en el mismo tono y antes de que el otro le gritara de nueva cuenta, continuó en un tono más calmado—. No intentaba debilitarte, sólo quería hacerte sonreír haciéndote cosquillas, pero siempre reaccionas tan violento.
—Lo soy porque tú siempre haces algo para alterarme —respondió aún en un tono enojado pero que dejaban de ser gritos, prosiguió con un suspiro, cerrando sus ojos para amagar la ira que sentía y poder continuar más calmado luego de darse el tiempo de pensar la situación—. Sólo para aclarar, ¿entonces eso que hiciste no fue un intento de atacarme?
—Por supuesto que no, tenía una gran intención de hecho, sólo era sacarte sonrisas.
Les continuó un silencio en el cual TaeHyung esperaba la respuesta ajena, aún sintiendo tenso el cuerpo que sujetaba y teniendo vista plena de su nuca no podía saber que estaría por contestar, si es que le contestaba. Por el contrario, JungKook comenzaba a meditar comprendiendo que ya no estaba en completo peligro, se quedó pensativo mientras veía el césped frente a su rostro, fijándose que estaban en una zona muy expuesta al sol y que gracias a la vida habían estado en la parte que daba sombra, aún así por inercia se arrastró un poco atrás con la intención de estar aún más lejos de la parte más iluminada, pero como su cuerpo estaba –en su mayor parte– inmovilizado y topándose con el cuerpo que yacía detrás, recordó su situación antes de ser mínimamente distraído hace un momento.
—...pues no me gustan las cosquillas —le respondió luego de su pequeño silencio—, y aún voy a partirte la cara cuando me sueltes.
TaeHyung frunció el ceño mientras hacía un mohín no visible para el otro, el lado positivo era que desistió de matarlo.
—Si no te suelto entonces no podrás hacerlo —concluyó sabiendo que aún tendría en su poder al contrario en lo que durará su agarre.
—Tarde o temprano vas a soltarme.
—Entonces que sea tarde.
❖ ❈ ❖
El sol estaba en su ocaso pintando el cielo de tonos anaranjados y rosados en sus últimos minutos antes de que llegara la noche, la cual ya estaba en el otro extremo pintando el cielo de tonos azules oscuros mientras la luna comenzaba a aparecer.
JungKook tenía la cabeza recostada en el frío césped viendo a la misma hormiga ir de allá para acá, en cierto momento perdió el sentido del tiempo dejándolo sin saber cuántas horas llevaba ahí, de lo único que estaba consciente es que tanto él como TaeHyung habían dejado de hablarse hace mucho tiempo ya, estando sólo con el silencio en la espera que el hombre lobo decidiera soltarlo o que el vampiro ya no quisiera golpear al otro una vez eso suceda, uno de los debía desistir pero ambos eran tan tercos como tontos esperando aquello.
—¿Ya es suficientemente tarde para ti? —decidió hablar primero el vampiro, sintiendo parte de su cuerpo adormecido a parte de incómodo.
Espero un momento a que el otro decidiera responder pero ante el silencio a su pregunta decidió mover su hombro para empujar al otro y obligarlo a contestar, aún sin reacción, repitió el movimiento con más fuerza e incluso giró como pudo la cabeza intentando observar al ajeno, su sorpresa fue que el hombre lobo se sobresaltó en su lugar ante el segundo empuje, tomando aire rápido levantó su cabeza pestañeando varias veces topándose con el ceño fruncido en la cara de JungKook.
—...¿Ah? —expresó con su voz un poco ronca debido a que acababa de despertarse de una siesta que no sabe cuándo empezó exactamente.
—¿Estuviste durmiendo? —preguntó casi ofendido mientras TaeHyung que ya estaba más consciente asintió lentamente—. No puedo creerlo, ¿cómo se te ocurre dormir cuando capturas a alguien? ¿se puede ser más inepto?
Mientras TaeHyung le escuchaba pensó que podría responderle todo aquello pero no se sentía con ganas de pelear, así que luego de escuchar sus quejas le dijo:
—¿Sabes? Eres demasiado joven para ser tan amargado.
Para sorpresa del lobo escuchó un sonido que era como una risa retenida la cual confirmó cuando notó la media sonrisa que adornaba el rostro del pálido, quizás era una sonrisa burlona pero era genial verlo.
—¿Joven? Así que parezco muy joven para ti ¿huh? Estoy seguro que te supero en años —dijo mirando a otra parte mientras se removía un poco esperando estar más cómodo.
El rostro de TaeHyung cambió a uno de clara confusión e incredulidad—. ¿Qué dices? Si apenas parece que llegaste a los veinte, y yo tengo veinticuatro, no luces mayor que eso.
—Te aseguro que soy mayor que eso —le contradijo.
—Ajá —mencionó sin sonar convencido—, entonces dime señor mayorcito ¿cuántos años tienes?
JungKook miró por sobre su hombro durante pocos segundos, recostando su cabeza de nuevo en el suelo, su cabello había caído frente a su rostro el cual lamentablemente no podía apartar con sus manos, la verdad estaba un poco harto de esa posición, se preguntaba si el contrario de verdad sería capaz de aguantar estar así hasta el otro día o más, de momento, más que antes, no tenía mucha opción más que darle conversación ya que no podía escapar de esta, así que sin darle mucha importancia le contestó su pregunta:— Tengo noventa y nueve años.
—¡¿Qué?! —sin poder reprimir su sorpresa soltó el agarre que mantenía inmóvil al vampiro el cual no desaprovechó la oportunidad para liberarse rápidamente.
Una vez libre, hizo de su mano un puño con la intención de golpear al otro, pero el dolor de la posición incómoda y el adormecimiento en sus brazos le jugó en contra provocando que lo que iba a ser un golpe sólido terminará siendo apenas un toque, seguía siendo un golpe duro que provocó que TaeHyung se sostuviera la mandíbula por el impacto pero no estaba ni cerca de ser el daño que buscaba provocar, en cambio fue el vampiro el que no pudo evitar quejarse del dolor que le recorrió el cuerpo, se abrazó a sí mismo mientras hacía una pequeña mueca.
—Tienes que estar bromeando —dijo TaeHyung algo incrédulo, sentándose en su lugar mientras se sobaba la parte golpeada de su rostro observando a JungKook hacer lo mismo con sus brazos.
—Ugh, ¿por qué yo bromearía con eso? —contestó mirándole enojado pues aún sentía dolor en sus extremidades.
—Buen punto, dudo que tú sepas siquiera qué es una broma —le contestó ganándose otra mala mirada de parte del otro—. Es que no entiendo, luces muy joven, hay un anciano en donde vivo que tiene un poco más de ochenta y ya está en los huesos.
—¿Y es mi culpa que ustedes sean tan mortales como los humanos? —se quejó, pasó a frotarse un poco las piernas mientras hablaba—. Un vampiro deja de desarrollarse a cierta edad, la mía se detuvo luego de mi segunda década o por ahí, ni siquiera me acuerdo.
TaeHyung se detuvo en su lugar, escrutando el joven rostro de JungKook, quien seguía masajeándose un poco las piernas con su típica cara de molestia, suspiró aún no creyendo por completo que el otro tuviera tal edad, la verdad creía tener buen ojo para calcularle la edad a los demás, con los vampiros claramente era algo diferente.
—Bueno, me alegro que alguna vez me digas algo de ti —le habló ofreciéndole una linda sonrisa mientras se levantaba al mismo tiempo que el ser frente a él lo hacía.
Mientras JungKook se sacudía su ropa le dio una pequeña mirada a TaeHyung quien aún tenía su encantadora sonrisa, bufó—. Te odio.
Inmediatamente la sonrisa se volvió en una mueca— Sí, gracias por recordármelo —se giró para caminar e irse dentro de la cabaña pero no se fijó del montículo de tierra que había frente a sus pies provocando que cayera y este se quejara por la leve sensación de dolor que obtuvo.
Probablemente hubiera sido algo de lo que naturalmente TaeHyung recordaría de mala gana pero un pequeño ruido lo hizo desviar la mirada al autor de aquel sonido, era JungKook quien reprimía una sonrisa mientras pequeñas muestras de risa sacudían levemente su pecho, y era lindo porque era natural, aunque no era la sonrisa abierta que vio al provocarle cosquillas, esta sonrisa al tomar un poco de fuerza para no mostrarse hacía que un lindo hoyuelo hiciera presencia al costado de su boca, y quizás algo había cambiado en él pues sus carmines ojos por un instante se vieron más brillantes.
—Ah, ¿es en serio? ¿mi sufrimiento es lo que te hace sonreír? —le preguntó él mismo sonriendo mientras se levantaba de a poco de su caída.
Rápidamente JungKook detuvo sus rastros de risa, pero al menos dejó de verse enojado como usualmente se veía, arregló el cabello que estaba posado aún en su rostro mientras sin un poco de vergüenza asintió y no se privó de mostrarle una genuina sonrisa a labio cerrado, y quizás TaeHyung no debió sentirse como se sintió cuando se hipnotizó con aquel gesto que duró apenas un segundo.
El vampiro la deshizo, dando media vuelta para dirigirse a la cabaña, sin embargo se detuvo luego de dar un par de pasos.
—Kim TaeHyung —le llamó teniendo inmediatamente la atención del nombrado, JungKook giró su cabeza para darle una mirada con una clara advertencia en sus ojos—. En serio, no vuelvas a hacerme cosquillas.
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