A Oliver le encantaba hacer las compras con Robby sientiendose como si fueran una pareja casada que hacía las compras diarias para su hogar, sin embargo, esta vez tenía que hacerlas solo debido a que su novio habia ido a "trabajar" con sus amigos para su gran disgusto, en compensación, Keene le prometio que le traería un helado de vainilla siendo ese el favorito del rubio.

No es que no le gustará que Robby tuviera amigos, no le gustaba los amigos que Robby tenia que era completamente diferente puesto que ellos lo usaban para que hiciera el trabajo de campo cada vez que tenían un objetivo que robar poniendolo en linea de fuego directa si alguna vez la policía llegaba a atraparlos, eso le preocupaba porque Robby tenia un hermoso y generoso corazón aun que lo negara y estaría dispuesto a ayudar a uno de sus amigos si un policía estaba apunto de atraparlo, todo lo opuesto a los amigos del castaño que lo usarían de carnada sin pensarlo dos veces.

Robby necesitaba nuevos amigos.

Pero Robby no queria nuevos amigos, tampoco queria amigos para empezar y ese era su gran problema.

Lo amaba pero era un maldito necio cabeza dura.

—¿qué tan difícil es hacer nuevos amigos?

—¿necesitas amigos?

—¡¿qué carajos?!

Un chico de su edad, moreno y con una sonrisa de aluminio apareció en el pequeño hueco que habia en un espacio vacio de la estantería, estaba en medio de los cereales que justo iba a llevar.

—¡si necesitas nuevos amigos puedes unirte a mi dojo! Hay gente cool y tu me pareces muy cool—el chico le vio con gran emoción, su tartamudeo demostro su nula habilidad social que le causaria gracia sino fuera por el fuerte susto que se llevo por su culpa.

—si, gracias, eeh niño acosador de los cereales pero paso—agarro sus zucaritas y empujo su carrito a la siguiente sección, reviso su lista notando que sólo faltaban los productos de higiene, una esponja y pasta dental para ser exactos.

Ignoro el ruidoso sonido que se escucho a sus espaldas, Miguel al tratar de alcanzar al rubio corrio sin mirar al frente cayendo al suelo de cara por unas cajas de leche que un empleado estaba ordenando.

—¡lo siento, lo siento! Es que mi amigo ya se va y... —nisiquiera termino la oración cuando salio corriendo ante la fulminante mirada del trabajador.

El Nike ya estaba apunto de pagar cuando rodo los ojos al ver al niño de nuevo a su lado ¿podría considerarse esto como acoso? El moreno intentaba regular su respiración, habia corrido de un lado al otro buscando a la posible salvación de su nuevo y último dojo si no conseguían alumnos.

—no me interesa tu "dojo", no me gusta la violencia

Mentira. Sus películas favoritas eran Scream y Destino final.

Sólo queria sacarse al intenso chico de encima asi irse a su casa donde dentro de unos minutos, su novio también estaría.

—¡pero te ves delicado! ¿No quieres aprender a defenderte?

El rubio alzo una ceja en su dirección, el latino trago seco, en definitiva prefería estar sometido a la dura mirada del trabajador de nuevo que a la del intimidante chico frente suya.

—primero que nada; no soy delicado, soy vago que es diferente. Segundo; no me interesa tu dojo y tercero; si no dejas de molestar, juro que te mostrare que tan "delicado" soy

Afortunadamente, la cajera lo atendio con rapidez y algunos clientes mangonearon y jalaron a Miguel alejandolo de él insultandolo por haberse colado en la fila, aprovecho eso para pagar y poner sus compras en las bolsas yendose lo más rapido que pudo del lugar.

Su supusta suerte acabo en cuanto el acosador volvio a aparecer tras el cerrar de las puertas automáticas.

—¡mierda! ¿No tienes una vida o algo así?—Oliver se apresuro hacia su auto.

—¿te ayudo?

—no gracias, acosador

—no soy un acosador

—escuchaste mi conversación conmigo mismo y me perseguiste por todo el supermercado hasta aquí, eso para mi es ser un acosador—obvio abriendo su auto.

—bueno, si lo dices así....

—es porque eres un acosador

—¡no lo soy! Sólo estoy tratando de reclutarte, aprenderas movimiento geniales para defenderte y el sensei es muy cool—Díaz se apoyó en el camaro negro de su probable futuro compañero de dojo, disimulando su sorpresa y aprecio por el caro auto.

—tengo dinero, podria contratarte a ti para que me defiendas

— ....¿de cuánto estamos hablando?

—era un ejemplo, genio

Con las bolsas dentro del auto sólo quedo subirse a él cerrando la puerta con fuerza, bufo al ver un volante en el limpiaparabrisas abriendo la ventana y estirando el brazo con un poco de su cuerpo para afuera asi alcanzandolo.

Y el chico intenso ataca de nuevo, habia agarrado el folleto antes de que él pudiera tomarlo, lo miro con el ceño fruncido lleno de fastidio.

—¡oh, vamos! Al menos ve la pagina, no te arrepentirás. Lo prometo

—escucha, no deberias molestar a alguien que esta dentro de un auto y el tiene dinero para pagar un buen abogado—sonrió cínico y satisfecho cuando el moreno le dio el folleto dando pasos atras ligeramente asustado.

Oliver arranco el auto sin mirar atras, que dia más extrañamente horrible, primero su novio iba a trabajar con sus supuestos amigos y luego un acosador intenso arruinó sus compras, al menos cuando llegara a casa Robby estaría esperandolo.

Y asi fue, su novio lo esperaba con una sonrisa sentado en uno de los taburetes de la cocina.

—hola, amor—se dieron un casto beso que calmo el corazón de ambos, se habían extrañado demasiado en sus días tan pesados—¿que tal te fue?

—bueno, digamos que tal vez casi mato a alguien

—¿qué?—Robby volteo con rapidez levantandose de su lugar para ir donde su novio acomodaba lo comprado.

—ah, y también compre yogurt helado, estaba de oferta ¿no es maravilloso?—le sonrio restandole importancia a sus propias palabras.

—si, volvamos a eso de que casi matas a alguien, ¿alguien te hizo algo? Porque si es asi...

—tranquilo, galan, nadie me hizo nada—envolvió su cuello con sus brazos cuando instintivamente el castaño lo agarro por la cintura—sólo era un chico desesperado para que me uniera a su dojo, tal vez porque lo van a cerrar o algo asi. En fin, no importa, lo mande al diablo a fin de cuentas

—¿un chico?—alzo una ceja con los ojos entrecerrados.

—sip, un chico

—¿tenia nuestra edad?

—ajam, lo parecia

—¿lo describirias como "lindo"?

—lo describiria como molesto y acosador—se burlo sonriendo cuando Keene río.

—ire contigo la proxima vez, lo prometo—beso brevemente sus labios.

—sisi, hay otra promesa que tienes que cumplir por si no te acuerdas

—claro—blanqueo los ojos divertido soltandolo y yendo hacia el refrigerador.

—oh, habia un folleto en mi auto, lo deje al lado de las bolsas ¿puedes fijarte si son ofertas? Si no, tiralo

—lo que diga, mi señor

—no olvides mi helado

—lo que diga mi amor

Robby hizo lo dicho mientras Oliver seguía acomodando las compras, el folleto estaba al lado de las bolsas como el rubio había dicho.

Cobra Kai karate.

—¿lo tiramos o no, amor?

—no son ofertas, lo siento, cariño

Robby hizo un bollo el papel con el rostro de su padre tirandolo a la basura para luego ir y abrazar a su novio por la espalda, le dio un beso en la nuca provocándo un escalofrío en el menor.

—sólo es basura....