Capítulo 4
Voten, comenten y síganme para más.
En tan solo unos minutos Yuuji sintió como todo lo que había construido con Satoru se destruía, cuando quiso explicarse este se fue y por su agrio olor sabía que estaba molesto y triste.
Hizo sentir triste a su omega...
-- Fushiguro... -- sostuvo sin contenerse al omega que tenía en frente -- ¿Qué mierda significa todo esto? -- cuanto se contuvo para no gritar, todo para no arruinar la felicidad de Maki.
Megumi sabía que el alfa se molestaría, pero aun así hizo lo mejor que pudo para mantener su mirada, después de todo, no se arrepentía de haberse aprovechado para besarlo en su momento de descuido por el alcohol.
-- Alfa...
Estaba en celo, pero se supone que todavía faltaba un par de semanas.
-- ¿Adelantaste tu celo? -- pregunta incrédulo -- ¿Qué no recuerdas que eso es peligroso para ti y tu omega interno?
-- Era la única forma de que me prestaras atención -- confiesa indirectamente -- Solo así siquiera por un momento, me mirarías de la misma forma que lo hago yo...
-- ¿Escuchas lo que dices? Fushiguro, deja ya de aferrarte a mí, yo amo a Satoru.
-- ¡Él no es de la manada! ¡Es un género recesivo! ¡Es un forastero que viene de los humanos, no podemos confiar en él!
-- Es quien yo amo -- gruñe de forma amenazante -- Me importa poco si es recesivo, si es un humano o un hibrido, es quien los Dioses pusieron en mi camino.
-- ¡Recapacita! -- exclama desesperado -- ¿Qué no lo recuerdas? Nuestros padres siempre quisieron que estuviéramos juntos, y yo te he amado desde que éramos cachorros. Puedo hacerte feliz, puedo darte todos los cachorros que ese desabrido recesivo no podrá. Todos en la manada esperan que me tomes como tuyo.
-- ¿No lo recuerdas? Trate Fushiguro, trate por años amarte como lo había deseado mi padre.
Antes de que su padre muriera, intento cumplir con su deseo de amar a Megumi, cuanto no intento sentir esa conexión, cuanto no intento que su alfa encontrara en Megumi ese omega esperado, cuanto no trato de tomarlo en las noches de calor del omega, pero no, siempre estaba esa barrera.
No fue hasta que conoció a Satoru que supo lo que era desear realmente a alguien, el soñar con que esa persona estuviera siempre su lado, que su alfa deseara a la misma persona.
-- Solo tienes que intentarlo con más fuerza -- suplica -- sé que una parte de ti me desea como en esos tiempos, mi olor todavía causa algo en ti.
Megumi intento acurrucarse en el pecho del alfa, pero este no lo deja, sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas.
-- Eres un omega atractivo, pero no puedo verte de esa manera, siempre serás mi mejor amigo, mi hermano... al menos mientras no vuelvas a intentar un truco tan horrendo como este.
-- Yuuji...
-- Que tengas una buena noche.
El omega sentía como todo caía en pedazos, había tomado esos afrodisiacos naturales para apresurar su celo y que fueran más dulces, se rebajó a robarle un beso para que ese recesivo los viera... para qué.
-- ¡E-Espera por favor! ¡Itadori!
Pero nada, ni siquiera le dio una segunda mirada, fue abandonado sin piedad por el alfa que siempre había anhelado.
Yuuji llego a la casa de Satoru y Ozawa, era el único lugar donde podría esconderse su omega y acertó pues estaba ahí, acostado en su cama, con el conejo que le trajo como ofrenda en su regazo, durmiendo al parecer.
-- ¿Te divertiste con ese omega? -- pregunta con frialdad.
-- No es lo que tú piensas, Fushiguro-
-- Ah sí, ese omega -- murmura -- ¿Qué paso? ¿Por qué no estas revolcándote con él? Los vi muy acaramelados en esa esquina.
-- Él me beso Satoru, se aprovechó que estaba despistado por la bebida y se me lanzo, no fue mi intención besarlo.
El albino se quedó callado, pensando si creer o no esa excusa.
-- ¿Sabes? Ozawa me conto algo sobre el líder anterior -- Yuuji se tensa -- Algo de que se revolcó con otro omega para tener su ansiado heredero -- el pelirosa retira la mirada -- ¿Si sabes que ni yo mismo se si podre tener hijos? No tengo orejas ni cola, no tengo ese instinto de peligro y otras cosas que para ustedes es normal... ¿Quién me asegura que si te doy otra oportunidad en algún momento no tomes a ese o a cualquier otro omega porque no pueda darte lo que necesitas?
Desde que supo de sus sentimientos, estaba esa espinilla, si Yuuji en algún momento por obligación tenía un cachorro con otra persona que no sea el... no resistiría.
-- Tal vez deba replantearme el ir con los guardabos-
Sus palabras fueron interrumpidas por un repentino beso dado por el alfa, el conejo de Satoru corrió al sentir movimientos bruscos, su dueño ahora estaba a merced del alfa quien lo tenía sujeto del rostro mientras lo besaba con pasión.
Cuanto había extrañado el sabor de la boca ajena.
-- No te atrevas a terminar esa frase -- gruñe rompiendo el hilo de saliva que los unía -- soy capaz de acabar con ellos para que no pienses en irte.
Algo en ese tono demandante lo hacía temblar de placer.
-- Un alfa que no me valora no puede darme ordenes, yo me iré cuando me dé la gana.
Satoru pone su propio peso sobre el pecho del alfa, haciéndolo caer en la cama, pero antes de decir algo, su mirada se deleita con la imagen del albino quitando la ropa, mostrando su piel lechosa y sin marcas.
-- Nunca me ha gustado compartir y no estoy dispuesto a hacerlo ahora.
Yuuji sintió como su miembro reaccionaba debido a los movimientos eróticos que hacia el omega sobre él, no pudo evitar alzar su mano y acariciar el vientre del otro, deseaba verlo abultado, ya sea por un cachorro o por su semen desbordando.
-- ¿Acaso ese cabeza de erizo es mejor que yo? -- pregunta mientras daba pequeños saltitos.
-- N-No -- gruño -- no lo es.
-- ¿Hay alguien mejor que yo en este lugar?
-- No... ni-ninguno es mejor que tú.
El omega se muerde el labio inferior al ver la mirada brillante del alfa, lo miraba con deseo, con adoración.
Como un dios.
-- Si te dejo tomarme... no quiero que tomes a nadie más.
Logrando sentarse para verse cara a cara, Yuuji admira los ojos azules de Satoru, dando un suave beso en cada uno.
-- Desde que te vi ese día no pensé en tener a nadie más -- asegura mientras lo apresaba en sus brazos.
-- Me duele todo...
¿A si se sentía el ser empalado?
Se gira a un lado para observar a Yuuji, viéndolo dormir con una sonrisa, la imagen le hizo disminuir un poco su dolor, además que si pequeño demonio interior deseaba que ese idiota de Fushiguro Megumi apareciera para que sintiera el aroma de SU alfa en SU cuerpo.
¿Qué mejor manera de alejar a esa zorra que mostrarle que perdió?
-- Satoru~.
-- Buenos días, bello durmiente.
La cola de Yuuji comenzó a moverse, imagina que le gusto verlo lleno de chupetones y con su olor en todo sitio. Este lo abraza y olfatea su cuello.
-- Qué lindo...
Puede decir que después de eso algo cambio con Yuuji, ahora era más pegajoso que antes.
No lo marco, pero lejos de molestarlo, lo acepto, ya que al parecer su lado omega todavía era muy débil para recibir una marca de enlace.
Algunas omegas comenzaron a dirigirle la palabra, tal vez buscando información sobre cómo era el líder de la manada en la cama.
-- Es mío perras, aléjense -- fue lo que estuvo en sus pensamientos todo el tiempo.
El omega pelinegro lo observaba a lo lejos, molesto, pero también derrotado, no sintió lastima por él, se lo merecía por intentar ser una gata rompe hogares... eso y que ahora más le preocupaba ensuciar sus delicadas manos.
La cacería para adoración de la Diosa Luna estaba por comenzar.
Según le explicaron fueron separados por géneros secundarios y cada género separado en tres grupos. Es decir 6 grupos de al menos 6 integrantes, sin contar a los cachorros, algunas madres y ancianos que se quedarían para cuidar el territorio.
Agradecía a la dichosa Diosa porque no le haya tocado con el omega, en su lugar Ozawa estaba a su lado y la jefa del grupo, Mai, no parecía ser tan mala.
Creyó que todo pasaría normal, incluso disfruto darse cuenta que su entrenamiento sirvió para cazar zorros y conejos.
-- ¿Me enseñaran a cocinar estofado de conejo si se los pido?
-- ¿Desde cuándo te importa la cocina?
Esa voz...
-- Satoru~... Ha pasado tiempo.
Esa persona, ¿Qué hacía aquí?
-- Suguru.
-- Como se esperaba del líder, ese alce era el más grande que he visto.
Yuuji rio ante el comentario, esperaba que a Satoru le gustara la carne de Arce, le pediría a los omegas que hicieran un festín con su presa.
-- ¿Cómo van ustedes?
-- Nada mal Lider, la Diosa Luna se pondrá contenta -- Maki alza el pulgar mientras tomaba un zorro -- Nobara amará la piel de este zorro, hará un abrigo adorable para nuestro cachorro.
Los miembros de su escuadrón se acercan a Maki, él sonríe, imaginándose el poder decir esas mismas palabras con Satoru, sabe que será una realidad.
El olor a miel cada vez más fuerte de su omega lo demostraba, sus instintos de lobo saldrán a flote y podrá marcarlo como los dioses mandan.
Solo debe esperar... un poco más.
¡Bang!
-- ¡Líder!
Una bala le rozo el brazo y termino enterrado dentro de un árbol.
-- Nos conocemos finalmente en persona... ¿Líder? -- pregunta con burla -- Por cómo te viste en la grabación, creí que serias más alto.
Sus compañeros se transforman en lobos y se ponen a su altura, mostrando con fiereza sus grandes colmillos.
Aquel hombre cobarde sonreía mientras tenía a su alrededor a mas forasteros sosteniendo pistolas y escopetas.
-- Así que eras tú quien envió ese aparato a mi bosque.
-- Se llama Dron, perro imbécil -- los híbridos ladraron molestos por el insulto a su alfa -- mira, tienes algo que es mío y quiero que me lo devuelvas.
De repente los instintos de Yuuji se encendieron, mostrando sus grandes colmillos de forma amenazante mientras sus garras crecían.
-- Maki, busca al resto de la manada y avísales de los forasteros... esto es la Guerra.
La alfa asintió, comenzando a retroceder a paso lento y corriendo hacia los arbustos.
-- Chicos... no muestren piedad contra estos forasteros -- ordena y recibe un aullido como respuesta -- Acércate, te arrancare la cabeza, estúpido humano.
Una gota de sudor cruzo por el rostro del hombre, pero siguió con su sonrisa arrogante.
¿Qué cara pondría su hijo si viera como convertía la cabeza de ese alfa en un trofeo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top