Voten, comenten y síganme para más.

Al final su presentimiento estuvo fundamentado cuando llevo ese extraño aparato a manos de sus viejos amigos, los Guardabosques.

-- Es muy extraño que estas máquinas lleguen hasta el territorio de los híbridos sin algún propósito.

-- Esa cosa nos estuvo siguiendo a mí y a Satoru -- soltó con molestia -- Obviamente lo destroce, pero necesito saber quién lo estaba manejando.

-- Cierto, me habías hablado de ese omega recesivo... ¿Te hablo de como llego a tus dominios?

Las orejas lobunas de Itadori caen por no saberlo, el albino todavía no le había contado esa historia, él sabía que lo paso mal porque curo sus heridas, nada más.

-- Algo me dice que lo que buscaba el Dron era al omega, sugeriría que lo mantuvieran vigilado, solo por si acaso.

-- ¿Piensas que es una clase de espía? -- inquiere con mala cara.

-- Pienso que él es el objetivo -- aclara acomodándose los lentes -- Avisare a los altos mandos de algún posible intento de invasión, mientras tanto -- el rubio lo mira de reojo -- mantén a ese chico donde puedan verlo.

Asintió a las recomendaciones de hombre, confiando en su palabra de que ayudaría a dar con el dueño de esa máquina. El compañero de Nanamin, Haibara Yuu le ofreció una caja de dulces que acepto después de pensarlo un poco.

Se lo daría a su hermoso omega de cabellos blancos, un dulce para otro dulce.

-- ¡Vengan aquí mocosos del demonio!

Los cachorros lo miraron por un momento, antes de que uno le sacara la lengua, generando las risas de todos, volviendo a su deber de huir de las manos de Satoru.

-- ¡Tú puedes Gojo - kun! ¡Ya casi lo logras!

Pasando por ahí, Megumi alza una ceja con incredulidad ante la ridícula escena, burlándose internamente del albino.

-- ¿Qué es lo que está haciendo?

-- Ah Fushiguro - kun -- saluda -- Gojo - kun está entrenando para la cosecha en el festejo de la Diosa Luna.

Algo dentro de Megumi se retuerce.

-- ¿Él? ¿Va a participar?

-- Itadori - sama dice que será bueno para él participar activamente de la cacería, no estuve convencida al principio, pero-

Megumi dejo de escuchar a Ozawa, la molestia y celos burbujeaban en su interior, ¿Cómo era posible que ese forastero participaría en un evento tan importante y sagrado como la adoración a la Diosa Luna?

-- ¡Te atrape, ahora sí!

Hizo una mueca al ver como ese no hibrido había logrado capturar a dos cachorros quienes se estaban riendo por el juego inventado.

-- ¡Bien hecho Gojo - kun, has mejorado mucho! -- alaga Ozawa a gritos.

-- Opino lo mismo.

El omega interior de Megumi se pone alerta, incluso sin querer su aroma se siente más dulce, ese era el efecto que Yuuji causaba sobre él.

-- ¡Yuuji!/ Itadori - sama.

El pelirosa les sonríe a ambos de buena gana, el pelinegro nota la caja que llevaba en sus manos, ¿Qué había ahí?

-- Hola, vine a ver cómo iba el entrenamiento de Satoru - kun.

-- ¿Satoru - kun? -- piensa incrédulo -- A mí ya no me llamas por mi nombre.

-- ¡Llega en un buen momento Itadori - sama! Gojo - kun acaba de mostrar un gran avance en su entrenamiento, mire.

Yuuji mira hacia esa dirección, riéndose de inmediato, Ozawa se extraña, pero al girar su mirada se da cuenta el porque de sus risas.

Los cachorros se habían ido contra Satoru y ahora los tenia a todos encima.

-- No respiro... -- murmura casi faltándole aire -- ¿Pero que les dan de comer sus madres?

-- Mi mamá carne de ciervo.

-- Estofado de conejo.

-- Pastel de todas las carnes.

-- Conejo picoso con ensalada.

--... ¿Algo que no lleve carne?

Satoru en realidad no pudo estar molesto con esos cachorros, Ozawa dice que se debe a que poco a poco su lado omega está saliendo a flote, a sus palabras, la madre Naturaleza lo está acogiendo en sus cálidas manos y muy pronto tendrá sus ansiada cola y orejas.

Sí, incluso comenzó a anhelar una cola y unas orejas de lobo.

-- Ya, ya, niños -- reconoció la voz de Yuuji -- dejen al pobre de Satoru - kun respirar, mírenlo, incluso creo que comenzara a delirar -- bromea.

-- Si, puede ser, ya que en este momento te considero atractivo -- le regresa la jugada.

-- Ay, está bien, lo siento -- el alfa le ofrece su mano al omega quien acepta el gesto -- Ozawa dice que has estado mejorando mucho con los cachorros.

-- Pude atrapar a dos de estos engendros, pero al segundo después los otros se me tiraron encima.

De inmediato los cachorros comienzan a reír, aunque su entusiasmo aumenta cuando ven como su ídolo, el alfa de la manada, carga a uno de los cachorros.

-- Itadori - sama le gusta mucho estar con los cachorros de la manada, ¿Verdad?

Megumi acepto ese hecho, él sabe mejor que nadie que lo que Yuuji desea es una familia, desea tener un cachorro propio que le diga papá, mejor dicho, varios cachorros.

La imagen que tenía adelante hacia su pecho doler, veía como los cachorros dejaron que el forastero se levantara, tomando esa caja que Yuuji había traído, lo que sea que hubiera dentro lo puso tan contento que se lanzó a abrazarlo.

Sintió repulsión, porque... porque Yuuji estaba cortejando a ese forastero, él era un mejor prospecto.

Todos en la manada lo respetaban, todos adulaban su belleza, su dulce aroma, se mantuvo casto para que fuera digno del alfa con el que siempre soñó que seria el padre de sus cachorros.

-- ¡Líder! ¡Buenas noticias!

Sus pensamientos fueron interrumpidos ante la llamada de una emocionada Maki.

-- ¿Qué sucede, Maki? -- Yuuji se separo un poco del albino para escuchar a una de sus más allegadas amigas.

-- ¡Mi omega... está esperando un cachorro!

La felicidad no tardó en ser transmitida para todos, Satoru noto como la mirada de Yuuji brillaba ante eso, bajando al cachorro que sostenía para abrazar a su amiga, alegando que debían celebrarlo a lo grande esa noche.

-- Debe ser muy importante el que un omega se embarace... -- piensa y por un momento mira los dulces que le trajo el alfa -- ¿El también... espera que tenga un cachorro?

La respuesta era obvia, no por nada lo estaba cortejando, ese alfa descarado quería que en algún momento se embarazara de él, pero... ¿Satoru estaría listo para cargar con un cachorro en su cuerpo? ¿Estaría listo para la responsabilidad que significaba un embarazo... y encima del hijo del líder de la manada?

Yuuji era claramente admirado por todos y él por otro lado todavía estaba en fase de prueba por los híbridos, en otros casos era directamente tachado, como ese omega que ya tenía en su lista negra, Fushiguro Megumi.

Gojo sabe que ese chico nunca lo aceptara, porque ambos estaban en busca del mismo alfa, pero la diferencia es que Yuuji lo ama a él, incluso acaba de traerle una caja de dulces luego de que la noche anterior le dijo que quería comer postres.

Y él también estaba aceptando sus sentimientos encontrados por ese alfa descarado.

Lo que no sabía él, es que Megumi estaba igual o más decidido que él por estar con el alfa.

No sabía si sentir pena por los animales que fueron cazados para la celebración o alegrarse por el festín que prometía toda esa carne fresca.

Se aseguró cuatro veces que su conejo tuviera su listón azul que lo catalogaba como mascota antes de salir.

En medio de la plaza prendieron una enorme donde comenzaron a preparar la carne, mientras tanto veía como la pareja era agasajaba por diferentes miembros que pedían al Sol y la Luna por el bienestar de la criatura.

-- Esos podríamos ser tu y yo... -- susurraron en su oreja mientras esos fuertes brazos lo apresaban.

Sintió como una sensación electrizante pasaba por todo su cuerpo, sonrojándose de vergüenza.

-- No te me acerques así frente a todos.

-- ¿Por qué no? Ya todos saben que te estoy cortejando, solo falta que aceptes mi marca de alfa.

Satoru se preguntaba si realmente estaría bien decirle que estaba considerando la propuesta.

-- ¡Muy bien amigos! ¡Que inicie la fiesta!

Desde una esquina, los músicos comenzaron con su alegre música, las parejas comenzaron a salir y bailar frente a la gran fogata que estaba en medio de la plaza.

Yuuji ofreció su mano y Satoru acepto el gesto de inmediato.

Al principio fue un baile algo inseguro por parte del omega al no saber cómo moverse, pensando si era un baile ceremonial o característico de los híbridos, pero poco a poco, comenzó a guiarse por los pasos de Itadori y lo demás fue simplemente dejarse llevar.

Algunas parejas veían de reojo lo armonios que se veía la pareja del líder con un nuevo miembro, porque si, ya muchos lo consideraban uno más.

Su líder moviéndose con su energía vivaz y alegre, mientras que el omega tenía bastante elegancia a pesar de ser los mismos pasos, era un contraste bastante lindo de observar.

Menos de Megumi quien esperaba pacientemente porque Yuuji se alejará de ese no hibrido.

El alfa le había dicho que iría a dar sus felicitaciones a la pareja y de paso conseguiría algo para beber luego del gran baile que habían hecho.

Lo dejo ir ya que al parecer Ozawa quería pasar también un momento con él y los demás omegas, no tenía que desconfiar, después de todo Yuuji no le había dado nunca motivos para eso.

Entonces...

-- ¿Interrumpo? -- pregunta.

Ambos se separan, pero puede ver como esos ojos verdes brillaban en victoria mientras fingía inocencia escondiéndose en el pecho del alfa.

-- S-Satoru -- el alfa se limpió los labios -- espera, esto no es.

No quiso escuchar esas mismas cantaletas que decía su padre a su madre, no se rebajaría a escuchar excusas.

Se fue sin dejar que ese mentiroso hablara.

Ese maldito de Yuuji, el supuesto alfa que lo ama y que aseguraba que era el único... estuvo besándose con Fushiguro Megumi.