Capítulo 1
Voten, comenten y síganme para más.
Apenas salió de la habitación, fue bombardeado por varios miembros de su manada, buscando respuestas inmediatas sobre cómo se desharían del albino, mostrando su claro disgusto por tener un no-hibrido entre ellos.
-- Es un hibrido, un omega recesivo para ser más específicos -- les dice a los miembros que estaban reunidos -- es un lobo, hace poco lo he confirmado.
Los murmullos no tardan en llegar, no los culpaba, los de gen recesivo era tan escasos que cree que por cada 1000 híbridos puede o no que haya uno.
-- ¿Planeas que ingresé a la manada? -- inquiere Maki, una de sus mejores guerreras alfa -- Aun si es un recesivo como tú dices, ha sido criado como un humano toda su vida, ¿Quién nos garantiza que no escapará y les dirá nuestra ubicación a los cazadores?
-- Tiene un punto líder, nada nos asegura que se mantendrá fiel a la manada, además que los que fueron criados contra nuestras creencias, difícilmente logran cambiar.
-- Lo mejor que podemos hacer es llevarlo con los Guardabosques, ellos lo regresaran con su familia.
Fushiguro veía como los miembros de la manada comenzaban a discutir sobre la situación actual con ese forastero, mira de reojo a Itadori, dándose cuenta que, en toda la discusión entre los miembros, el permanecía callado, escuchando todos los comentarios, como si estuviera pensando en una respuesta que podría complacer siquiera a la mayoría.
Ninguno de ellos se había dado cuenta de una cosa que él sí, el olor a pino que solía identificar con facilidad, estaba mezclado con otro aroma, un dulce aroma.
-- Entiendo su preocupación, créanme, sé que es difícil aceptar alguien como este chico, pero tampoco parece muy viable regresarlo con los humanos, he logrado ver heridas en su cuerpo, algunos que solo se podría hacer si hubiera peleado para defender su vida.
Dentro de si el omega pelinegro deseaba que los demás miembros de la manada no escucharan las palabras del alfa, que siguieran apelando por la expulsión del forastero.
Pero como siempre, Yuuji fue directo al lado más amable de los lobos, quedando en un acuerdo de que el chico tendría una oportunidad para adaptarse a su nuevo estilo de vida, si mostraba avances y una buena conducta, lo unirían formalmente a la manada, sino el chico tendría que vivir por su cuenta o ir con los Guardabosques.
-- Yuko, ve preparando todo.
-- Sí Líder.
Poco a poco alfas y omegas se fueron alejando, Itadori se permite suspirar tranquilo al obtener la afirmativa de la mayoría, solo debía ver por Gojo Satoru y convertirlo en su omega lo antes posible.
El beso y la mamada no había sido suficiente, quería mas del omega, quería probar su cuerpo entero, quería poseerlo, marcarlo... llenarlo con su semilla para que luego diera a luz a sus cachorros.
-- Estas dejando salir tus feromonas -- murmura su mejor amigo a su lado.
Yuuji vio cómo su amigo tragaba pesado, se disculpó y disminuyo sus ansias de volverse a ver con el albino.
-- Lo siento Fushiguro, estaba pensando-
-- En cómo llevarte al forastero a tu cama -- interrumpe con una mueca -- créeme que note desde el primer momento en que le habías echado el ojo.
El tono de la voz de Megumi delataba su molestia, incluso el regaño, pero lo ignoro, no quería pelear con él.
-- Nos vemos más tarde, Fushi-
-- La manada no aceptara un forastero como tu omega, menos uno que no muestre su instinto animal y que posiblemente sea infértil por su gen dominante.
Las pupilas del pelirosa se contrajeron hasta formar dos líneas, del fondo de su garganta se ansiaba el soltar un profundo gruñido, pero no lo hizo, en cambio miro de reojo al pelinegro y le lanzo una mirada dura.
El omega interior de Megumi tembló por la mirada furiosa del alfa, soltando sin querer parte de sus feromonas. Cuando el alfa olio el aroma, algo se atoro en su garganta, ya que, mezclado con el miedo, estaba también la tristeza.
-- Fushiguro... tú-
El omega pelinegro se alejó del pelirosa, intentando conservar la dignidad que todavía le quedaba, volviendo a ser rechazado por quien debería ser su alfa.
-- Ese forastero...
-- Adivina quién regreso~ -- ronroneo el alfa con la ropa que le había prometido al omega antes de abrir los ojos al tope y quedar con la boca abierta.
--... Ah.
El albino estaba con una pierna en la ventana, listo para escapar hacia el bosque, pero cuando estaba por lanzar el resto de su cuerpo, Itadori lo detiene y lo atrae a su cuerpo.
-- ¿Pensabas irte sin despedirte? -- bromea al momento de tenerlo entre sus brazos.
-- ¡Sueltameeee!
-- No~, ya vi de lo que eres capaz si te dejo solo -- ríe con diversión al sentir como pataleaba como un niño -- ¿Estás haciendo una pataleta? Pues, ¿Qué edad tienes?
-- ¡Eso no te importa!
-- Oh créeme, me importa mucho -- ronronea acercándose su olfato al cuello del albino -- No puedo tomar a un omega hasta que cumple la mayoría de edad, se vería muy mal.
Satoru estaba por mandar a la mierda al alfa, pero el aliento caliente contra su clavícula lo hacen suspirar, avergonzándose de inmediato por su reacción.
-- Shh, no hagas sonidos tan eróticos, sino no podría controlarme... aunque siendo sincero incluso ahora me es difícil controlarme, eres tan hermoso.
Deposita un beso en el lugar exacto donde un alfa marca a su omega, dejando de forma muy directa sus intenciones, claro que el albino no lo sabía al no saber nada de las costumbres de los híbridos o sus cortejos.
Satoru no quiere caer ante la tentación otra vez, es más, se regañaba por eso, apenas habían pasado un par de horas del que el descarado le hizo una mamada, ¿Y ahora volvía a incitarlo?
Pero es inevitable, su lado omega reaccionaba al calor, al olor y a la fuerte presencia del alfa, un alfa fuerte que estaba dispuesto a defenderlo y que lo estaba cortejando sin que el lado humano lo notara todavía.
-- ¡Líder, la habitación que me pidió ya está lista! -- se escucha afuera de la cabaña del pelirosa.
Soltando un bufido por la interrupción, deja al omega libre quien no duda en tomar la ropa y encerrarse en el baño.
-- Deberías cambiarte rápido, Ozawa te explicara lo que harás a partir de ahora.
-- ¡Yo todavía no he dicho nada!
Él no lo sabía, pero su respuesta solo hizo reír al contrario.
-- Aun si te niegas, no dejare que te vayas -- piensa con una sonrisa -- Tampoco es necesario, créeme, la mejor decisión que puedes hacer es quedarte aquí con mi manada, son muy simpáticos, estoy seguro de que te llevaras bien con ellos.
Satoru lo duda, ni siquiera cree que pueda vivir con esta nueva perspectiva.
Sin internet... sin televisión... sin bañera con agua caliente... sus dulces.
-- ¡Cierto que aquí no hay dulces!
¡Esta vida sería una pesadilla!
-- Al final decidieron ponerte a prueba, para ver si puedes acostumbrarte a nuestro estilo de vida.
Gojo en verdad deseaba decirle que no cree aguantar mucho, de por si era una tortura usar esa ropa que sentía que le daba comezón, ¿Debería decirle que era alérgico a la ropa que no era de grandes marcas?
Nah, la pobre muy seguro que ni siquiera sabe lo que es una marca de lujo.
Observa a su alrededor, nota los diferentes tipos de miradas que le blindan los híbridos, distingue curiosidad, precaución, miedo... ¿Miedo?
Ellos daban más miedo con sus colmillos y garras, ¿Qué podría hacer un humano contra esas cosas?
-- A partir de ahora vivirás conmigo en mi cabaña -- le informa la alta castaña -- hace poco mi amiga se casó con su alfa por lo que tengo espacio de sobra.
Asintió, aunque la mitad de la conversación no había prestado mucha atención, más centrado en la mirada pesada que sentía en su nuca.
-- ¿Quién me está mirando así? ¡Yo puedo mirarlo incluso peor! -- murmura entre dientes, buscando el dueño de esa ''tierna'' mirada.
Lo encuentra, un chico, tal vez de su edad o un par de años mayor, alto, un particular cabello que le recordaba al erizo de mar, ojos verdes y con un aura que delataba sus ganas de asesinarlo.
-- ¡Ah! Ese de ahí es Fushiguro - kun -- la castaña parecía no notar el aura de ese chico, ya que lo saluda con una sonrisa.
El aludido da un asentimiento como respuesta y se aleja de ellos, dejando al albino con un mal sabor de boca.
-- ¿Y ese? -- pregunta mientras señalaba el lugar donde había estado.
-- Era Fushiguro Megumi - kun, el prometido de Itadori - sama.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top