Capítulo 12: El Después

Quien diría que esa tarde casi soleada empezaría a llover en unas pocas horas.

Igualmente, no importa cuanto iluminaba el sol del atardecer, algunos lugares estarán simplemente oscuro, como los callejones. Uno de esos es donde se iluminó un instantáneo flash de foto desde un celular.

"¿Eh?" — El espeluznante hombre miró hacia arriba al recibir tal disparo de luz, mientras estaba arriba de una pobre chica estudiante.

Sakura Airi, siendo acosada por un asqueroso hombre, luchaba por quitárselo de encima. Mientras que el hombre miró hacia adelante para ver a otro estudiante. Esta vez un adoleceste.

Kiyotaka: "Un empleado de la tienda de electrónicos asaltando a una estudiante. Para mañana, serás una celebridad en televisión." — Con la mirada más fría que pudo dar, Ayanokouji Kiyotaka dijo la realidad futura mientras estaba sosteniendo su celular.

El hombre se quitó de encima de Sakura para poder excusarse. — "¡No! E-Esto no es..."

Kiyotaka: "¿Como que 'no'? Las cámaras lo tienen todo." — El chico apuntó del otro lado del callejón, hacia un poste de luz con una cámara de seguridad, apuntando directamente al oscuro pasillo. El hombre también se giró a verla. — "Aunque solo fuera el intento, sigue siendo una menor de edad. Te reportarán a la policía... Perderás tu empleo... La prensa irá tras tu familia."

El hombre miraba con miedo tal cámara, mientras escuchaba al estudiante decir la cruda realidad en la que se había metido. Nadie lo salvaría, y todo lo que salía de la boca del chico al final pasará. Y todo eso porque no pudo dejar su obsesión con una menor de edad.

Kiyotaka le puso una mano en el hombro, como si lo fuera a golpear. Aunque lo hizo, no fue con puños, si no con palabras. — "Tu vida se acabó."

El hombre corrió, con el pánico siguiéndolo. Si hay al menos un camino para huir y ser libre después de lo que hizo, lo tomaría sin dudar.

Lastima, ese camino dejó de existir.

Gwen: "¿Crees que puedes huir tras agredir a una chica?" — Con la misma frialdad con la que habló el chico, una estudiante de cabello plateado tapó la única salida que el hombre pudo tomar.

Este se detuvo en seco, puesto que ella no estaba sola. Atrás suya, había dos guardias preparados para someter al asqueroso hombre.

Gwen: "Soñar es gratis, idiota."

Los guardias fueron a detener al hombre que estaba cada vez más desesperado. Para resumir, se acabó.

***

Después de una pequeña charla entre Kiyotaka y Sakura, el primero después de despedirse se iría a otro lugar. Lo que no esperó es que Gwen lo esperara.

Kiyotaka: "¿Sigues aquí?"

Gwen: "Teníamos una conversación, después de todo."

Ambos empezaron a volver al colegio, hasta que la chica volvió a hablar.

Gwen: "Eso fue una sorpresa."

Kiyotaka: "Si. Yo tampoco me imaginé que Sakura pasaría por tal cosa."

Gwen: "También, pero me refiero a tus acciones." — Kiyotaka la miró curioso. ¿Qué hay de malo en sus acciones? Hizo lo que cualquiera haría. — "Fuiste corriendo sin pensar después de recibir una llamada sin algún sentido, y te encargaste del asqueroso sujeto tan fácilmente. Probablemente no eres tan cerrado emocionalmente, Ayanokouji-kun."

Él simplemente miró al frente, pensando en lo que dijo su compañía. ¿Será cierto? ¿O solo actuó por un futuro inimaginable?

Bueno, por ahora nadie sabe. Ni siquiera él mismo.

Kiyotaka: "Tal vez." — respondió, para no ser tan cortante.

***

Una azotea apenas iluminada con los rayos del sol, el viento despejaba el humo de un cigarro encendido por parte de una persona vestida de traje. Al dar un suspiro, el humo salió de su boca.

"¿Que pasa?" — detrás de la mujer, que fumaba tranquilamente, apareció una estudiante. Horikita Suzune, para ser exactos. Nada más y nada menos que la hermana del consejo estudiantil, Horikita Manabu. — "¿Por qué me llamó?"

Sae: "Iré al grano. ¿Cómo lo hiciste?"

La pregunta repentina había desconcertado ligeramente a Horikita.

Horikita: "¿Qué cosa?"

Sae: "No finjas. Repentinamente los alumnos de la Clase C pidieron que retiraran su queja."

El tener poder como profesor de este año da cierto poder de información. Aunque Horikita no se sorprendió de lo obvio, igualmente mantuvo su guardia alta.

Horikita: "Lo dejaré a su imaginación."

Hay cosas que no se pueden imaginar. Simplemente porque parecen imposibles o incapaces de verse en una situación así.

Sae: "Entonces, cambio mi pregunta. ¿Quién pensó en el plan para que la Clase C se retractara?"

Horikita: "¿Por qué le importaría?"

Chabashira sabía porque evitaba las preguntas. Aunque no pudo decir nada ya que hizo un pequeño trato antes. No, de hecho, toda esta conversación es por ese trato.

Sae: "Si te interesa llegar a la clase A, te daré un consejo..."

***

En otro lado de la escuela, un Kiyotaka hablaba por teléfono con una persona que ya conocía bien.

Leonida: "Entiendo... Entonces, esperemos hasta que algo nuevo suceda. Hasta entonces, estate atento."

Kiyotaka: "Bien." — él colgó la llamada suspirando.

Miró al cielo, recordando la persona que es Leonida. Por supuesto, aún recuerda esa pequeña discusión que tuvo con Ryuuen en la entrada del consejo estudiantil.

Un demonio...

Si eso era cierto, él debe estar ocultando sus habilidades por mera diversión. Entonces, ¿Cuál será el limite de ese humano que todavía se niega a actuar después de que fuera expuesto al público? ¿Seguirá pensando en su propia diversión? ¿O hay un plan detrás de toda esa actuación?

Sea como sea, por ahora no llamará su atención como enemigo. Por ahora, hay que ver cuales son sus intenciones y si tiene a alguien más detrás de él.

***

Sae: "... Intenta entender tanto como sea posible a Ayanokouji mientras puedas. Si no, podría ser tarde."

Horikita: "¿Qué quiere decir?"

Pocas gotas comenzaban a caer y golpear al suelo, la lluvia estaba comenzando, y no daba indicios de parar. El mundo se volvía más gris conforme más gotas caían del cielo.

Sae: "¿Por qué crees que Ayanokouji los ayuda? ¿Por qué se niega a revelar lo que puede hacer pese a su excelencia?"

Chabashira estaba muy conciente de Ayanokouji, después de todo, las pruebas de 50 puntos en todos sus exámenes no se podía ignorar. Llamaba mucho más la atención que las notas de cualquiera.

Horikita: "No lo sé."

La adolescente inmadura dijo lo honesto. ¿Será por su propia decisión? ¿O alguien más se lo ordenó? Hasta entonces, la persona conocida como "Ayanokouji Kiyotaka" es algo de que preocuparse.

Sae: "En términos de la escuela, la clase D es un sitio para elementos defectuosos." — cruzada de brazos, por primera vez, ella mira a la estudiante detrás. — "Solo es mi opinión, pero el más defectuoso en la clase D... Es Ayanokouji."

El chico cuyo nombre salió de la boca de la mayor estaba ahora mismo terminando de hablar con el presidente del consejo estudiantil. El cual iba acompañado por su secretaria y un conocido, Axel.

Luego de la conversación, Horikita estaba detrás de él, para pedirle que la acompañe.

De nuevo, en la azotea. Con la lluvia intensificándose.

Leonida: "Fue un gran espectáculo. Apuesto a que esas palabras la mantendrá entretenida." — el joven de ojos rojos dijo mirando a la salida, mientras se acercaba a la mujer bajo la lluvia.

Ella suspiró al escuchar al estudiante, dándose la vuelta para estar frente a frente.

Sae: "No entiendo tu objetivo, Leonida. 1.500 puntos para esto... ¿Qué estás planeando?"

Leonida: "Consiguiendo personal dentro de la clase, por supuesto. Es un fastidio tener solo a Hirata-kun como una vía de comunicación." — frente a frente, Leonida solo se acercó más.

Dirigió su mirada a su profesora, casi pegando su cuerpo al de ella. Esto para poner su paraguas en la cabeza de Sae.

Leonida: "¿Y bien? ¿Te quedarás aquí en la lluvia?"

Sae miraba con una pequeña sonrisa como el joven, que era más bajo que ella, trataba de cubrirla bajo la lluvia en la que se encontraban.

Sae: "Y si lo hago, ¿Qué harías?"

Leonida: "¿Aparte de dañar tus pulmones quieres resfriarte? Si planeas morir no lo hagas ahora, te necesito para otras cosas." — en todo el tiempo que él apareció, nunca se le quitó esa sonrisa confianzuda que llevaba.

Sae: "Así que me necesitas, ¿Eh?" — dijo mientras llevaba una mano hacia su mentón.

Leonida: "Fufu. Si planeas coquetearme, que sea bajo un techo." — él se giró aún mirándola, esperando a que avance.

Sae, con un suspiro y sonrisa, caminó detrás de él.

La lluvia había invadido la escuela por completo. Los pocos estudiantes que estaban afuera llevaban paraguas. La mayoría estaban preparándose para salir de la escuela en la que se habían terminado las clases complementarias.

Esos estudiantes además, estaban en grupos, por lo que era difícil ver a unas cuantas solitarias por ahí. Aunque habían otros grupos grandes. Por ejemplo, detrás del gimnasio. Cuatro personas con paraguas veían a tres de rodillas mientras se mojaban en la lluvia.

Ryuuen: "¿Quién retiró la queja sin mi permiso?"

Ishizaki: "T-Todos aceptamos..." — dijo aún con las heridas en su rostro.

Ryuuen: "... Albert." — al mismo tiempo que suspiraba, su en su boca sonó un nombre.

Ese nombre movió al más pesado de las cuatro personas.

Albert: "[Boss orders. Don't hate me.]" — en un acento de ingles literal, fue hacia el trio mientras tiraba el paraguas.

Golpeó a Ishizaki poniéndolo de rodillas, puso su pie encima de la cabeza y la golpeó contra el suelo.

Ryuuen: "Planeaba hacer que una basura se fuera para ver como reaccionaba la escuela, pero todo fue por nada. Inútiles" — entretanto los dos estudiantes miraban a Ishizaki, Ryuuen se acercaba a uno. — "Es completamente justo que sufran." — se puso se cuclillas, aún mirando al frente y con el paraguas en la mano. Estando justo al lado de un compañero. — "Díganme quiénes los engañaron."

***

A lo lejos, un bastón golpeaba el suelo cubierto de una capa de agua, por la lluvia que caía.

Cuatro personas acompañaban a una estudiante pequeña que se sostenía con tal bastón. Otra chica a su lado agarraba un par de paraguas de diferente color, una era de ella y la otra de la "líder".

Tres hombres las acompañaban detrás con toda la tranquilidad del mundo. Siendo uno de estos el más distraído hasta ahora, pensando en lo que se vendría ahora.

De la nada, Arisu se detiene, mirando a una escuadra de Clase C frente suya. El resto de su compañía, por precaución, se puso en posición para defenderla.

Ryuuen: "¿Sakayanagi?"

Arisu: "Eres de la Clase C, ¿No?"

Heber: "Ryuuen Kakeru, específicamente." — sin apartar la mirada, él dijo, ganándose la atención del mencionado.

Ryuuen: "¿Hm? Que sorpresa. Nunca te veía como un perro faldero, Heber." — a pesar de su provocación, él chico mencionado no se inmutó.

Heber: "Y parece que tú no aprendiste sobre la secundaria. ¿No te dejó Leonida claro?"

Ryuuen: "Las reglas han cambiado. Estoy seguro de que esta vez no va a ser Leonida quién pisotee a las demás personas."

Heber: "Hm... Parece que estás seguro de ti mismo."

Ryuuen frunció el ceño, tratando de dar un aire intimidante, y dijo; "Aplastaré a la Clase D. Después, a la B. Y al final, acabaré con la Clase A."

Con una mirada analizante, Heber planeó terminar con una sola pregunta.

Heber: "¿Podrías hacer eso?"

Ryuuen entrecerró los ojos. — "Solo hacer falta un gobernante."

La tensión aumentaba poco a poco. Ellos eran conocidos conectados por una persona la cual nadie más sabe lo que hizo. Hasta entonces, todo estaba en espera.

Continuará...

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