capítulo 1
Capítulo 1.
Hoy es un día importante en todo Japón.
Es el inicio de las vidas escolares de una gran cantidad de estudiantes.
Viajando en un autobús, se encontraba un chico de cabello negro.
No tenía nada que lo hiciera particularmente interesante, o que destacara de entre los demás, por su apariencia se podía decir que era guapo. (Esto lo mencionan mucho en las novelas, que tiene cara de actor dx), lleva el uniforme la preparatoria Kudou Ikouse, una preparatoria creada por el gobierno japonés para guiar a los jóvenes que son el futuro del país.
En el autobús, no solo van estudiantes, sino también un grupo bastante variado de personas, desde oficinistas hasta ancianos, y personas comunes que probablemente están de viaje, o incuso van a visitar un lugar en específico.
La mirada del chico “observa”, a todas estas personas, observa las caras de estas, y las emociones que tiene.
Los estudiantes parecen estar llenos de emoción y anticipación, y algunos de los hombres de oficina parecen tensos y bastante frustrados.
Una sonrisa se forma en cara del chico.
― (ahhh, las personas realmente son tan interesantes)
Un pensamiento bastante peculiar paso por su cabeza, después de observar esta escena.
Este chico es Izaya Orihara.
Observa a una anciana parada unos cuantos pasos delante de él, ella parece estar realmente cansada de estar de pie, pero ninguno de los pasajeros parece tener intenciones de darle su asiento.
― ¿No crees que deberías darle tu asiento?
La voz de una mujer de unos 30 años, con un traje llamo su atención. Ella se estaba dirigiendo a un chico rubio, con un aire de superioridad a su alrededor.
Probablemente ella decidió intervenir después de ver como nadie estaba dispuesto a ofrecerle si asiento a la anciana.
La sonrisa de izaya se crispó.
― (¿la interviniendo para conseguir un asiento para la anciana? . . . que noble).
Se burló el chico en sus pensamientos.
Esta mujer solo estaba haciendo eso, porque ella no tenía nada que perder, pero si ella estuviera en un cómodo asiento, Izaya no pudo evitar preguntarse si haría lo mismo.
Su vista se posa en el chico rubio, que ni quiera pareció ser movido por las palabras llenas de reproche de la mujer, más bien seguía estando tranquilo, y parecía bastante seguro de si mismo.
Pero esta situación llamo la atención de muchos de los pasajeros.
―Esa es una pregunta muy loca, señorita — por las palabra del chico, pareció no estar enojado, y respondió, con una sonrisa. ―¿Por qué debería darle el asiento a esta mujer? No hay ninguna razón para que lo haga
― ¿No es natural cederle los asientos a los mayores?
―No entiendo. Los asientos sólo son asientos, y no existe una obligación legal para que yo me levante. Que me levante o no debería ser algo que decida yo, la persona que lo está ocupando. ¿Me cederías tu asiento porque soy un joven? Jajaja, es una manera estúpida de pensar
― (he, que interesante forma de ver las cosas)
Izaya mismo no se puede considerar como una personas noble, o que haría algo como ceder su asiento por voluntad propia, y si la pregunta de la mujer hubiera sido dirigida a él, sedería rápidamente. No tenía motivos para negarse, y faltaba muy poco para llegar a la academia, él desde siempre ha sido considerado como un estudiante modelo. Por lo que algo como ceder su asiento a una persona mayor, es algo que la mayoría de sus ex-compañeros podrían esperar de él.
La situación que se estaba desarrollando en estos momentos, capto la atención del pelinegro, especialmente por las caras que ponía la mujer, la anciana, y el resto de los pasajeros.
Situaciones como esta, era una buena forma de observar el comportamiento de los humanos.
―Soy un joven sano. Ciertamente, no creo que estar de pie sea un inconveniente para mí. Sin embargo, es obvio que estar de pie consumirá más fuerza física que estando sentado. No quiero hacer algo tan inútil. O quizás, ¿me estás diciendo que debería ser más animado y enérgico?
El chico siguió con su discurso, provocando la ira de la mujer.
―¡¿Qué, qué clase de actitud es esa hacia tus superiores?!
―“¿Superiores? Es obvio que ustedes dos han vivido más tiempo que yo. No hay duda de eso. Sin embargo, ese ‘por encima’ se refiere a la altura. Además, tengo un problema contigo. Aunque haya diferencia de edad, ¿no es esa una actitud impertinente y ruda?
―¡Qué...! ¡¿Eres un estudiante de preparatoria?! ¡En serio, sólo escucha lo que los adultos dicen!
―Está bien, está bien...
La anciana intervino, al observar cómo se estaban desarrollando las cosas. Probablemente no quería que el ambiente del autos se pusiera incomodo solo por ella.
El chico sonrió con una confianza abrumadora, y luego se alejó completamente de la situación, como ni nunca hubiera pasado.
― . . . lo siento . . .
La mujer se disculpó con la anciana.
― así que al final termino de esta manera.
Izaya negó con la cabeza.
Entonces noto como una chica de cabello corto y que se podría considerar como bonita, se acercó a la escena.
Al verla, capto completamente la atención del chico.
La sonrisa en su cara se ensancho.
― Um... yo también pienso que la señorita tiene razón
La chica hablo con un tono firme, apoyando a la oficinista.
― Oh, ahora una chica bonita, al parecer hoy es mi día de suerte.
― ¿Podrías darle tu asiento? Puede que no sea asunto tuyo, pero creo que contribuirá a la sociedad.
― ¿Contribuir a la sociedad? Ya veo, es una manera interesante de pensarlo. Ceder el asiento a los mayores podría ser una manera de contribuir a la sociedad. Desafortunadamente, no tengo interés en contribuir a la sociedad. Sólo pienso en mi propia satisfacción. Oh, y además. En este autobús repleto, me pides a mí, que ceda mi asiento, ¿pero no puedes pedírselo a las otras personas que permanecen calladas y me dejas en paz? Si alguien realmente se preocupa por los mayores, pienso ya deberían haber hecho algo al respecto.
La respuesta del chico, fue contundente, ni siquiera las intenciones sinceras y amables de la chica, lo hicieron cambiar de postura.
― (bueno, era de esperarse)
Izaya se encogió de hombros en su asiento. Esperando con expectación cuales serían las siguientes acciones de la chica.
― “Gente. Por favor escúchenme un poco al menos. ¿Puede alguien darle su asiento a la mujer? Por favor, quien sea
―(ohhhhh, que buena respuesta)
Izaya se alegró al escuchar las palabras de la chica, su vista recorrió los rostros de los pasajeros que podía ver desde donde estaba ubicado.
Algunos parecían desviar la mirada, algunos se movieron nerviosamente en sus asientos.
― (he, los humanos son tan influenciables)
Probablemente si la chica, hubiera hecho esa solicitud antes de que el chico dijera su discurso algunas personas hubieran cedido su asiento inmediatamente. Pero estas personas ya fueron arrastras por las palabras del chico, y se convencieron de que en realidad, no tenían que dar su asiento a la anciana.
Izaya noto como una mujer estaba a punto de levantarse.
― (así que no aguanto la culpa)
Izaya sonrió, pero sin darle la oportunidad a la mujer de seguir él se levantó rápidamente.
Elevando su voz de una forma que fuera audible para todos los demás dijo.
― puede tomar mi asiento, si gusta.
La las cara de la chica se forma una enorme sonrisa.
― ¡gracias!
La chica tomo la mano de la anciana y se acercó a la posición de Izaya.
La anciana agradeció a la chica y a Izaya, antes de sentarse.
― muchas gracias, enserio eres muy amable.
La chica dijo con una sonrisa.
― jajaja ― el chico rio tímidamente, luego agrego ― realmente me sorprendió tu determinación, eres muy noble.
El chico soltó un cumplido de una forma tan natural, que convencerían a todos de ser sus verdaderos sentimientos. Incluso si no lo fueran.
Con una sonrisa amable, capaz de ganarse la confianza de casi cualquier persona, es solo un instante, el chico la miro.
Ella se sonrojo y desvió la mirada.
― n-no fue la gran cosa, es solo que quería ayudar.
Izaya sin notar esto, o ignorándolo continuo.
― Realmente eres muy admirable. No cualquiera lo hubiera hecho.
La chica se movió nerviosamente, no sabiendo como tomar los cumplidos del chico, y solo le dio una sonrisa tímida.
El chico correspondió la sonrisa de la chica.
― bueno, espero que nos llevemos bien.
Ella dijo, dado que ambos iban a estar en la misma preparatoria por tres años, probablemente considero que esta seria una buena oportunidad para hacerse amiga de este chico.
El chico solo sonrió, y desvió la mirada, observando a todos los pasajeros.
Cuando recorría las caras de los distintos estudiantes, distraídamente pensó.
― (ella será muy popular, en este autobús ya hay varios estudiantes, probablemente estos difundirán rumores de como una chica linda y amable, ayudo a una anciana.) ― el chico rápidamente empezó a pensar en todas la consecuencias que este situación podría tener, en el futuro de su vida escolar ― (que gracioso. . .)
El chico se burló internamente por todos los chicos que aceptarían estos rumores.
Cundo su vista se fijó en una chica que parecía inexpresiva, ella también lo miro, la ignoro y simplemente movió su mirada a otro lado.
Este fue un buen inicio del día.
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Después de unos minutos, el autobús llegó a su destino. Y se detuvo lentamente, frente a la grande e imponente entrada de la preparatoria.
Izaya miro esto como si fuera un niño pequeño, era bastante interesante la idea de un lugar donde se reunirían un monto de personas, cada una con su propia naturaleza, y convivirían por 3 años, sin tener oportunidad de tener contacto en el exterior durante ese tiempo.
― es como un zoológico. ― el chico murmuro.
Metiendo las manos en sus bolsillos, dio un paso y empezó a caminar lleno de emoción.
Pero una voz lo detuvo.
― Espera un segundo.
―¿nm?
Deteniéndose ante el repentino llamado, observo a quien le habla
Inclino la cabeza, era una chica hermosa, por decir lo menos, tenía un aura de madurez que emanaba de prácticamente todo su ser.
― ¿tienes algún asunto conmigo?
La mirada del chico no era amable, y tampoco estaba sonriendo, simplemente parecía no querer interactuar con la chica.
―¿ por qué me miraste hace rato?
― lo siento, realmente no te estaba mirando, estaba mirando las expresiones de todos los pasajeros, fue interesante ver sus reacciones, después de esa incómoda situación del asiento.
―ya veo, acaso te gusto ver la culpa en sus caras, o solo te sentiste superior o mejor persona que los demás por ceder tu asiento.
― he, no claro que no, es solo que me gusta ver las reacciones de las personas, ante diversas situaciones.
― Hm.
La chica soltó un resoplido de exasperación, y miro firmemente al chico
― tienes un pasatiempo bastante horrible.
El chico sonrió. Sin dar señales de negar la afirmación de la chica.
― Entonces me voy.
Ella se dio la vuelta, pero el chico contrario a la actitud que tenía al principio, continuo con la conversación.
― sabes. . . ― comenzó, llamando la atención de la chica ― fue bastante egocéntrico de tu parte, pensar que te estaba mirando solo a ti.
― ¿hm? ¿a qué te refieres?
― supongo que piensas, que eres mejor que la mayoría de los estudiantes.
El chico extendiendo sus abrazos, como si estuviera señalando a los distintos alumnos que estaba entrando a la academia.
Algunos caminaban con sonrisas confiadas, otros con miradas de ansiedad , otros parecían impasibles.
― no, nunca tendría ese tipo de pensamientos inútiles, no me interesa compararme con los demás, hacer eso es dudar de tus propias capacidades.
― esa es una forma bastante peculiar de ver las cosas.
El chico dijo, con un tono un poco burlón.
― no soy como tú que actúas como una buena persona para ganar la atención de los demás.
Probablemente se refería al hecho de que él cediera su asiento.
―ah, hieres mis sentimientos, eres muy cruel, sabes con esa actitud no vas a conseguir amigos.
Izaya no parecía realmente herido, por las palabras de la chica.
― Lo que sea, no quiero relacionarme con alguien como tú.
Ella se dio la vuelta y se fue. Dejando al chico con una sonrisa astuta.
― parece que las cosas van a ser muy interesantes.
Con esas palabras, dichas al aire, el chico continuó con su camino.
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Las ceremonias de apertura, son muy interesantes.
Los estudiantes, de los primeros grados estaban en una situación que definiría como seria su vida escolar.
Y eso es . . . encontrar amigos.
Es los primeros días, es cuando los estudiantes forman grupos de amigos, con los cuales pasaran sus días, y compartirán el resto de su vida escolar.
Es por eso que este momento es tan importante.
Sin embargo cierto chico de cabellos negros.
Estaba sentado alejado de toda esta dinámica, emitiendo un aura que evitaba que los demás estudiantes reunidos en el salo de clases, siquiera intentaran acercársele.
Izaya no estaba particularmente preocupado por esto, él no tenía intenciones de hacer amigos. Así había sido su vida escolar.
Es nunca fue alguien especialmente popular, o especialmente odiado, se podría decir que era famoso con las chicas hasta cierto punto, pero el generalmente mantenía una distancia de todos los demás.
Prefería mantenerse como un observador de las actividades humanas.
En la hora del almuerzo, el no saldría jugar como sus demás compañeros, el iría a la biblioteca.
Izaya Orihara solo era un chico normal, se le podía considerar como alguien sobresaliente, tanto en lo físico como en lo académico, pero no él nunca se había considerado como alguien superior a los demás.
El se mantuvo observando como los demás formaban sus lazos de amistad.
Cuando una puerta se abrió, un chico con una mirada extrañamente calmada entro. Su mirada barrió todo la habitación.
Y se dirigió a su asiento.
Izaya no le presto demasiada atención. Pero una voz lo llamo.
― Que desagradable coincidencia.
― ha.
La chica que le hablo, fue la misma con la que tuvo una conversación después de bajar del autobús.
― así que estamos en la misma clase, huh.
Izaya sonrió.
― soy izaya orihara, supongo que debería decir, ¿encantado de conocerte?
― um, eres extraño, ¿por qué haces una presentación repentina?
― supongo que estaría bien presentarnos, después de todo vamos a tener que estar juntos a partir de ahora.
― ¿te molesto si rechazo tu saludo?
― no, no es que me moleste especialmente si lo haces, de hecho creo que da mismo, que aceptes o no mi saludo no significara nada, después de todo eso no hará que mi existencia desaparezca, y tampoco el hecho de que tengamos que estar juntos desde ahora en adelante. Realmente no es muy importante que sepa tu nombre, en algún momento este se filtrara incluso si tú no tienes intenciones de decírmelo, la información y los rumores son casi imposibles de parar.
El chico exclamo.
La chica lo miro, estando completamente inexpresiva, asimilando las palabras del chico.
― supongo que tienes razón. . . . Mi nombre es Horikita Suzune.
― ah, es un nombre digno de una persona cruel.
― y el tuyo es bastante extraño.
Dijo ella en un contraataque.
El chico sonrió.
A chica se sentó al lado del chico.
― déjame contarte un poco sobre mí.
El chico dijo, hablando como si ambos se hubieran conocido por muchos años.
― realmente no me interesa saber mucho sobre ti.
― No hay nada que me guste particularmente, aunque como ya deberás de saber, “me gusta observar a las personas realizar actividades”
― suena como una persona, con la que no me gustaría convivir.
―ah, siento como si la oportunidad de que sea amigo de Suzu-chan, hubiera desaparecido por completo.
Izaya dijo, exagerando su reacción.
― ¿Suzu-chan?, que forma tan desagradable de llamarme.
Dijo ella, claramente molesta.
― jejeje, mi pasatiempo no es molestar a las niñas . . . aunque sería interesante ver las reacciones . . .
La mirada fría de suzune hizo que Izaya, dejada de hablar.
Entonces escucho una voz que fácilmente reconoció.
―¡El equipamiento en este salón parece estar en orden! ¡El salón luce como dicen los rumores!
El chico que se había negado tan vehementemente a dar su asiento a la anciana, estaba en su clase.
― al parecer tengo mala suerte.
Suzune se quejó.
El chico rubio, seguía siendo el mismo que en autobús.
Rápidamente el chico se sentó en el asintió, marcado con el nombre de koenji, se sentó, y subió sus pies en el asiento, saco una corta uñas y empezó un diligente mantenimiento.
Sus acciones actuaron como un repelente que alejo al 90% de sus compañeros.
Cuando Izaya volvió su atención a la chica, ella ya no estaba prestándole atención, si no que más bien estaba mirando diligentemente un libro.
Mirando la portada pudo leer que decía, “crimen y castigo”.
Izaya no era alguien que poseyera una cantidad de información inútilmente grande, siempre había sido muy selectivo con la información que llenaba su cabeza.
Así que no podía decir que estaba leyendo, pero le pareció interesante saber que era crimen.
Los crímenes generalmente hacen que los humanos muestren sus verdaderas emociones, la angustia de ser atrapados, o la culpa de saber que están haciendo algo mal, y aun así hacerlo, era algo que Izaya realmente le gustaría observar.
Generalmente esas son las mejor situaciones para observar a la humanidad en su máximo esplendor.
― ¡Ah!.
Un grito emocionado saco a Izaya de su profunda reflexión, y observo a la chica del autobús. Que lo miraba con una enorme sonrisa mientras se acercaba.
― ¡eres el de antes!, ¡así que vamos a estar en la misma clase, que emoción!
La chica junto sus manos, mientras le daba una sonrisa a Izaya, que fácilmente cautivaría los corazones de muchos chicos.
Izaya solo le dio una sonrisa.
― ah, tienes razón, realmente no esperaba esto, pero realmente esto hará las cosas más interesantes.
Izaya dijo palabras que no podían ser entendidas por la chica, que solo inclino la cabeza en evidente confusión.
― ¿eh?, ¿a qué te refieres?
La chica pregunto.
― ah, me refiero a que será muy divertido estar en el mismo salón de clases.
El chico sonrió con amabilidad.
― ¡si!, pienso lo mismo, ¡mi nombre es Kushida Kikyou, espero que podamos ser buenos amigos!.
― Mucho gusto, kushida-chan, mi nombre es Izaya Orihara. Encantado de conocerte.
La chica sonrió cálidamente.
― Izaya-kun, podrías intercambiar tu información de contacto conmigo.
― Claro.
Ambos intercambiaron números.
Luego de unos minutos, sonó la campana.
Y tardo en entrar la profesora.
Casi como si estuviera esperando este momento, una mujer entro por la puerta.
Por su apariencia tenía unos 30 años, y parecía bastante estricta, su cabello estaba atado en una coleta de caballo.
― Ejem, buen día nuevos estudiantes. Mi nombre es Chiyabashira Sae y estoy a cargo de la clase D este año. Enseño historia japonesa. Esta escuela no reasigna las clases cada año, así que durante los próximos tres años espero conocerlos a todos. La mejor de las suertes. Aunque la ceremonia de apertura será dentro de una hora en el gimnasio, voy a distribuir la lista de reglas especiales de esta escuela y la guía de matriculación.
La escuela tenia reglas que la diferenciaban claramente de las demás escuelas de Japón.
Primero: no podías contactar con nadie, fuera de las instalaciones bajo ninguna circunstancia. A amenos que tengas el permiso de la escuela.
Segundo: tenías que vivir en las instalaciones de la escuela.
Izaya , como la mayoría de los estudiantes ya estaba al tanto de esto.
Sin embargo mantener a un grupo de jóvenes sin poder salir de la escuela, era algo que podía terminal mal de muchas maneras distintas.
Es por eso que había un gran variedad de instalaciones donde los jóvenes podían distraerse, karaokes teatros, cafés, e incluso boutiques, era como si fuera un pueblo pequeño.
―Ahora les entregaré sus tarjetas ID de estudiantes. Con esta tarjeta pueden comprar lo que sea de cualquiera de las tiendas e instalaciones del campus. Funciona como una tarjeta de crédito. Sin embargo, tengan cuidado con la cantidad de puntos que usan. No hay nada que no puedan comprar en la escuela. Si hay algo dentro de los campos escolares, es comprable.
― Oh.
Izaya soltó un sonido de admiración.
― Las tarjetas de estudiante pueden usarse deslizándolas sobre las máquinas. Usar las máquinas es bastante sencillo, así que no tendrán ningún problema. Los puntos serán acreditados automáticamente el primer día del mes. Todos ya deberían tener 100.000 puntos en sus tarjetas. 1 punto vale 1 yen. Más explicaciones son innecesarias
Sin que nadie lo notara, entre el alboroto provocado por la mayoría de los estudiantes, ante la absurda cantidad de dinero que recibirían, una sonrisa se formó en la cara de Izaya.
― ¿Se sorprendieron por la cantidad de puntos acreditados? Esta escuela mide las capacidades de los estudiantes. Todos aquí, los que pasaron el examen de admisión, han demostrado algún nivel de mérito y valor. El monto de dinero es un reflejo de sus habilidades. Úsenlo sin contenerse. Luego de la graduación, sin embargo, todos los puntos serán retirados. Ya que es imposible intercambiar estos puntos por efectivo, no tiene sentido ahorrar los puntos. La manera en que usan los puntos depende de ustedes. Úsenlo en cosas que les gustan o que necesitan. Si sienten que no necesitan usar algunos de sus puntos, siempre pueden transferírselos a alguien más. Sin embargo, acosar a otras personas por puntos está prohibido. La escuela es muy estricta en lo que concierne al acoso
La mujer miro todos en el salón, luego continuo.
― Parece que nadie tiene preguntas. Bueno entonces, por favor lleven una buena vida escolar
― Este lugar. . . realmente es interesante.
Izaya hizo una sonrisa, que casi parecía poder ver atravez de todo.
― si, nunca pensé que este lugar fuera tan permisivo.
Horikita dijo.
Izaya asintió, y observo como la mayoría de los estudiante estaban muy emocionas, diciendo en que cosas podrían gastar su dinero.
― ahh, realmente no puedo esperar para el siguiente mes.
Izaya dijo con clara alegría.
― hm, acaso eres muy avaricioso, acabas de recibir mucho dinero, y ya quieres que lleguemos al siguiente mes.
― Bueno los humanos son codiciosos por naturaleza. Sabes, apuesto a que la mayoría de nuestros compañeros, gastaran la mayoría de su dinero para el siguiente mes.
―. . . no pudo decir que no tengas razón.
Suzune ni siquiera intento, negar la afirmación de Izaya.
― Chicos, ¿podrían escucharme un momento?
Un chico con una apariencia que podía llamársele guapo, hablo llamando a todos.
― Desde hoy estaremos en la misma clase por los próximos tres años. Así que sería grandioso si pudiéramos presentarnos y ser amigos. Aún nos queda tiempo hasta la ceremonia de apertura, ¿qué les parece?
Todos los estudiantes estuvieron de acuerdo.
― Mi nombre es Hirata Yousuke. Ya que solían llamarme por mi primer nombre en la secundaria, Yousuke, siéntanse libres de hacerlo. Aunque me gustan todos los deportes, me gusta en particular el soccer, y planeo jugar soccer en esta escuela. Por favor, cuiden de mí.
El chico declaro con un aire refrescante.
― (oh, lo más probable es que él se vuelva el líder de la clase)
Izaya pensó, mientras todos y cada uno de los estudiantes se presentó.
Sin embargo un grupo de chicos, salió del salón no queriendo participar.
Entre ellos estaba suzune.
Izaya termino zambullido en sus propios pensamientos sobre cada uno de sus compañeros.
― Entonces el siguiente es. . .
Antes de notarlo su turno había llegado.
― ¿eh?.
Las miradas de todos los chicos se centraron en él.
Izaya sonrió y se levantó.
― Mi nombre es Izaya Orihara, no tengo nada que decir en particular, no practico ningún deporte, , aunque me gusta observar las actividades humanas.
Terminando con su presentación se sentó de nuevo.
― hm ― el chico llamado Hirata asintió― la siguiente persona, por favor preséntate.
El pelinegro miro, a un chico, de apariencia bastante apática.
Él se levantó, y dijo su presentación con una voz monótona.
― Bueno... Um, mi nombre es Ayanokouji Kiyotaka. No, er... no hay nada particular sobre mí, haré mi mejor esfuerzo para llevarme bien con todos, uh, es un gusto conocerlos.
― . . .
Izaya entre cerro los ojos, en todo su tiempo observando humanos, este chico era . . . una anormalidad.
No sabía que era, pero algo era extraño en él.
Y de esa manera. . . terminaron las presentaciones.
E inicio el año escolar.
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.
.
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Como ya dije, no creo poder plasmar bien la personalidad de izaya, pero espero mejorar.
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