El sonido de eco se escuchaba en cada rincón de la habitación, cada ruido, gesto o murmuro se podría escuchar en cualquier parte
De esa pequeña habitación como si fuera un gran y enorme ruido.

Estaba oscura, evitando la visibilidad en cualquier lado. Era como si
Estuvieras en el vacío, un vacío oscuro y muy agonizante.
Aunque no estaba totalmente vacía como algunos pensarían, había una pequeña mesa de escritorio y al lado una cama y fotografías, muchas fotografías en las paredes, pero, no se podían definir por la oscuridad.

Lo más curioso es que en esa habitación había un puerta en el suelo. Solo sea un sótano probablemente, pensarían algunos. Y si era un sótano solo que uno no muy común, si, guardaba cosas y era utilizado como almacén, ¿pero que tipo de cosas eran guardadas?

Adentrándonos a ese sótano, podemos ver una gran cantidad de cajas acumuladas. Estaba algo oscura por el pequeño foco que alumbraba a toda la habitación.

En el medio de esa habitación se podía observar una silla, y una chica de cabello __ con un pequeño flequillo que cubría su rostro, también
Estaba amarrada a la silla y con un pequeño pañuelo en su boca evitando que hablara o gritar por ayuda.
Ella estaba completamente desmayada sin dar señales de movimiento.

Así pasaron los segundos, minutos y horas que la chica no despertaba, probablemente estaba más que desmayada... Tal vez estaba... Muerta.

— Uh..uhg... — unos quejidos se escucharon en la habitación.

La chica había despertado del largo sueño que había ocasionado algo que había tomado anteriormente.

"Dónde estoy... Ahg mi cabeza duele como el demonio" ella pensó. intentó sostener su cabeza para "aliviar" el dolor.  Pero al ver que no podía mover sus manos con sus ojos miró que impedía tal movimiento.

Al ver que sus manos estaban amarradas por una cuerda y su boca cubierta por un pañuelo lo único que pudo hacer fue suspirar de manera exagerada.

"Mierda Ian, no no no..." en un momento desesperado, intentó moverse de lado para otro, por obvias razones las cuerdas no se rompieron y solo hizo que la silla se balanceara y cayera al suelo.

Su mejilla se había golpeado junto su cabeza, el golpe probóco que un quejido ahogado saliera de su boca.

"Ah...Ahg! Ian... Ian... IAN... ¡IAN!"  gritó desde el interior de su mente.

Se quejó y se quejó, grito y grito. Pero nadie la escuchó.
Las lágrimas no tardarían en salir al recordar los últimos momentos que tuvo antes de llegar aquí, a esta casa del demonio.

Sus lágrimas eran una mezcla entre dolor,agonía,miedo,horror, tristeza, traición desconsolacion.
Tantos sentimientos encontrados que posiblemente no tenían un parche para poder cubrir ese hueco.

Ella no tenía nada que hacer nada más que llorar y lamentarse de todas sus decisiones tomadas con la cabeza caliente.

"cometí el mismo error que ella... Lo cometí... Soy tan... Estupida"

Vas a ̶M̶o̶r̶i̶r̶ igual que ella.

Y sabes bien de quién o que hablo.

En su mente venía recuerdos de su pasado, como había conocido a Ian, cuando se mudo a la ciudad.
Cómo perdió a su mejor amiga, como tomo decisiones que les costaría la miserable vida que tenía y ella misma causaba.
Todo era un puto recuerdo de su mente.
Todo, todo menos este momento que tristemente era su final.
Mientras la chica lloraba mordiendo su labio inferior las palabras de un chico peli rosa se hicieron presentes en el lugar. Captando la atención de la chica.

— ¿Te sientes bien? Supongo que el bate era más duro de lo que recordaba. — el río con nerviosismo. Se acerco a ella quitando la mordaza que tenía la chica en su boca.

— ¡eres un!

— ¿Amor? Si lo sé cariño — el peli rosa se recogió el cabello en una coleta dejando unos pocos flequillo sobresalientes.

— ¡Bastardo! — ella grito desde el suelo aún siendo su mejilla presionada en el frío suelo del sótano.

El peli rosa solo río levemente y se acercó a ella, tomo de golpe el respaldar de la silla que estaba tirada en el suelo y la levantó tan bruscamente que hizo a la chica gritar. Los ojos de la chica intentaron acomodarse en cuestión de segundos Pero si vista fue obligada a ver el rostro del chico cuando el tomó su mandíbula de forma grotesca.

— Bastardo, psicópata, asesino, abusivo, maltratador, rencoroso, celoso, maniático... Soy tantas cosas como tú quieras cariño. Solo que el titulo de "enamorado por ti" no lo quitarás de mi mente ni mi corazón.

La cara de la chica de contrajo en un gesto desagradable y repulsivo.

Y pensar que tú corazón latía locamente por ese chico, ahora solo latía por la confusión y desesperación que tu cuerpo, corazón y alma contenían en ese momento.
Ian colocó su mano en la mejilla de la chica y miró lijeramente sus labios.

— si solo no hubieras entrado aquí tal vez... No sé hubiera Sido diferente. Incluso mucho mejor. — el paso las yemas de sus dedos por los labios de la chica.

Ella intentó morder los dedos del peli rosa Pero el chico fue más rápido y quitó sus dedos.
El de manera brusca y poco agraciada sostuvo las mejillas de ella de manera que sus mejillas podrían más tarde tener un pequeño hematoma.

Ella se quejo y el solo sonrió.

— eres tan mala chica, pero tristemente no puedo castigarte ahora, tengo algo que hacer antes de poder tocar un solo hermoso cabello tuyo.

El besó la mejilla de la chica y subió por la escalera.

Después de que el se fuera caíste en cuenta como llegastes aquí, por tu propia estúpida decisión. Y otra maldita ola de recuerdos llegaron a tu mente.

Era tan... Asqueroso... Pero... Se sentía como un sueño cumplido de cierta forma, siempre quisiste un beso de el, aunque sea de mejilla. ¿Ahora porque te resulta tan asqueroso? Tu sueño ya se cumplió.